Mariana tiene 11 años de edad, mide 1.75 metros y usa calzado número 42. Sufre de gigantismo y según los médicos que la han visto, seguirá creciendo mucho más.
Dice su mamá que el control de su crecimiento depende de un examen que puede, según ella, salvar su vida.
“Desde hace 3 años fue diagnosticada con un síndrome que se llama McCune-Albright. Llevo 18 meses esperando que la EPS Cruz Blanca le otorgue el examen; tengo tutela y un desacato”, asegura la progenitora.
Mariana requiere con urgencia un examen que sí se practica en Colombia, pero tendría que ser analizado en Estados Unidos y se tardaría más de 6 meses en recibir los resultados. Noticias Caracol trató de comunicarse con la entidad de salud y esto no fue posible.
Según documentación en manos de la familia de Mariana, el examen se habría autorizado hace un año, pero hasta el momento no ha sido posible que se lo hagan, además, los papeles certifican que existe peligro inminente para la vida de la paciente. También se habla que está habilitado el procedimiento no pos para realizarlo en el país.
Con súplicas y aferrada a una imagen de la Virgen, la madre pide ayuda para su hija que, dice, es víctima del matoneo.
“Porque es muy grande, es más grande que los otros niños, se burlan de ella y algunos son muy crueles. La profesora habla mucho con el grupo”, cuenta.
La Personería de Medellín ya está al tanto del caso.
Mario Montoya, personero auxiliar de la ciudad, afirma que “instamos de manera inmediata a la EPS para que tome todos los correctivos y autorice los exámenes que tienen que autorizar”.
El funcionario, además, asegura que actuarán con “el programa de democracia escolar al fin que se le haga el acompañamiento a la menor y su entorno académico mejore”.
A la niña no le gusta salir a la calle y reconoce que no tiene amigos. Su única compañía, afirma, es Luna, su mascota.
Updated: agosto 14, 2016 08:23 a. m.