En el Cañón de Las Hermosas, en el departamento del Tolima, 700 niños de la Institución Educativa Técnica Álvaro Molina toman las clases de matemáticas, español o biología de una manera muy diferente, pues lo hacen a través de la radio, como si vivieran en otra época, donde el internet no existiera.
En una zona golpeada históricamente por la violencia y en donde las montañas se convirtieron en el refugio de Alfonso Cano de las FARC, la emisora Colombia Estéreo del Ejército Nacional, se convirtió en el mejor remedio para educarse durante la pandemia por el COVID-19.
Para ello, sin ser periodistas o tener experiencia en radio, 48 profesores viven y trabajan en las instalaciones del colegio, donde hacen la programación para sus estudiantes. Las clases no son en vivo, son grabaciones que van transmitiendo según el cronograma que les dice a los niños el día y hora en la deben sintonizar la emisora.
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