Charles Manson (1934-2017)

El siniestro líder de la secta que cometió varios asesinatos en 1969 pagaba cadena perpetua. Para muchos era la representación del mal.

Sin embargo, pese a ser un criminal, a muchos Manson les generaba una gran fascinación. De allí que en su celda de una cárcel de California, donde pagaba cadena perpetua, recibía miles de cartas de fanáticos al año.

Nacido en un hogar en donde había problemas de pobreza, violencia y drogas, desde pequeño mostró inclinación por la violencia. Quienes lo conocieron dice que en la escuela reclutaba a otros niños para que golpearan a quienes él les indicaba.

Después aseguraba a los profesores y adultos que él no tenía nada que ver y que los chicos habían actuado por su cuenta.

A los 13 años ya robaba supermercados y gasolineras.

En la edad adulta creó una obsesión con la canción ‘Helter Skelter’ de Los Beatles, que interpretó como un llamado a una guerra racial apocalíptica en la que él y sus seguidores, blancos, se refugiarían y sobrevivirían al fin del mundo.

Una mezcla de drogas, como el LSD, y paranoia llevaron a Manson y sus seguidores a cometer los crímenes de Gary Hinman primero y un mes después los de Sharon Tate, esposa del director Roman Polansky y quien tenía ocho meses de embarazo, y algunos amigos que la acompañaban.

Luego Leno LaBianca y su esposa Rosemary.

Aunque no cometió ninguno de los crímenes en persona, Manson dirigió las mentes y acciones de los asesinos, por lo cual fue condenado como autor intelectual. Primero a la pena capital, que luego fue cambiada por cadena perpetua.

En las cárceles en las que estuvo siempre generó conflicto pues era agresivo con la guardia y otros reos.

Sin embargo, su imagen generaba fascinación entre seguidores que le seguían escribiendo e incluso, a los 80 años, había anunciado que se casaría con una joven de 26 años que lo visitó en la cárcel durante 9 años.