El operativo fue realizado en Rionegro, donde la Procuraduría descubrió extorsiones, torturas y otras aterradoras actividades realizadas por una banda que mandaba a otros internos.
La decisión de registrar las celdas y establecer cómo vivían los presos en el Centro Penitenciario de Reclusión Transitoria de ese municipio, que no es vigilado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), se tomó por una denuncia interpuesta por la Procuraduría, informó la Fiscalía.
Por eso, hombres del CTI y el Gaula Militar llevaron a cabo un allanamiento en el que encontraron 20 televisores, 120 armas blancas, cuatro neveras, 61 cargadores para celular, un equipo para tatuajes, fogones eléctricos, cuatro reproductores de video, una parrilla para asados y 1’500.000 pesos en efectivo, entre otros elementos prohibidos.
Foto: Cortesía Fiscalía
La denuncia de la Procuraduría, según la Fiscalía, indicaba que había “algunas irregularidades que venían ocurriendo en el citado centro de reclusión, en donde al parecer algunos reclusos miembros de la banda delincuencial Los Pamplona realizaban cobros de extorsión a los internos y a los visitantes”.
Lo más grave es que lograron testimonios de internos que eran obligados a consumir los alimentos que vendía la banda criminal, al igual que los licores y estupefacientes.
“Aquellos reclusos que se negaban a pagar la extorsión, eran torturados y violentados físicamente; sumergidos en canecas con agua y obligados a permanecer toda la noche en el patio exterior, sin dormir”, describió el ente acusador.
Foto: fachada de la cárcel de Rionegro: tomada de Mi Oriente
Updated: septiembre 15, 2018 05:31 p. m.