La trágica muerte de un niño de 7 años enlutó a toda una comunidad. Los hechos sucedieron mientras el pequeño salía de acompañar a su hermano a un partido de rugby.
Tras ver el partido, Alfie Tollett se encontraba en el parqueadero cambiándose los zapatos en la parte de atrás de su carro familiar, pero en segundos terminó aplastado por otro carro.
El estudio forense reveló que un vehículo eléctrico que pretendía estacionar cerca de donde estaba el menor acabó “empujando” a otro automóvil que estaba parqueado y este terminó por aprisionar al niño de 7 años.
La situación ocurrió en el club de rugby Plymstock Albion Oaks en Inglaterra. Aunque Alfie fue trasladado al Hospital Derriford, allí se confirmó el fallecimiento del menor una hora después.
De acuerdo con el registro de medios de Reino Unido, la causa oficial de la muerte del pequeño quedó consignada como “lesiones traumáticas en el pecho por fuerza contundente”.
"Alfie era un hombrecito especial, descarado, divertido y precioso y su fallecimiento ha dejado un gran vacío en la familia que está completamente desconsolada", escribieron en Gofundme, página en la que conocidos recaudaron fondos para apoyar a la familia.
Por este caso, un hombre de 55 años fue arrestado bajo sospecha de conducción peligrosa, pero luego dejado en libertad bajo fianza hasta mayo. Sin embargo, continúan las investigaciones para establecer las circunstancias en las que se dio el siniestro.
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La familia del niño de 7 años dejó un conmovedor mensaje: “A nuestro Alfie Moos, te extrañamos cariño y nunca jamás te olvidaremos. Vuela alto nuestro bebé. Gracias por los mejores siete años de nuestras vidas. Todo nuestro amor Mami, Papi, Jack y Teddy x”.
Asimismo, el club de rugby al que pertenecía el pequeño le rindió homenaje en sus redes: "Lamentamos informarles sobre la trágica pérdida de una vida joven de uno de los nuestros hoy. Nuestro más sentido pésame para la familia y sus amigos durante este momento difícil. Nuestros pensamientos y oraciones están con todos ustedes".
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Accidente en Santa Marta, Colombia
María Camila Navales, de 20 años, y su suegra, Gloria Amparo Grisales, fueron las dos personas que fallecieron durante el naufragio en Santa Marta de una embarcación que, según autoridades, no contaba con permisos para ir al Parque Tayrona, hacia donde se dirigía.
Esta embarcación no debió llevar turistas a esta zona del Magdalena, pues su ruta debió ser hasta Playa Blanca, que era hasta donde estaba autorizada su navegación, enfatizaron las autoridades.
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