Timothy Michael Dolan, cardenal y arzobispo católico estadounidense, nació el 6 de febrero de 1950 en San Luis, Misuri, Estados Unidos. Su ciudad de origen es conocida también como la "Ciudad del béisbol", lo que indiscutiblemente marca una de sus características principales, ser amante de este deporte y mantenerlo siempre presente como estilo de vida.
Es el primero de cinco hijos del matrimonio entre Shirley Radcliffe y Robert Dolan. Cuenta que montaba altares de cartón en el sótano de su casa y que día a día sentía el llamado de Dios, lo que indicaba que comenzaba a perfilarse como sacerdote desde pequeño.
En 1964, inició sus estudios de secundaria en el Saint Louis Preparatory Seminary South en Shrewbury, continuó su preparación en el Cardinal Glennon College, donde se graduó en Filosofía.
Completó su formación sacerdotal en la Universidad Pontificia de América del Norte de Roma, donde obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología en la Pontifica Universidad de Santo Tomás. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1976.
El 25 de junio de 2002, fue nombrado arzobispo de Milwaukee por el papa Juan Pablo II. Benedicto XVI lo designó arzobispo de Nueva York el 23 de febrero de 2009 y asumió el 15 de abril de ese año.
A pesar de su extensa trayectoria como representante de la iglesia, Timothy Dolan nunca ha trabajado en una oficina vaticana o en una congregación.
Habla inglés, un poco de italiano y español, pero desconoce el latín y el francés. Estos factores pudieran ser unas piedras en su camino hacia la silla de San Pedro.
Quizás, ser arzobispo de Nueva York le añade un tinte pintoresco a este cardenal. Estar en la "capital del mundo", epicentro de los movimientos culturales en Estados Unidos, donde la literatura, la música, el teatro, las expresiones urbanas se mueven dentro de un constante tráfico y personas de todas partes del planeta, le aporta una característica mediática nada desdeñable a Timothy Dolan.
El actual presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos es considerado por muchos como una estrella de rock, gracias a su desparpajo al hablar y a su sinceridad con la que ha opinado en temas polémicos y delicados como el aborto, el matrimonio homosexual y el control de la natalidad, propuestos por el presidente Barack Obama.
Una semana antes de asumir de ser promovido, en un encuentro con la prensa, el cardenal Dolan se presentó como cualquier ciudadano estadounidense: con una gorra de béisbol y una taza de café en la mano, asegurando que ser cardenal no era una promoción o un honor, sino un llamado a servir más a la Iglesia.
Acostumbra a salirse de preguntas agudas con chistes, logrando sortear momentos incómodos y desviar la atención hacia su carisma. Ha pasado por hechos determinantes en su historia como arzobispo de Nueva York, como por ejemplo, estar lado a lado con Barack Obama y Mitt Romney en una misma reunión.
El episodio más reciente de su espontaneidad que reseña la prensa es relacionado con su peculiar respuesta a la pregunta que le hicieran en el diario italiano La Stampa, acerca de la posibilidad de ser el sucesor de Benedicto XVI: "Quien dice esas cosas ha fumado marihuana".
"Timothy Cardinal Dolan", así se encuentra el perfil oficial de este arzobispo en Facebook, al cual se unió el 10 de enero de 2012 y cuenta con más de 24 mil seguidores. Y, si nos vamos a su perfil en Twitter cuenta con más de 200 trinos y casi cien mil seguidores, mientras que él solo sigue a la cuenta @pontifex.
En días recientes, salió a la luz pública una lista negra realizada por Bárbara Doris y David Clohessy, representantes de la Red de Supervivientes de Personas que sufrieron Abusos por Sacerdotes (SNAP, siglas en inglés), en la que figuran doce cardenales que no deberían considerarse papables, entre ellos está Dolan.
Al cardenal estadounidense se le acusa de "encubrimiento de la Iglesia en casos de abuso sexual", al asegurar que ideó un plan para pagar 20 mil dólares a los presbíteros acusados de pederastia para que colgaran sus hábitos, abandonaran la Iglesia y que por lo menos doce recibieron el dinero. Nada de esto ha sido comprobado.
La mezcla entre su irrestricta ortodoxia católica y la facilidad con la que se maneja en los medios, no solo la televisión, sino las redes sociales, hace que sus feligreses lo vean como un fuerte candidato para ocupar la silla de San Pedro.
Sin embargo, esto pudiera ser un punto en contra para Timothy Dolan, debido a que rompería, de cierta manera, el molde de lo que se considera tradicional como un Papa para la Iglesia católica. Tal vez, un estilo muy "agringado" no sea lo que busca el Vaticano, pero en estos tiempos de globalización, todo es posible.
Updated: marzo 13, 2013 12:36 p. m.