Nick Drummond y Patrick Bakker son una pareja estadounidense que vive en el estado de Nueva York y decidió adquirir una antigua propiedad, de 105 años, para restaurarla y convertirla en su nuevo hogar.
Cuando Drummond y Bakker iniciaron la reforma de la vivienda, quitaron algunos accesorios exteriores que estaban podridos y de repente un paquete cayó al suelo.
De inmediato asumieron que se trataban de las pertenencias de un hombre que vivió allí durante los años 20.
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Dentro del paquete había seis botellas de licor, pero ahí no terminó todo: descubrieron que casi toda la propiedad contenía más de estos camuflados entre las paredes.
En otro espacio de la casa, bajo las tablas del piso, había más cajas con botellas para un total de 66.
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Se trataba de un whisky escocés marca 'Old Smuggler' que data del año 1923. Dato que comprueba el mito de aquel hombre que se dedicaba al contrabando de alcohol en la zona, pues la pareja había escuchado rumores sobre su primer dueño, que vivió allí en la época de la Ley Seca en EE.UU. (1920-1933).
Contaron 13 botellas llenas y al parecer 9 contienen licor en buen estado, la pareja dice que las casas de subastas predicen que podrían alcanzar entre 500 y 1.000 dólares cada una.
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Compartieron el hallazgo en redes sociales y contaron que los planes cambiaron para este matrimonio, ahora quieren dejar algunas botellas en el lugar y donar algunas vacías a una sociedad de historia local. Las que están llenas serán vendidas para ayudar a financiar la restauración de la casa y se quedarán con una para probar ese 'Old Smuggler' de casi 100 años de antigüedad.
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