Quería huir con el amante y le dio al esposo el brebaje en leche. Después, la suegra hizo un postre con el que mató a casi toda la familia política.
El crimen sacudió a la ciudad de Lashari, en Pakistán.
La joven, según se conoció, habría sido obligada a contraer matrimonio.
“Se pensó que el envenenamiento masivo había sido culpa de un lagarto o una serpiente que había caído en la leche, pero luego se descubrió la verdad”, dijo un vocero de la autoridad local.
Asiya Bibi, como fue identificada la mujer, reconoció su culpabilidad. Su intención, según las autoridades, era después unirse con un exnovio con quien continuaba sosteniendo contactos.
Una tía de la confesa asesina le habría ayudado a cometer el crimen.
Diez personas son atendidas por la intoxicación y se encuentran en grave estado.