La decisión de las autoridades ambientales de prohibir al sacerdote de esta iglesia en el oriente de la ciudad, genera controversia entre los feligreses.
En la parroquia de San Ezequiel Moreno en el barrio Compartir, oriente de Cali, ni siquiera se puede tocar la campana para llamar a los feligreses a la misa.
La situación se dio tras la queja de un ciudadano. El Dagma prohibió el uso de elementos de amplificación.
“Suspensión del uso de equipos de amplificación de sonido, instrumentos musicales o elemento alguno que emita sonido y sea empleado, para el desarrollo de su actividad, y que contribuyan a generar algún impacto por ruido”, dice la resolución.
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Por esto, el sacerdote debe oficiar la misa sin ayuda del sonido, incluso ni para la alabanza se pueden usar micrófonos.
“De manera especial me afecta la garganta porque una cosa es hablar en campo cerrado y otra muy distinta hablar en campo abierto como lo es nuestra parroquia”, manifestó Benancio Yagüé, párroco.
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Ante la queja de la ciudadanía, Noticias Caracol buscó la respuesta de la autoridad ambiental, que emitió la resolución hace cerca de un mes.
“Vamos a revisar el caso con el fin de dar una pronta solución”, manifestó Janeth Alegría, subdirectora de Calidad Ambiental del Dagma.