Las jóvenes dicen que han sido intimidadas con arma de fuego y que, si quieren retirarse, las amenazan con represalias.
Algunas de las afectadas aseguran que las hacen trabajar hasta 12 horas seguidas y que, en ocasiones, les enredan el sueldo.
“Trabajé dos meses, nos dijeron que nos pagaban los días 6 y jamás recibí pago”, señala una de ellas.
Otra indica que “hubo unas conversaciones donde se dieron a entender como represalias si llegaba a irme con alguna de las modelos o si llegaba a decir algo al respecto”.
Según José Rodríguez, quien trabaja para esta industria desde hace varios años, en Villavicencio existirían cerca de 60 sitios que no tienen registro en Cámara de Comercio.
Frente a estos casos, la Policía asegura que no tiene denuncias.