Peter Coleman, experto en resolución constructiva de conflictos, estuvo en Colombia participó en un espacio promovido por Caracol Televisión con líderes de todos los campos, incluido, por supuesto, el político. Advirtió sobre los peligros de la polarización, pero también mostró caminos para superarla.
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La polarización política se convirtió en un fenómeno global. ¿Qué está llevando a las democracias a esta situación?
Peter Coleman: Hay muchas razones. Algunas tienen que ver con la actividad online en las plataformas o redes sociales, que pueden convertirse fácilmente en un arma que se usa sin ninguna responsabilidad. Una generación joven que salió de la pandemia sin ningún objetivo y entonces puede ser fácilmente movilizada con propósitos políticos. En algunos lugares puede ser más economía, en otros lugares puede ser por diferencias políticas, entonces es difícil centralizar en una cosa la causa de la polarización política.
Y, además, la polarización no es una cosa mala, es algo bueno que tiene eso de comprobar y equilibrar. En el gobierno, en la vida política, en la vida cultural, donde la gente se anima entre ella a pensar diferente, pero cuando se van apartando cada vez más y los partidos se convierten en zanjas y son incapaces de oírse entre sí, se convierte en tóxica, en perniciosa, y entonces es problemática.
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¿Qué tipo de rol juegan las redes sociales en este conflicto?
Peter Coleman: Un rol crítico, y se está convirtiendo en un nuevo frente de guerra. Las redes sociales pueden ser usadas como instrumentos de ataque y son muy eficientes para atemorizar a la gente, alienar a muchas personas por parte de ciertos individuos o grupos, entonces es una fuerza muy poderosa y nuestros gobiernos, incluso nuestras empresas, no saben cómo administrarlo.
¿Qué pasa con líderes como Donald Trump o como Gustavo Petro, quien usa activamente X para expresarse? ¿Ayuda a construir un mejor ambiente?
Peter Coleman: Eso no ayuda cuando se abusa, y parte de eso son los actores que han elegido hacer eso. Pero parte de eso son las plataformas en sí mismas, que permiten que las conviertan en armas, y esa es la responsabilidad de las comunidades que aumentan su consumo.
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Provocación, es a lo que la gente le está prestando atención y ese tipo de sistema insano es lo que los políticos usarán.
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¿Está Estados Unidos en el límite de la polarización política y la violencia política?
Peter Coleman: En Estados Unidos estamos viendo picos en violencia política. Los funcionarios están amenazados, sus familias están amenazadas, en todos lados, desde el Congreso, en el Senado, hasta funcionarios locales: alcaldes, bibliotecarios y miembros de juntas de colegios. Entonces hay más y más acoso y los incidentes de violencia política se están incrementando.
La polarización solo configura las condiciones en las que es más probable permitir que esto suceda y no tenemos suficientes figuras públicas o políticos que salgan a hacer algo contra eso, a decir: “Suficiente, paremos”, a decir “esto es inaceptable”. Tenemos políticos que solo lo incentivan y esto es parte de por qué empeora.
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Con frecuencia menciona Colombia como uno de esos pocos conflictos intratables, ¿por qué?
Peter Coleman: Los conflictos intratables son conflictos de largo plazo, que resisten a los intentos de resolución de buena fe como los acuerdos de paz. De hecho, los acuerdos aquí parecen haber empeorado las cosas en el corto plazo, en términos de dividir el país. Entonces, cuando uno ve que esfuerzos de buena fe, de mediación o de resolución pacífica fallan una y otra vez, esa es la definición de conflictos más intratables.
¿Cómo construir puentes?
Peter Coleman: Pienso que esto tiene que empezar con los funcionarios, pero también tiene que empezar con el público. El público tiene que pedir realmente por más decencia, por más diálogo y conexión entre las partes. Pienso que cuando llegar al poder o convertirse en presidente se vuelve el asunto más importante y no el nivel de bienestar de la comunidad, eso se vuelve un problema y eso lo vemos en Estados Unidos también.
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Nuestro trabajo como periodistas también está enfrentando muchos cuestionamientos, ¿qué estamos haciendo mal?
Peter Coleman: Pienso que toda la industria de los medios está en una especie de tumulto, en un tiempo de cambio, y el modelo de negocio que es más efectivo en tiempos en que hay tantas fuentes de información es captar la atención de la gente. Y ese es uno de los objetivos principales. Y lo que lidera eso es concentrarse en problemas, patologías, enfrentamientos, argumentos y peleas, los medios alimentan eso. Hay una parte de nuestro cerebro que cuando sentimos indignación y necesitamos tomar represalias contra alguien, es la misma parte de nuestro cerebro que es estimulada, motivada por los narcóticos. Entonces la indignación, el enojo, son una droga y las plataformas de redes sociales y los principales medios de comunicación lo entienden y lo usan para sus negocios, así que tenemos que echarles una mirada a los modelos de negocio de los medios y, de nuevo, hay buenos ejemplos, hay organizaciones de medios que lo hacen bien.
¿Cree que hay esperanza para Colombia?
Peter Coleman: Sí lo creo, porque una de las cosas que estudiamos son sociedades que han hecho esto en forma efectiva y han sido sociedades violentas, algunas veces durante décadas, pero luego escogieron un camino distinto. No es fácil, se requiere voluntad política, se requiere trabajo duro de todos: empresarios, gobierno, figuras de la cultura, redes sociales. La sociedad civil debe jugar un papel, entonces esto requiere que todos se unan en torno a un propósito. Pienso que países como Estados Unidos, que están paralizados y divididos, y países como Colombia, que han visto estas divisiones ir y venir de un lado a otro entre derecha e izquierda y la inestabilidad que eso trae, pienso que muchos de nosotros estamos hartos y realmente estamos buscando una alternativa y ese es el punto en el que encuentro esperanza. Y también encuentro esperanza en cientos de grupos y organizaciones, desde el nivel comunitario hasta el gobierno, que están haciendo cosas para mostrar cómo lograr eso.