
El ahorro se convierte en una herramienta fundamental para alcanzar metas personales, enfrentar emergencias o simplemente construir un futuro más estable. Sin embargo, ahorrar no siempre es fácil, especialmente cuando los ingresos son limitados y los gastos fijos parecen ineludibles. En situaciones así, incluso un problema matemático simple puede ofrecer una valiosa lección sobre disciplina financiera y planificación.
Noticias Caracol planteó el siguiente escenario: un hombre gana $20.000 diarios y gasta $14.000 cada día. Su objetivo es ahorrar $300.000. La pregunta es: ¿cuántos días tardará en alcanzar esa meta? Este problema, aunque elemental en apariencia, encierra una lógica económica clara: el ahorro diario es la diferencia entre lo que se gana y lo que se gasta. En este caso:
- Ingreso diario: $20.000
- Gasto diario: $14.000
- Ahorro diario: $20.000 - $14.000 = $6.000
Una vez identificado el ahorro diario, el siguiente paso es determinar cuántos días se necesitan para acumular $300.000. Para ello, se divide el objetivo total entre el ahorro diario: 300.000 / 6.000 = 50. Así las cosas, la respuesta es que se necesitan 50 días para ahorrar $300.000.
Obstáculos de ahorrar
- Ingresos insuficientes o inestables: muchas personas viven con ingresos que apenas cubren sus necesidades básicas. En estos casos, el ahorro parece un lujo. Además, quienes trabajan por cuenta propia o en la informalidad enfrentan ingresos variables, lo que dificulta establecer una rutina de ahorro.
- Falta de educación financiera: no comprender conceptos básicos como presupuesto, interés compuesto o planificación financiera impide tomar decisiones informadas. Muchas personas no saben cuánto gastan al mes ni en qué, lo que hace imposible identificar oportunidades de ahorro.
- Consumo impulsivo y presión social: la publicidad, las redes sociales y la cultura del consumo fomentan la compra inmediata. La presión por “mantener apariencias” o seguir tendencias puede llevar a gastar más de lo necesario, incluso endeudarse.
- Ausencia de metas claras: ahorrar sin un propósito definido suele ser menos efectivo. Cuando no hay una meta concreta (como un viaje, una compra importante o un fondo de emergencia), es más fácil ceder a la tentación de gastar.
- Deudas acumuladas: el pago de intereses por créditos, tarjetas o préstamos puede absorber una parte significativa del ingreso mensual, dejando poco o nada para ahorrar. En muchos casos, las personas priorizan pagar deudas sin considerar estrategias para ahorrar al mismo tiempo.
- Emergencias frecuentes: en hogares sin seguros o respaldo económico, cualquier imprevisto (salud, vivienda, transporte) puede obligar a usar los pocos ahorros disponibles o incluso endeudarse, reiniciando el ciclo.
Herramientas y estrategias para facilitar el ahorro
Afortunadamente, existen múltiples recursos —tecnológicos, financieros y educativos— que pueden ayudar a superar estos obstáculos y fomentar el hábito del ahorro:
- El primer paso para ahorrar es saber cuánto se gana y cuánto se gasta. Elaborar un presupuesto permite identificar gastos innecesarios y establecer un monto fijo para ahorrar. Herramientas como Excel, Google Sheets o aplicaciones móviles pueden facilitar este proceso.
- Existen apps permiten registrar ingresos y egresos, establecer metas de ahorro y recibir alertas sobre gastos excesivos. Algunas incluso se conectan con cuentas bancarias para automatizar el seguimiento.
- Muchos bancos ofrecen productos que permiten ahorrar automáticamente una cantidad fija cada semana o mes. Algunas cuentas incluso bloquean el acceso al dinero por un tiempo determinado, lo que ayuda a evitar retiros impulsivos.
- Ahorro en efectivo con sobres, una técnica tradicional, pero efectiva: se asigna una cantidad de dinero a distintos sobres etiquetados (alimentación, transporte, ahorro, etc.). Al ver el dinero físicamente, se toma mayor conciencia del gasto.
- Existen cursos, podcasts, blogs y videos en línea que enseñan desde lo más básico hasta estrategias avanzadas de ahorro e inversión. Plataformas como Coursera, edX, YouTube o incluso bancos y cooperativas locales ofrecen contenido accesible y gratuito.
- Algunas fintech y bancos permiten redondear cada compra y guardar la diferencia. Por ejemplo, si se gasta $9.600, se redondea a $10.000 y los $400 restantes se transfieren automáticamente a una cuenta de ahorro.
Método 50/30/20
Es una guía flexible que puede adaptarse a distintos niveles de ingreso. Este método divide el ingreso mensual en tres partes:
- 50% para necesidades básicas (alquiler, comida, transporte).
- 30% para deseos o estilo de vida (salidas, entretenimiento).
- 20% para ahorro o pago de deudas.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL