Son “historias tóxicas con perspectiva de género”, afirmaron directivos de la institución pública Tàber de Barcelona.
Con esto, la escuela eliminó el 30% de los libros de su biblioteca.
Según un estudio realizado por la misma institución, textos como el de Caperucita Roja y La Bella Durmiente "fomentan unos valores de género nocivos en niños, sin aún capacidad crítica, lo que podría desembocar en actitudes violentas, machistas o de violencia de género a partir de la adolescencia".
Además, la mayoría de personajes femeninos de estos cuentos infantiles son secundarios y les dan tareas de cuidados o maternidad o tienen roles relacionados con el amor, mientras que los personajes masculinos son los protagonistas y desarrollan roles de forma valiente y competitiva, indicó un informe televisivo en Espai i Lleure.
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