El concejal de Bogotá Andrés Barrios, quien estaba con Miguel Uribe Turbay el día que el precandidato presidencial sufrió un ataque sicarial en el barrio Modelia, en el occidente de la capital colombiana, abrió su corazón con María Elvira Arango, directora de Los Informantes, en el programa digital ‘En Aguas Profundas’. “Ha sido una pesadilla. Muy duro por él, por lo que él es como ser humano; por el país, ese miedo que nos genera a todos volver a ese pasado que no estamos dispuestos a regresar. Quedas en un estado de shock, de susto y pánico. Gracias a Dios estamos aquí”, reconoció. Mientras el senador y precandidato a la Presidencia permanece en cuidados intensivos en la Fundación Santa Fe, en donde los médicos le han hecho varias intervenciones quirúrgicas tras ser herido de bala en la cabeza, el concejal Barrios – de 36 años - afirma que tanto él como toda la familia y los allegados de Miguel Uribe Turbay siguen esperando esos “micromilagros que darán el milagro completo”: su recuperación total. Sin embargo, reconoció que “es un proceso lento, pero vamos bien y estamos con la fe intacta”.Sobre la traumática experiencia que vivió al presenciar el ataque a Miguel Uribe Turbay, el 7 de junio de 2025, y los momentos de pánico vividos en medio del caos, Barrios recalcó ‘En Aguas Profundas’ que una de las enseñanzas que esta situación le dejó fue “no dejar que el afán me haga salir de la casa sin despedirme de mi esposa con un beso, de mis hijas, y eso era lo que más le agradecía a Dios”.“A veces en la rutina se nos olvida y normalizamos que nuestra familia siempre va a estar ahí. A la final la vida es como la neblina: a veces está y de repente se va. Entonces, valorar a la familia ha sido de las cosas que he aprendido”, subrayó, aunque reconoció que “salir a la calle me ha costado mucho; estar en multitudes le genera a uno preocupación”.Así fue el momento del ataqueEl cabildante también recordó que tanto en el momento del ataque sicarial como en el recorrido previo por varios locales comerciales del sector de Modelia, en Fontibón, siempre estuvo detrás del precandidato porque el mismo Miguel Uribe le dijo: “tú me transmites como paz”.“Yo recuerdo que cuando este sicario viene y atenta contra él, a mí me dio fue un dolor en el oído, yo me cojo el oído, porque quedé como con un pitido, y caigo al piso. Ahí es que el esquema de seguridad mío se arroja encima mío y me pregunta: concejal usted está bien y yo les digo que sí”, contó. De hecho, la camioneta a la que inicialmente suben a Miguel Uribe Turbay es la de su esquema, pero cuando “milagrosamente llega esta ambulancia” todo cambia.Agregó que en la ambulancia “yo solo oraba, le pedía a Dios por él, que protegiera su vida y oraba mucho también pidiéndole a Dios misericordia con Alejandro, su hijo, porque si algo sé que cargaba el corazón de Miguel era haber crecido sin su mamá”, la periodista Diana Turbay asesinada en 1991 en un confuso operativo de rescate mientras estaba secuestrada por los extraditables.https://youtu.be/RaJRyYI3A-QEl concejal comentó también que ha decidido consultar con expertos para tratar un posible estrés postraumático luego de estos hechos: “uno necesita una caja de herramientas para enfrentar lo que viene”. Según dijo, está enfrentando tanto alteración del sueño como la falta de apetito tras el episodio violento.En el diálogo con María Elvira Arango, Andrés Barrios indicó que hicieron lo que pudieron “instintivamente” en el momento del atentado a Miguel Uribe Turbay y le respondió a quienes lo han señalado de “ser parte de todo esto”: “hicimos, en cuestión se segundos, lo que había que hacer y la llegada a este centro médico en Fontibón fue vital”.Para él, la fe y la esperanza son hoy los factores más fuertes que mantienen con vida a Miguel Uribe Turbay, pues dice que si él sigue “acá en la Tierra es porque Dios tiene un propósito muy grande con él”.¿Seguirá en la política?Aunque reconoce que lo vivido con el atentado es impactante y ya hasta su familia y amigos cercanos le han pedido que se aleje de la política, Andrés Barrios fue contundente al indicar que “está lleno de fe y ganas por trabajar por Colombia y sacar adelante nuestro país; creo que no nos podemos llenar de miedo, temor, sino de convicción”.“Es difícil, esto nos toca como nadando contra la corriente, pero se puede y en este momento está la responsabilidad también de seguir uniendo y no de permitir que este país se siga polarizando, se siga dividiendo”, puntualizó 'En aguas profundas'.
Colombianos han denunciado agobiantes situaciones con sus arrendatarios que terminan, en muchas ocasiones, siendo protagonistas de casos mortales. En esta recopilación de casos de Séptimo Día, vea historias estremecedoras desatadas tras solicitar pagos oportunos o sencillamente una convivencia pacífica.“Uno arrienda para beneficiarse y resulta que termina siendo el perjudicado”, así resumen varios arrendatarios la pesadilla en la que se les ha convertido alquilar sus casas o apartamentos en Colombia. Mientras en algunos casos los inquilinos son incumplidos para hacer los pagos del arriendo y hasta dejan de pagar durante años, en otros hay quienes cruzan barreras, agreden a los propietarios, se convierten en enemigos bajo el mismo techo y terminan siendo acusados por homicidio.Los afectados por deudores morosos se sienten desprotegidos y sin herramientas eficaces, pues ley 820 de 2003 en Colombia exige un proceso judicial para desalojar a un inquilino, incluso si no paga, lo que puede tardar años. Pero en otros casos, más allá de lo económico son varias vidas las que han estado en riesgo.Séptimo Día conoció en 2024 casos en los que inquilinos han matado a los propietarios de viviendas que decidieron alquilar habitaciones dentro de su casa con el fin de obtener ingresos extra. Entre ellos, se cuentan Marta Cecilia, en Medellín; María Victoria, en Cali y Lina, en Cundinamarca.Mujer asesinada en MedellínMarta Cecilia Puerta, de 68 años, fue brutalmente asesinada por Lilia Salcedo, una mujer llanera que llevaba más de dos años viviendo como inquilina en la misma casa.Un día las autoridades descubrieron el cuerpo de Marta con signos de violencia en la cocina y envuelto en bolsas. Por ello, durante la investigación el cuarto de Lilia Salcedo fue inspeccionado. “Los colchones, todo estaba manchado de sangre y todo estaba mojado, eso fue que ella le boleó cepillo”, aseguró el esposo de la víctima.Aparentemente, la mujer no tenía un perfil criminal. Sin embargo, Álvaro se percató de otro detalle que alertó a las autoridades: “Empezó muy cumplida con el arriendo y ya a lo último llevaba tres meses sin pagar”, afirmó. Por ello, la familia de la víctima y la comunidad la señalaron de lo ocurrido.De acuerdo con la investigación, el móvil aparente fue evitar pagar el arriendo.Inquilino asesino en CaliEn Cali, Valle de Cauca, en febrero de 2024 María Victoria Loaiza fue brutalmente asesinada por su arrendatario frente a su hijo Freddy, de 27 años y quien también resultó gravemente herido. La mujer recibió más de 20 heridas con un cuchillo y su hijo, un joven con parálisis cerebral, la vio morir a manos de un inquilino llamado Alejandro Trullo Salas.Freddy recibió más de 20 heridas con arma cortopunzante, fue hospitalizado 11 días en UCI, y quedó con afectaciones permanentes en su voz y condición física. El joven dice que quisiera borrar ese día de su mente, devolver el tiempo y no haber confiado en un extraño. "Un error grave, un error que no me voy a perdonar nunca”, añadió.Entre tanto, el agresor fue retenido por la comunidad y, posteriormente, judicializado.Vecino obsesionadoEl 30 de diciembre del año 2023, Lina Gamboa, de 36 años, llegó hasta el hospital Santa Matilde, de Madrid, Cundinamarca, con heridas de alta gravedad en el cuello. Aunque sobrevivió, quedó con secuelas físicas y neurológicas.Como en los casos mencionados anteriormente, en el de Lina su atacante también era un inquilino bajo el mismo techo: Jair Antonio Orjuela, quien llevaba tres meses como arrendador y, según las denuncias, había desarrollado una obsesión enfermiza con ella.Aunque fue capturado el mismo día, Jair fue dejado en libertad dos días después, lo que generó temor y frustración en la víctima y su familia.La investigación de Séptimo Día reveló que los agresores suelen ganarse la confianza de sus víctimas que, por necesidad económica y falta de verificación de antecedentes, terminan abriéndole las puertas de su casa a un sinnúmero de peligros.
Leidy Johanna Soto, madre de cuatro hijos, desapareció misteriosamente en Cali, Valle del Cauca, el 22 de mayo de 2019. Días después, su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición flotando en el río Cauca, cerca de Chinchiná, Caldas. Desde entonces, las autoridades emprendieron una intensa búsqueda para dar con el responsable de este atroz crimen. El Rastro reconstruyó el caso. La mujer de 34 años salió de su casa y nunca regresó. "Los niños me llamaron como a las 11 y me dijeron: 'mi mamá nos dejó encerrados, nos preparó el desayuno, cogió las llaves y dijo que ya venía'", recordó Rubiela Muñoz, mamá de la víctima.El día de su desaparición, Leidy dejó a sus hijos solos en casa con la promesa de que regresaría pronto. Incluso, le dijo a su madre que antes del mediodía pasaría a verla para ayudarla a sacar unas citas médicas.Tiempo después, uno de sus hijos llamó a su abuela al ver que su madre no volvía. Fue entonces cuando la familia se alertó, pues Leidy no respondía el celular, y todos coincidían en que no era habitual que se ausentara sin avisar, mucho menos dejando a sus hijos solos. "Ella nunca desaparecía ni dejaba solos a sus hijos. Cuando me avisaron, todo fue un caos", contó Angélica Montero, tía de Leidy.¿Qué pasó con Leidy Johanna Soto?Las autoridades iniciaron la búsqueda de Leidy y, para ello, no solo recopilaron testimonios de vecinos, sino que también comenzaron a interrogar a su círculo más cercano. Uno de los primeros en ser contactados fue John Alexander, su expareja y padre de sus cuatro hijos, con quien compartió casi 18 años de relación.La relación comenzó a deteriorarse después de que Leidy se sometiera a una cirugía bariátrica. Con el cambio físico, ella empezó a recuperar su confianza y autoestima, lo que, según su familia, desencadenó una serie de episodios de celos por parte de John. La situación se volvió insostenible y, en 2017, Leidy decidió separarse de él.Sospechosos en la desapariciónTras la desaparición, John Alexander aseguró que hacía mucho tiempo no tenía contacto con Leidy y sugirió a la Policía que investigaran a su nueva pareja. Esta afirmación sorprendió a la familia, que no tenía conocimiento de que Leidy tenía un nuevo romance.Yesid López Medina, de 30 años, era la nueva pareja de Leidy, con quien llevaba cuatro meses de relación y estaba planeando mudarse con él. Desde el inicio de la investigación, las autoridades notaron que Yesid participaba activamente en la búsqueda, lo que en un principio no despertó sospechas.Desde entonces, tanto la expareja de Leidy como su nuevo novio se convirtieron en los principales sospechosos de su desaparición. Sin embargo, Yesid López declaró que siempre le resultó extraño que Leidy no lo presentara oficialmente a su familia. "Ella nunca me llevaba a la casa de su mamá y yo me preguntaba: '¿si soy su pareja, por qué me deja en la esquina?'”, relató y aseguró que Leidy le confesó que no hacía pública la relación por miedo a la reacción de John Alexander, su expareja."La tiraron al río”Una semana después de la desaparición, la hermana de Leidy recibió un mensaje anónimo que confirmaba lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca", se leía en el texto.Al día siguiente, un pescador alertó a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer en el río Cauca. Debido al avanzado estado de descomposición, no fue posible identificarla de inmediato. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, donde se solicitó la presencia de familiares de personas desaparecidas. Fue entonces cuando Diego, hermano de Leidy, confirmó que se trataba de ella. "Son imágenes que uno quisiera borrar de la cabeza. Tenía la misma ropa con la que había salido de la casa, un anillo y era de ella. Ya la habíamos encontrado".Taxi fue clave en la investigaciónUna testigo del barrio Naranjos le informó a las autoridades que el día de la desaparición vio a Leidy discutiendo con un taxista. La descripción física del hombre coincidía con la de John Alexander, su expareja. Al avanzar en la investigación, los agentes descubrieron que él había comenzado a trabajar como taxista utilizando una identidad falsa.En su declaración, Yesid López aseguró que, días antes de la muerte de Leidy, su exesposo había comenzado a comportarse de forma extraña. Incluso relató que en una ocasión un taxi intentó atropellarlo. “Ella me dijo: ‘Ese es Alexander’”, declaró Yesid.Ante esta versión, la Policía decidió rastrear el vehículo, que fue hallado abandonado en un taller mecánico. Tras realizar las pruebas forenses correspondientes, encontraron rastros de sangre en el interior, lo que reforzaba la hipótesis de que John Alexander estaba detrás del crimen.“El carro fue revisado para ver si tenía alguna falla. La persona que lo trajo no se identificó. Normalmente, el carro venía sucio y olía mal, pero ese día estaba limpio por dentro y por fuera, y olía bien. Recién lavado”, aseguró Angélica Villota, propietaria del taller. Esta fue justamente la pista que las autoridades siguieron y, al revisar el vehículo con elementos especiales, encontraron en él residuos de sangre, por lo que la expareja de Leidy fue identificada como responsable e iniciaron su búsqueda. Condena del responsablePara ese momento, John Alexander se escondía en una zona rural de Corinto, Cauca, un área de difícil acceso por la presencia de grupos armados ilegales. Sin embargo, tras la interceptación de una llamada, el 15 de octubre de 2019 (cinco meses después del homicidio de Leidy) fue capturado y señalado como el responsable de este atroz crimen.En enero de 2020, aceptó la responsabilidad de los hechos y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio. “Espero que se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”, dijo una familiar de la víctima.
Lo que debía ser una jornada de aprendizaje y celebración un mes antes de su graduación terminó en una tragedia que marcó para siempre la vida de decenas de familias. El 5 de octubre de 2024, un grupo de estudiantes de la Corporación Educativa Nacional CEN, en Bogotá, realizó una salida pedagógica hacia la zona rural de Bojacá, en Cundinamarca. Lo que nadie imaginaba era que ese viaje terminaría en un accidente fatal que dejó cinco estudiantes muertos, 21 heridos y una serie de interrogantes sobre la responsabilidad institucional y la cobertura del seguro estudiantil. Séptimo Día investigó.María José Romero, María Alejandra Blanco, Isabel Natalia Franco y Paula Andrea Londoño compartían no solo una amistad muy cercana, sino también la pasión por su carrera de auxiliares de veterinaria. A solo un mes de graduarse, salieron de la sede de la Corporación CEN en Barrios Unidos, Bogotá, rumbo a Bojacá.A las 7:00 a.m. comenzó el recorrido. A las 8:50 a.m., en la vía entre La Mesa y Mosquera, los estudiantes notaron que algo no andaba bien. El bus iba a alta velocidad, y algunos alertaron al conductor. “Empezó a oler a quemado y ya fue cuando en la siguiente curva nos volcamos”, relató una de las sobrevivientes.El vehículo se volcó por el lado izquierdo, se arrastró diez metros y chocó con un muro de contención. El patrullero Brian Acosta, de la Policía de Tránsito y Transporte de Cundinamarca, fue el primero en llegar: “Había muchas personas con muchos traumatismos en diferentes partes del cuerpo y nos informaban que se encontraban otras sin vida”.Falla mecánica, hipótesis del siniestroSegún el coronel Jonathan Sandoval, jefe seccional de Tránsito y Transporte de Cundinamarca, la causa del siniestro fue una falla mecánica, “al parecer en los frenos”. La empresa de transporte Trans City Tour, responsable del bus, se abstuvo de dar declaraciones a Séptimo Día tras consultar por lo sucedido: “Nos abstenemos de emitir cualquier tipo de declaración reiterando que los hechos mencionados son objeto de investigación”.Mientras las ambulancias trasladaban a los heridos, la noticia del accidente se propagaba rápidamente en redes sociales y medios de comunicación nacionales. Algunos padres se enteraron por llamadas inesperadas. “A las 12 del día recibí una llamada que nunca uno quiere recibir”, contó una madre. Otro padre relató: “Llamé, para sorpresa mía me contestó un teniente de la Policía, me dijo ‘encontré el celular de ella en el piso, la buseta se accidentó’”.Ambos corrieron al Hospital de Mosquera con la esperanza de encontrar a sus hijas con vida. No fue así. Ellas estaban entre las víctimas fatales que dejó el siniestro.Dura realidad de los sobrevivientes del accidenteMaría José, de 23 años, sobrevivió, pero quedó cuadripléjica. Su vida cambió para siempre. Como ella, otros estudiantes enfrentan secuelas físicas y emocionales graves, pero el dolor no terminó con el accidente. Las familias denuncian que el seguro estudiantil no respondió como ellos esperaban.“Todavía hay muchos vacíos, no sé a quién le compete responder, desde que llegamos a Bogotá fue por la EPS, los gastos aparte siempre han sido de nuestro bolsillo, de la ayuda de la familia”, relató una madre de los sobrevivientes.La IPS CAFAM, donde fue atendida María José, confirmó que la atención fue asumida por la EPS, no por el seguro estudiantil.¿Qué pasó con el seguro estudiantil?Los padres esperaban que la póliza contratada por la Corporación CEN cubriera los gastos médicos y funerarios. Sin embargo, según sus denuncias, esto no fue así.Los padres de familia señalan errores por parte de la institución educativa.“Ha sido dificultoso porque se supone que mi póliza no tiene validez en ningún lado y no entiendo por qué”, dijo una estudiante.El abogado César Fuentes, representante de una de las víctimas, explicó: “No podían acceder a las coberturas de ese seguro porque no tenía vigencia para el hecho dañoso. La atención se realizó en principio a través de la póliza SOAT expedida por la aseguradora La Previsora, ellos fueron los que atendieron todo el tema de gastos y posteriormente, una vez se agota esa cobertura, se inicia la atención a través de la EPS”.El drama que viven familias de las víctimasUna de las familias afectadas relató que tuvo que hacer una colecta para cubrir los gastos funerarios. Un mes de la trágica partida de su hija recibieron por parte de Seguros de Vida del Estado el valor de la indemnización por su muerte, todos, según dicen, gracias a un trámite que ellos mismos gestionaron.Las familias coinciden en que no hubo claridad sobre la activación de la póliza. Al consultar en la página web de la aseguradora, descubrieron que los carnés del seguro aparecían como vigentes solo cuatro días después del accidente.La respuesta de la institución educativaDiana Puche, rectora de la Corporación Educativa Nacional CEN, reconoció ante Séptimo Día: “Ha sido un error, en el momento no podría llegar a establecer en esos momentos de quién puede llegar a ser el error”.Según documentos enviados por la rectora, la póliza sí estaba vigente y cubría para el momento del accidente a las víctimas y fue contratada con Seguros de Vida del Estado. Asegura que la institución gestionó su activación por diferentes canales. Sin embargo, las familias insisten en que nunca contaron con esa cobertura activa.“No sé qué pasó en relación a por qué en la base pública apareció una información diferente a la consignada, en estos momentos la verdad que me entero por ti, entonces la verdad no me he equivocado ni nosotros”, afirmó la rectora.Séptimo Día también consultó a Seguros de Vida del Estado. La compañía no accedió a una entrevista, pero respondió mediante un comunicado: “Por respeto a la confidencialidad de la información nos resulta improcedente pronunciarnos pública y específicamente sobre trámites individuales”.Finalmente, y a pesar de las denuncias, la corporación CEN insiste en que las denunciantes ya recibieron respuesta a la reclamación y que las personas que no han obtenido cobertura son por falta de los requisitos exigidos por la aseguradora, pero nunca por la no activación o ausencia de la póliza. Sin embargo, las familias siguen exigiendo respuestas claras para cada uno de sus casos.
La abogada y creadora de contenido Kelly Ríos, conocida como Guajira, es una de las exparticipantes del programa concurso de Caracol Televisión El Desafío, que regresa mañana con una versión. Ríos, que participó de las versiones 2023 y 2024, regresa este año como presentadora de los segmentos que se harán antes y después de cada episodio.Guajira estuvo invitada en el programa Lo más viral de Noticias Caracol, donde dio detalles de lo que fueron sus pasos por el famoso programa y con lo que tuvo que lidiar al perder el preciado premio al final de El Desafío The Box, en 2023. Entre los temas conversados estuvo su primer paso por la competencia, su relación con Kevyn y otros exparticipantes, las críticas a otros exparticipantes y su lucha contra la depresión."Lo no tan chévere, sobre todo de 2023, fue el proceso de depresión por el que pasé. Debo ser muy franca, hasta día de hoy, yo soy la ganadora de ese Desafío. No es un tema de demeritar a mi compañera, porque muchos lo confundieron. Si no por lo que se hizo en todo El Desafío y por el nivel de competencia", aseguró Ríos, cuando comenzó a contar la situación.Al enterarse de que no había ganado Guajira intentó mantener la calma, pues tenía varios de los focos puestos en ella. Sin embargo, le dio duro la situación. "Hice una pista increíble, demasiado rápido. Yo decía, 'pues ya saqué toda la ventaja, que en la definición esto no se me va a ir'. Cuando se va entonces tienes un choque con la vida".La lucha contra la depresión de GuajiraDurante ese tiempo posterior a la final de El Desafío The Box 2023 la deportista dijo que recibió mucho odio a través de redes sociales y que incluso contempló la idea de acabar con su vida. "Tuve que entregarle el celular a mi hermana. Le dije: 'Responde tú, no me cuentas absolutamente nada'. Lo que estaba viviendo no se lo deseaba a nadie".Debido a la situación, Guajira decidió salir del país. "Me fui a Estados Unidos a lavar baños, a trabajar. Esa fue la manera que yo encontré de hacer algo diferente que me alejara de Colombia y de la realidad, pero obviamente no puedes huir de tu mente. Fue muy duro. Estar en depresión es una cosa que yo no le deseo a nadie. Admito que nunca lo intenté, pero si contemplé la posibilidad de suicidarme", dijo la exparticipante.En esa etapa oscura de Guajira, dijo que le "dolía la vida". "Me dolía, no entendía. Hoy me puedo reír de esa situación y decir 'fue perfecto'. Ahí mi vida se dividió en dos. Ese agujero negro me permitió realmente mirar hacia arriba y entender que había mucho más. Y que también debía reconstruir muchas cosas".A la respuesta de qué fue lo que hizo que se levantara de su estado, Guajira respondió que las súplicas de su madre tuvieron un impacto profundo. "Recuerdo que en algún momento yo la llamo a ella por videollamada, yo estaba en Estados Unidos, y eran días muy feos (...) Yo le dije 'mami, ya no quiero vivir'. Mi mamá llorando me respondió 'si tú haces eso, tú te mueres, se me acaba la vida'".Guajira cuenta además que durante ese tiempo se alejó de Dios. "Estaba como resentida, bien atrevida e igualada a querer igualarme a Dios, a decirle por qué yo. Pero mi familia, como me conocen tan bien, mi madre, mi hermana y mi pareja en ese momento, estaban muy pendientes. Empecé un proceso de acercarme a Dios". Fue entonces cuando la exparticipante comenzó a hacer deporte de nuevo y a alimentarse mejor.Guajira en El Desafío Siglo XXI 2025Guajira estará en el pre y post Desafío de esta temporada, que se podrá en la plataforma ditu de Caracol Televisión. "Dos voces, dos estilos, pero un solo objetivo: conocer los secretos mejor guardados del Desafío. Espera el gran lanzamiento de un Pre Desafío y Post Desafío Sin Filtro con nuestros hosts", se lee en un comunicado del programa.La exparticipante del programa estará acompañada de Esteban Hernández, conocido por su trabajo en Voz Populi de Blu Radio.MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
