Se trata de uno de los programas de mayor audiencia de la televisión en Pakistán.
"Es una forma de concienciar a la sociedad paquistaní sobre la necesidad de no abandonar a los bebés como si fueran animales", dijo Ramzán Chhipa, director y fundador de la asociación que lleva su nombre y que se dedica a múltiples actividades benéficas.
El programa en cuestión reúne cada noche a millones de telespectadores bajo la batuta de Aamir Liaquat Husein, la mayor estrella televisiva del país asiático, que mezcla religión y entretenimiento en un cóctel que se ha mostrado muy exitoso.
El espacio, una suerte de concurso de preguntas sobre islam en la que el público recibe todo tipo de premios (vehículos, o electrodomésticos, sobre todo), incorporó en los últimos días una nueva atracción, la entrega en directo de bebés a nuevos padres.
Publicidad
"Los dos casos hasta ahora han sido familias que ya teníamos estudiadas y que habían realizado su solicitud, como otras miles, aunque éstas no sabían que se les iba a dar el niño y mucho menos que sería en directo", dijo Chhipa.
"Mañana o pasado habrá otro bebé, un niño que acabamos de encontrar en la basura", añadió, tras recalcar que en el futuro seguirán dando sus niños en la televisión "si nos lo siguen pidiendo".
Publicidad
Chhipa hizo hincapié en que su entidad no recibe ninguna donación del programa o del canal y que la iniciativa es puramente benéfica y de concienciación social.
En las dos ocasiones anteriores, los niños fueron llevados en brazos por el presentador, como un cheque o un vale por un microondas, y se los ha entregado a los sorprendidos nuevos padres que estaban entre el público.
El asunto, que ha tenido mucho eco en medios internacionales pero ha pasado casi desapercibido en la prensa local, ha generado algunas críticas en las redes sociales.
"Es vergonzoso", escribió esta mañana un internauta en el perfil de la Asociación, y acusó a Chhipa de "salvar bebés con una mano y pelearse por publicidad barata con la otra".
Publicidad
Fuentes de Unicef en Pakistán reconocieron la inexistencia de estadísticas fiables sobre el abandono de niños en un país en el que no hay una normativa sobre adopción homologable a la de los estados occidentales.
"Encontramos o nos traen más de una decena de bebés al mes", afirmó el filántropo, que precisó que en cada caso se ponen en contacto con la Policía local pero que no se intenta encontrar a la familia biológica, sino que se le da el niño a otros padres.
Publicidad
El polémico magacín 'Amán Ramadán' (Paz en ramadán), que diariamente llena más de seis horas 'prime time' en la cadena Geo, es la versión extendida del programa de entretenimiento religioso que Liaquat Husein tiene durante todo el año en el mismo canal.
Esta estrella de las pantallas con aire de telepredicador ha recibido algunas críticas por forzar hasta límites discutibles la puesta en escena de la divulgación religiosa con intenciones de entretenimiento.
En su programa ha llegado a mostrar en directo la conversión al islam de ciudadanos de religión hindú para gran regocijo del público y de los ulemas siempre presentes junto a él en el plató.
Diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos, tanto locales como internacionales, denuncian anualmente la conversión forzosa de miembros, en muchas ocasiones mujeres, de las minorías religiosas del país.
Publicidad
De aspecto beato y supuestamente docto en islam, Liaquat, que se hace llamar doctor, estuvo hace dos años en el ojo de la polémica por un video tomado durante una pausa de la grabación del programa en la que bromeaba de forma poco devota sobre los ulemas del plató.
"Es un profesor que no enseña, un doctor sin título, parte cura y parte 'prima donna'. Es, en definitiva, una estrella que solo podía surgir en Pakistán", escribió el columnista Asad Rahim Khan el pasado lunes en el diario local Express Tribune.
Publicidad
Islamabad (Pakistán)