Abogado del sentenciado asegura que todo fue una trampa debido a una rivalidad amorosa.
El caso se registró en Paquistán, donde una ley que data de 1986 permite quitarle la vida a una persona si esta ofende a la religión islámica.
Nadeem James nunca imaginó que enviarle un poema a su amigo musulmán por WhatsApp le traería tantos problemas.
Yashir Bashir, receptor del mensaje, consideró que los versos eran ofensivos contra su religión y lo denunció ante un tribunal por blasfemia.
El abogado Riaz Anjum, que defiende al joven cristiano, afirmó que su cliente no envió el mensaje blasfemo, sino que su “amigo” le tendió una trampa porque Nadeem tenía una relación con una joven musulmana.
El juicio fue realizado en una prisión para evitar que turbas de creyentes enardecidos agredieran al acusado o a su familia.
Los defensores de los derechos humanos critican esa ley que, según ellos, se utiliza a menudo para zanjar conflictos personales. Los liberales acusan además a los conservadores de denunciar actos de blasfemia para acallar a sus detractores.
Hasta el momento, los acusados por blasfemia en Paquistán han sido liberados, pero grupos religiosos los terminan asesinando.
Unas simples acusaciones bastaron para que decenas de personas fueran linchadas en el país asiático.
Updated: septiembre 15, 2017 12:53 p. m.