Intentando pasar desapercibido y aguantando la emoción de gritar el gol de Hugo Rodallega y la décima estrella de Independiente Santa Fe, Deibby Sáenz, un hincha del ‘León’ capitalino que se hizo viral en redes sociales, fue a vivir de primera mano cómo su equipo se alzaba con una nueva estrella nada más y nada menos que ante el Deportivo Independiente Medellín y sus más de 40.000 hinchas presentes en el estadio Atanasio Girardot. Deibby habló en Noticias Caracol sobre cómo se infiltró entre la hinchada poderosa y cómo una camiseta de su rival le sirvió como cábala para que ‘Los Cardenales’ se hicieran con la décima conquista.Deibby dijo que la entrada para la final de la liga colombiana la consiguió “con contactos. Quiero agradecer a Rufay Zapara y al presidente, que hicieron la gestión para que pudiera entrar al estadio. No se podía entrar con la camisa de Santa Fe. Llegando al estadio estaba con la camiseta de Santa Fe y la gente me miraba con respeto”.Este hincha de Santa Fe, con boleta en mano, decidió comprar una camiseta de Independiente Medellín para pasar desapercibido ante la hinchada poderosa. “Yo le compré la camisa a una señora que estaba cerca al estadio”.La 10 del Medellín fue la cábalaComo si fuera un presagio, Deibby vio una camiseta de Medellín que tenía el número 10 y la marca Leona como sponsor con la letra a escondida. “Como que un mensaje me decía que el ‘León’ hoy se va a llevar la diez. Enfocado, dije que tenía que comprar esa porque llevaba el número 10 de la estrella 10 que iba a levantar el León capitalino. Fue como un mensaje subliminal comprándola”.Cuando Santa Fe hizo el segundo gol, dijo Deibby, “un hincha de Santa Fe a 15 metros gritó el gol. Llegó la Policía, lo cogió, le puso las esposas y lo sacó por donde salen los jugadores. Seguramente, la gente se ofendía mucho. Cuando esta persona expresó el gol, yo estoy seguro de que no quería ofender al hincha de Medellín. Hay que trabajar desde la Dimayor de cómo podemos cambiar la situación y vivir un fútbol en paz. Este tipo de videos que yo hago en las redes es precisamente para crear una consciencia de que se puede vivir el fútbol en paz y de que podemos estar reunidos todos en el estadio”.Finalmente, la celebración entre lágrimas: Deibby dijo que “desde que Rodallega metió el gol, yo sentí que Santa Fe iba a ser campeón y yo estaba pensando cómo grabar ese momento. Dije que tenía que ser yo, pero no iba a gritar ‘Santa Fe campeón’ porque iba a ofender la hinchada. Hay que interpretar el respeto y yo lo que sentí era que tenía que mirarme, pero no podía interpretar la felicidad. Entonces, mi felicidad la interpreté llorando. Fue una cosa muy genuina”.(Lea también: ¿Y ahora? Hinchas de Medellín se tatuaron la séptima estrella antes del partido con Santa Fe)
La Fiscalía General de la Nación informó que un juez penal para adolescentes dictó sentencia sancionatoria de siete años contra los dos jóvenes, de 14 y 15 años, involucrados en el asesinato de David Esteban Nocua, un menor de 14 años encontrado sin vida en las inmediaciones del río Tunjuelo de la localidad de Usme, en el sur de Bogotá, el pasado 8 de mayo. Los dos acusados aceptaron su responsabilidad en el delito de homicidio agravado, e irán a un establecimiento especializado para menores de edad. La Fiscalía, por otro lado determinó que "la víctima fue llevada mediante engaños a una zona boscosa del barrio José Sucre, en inmediaciones del río Tunjuelo, y allí fue agredida con arma cortopunzante y su cuerpo abandonado. Dos días después fue encontrado por las autoridades". Los dos jóvenes fueron identificados como la exnovia de Nocua y la pareja actual de la misma, quienes quedaron en evidencia en cámaras de seguridad del sector, donde se veía que caminaban junto con el joven de 14 años y luego se dirigían a la zona boscosa donde días después fue hallado por su familia. Sobre la sentencia que recibieron los dos presuntos responsables, es importante resaltar que, según el Código de Infancia y Adolescencia, los menores de 18 años que sean privados de la libertad pueden permanecer de esta forma hasta por ocho años en una centro de atención especializada, cuando sean responsables de los delitos de homicidio doloso, extorsión en todas sus formas, secuestro o delitos agravados contra la libertad, integridad y formación sexual."Aunque hubiese sido la pena máxima de 8 años nada de eso se compara con el vacío eterno que dejaron. Ninguna condena es suficiente frente al dolor de perder a un hijo de la manera más cruel e injusta, lo que más duele es ver como los abogados y padres de los victimarios insisten ahora en apelar exigiendo rebajas de pena como si la vida de David pudiera compensarse con beneficios jurídicos", indicó la madre del menor asesinado, Lizeth Monroy, para CityNoticias.Así hallaron el cuerpo de David Nocua en Usme Luego de que el joven saliera a una