Con su fundación, que inició vendiendo un carro que le regalaron, esta religiosa acoge a menores con discapacidades en el sur de Bogotá.
“Yo soñé una vez que me estaba muriendo y Jesús llegó en ese sueño. Me dijo: ‘no, tú no te puedes morir mientras estés construyendo’. Entonces, ahora en plan de risa, eso digo. Yo tengo que estar construyendo, esto es una obra de Dios y las obras de dios pues necesitan un instrumento”, cuenta Valeriana García.
En su hogar se estima que atiende a más de 800 personas.
Updated: junio 13, 2019 03:25 p. m.