Donde algunos ven obstáculos otros ven oportunidades. Ese es el caso del artista japonés Takahiro Shibata, quien transformó la mascarilla en una sopa artificial.
El joven le sacó el lado bueno y amable a esa incómoda niebla que experimentan quienes usan gafas y tapabocas al mismo tiempo.
Takahiro convirtió la mascarilla en un plato artificial de ramen, una preparación asiática muy tradicional, creando la ilusión de que el plato está con la temperatura ideal para comerlo.
Publicidad