reunión con amigos, que en realidad era una trampa, y no regresó a su vivienda, su madre inmediatamente alertó a las autoridades. Su desaparición causó zozobra en el barrio, pues al menor lo conocían como un enamorado del fútbol y entre sus pasatiempos estaba montar patineta, por lo que inmediatamente los vecinos se unieron para intentar buscarlo. Luego de dos días, hallaron el cuerpo cerca al río Tunjuelo. “Lo encontramos dentro del río y, de ahí, lo sacamos sin vida. Nosotros creemos que primero lo mataron y después intentaron lanzarlo al río para que se lo llevara”, contó su madre, Juliana Monroy, para Noticias Caracol. La mujer añadió que no habría recibido ayuda de las autoridades."Cuando desapareció, fuimos de inmediato a denunciar, pero la Policía solo nos dijo que hiciéramos las denuncias en Medicina Legal y en la Fiscalía. Nos dijeron que había un protocolo y que debíamos esperar más tiempo. Nunca nos acompañaron en la búsqueda (...) En 72 horas pueden pasar muchas cosas. No es justo que mi familia y yo tuvimos que ir a buscarlos nosotros después de dos noches de desaparecido y encontrarlo en un río. Yo tuve que ver las imágenes y nosotros fuimos los que lo tuvimos que sacar de ahí porque nadie llegó. La policía no llegó", añadió Monroy para CityNoticias.Los dos menores implicados habían dado versiones falsas para desviar la investigación, pues inicialmente dijeron que en la zona boscosa donde ocurrió el crimen había un mirador, y que los habían atracado. Incluso, su familia determinó que habían presentado chats de WhatsApp que no eran reales, en los que, supuestamente, lamentaban la muerte de Nocua. Sin embargo, tras ser aprehendidos, confirmaron su responsabilidad. LAURA VALENTINA MERCADONOTICIAS CARACOL DIGITAL
Es tendencia el sorprendente caso de Vishwash Kumar Ramesh, el único pasajero que sobrevivió al trágico accidente del avión de Air India, con destino a Londres, el cual chocó el pasado 12 de junio contra una residencia de estudiantes de medicina en Ahmedabad tras pocos minutos de despegar. El hombre, de origen británico, burló a la muerte en un accidente en el que fallecieron más de 200 personas gracias a que, según su propio relato, lograra escapar a través de una de las puertas del avión que se habían roto tras el choque.El sujeto se hizo viral en redes sociales luego de que un video lo mostrara saliendo del avión, caminando por sí solo, mientras era atendido por personal médico con solo algunas heridas en su rostro y cuerpo. Ramesh estaba en la silla 11A y, según su relato, su asiento fue la razón para que continuara con vida. Incluso, esta ubicación posee cierta mística que provocó escalofríos a muchos expertos en el tema, ya que 27 años antes, el 11 de diciembre de 1998, hubo otro sobreviviente que, sentado en la misma silla, vivió para contar un grave accidente de avión en el que fallecieron 101 personas.La coincidencia ocurrió con el vuelo TG261 de Thai Airways de Bangkok a la India, el cual chocó en medio del aterrizaje en el sur de Tailandia. James Ruangsak Loychusak, el sobreviviente de aquel entonces, fue quien dio a conocer el detalle desde sus redes sociales. Este hecho encendió el debate sobre las posibilidades de sobrevivir a un accidente aéreo y la probabilidad de que se presenten este tipo de siniestros en todo el mundo.Miguel Camacho, director técnico de Investigación de la Aeronáutica Civil, departamento encargado de analizar incidentes y accidentes de aviación para determinar sus causas y prevenir futuros eventos en Colombia, le explicó a Noticias Caracol que aunque estos hechos suelen causar preocupación, lo cierto es que el avión es uno de los medios más seguros del mundo. "Se ha demostrado que la aviación es el medio más seguro de transporte y una de las actividades más seguras de las actividades humanas más seguras. Por eso queremos darle una voz de aliento, un mensaje de tranquilidad a los colombianos, a nuestros funcionarios de transporte aéreo para que sigan haciendo haciendo uso de este fenomenal, de esta fenomenal forma de transportarse", dijo.Accidente de Air India no es el único con un solo sobrevivienteAdicionalmente, y por increíble que parezca, el caso de Ramesh como único sobreviviente a una tragedia aérea no es el primero en la historia y, contrario a ello, a lo largo de las últimas décadas han sido múltiples los accidentes en los que, milagrosamente, unos cuantos pasajeros logran