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Noticias Caracol El rastro Esta fue la pista clave para descubrir a feminicida que dejó a cuatro menores huérfanos en Cali

Esta fue la pista clave para descubrir a feminicida que dejó a cuatro menores huérfanos en Cali

Una mujer desapareció en extrañas circunstancias tras salir de su casa en Cali y, días después, su cuerpo fue hallado en el río Cauca. Un taxi fue la clave para dar con el responsable.

Crimen en Cali
Leidy Johanna Soto, madre de cuatro hijos, desapareció misteriosamente en Cali, el 22 de mayo de 2019.
El Rastro

Leidy Johanna Soto, madre de cuatro hijos, desapareció misteriosamente en Cali, Valle del Cauca, el 22 de mayo de 2019. Días después, su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición flotando en el río Cauca, cerca de Chinchiná, Caldas. Desde entonces, las autoridades emprendieron una intensa búsqueda para dar con el responsable de este atroz crimen. El Rastro reconstruyó el caso.

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La mujer de 34 años salió de su casa y nunca regresó. "Los niños me llamaron como a las 11 y me dijeron: 'mi mamá nos dejó encerrados, nos preparó el desayuno, cogió las llaves y dijo que ya venía'", recordó Rubiela Muñoz, mamá de la víctima.

El día de su desaparición, Leidy dejó a sus hijos solos en casa con la promesa de que regresaría pronto. Incluso, le dijo a su madre que antes del mediodía pasaría a verla para ayudarla a sacar unas citas médicas.

Tiempo después, uno de sus hijos llamó a su abuela al ver que su madre no volvía. Fue entonces cuando la familia se alertó, pues Leidy no respondía el celular, y todos coincidían en que no era habitual que se ausentara sin avisar, mucho menos dejando a sus hijos solos. "Ella nunca desaparecía ni dejaba solos a sus hijos. Cuando me avisaron, todo fue un caos", contó Angélica Montero, tía de Leidy.

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¿Qué pasó con Leidy Johanna Soto?

Las autoridades iniciaron la búsqueda de Leidy y, para ello, no solo recopilaron testimonios de vecinos, sino que también comenzaron a interrogar a su círculo más cercano. Uno de los primeros en ser contactados fue John Alexander, su expareja y padre de sus cuatro hijos, con quien compartió casi 18 años de relación.

La relación comenzó a deteriorarse después de que Leidy se sometiera a una cirugía bariátrica. Con el cambio físico, ella empezó a recuperar su confianza y autoestima, lo que, según su familia, desencadenó una serie de episodios de celos por parte de John. La situación se volvió insostenible y, en 2017, Leidy decidió separarse de él.

Sospechosos en la desaparición

Tras la desaparición, John Alexander aseguró que hacía mucho tiempo no tenía contacto con Leidy y sugirió a la Policía que investigaran a su nueva pareja. Esta afirmación sorprendió a la familia, que no tenía conocimiento de que Leidy tenía un nuevo romance.

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Yesid López Medina, de 30 años, era la nueva pareja de Leidy, con quien llevaba cuatro meses de relación y estaba planeando mudarse con él. Desde el inicio de la investigación, las autoridades notaron que Yesid participaba activamente en la búsqueda, lo que en un principio no despertó sospechas.

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Desde entonces, tanto la expareja de Leidy como su nuevo novio se convirtieron en los principales sospechosos de su desaparición. Sin embargo, Yesid López declaró que siempre le resultó extraño que Leidy no lo presentara oficialmente a su familia. "Ella nunca me llevaba a la casa de su mamá y yo me preguntaba: '¿si soy su pareja, por qué me deja en la esquina?'”, relató y aseguró que Leidy le confesó que no hacía pública la relación por miedo a la reacción de John Alexander, su expareja.

"La tiraron al río”

Una semana después de la desaparición, la hermana de Leidy recibió un mensaje anónimo que confirmaba lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca", se leía en el texto.

Al día siguiente, un pescador alertó a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer en el río Cauca. Debido al avanzado estado de descomposición, no fue posible identificarla de inmediato. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, donde se solicitó la presencia de familiares de personas desaparecidas. Fue entonces cuando Diego, hermano de Leidy, confirmó que se trataba de ella. "Son imágenes que uno quisiera borrar de la cabeza. Tenía la misma ropa con la que había salido de la casa, un anillo y era de ella. Ya la habíamos encontrado".

Taxi fue clave en la investigación

Una testigo del barrio Naranjos le informó a las autoridades que el día de la desaparición vio a Leidy discutiendo con un taxista. La descripción física del hombre coincidía con la de John Alexander, su expareja. Al avanzar en la investigación, los agentes descubrieron que él había comenzado a trabajar como taxista utilizando una identidad falsa.

En su declaración, Yesid López aseguró que, días antes de la muerte de Leidy, su exesposo había comenzado a comportarse de forma extraña. Incluso relató que en una ocasión un taxi intentó atropellarlo. “Ella me dijo: ‘Ese es Alexander’”, declaró Yesid.

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Ante esta versión, la Policía decidió rastrear el vehículo, que fue hallado abandonado en un taller mecánico. Tras realizar las pruebas forenses correspondientes, encontraron rastros de sangre en el interior, lo que reforzaba la hipótesis de que John Alexander estaba detrás del crimen.

“El carro fue revisado para ver si tenía alguna falla. La persona que lo trajo no se identificó. Normalmente, el carro venía sucio y olía mal, pero ese día estaba limpio por dentro y por fuera, y olía bien. Recién lavado”, aseguró Angélica Villota, propietaria del taller. Esta fue justamente la pista que las autoridades siguieron y, al revisar el vehículo con elementos especiales, encontraron en él residuos de sangre, por lo que la expareja de Leidy fue identificada como responsable e iniciaron su búsqueda.

Condena del responsable

Para ese momento, John Alexander se escondía en una zona rural de Corinto, Cauca, un área de difícil acceso por la presencia de grupos armados ilegales. Sin embargo, tras la interceptación de una llamada, el 15 de octubre de 2019 (cinco meses después del homicidio de Leidy) fue capturado y señalado como el responsable de este atroz crimen.

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En enero de 2020, aceptó la responsabilidad de los hechos y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio. “Espero que se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”, dijo una familiar de la víctima.