Pacientes en el suelo y pasando la noche en los pasillos hacen parte del panorama que se vislumbra en el hospital San Juan de Dios, en el centro de Cali. Directivas de la entidad médica aseguran que, ante la crisis en el HUV, la demanda de usuarios ha aumentado.
"Nos toca dormir en estas condiciones. Por lo menos, a mí me tocó conseguir una espumita y un icopor, porque no tenemos camilla", expresó Alfredo Lasso, paciente.
En medio de sus dolencias tienen que someterse al frío de la noche. "Hay camillas, pero a veces están copadas, no dan abasto y, por eso, nos toca dormir en el piso", afirma, por su parte, Jeison Ibarra, otro usuario.
La situación es más crítica en casos como el de Gustavo Vásquez, un habitante de la calle que padece un grave daño intestinal, porque, asegura, un desconocido le dio un alimento con vidrios. "Estoy tirado en el suelo esperando a que me atiendan, porque hay mucha gente como yo esperando turno", dice.
Para el cuerpo médico, prestar atención en esas condiciones es difícil. Sostienen que la sala tiene un promedio de 50 pacientes y, en ocasiones, el trabajo se triplica. Manifiestan que no hay espacio, ni siquiera, para aplicar medicamentos.
"Tenemos acumulación de pacientes que no corresponden a este nivel, pero debemos atenderlos por la situación en la cual se encuentra el hospital Universitario del Valle", señala Luis Enrique Valencia, administrador de urgencias del hospital San Juan De Dios.
Pese a la compleja situación, el centro asistencial hace su mayor esfuerzo para atender a las personas que lo requieren, en su mayoría habitantes de la calle que encuentran en este lugar la única opción de un servicio médico.
Updated: agosto 24, 2016 08:37 a. m.