salir ilesos. Y es que cuando hablamos de tragedias aéreas, en Colombia solemos recordar la de los hermanos Mucutuy, en 2023, o la de los jugadores del Chapecoense en 2016. Pero pocos saben que, por ejemplo, en 1995 una niña nacional de nueve años, llamada Erika Delgado, fue la única sobreviviente de un accidente aéreo cerca de Cartagena, en el vuelo 256 de Intercontinental de Aviación.En esta tragedia murieron las 50 personas a bordo, incluidos todos sus familiares, pero ella solo presentó algunas heridas superficiales y una fractura. Como la menor, se registran más de 15 casos de personas que, desde 1990 hasta la actualidad, han sido milagrosos sobrevivientes únicos a accidentes de aviones en los que viajaban más de una decena de ocupantes. Entre muchos otros, se registraron casos de único superviviente en catástrofes aéreas como las ocurridas en Vietnam para 1992, California en 1996, Emiratos Árabes en 1997, Angola en 2001, Sudán en 2004, Cuba en en 2018 o Nepal en 2024.El director técnico de Investigación de la Aeronáutica Civil sostiene que la gran mayoría de accidentes de avión son causados, principalmente, por situaciones derivadas de errores humanos. "Casi siempre, por no decir siempre, hay detrás de cada falla, de cada desviación, un factor humano de por medio. Nosotros decimos 'bueno, falló el avión, se presentó el mal tiempo', pero resulta que a la aeronave la diseñan y le hacen mantenimiento a los humanos", agregó Camacho.Ahora bien, para el caso colombiano, otros factores juegan en estos hechos, tales como la geografía nacional que, en muchos casos, reduce las posibilidades de supervivencia en un accidente aéreo. Pese a esto, el número de personas que mueren por este tipo de tragedias en Colombia es muy bajo, y se ha mantenido así durante los últimos años"El año pasado, en accidentes aéreos en Colombia, en toda la aviación, contando desde los aviones que van a Europa hasta los vuelos de la aviación privada de fin de semana, fueron ocho víctimas fatales en toda la aviación civil. No estamos contando aquí a nuestros hermanos de la aviación militar o aviación de Estado. Ocho víctimas, repito, nos duelen mucho, ojalá no se hayan producido, no se hubieran producido, pero es una cifra bastante baja de víctimas fatales en un año 2024, si comparamos con eh cifras de fatalidades en cualquier otra actividad humana", dijo el director Camacho. JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO
James Rodríguez ya está en Guanajuato en la pretemporada del Club León, con el que afrontará su segundo semestre pensando en nuevamente ser protagonista, pero esta vez luchando más de cerca por el título de la Liga MX.A pesar de eso, y con algunos amistosos que ha tenido el equipo 'esmeralda', el mediocampista cucuteño aún no ha sumado minutos y se conoció que está en trabajos de acondicionamiento físico, para evitar lesiones y estar a disposición del técnico Eduardo Berizzo para cuando inicie el campeonato, ya que es en menos de 15 días.Aunque poco se habla de fichajes y sí más de salidas, en redes sociales, este martes, se dieron noticias de las que tendrá que estar pendiente James Rodríguez y sus compañeros de León, con la nueva camiseta que vestirían.La nueva camiseta del León, de James RodríguezLa cuenta partidaria del equipo de Guanajuato, 'Fieramanía' en la red social 'X' filtró lo que será la 'nueva piel' para la próxima temporada, algo que causó revuelo, comentarios divididos y un cambio del que todos se percataron."Se filtran imágenes del nuevo jersey del Club León. ¿Qué opinas? Hay que recordar que costará 1,600 pesos mexicanos (343 mil pesos colombianos) y la presentarán en los próximos días", informaron sobre la nueva camiseta que vestiría James Rodríguez y sus compañeros.Eso sí, el cambio inesperado fue el escudo, ya que el cuadro 'esmeralda' volvería a su anterior escudo y el que tenían el semestre pasado ya no estaría en el pecho de la indumentaria, algo de lo que se percataron los hinchas, quienes no estuvieron de acuerdo."Y sí, volverá el León Rampante de la mala suerte en la de visitante. La directiva insiste en ir quitando el escudo actual. Tiene un mal trasfondo", se leyó en uno de los destacados comentarios en la red social 'x'.Por otro lado, algunos hinchas mencionaron que no les interesa en este momento una nueva camiseta, sino que se filtren o anuncien refuerzos, para poder ser competitivos en la venidera Liga MX.