Ya son más de 30 apps de celular que ofrecen este servicio a bajo costo, que a la larga pueden salir caros.
A diferencia de los taxis, que sí están regulados y vigilados, nadie sabe a ciencia cierta si todos estos vehículos particulares y sus conductores poseen pase, póliza de responsabilidad civil, y SOAT al día. O si tienen seguridad social, si pagan todos los impuestos o cómo calculan sus tarifas.
“Dicho en otras palabras, se está premiando la ilegalidad con un beneficio de no cumplirle ni siquiera al Estado con el pago de los tributos”, según Helton Gutiérrez, docente de la Universidad Libre.
Muchos conductores son atraídos por esas aplicaciones con promesas de buenos ingresos, pero según este experto, ese servicio puede generarle problemas al propietario del carro, como retención del vehículo por tres meses y hasta la cancelación de la matrícula.
Incluso el conductor, aunque no sea el dueño, puede terminar emproblemado. Le pueden suspender la licencia y hasta cancelarla, si es reincidente.
El usuario, además de estar usando un servicio ilegal, debe pensar qué ocurriría en caso de un accidente, en el que como pasajero resulte gravemente afectado. Aun si el carro tiene póliza todo riesgo, es muy posible que la aseguradora cuestione al dueño de ese carro particular, que estaba prestando un servicio público ilegal.
“Inmediatamente, la aseguradora no va a hacer ningún tipo de reconocimiento ni ningún tipo de tratamiento ni nada que le corresponda en virtud de esa póliza”, recuerda el docente.
En un país con elevada evasión de la revisión técnico-mecánica y del SOAT se arriesga a dar con un carro que no los cumpla. Además, es difícil saberlo.
En caso de un accidente y de que el carro sí cumpla con lo reglamentario “medianamente le van a atender las urgencias, pero de ahí en adelante la persona queda desprotegida”, recuerda el experto de la Universidad Libre.
Updated: noviembre 09, 2019 06:16 p. m.