Bernardo Granados encontró la receta de la libertad en la cárcel La Picota en Bogotá. El chef se levanta a las 4:00 a.m. y empieza una jornada agotadora que termina después de cocinar 18 mil porciones de comida diarias, para cerca de 6.200 internos del patio de máxima seguridad y otros.
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El chef Bernardo Granados tenía 19 años cuando, según él, por un accidente, pero sobre todo por tomar malas decisiones, pasó a ser prófugo de la justicia y más adelante ser condenado a 20 años de prisión. Sin embargo, mientras paga su larga condena en la cárcel La Picota, encontró una segunda oportunidad. Además de su titánica labor en la cocina, acabó de terminar ‘El sabor de la vida’, un libro en el que mezcla recetas con reflexiones.