“Nunca se es muy viejo, nunca se es muy lento”, aseguró Kathrine Switzer, quien a los 70 años corrió en la Gran Manzana.
En 1967 Switzer se convirtió en la primera mujer en cruzar la línea final de la competencia de Boston, el maratón más prestigioso de Estados Unidos.
Una hazaña que la entonces estudiante de periodismo logró pese a los intentos del director de la competencia, Jock Semple, de sacarla a la fuerza del curso de la carrera porque se suponía que ésta era solo para hombres.
Sus fotos dieron la vuelta al mundo.
"Lo recuerdo como si fuera ayer porque fue un hito en mi vida", dijo Switzer, nacida en Alemania en 1947 e hija de un soldado estadounidense.
"Cambió mi vida y en adelante cambió la vida de millones de mujeres", aseguró esta mujer que originalmente "solo quería correr" pero luego se dio cuenta de que "tenía que terminar la carrera".
Lo hizo, aunque después fue descalificada y también expulsada de la federación de atletismo estadounidense.
Desde entonces ha liderado la organización de centenares de carreras para mujeres en todo el mundo. Igualmente hizo campaña para que los Juegos Olímpicos incorporaran el maratón femenino, lo que se hizo realidad en 1984.
Corrió también muchos maratones después de su participación histórica de 1967, e incluso ganó en la división femenina del maratón de Nueva York en 1974.
Luego dejó de competir por décadas, aunque nunca de correr, y se dedicó al periodismo deportivo. Pero hace ocho años volvió a los maratones "por diversión y para explorar la fisiología de una mujer mayor", dijo.
"Lo que estoy descubriendo es que nunca se es muy viejo, nunca se es muy lento, nunca se está demasiado fuera de forma para convertirse en un atleta", dijo.
Updated: noviembre 05, 2017 01:50 p. m.