La orca macho de unos 36 años padecía "muy serios problemas de salud" y no se puede determinar aún la causa de muerte, dijo la empresa. Entre otros, sus veterinarios estaban tratando una infección bacteriana en los pulmones.
"Tilikum tenía, y seguirá teniendo, un lugar especial en los corazones de la familia de SeaWorld, así como en los de millones de personas de todo el mundo a las que inspiró", dijo Joel Manby, presidente del parque de Orlando, en el centro de Florida.
"Tilikum estaba cerca del final de la expectativa de vida promedio de las ballenas asesinas macho", aclaró SeaWorld, citando "un estudio científico independiente". Informó además que la bacteria que afectó al animal se halla "tanto en hábitats naturales como en las instalaciones de zoológicos".
La fama internacional de la orca comenzó tristemente en 2010, cuando durante una acrobacia en el tanque mató brutalmente a su entrenadora.
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"La vida de Tilikum siempre estará inextricablemente conectada a la pérdida de nuestra amiga y colega Dawn Bancheau", escribió la empresa en el texto publicado en su página web. "Mientras todos sufrimos una gran tristeza por esta pérdida, seguimos ofreciéndole a Tilikum el mejor cuidado posible".
Una vida horrible
La muerte de Brancheau es mencionada en la película de 2013, dirigida por Gabriela Cowperthwaite y ganadora del premio británico BAFTA a Mejor documental, como un efecto del estrés que sufren las orcas en cautiverio por vivir en tanques reducidos y con poca luz.
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"Tilikum tuvo una vida horrible", dijo la cineasta a la revista Time. "Experimentó un gran dolor y causó indecible dolor. Al menos ya no está sufriendo más".
La empresa sufrió una avalancha de críticas a raíz del filme y se multiplicaron los llamados a cancelar este tipo de atracciones de los parques acuáticos.
Finalmente, en marzo de 2016, SeaWorld anunció que pondría fin a la cría de orcas y que su actual generación de estos mamíferos en cautiverio sería la última.
Sin embargo, "el anuncio llegó demasiado tarde para Tilikum", dijo la vicepresidenta senior de la organización de defensa de los animales PETA, Lisa Lange. "Desde el momento en que fue sacado de al lado de su familia en el océano, su vida fue trágica y llena de dolor, como son las vidas de los otros animales que permanecen en los tanques y en las exhibiciones de SeaWorld".
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Lange exhortó al parque a liberar a todos los demás animales que tiene en cautiverio, entre ellos orcas, belugas, delfines nariz de botella, leones marinos, morsas y pingüinos.
Con la pérdida de Tilikum, SeaWorld tiene ahora 22 orcas en sus tres parques en Orlando, San Antonio (Texas) y San Diego (California).
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