Foto: cortesía Andrea Villegas
Federico García nació hace 8 años en la capital del Valle del Cauca. Es el mayor de tres hijos. Como a pocos de su edad, a este pequeño le apasionan la ciencia y los dinosaurios, podría hablar todo el día de estos temas, le encanta armar legos y no le interesa el fútbol. No es diferente, es como usted.
"Es un niño que tiene una condición denominada síndrome de Asperger, que está dentro del espectro del autismo. Sin embargo, no es como la persona física autista, que está encerrada en su mundo. Federico es una persona muy funcional, pero tiene ciertas características que hacen parte de estos síndromes. Tiene unos intereses muy particulares", destaca su madre, Andrea Villegas.
El síndrome de Asperger es un trastorno que involucra características mentales y conductuales, que como Villegas menciona, hacen parte del espectro del autismo. Quienes lo padecen pueden mostrar torpeza motora, así como dificultades en la interacción social, la comunicación no verbal y problemas en el desarrollo del lenguaje.
Sin embargo, no es causal de retardo e, incluso, tienden a fijarse en un tema u objeto específico y volverse expertos en el mismo.
"Hay muchas reglas sociales que todo el mundo aprende instintivamente, pero para él no es obvio lo que para la mayoría de la gente es obvio. Dice las cosas como las piensa, no tiene ese protocolo que uno tiene para entrar a un grupo. A los niños les causa la impresión de 'este niño tan raro'", agrega la madre.
Varios medios alrededor del mundo han especulado que reconocidos empresarios, artistas y pensadores padecerían este síndrome, ya que han reflejado comportamientos atribuidos al mismo. La lista incluye al cofundador de Microsoft Bill Gates, a la cantante Adele y al cineasta Steven Spielberg. Señalan que hasta el físico alemán Albert Einstein lo habría tenido.
"Cognitivamente Federico es muy inteligente y tiene una capacidad de aprendizaje gigante. Sin embargo, su parte motriz está por debajo del promedio, entonces tiene dificultades en todo lo que sea correr, escribir o manipular objetos como el tenedor o la cuchara cuando va a comer. Actividades que implican habilidades motoras, para él son mucho más difíciles que para cualquier niño de su edad", sostiene Andrea Villegas.
La mujer, de profesión psicóloga, cuenta que pese a no tener un diagnóstico formal del síndrome de Asperger, hacia los 3 años de nacido su hijo se percataron que las características de este se reflejaban él.
Actualmente, Federico cursa tercero de primaria en el colegio Bolívar de Cali. Y, motivado por su experiencia, el menor de 8 años tuvo la idea de crear la una fundación para todas aquellas personas que, como él, no se han sentido cómodos dentro de su interacción social.
"La iniciativa surge porque a comienzos de estas vacaciones de verano Federico escribe un cuento muy lindo donde expresa, cosa que nunca había sucedido antes, su sentir frente a los otros niños. Él siempre decía que en el colegio le iba bien, pero no contaba mucho sobre el día a día. No había 'bullying', pero sí algunos niños que lo molestan, '¿Por qué eres así? ¿Por qué te demoras tanto?', le decían y él se sentía mal. En el cuento expresa cómo se sentía frente a toda esa presión social. Él no encajaba y no entendía por qué", sostiene Andrea.
Al manifestar a sus padres su deseo, ellos le indicaron que para eso necesitarían dinero, por lo que al pequeño se le ocurrió que podría vender el cuento y recaudar recursos para hacer, de la fundación, una realidad.
"Para nosotros fue una sorpresa, porque era realmente entender muy gráficamente cómo era su posición. Empezó a cuestionar sobre que también había muchos otros niños que, por diferentes razones, se sentían como él", dice la madre.
La propuesta denominada 'Soy diferente, soy como tú', liderada por Fede y su familia, es promovida a través de una Fan Page en Facebook, con el mismo nombre. En esta red social fue publicado un video donde el niño habla acerca del proyecto, el cual ha alcanzado hasta la fecha más de 12.600 reproducciones.
Al conocer la idea, una amiga de Villegas, que trabaja en una especie de imprenta, le indicó que podría ayudarle para la publicación del cuento, el cual ahora se encuentra en proceso de edición y sería lanzado en el trascurso del presente mes.
"Lo que tratamos con la página en Facebook es hacer ruido, que la gente empiece a pensar por qué hay varias personas que se sienten así y que no son aceptadas por su condición. A través de mensajes, videos, lograr que las personas hablen y reflexionen el tema", dijo la madre.
La familia adelanta los trámites para la legalización de la fundación, que tiene entre sus objetivos llegar a universidades y hacer debates sobre inclusión, generar consciencia del tema, entre otros. También busca, en un futuro, promover leyes relacionadas con la inclusión, para que niños como Federico, al terminar su educación básica, puedan acceder a programas que se adapten a ellos y les permita cumplir sus proyectos de vida.