
Sister Hong es un nombre que se ha hecho viral y que ha acaparado la atención global por su combinación inquietante entre engaño, privacidad vulnerada y manipulación digital, pero también por los memes que inundan las redes sociales. Lo que empezó como un perfil anónimo más en aplicaciones de citas terminó convirtiéndose en uno de los escándalos más virales de China y, ahora, un tema legal en ese país y una anécdota más en redes sociales a nivel mundial.
Mientras el mundo digital debatía sobre los límites de la privacidad, luego del escándalo de infidelidad del CEO Andy Byron en un concierto de Coldplay, en China las autoridades capturaron a un hombre de 38 años que habría engañado a más de 1.000 hombres con una identidad falsa y promesas de encuentros sexuales. Se disfrazada de mujer, se hacía pasar por una divorciada y concretaba encuentros en los que grababa a sus víctimas.
¿Quién estaba detrás del personaje de Sister Hong?
Detrás del personaje está Jiao Moumou, un hombre cisgénero de 38 años originario de Nanjing, China. Bajo el alias femenino de 'Sister Hong' (紅姐), fingía ser una mujer divorciada, usando pelucas, maquillaje profesional, ropa femenina, prótesis corporales y filtros de voz para reforzar su disfraz. Las autoridades creen que, durante al menos cuatro años, logró atraer a cientos, quizá más de mil, hombres heterosexuales, principalmente jóvenes profesionales o estudiantes, utilizando apps de citas chinas como Tantan o Momo.
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En lugar de solicitar dinero, Sister Hong pedía regalos prácticos y cotidianos: aceite, leche, frutas o incluso pequeños electrodomésticos como licuadoras o tostadoras. Ese aparente “gesto inocente” reforzaba la ilusión de una relación auténtica y emocional. Aunque Jiao afirmó haber engañado a 1.691 hombres, las autoridades consideran esa cifra exagerada y aún no se ha confirmado un número oficial de víctimas y se sigue investigando el caso.
El 'modus operandi' de Sister Hong
El elemento más perturbador del 'modus operandi' de este personaje es que grababa en secreto los encuentros íntimos con cámaras ocultas, sin el conocimiento ni consentimiento de las víctimas. Luego, distribuía los videos en plataformas como Telegram, Reddit y grupos privados, exigiendo una suscripción de aproximadamente ¥150 (21 dólares) para acceder al contenido.
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El 6 de julio de 2025, la policía de Nanjing detuvo a Jiao por delitos relacionados con la producción y distribución de material sexual sin consentimiento, invasión de la privacidad y violación de la ley de protección de datos personales. La investigación continúa abierta, mientras se trabaja para eliminar más de mil videos ilegales en internet y reunir declaraciones de posibles víctimas.
El hashtag “紅姐” (Sister Hong) se convirtió en tendencia en Weibo, alcanzando más de 200 millones de vistas en un día. Desde allí, el fenómeno explotó en TikTok, Instagram y otras plataformas a nivel global. El caso desató memes, filtros de realidad aumentada, tutoriales de “cómo vestirse como Sister Hong” e incluso representaciones teatrales en Vietnam.
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Además, se generaron debates sobre salud pública tras rumores no confirmados de contagio de VIH entre algunas víctimas. En paralelo, se documentaron historias de hombres reconocidos en los videos por sus parejas o familias, lo que derivó en divorcios, pérdidas laborales y traumas personales.
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL