Aunque se identificaron los puntos críticos del corredor vial no se incluyeron en las obras. La vía alterna número dos necesita inversiones por $15 mil millones.
El corredor vial Bogotá́ - Villavicencio tiene una longitud de 85,6 km. Para la construcción de este corredor, existen dos contratos de concesión que suman un poco más de 8 billones de pesos.
A pesar de los 25 años de obras, desde hace 43 días la vía ha tenido cierres parciales, y desde hace 8 días, está cerrada en su totalidad.
Para la Contraloría el problema radica en la mala estructuración del proyecto.
“No se tuvo en cuenta los riesgos asociados a las inestabilidades que presentaba el corredor, a que los puntos críticos fueron identificados pero no fueron incluidos en el contrato o bien al concesionario o bien a la ANI, pero quedaron por fuera”, dice Marta Martínez, contralora delegada de infraestructura.
Habrá intervenciones en dos vías alternas para ayudar a la movilidad. Una es por el Sisga y la otra por Sogamoso, esta última necesita inversiones por 15 mil millones de pesos.
“La vía alterna que comunica Aguazul con Sogamoso es la vía alterna número dos, en estos momentos estamos haciendo una verificación de los puntos críticos que tenemos. En la vía en total son cinco puntos con restricciones por tema geológico”, explica Jun Esteban Gil, director de Invías.
Las pérdidas por el cierre de la vía se calculan en 1,5 billones de pesos, para la ganadería han sido de 4 mil millones de pesos diarios, para el sector hidrocarburos, 15 mil millones de pesos diarios en bienes perecederos y cancelación de servicios más de $360.000 millones de pesos. En reservas hoteleras, $2.340 millones de pesos, entre otros.
Y han dejado de entrar al Meta más de $800.000 millones de pesos desde el centro del país.
Updated: junio 17, 2019 07:40 p. m.