Para el futbolista Santiago Arroyave, que desafía todos los pronósticos, no existen límites

Pese a que nació sin un brazo, desde niño sabía lo que quería hacer, les ha hecho el quite a las críticas y debutó en la liga profesional con Leones de Itagüí. “Solo el que confía en sí mismo será capaz de lograr su más grande sueño”, tiene tatuado en su brazo derecho, que no se formó por completo. “Que el talento hable por sí solo”, les dice a sus críticos este joven de 19 años que está empezando a forjar su leyenda con su zurda y que ahora sueña con jugar un Mundial. Un exsecuestrado y un héroe de Jaque regresaron al sitio donde acabó la pesadilla Odisea de uno de los 14.600 niños cubanos de la operación Peter Pan para ver a su madre moribunda