Hace casi un año, en noviembre de 2024, el asesinato de Juan Felipe Rincón, de 21 años, captó la atención nacional. El joven recibió un disparo tras una brutal golpiza en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Inicialmente, los presuntos agresores afirmaron que el joven era un pedófilo al que buscaban darle una lección. Sin embargo, tras la búsqueda de respuestas por parte de su padre y un equipo de investigadores criminalísticos, han salido a la luz pruebas inéditas, incluyendo fotos nuevas, videos con sonido y confesiones que aportan nuevos elementos a la investigación. Séptimo Día conoció los detalles.Juan Felipe Rincón producía contenido en redes sociales y así generaba ingresos en cuentas en las que acumulaba más de 214.000 seguidores. Tres semanas antes de su muerte, fue contactado por una supuesta seguidora, que se presentó como Mar 142318. De acuerdo con la versión del general Rincón, su hijo en realidad no estaba hablando con una niña de 10 u 11 años, sino con Katherine Sotelo, una persona de 33 años que estaba detrás de la cuenta y que creó el usuario.El padre de la víctima afirma que la edad de 11 años fue mencionada solo "para meterlo dentro de la narrativa que ya tienen creado estas personas", cuyo objetivo – asegura - era extorsionar a su hijo haciéndolo parecer un pedófilo.Según su padre, a Juan Felipe le insistieron en varias ocasiones y terminó encontrándose en un centro comercial con un joven de 15 años. Luego fueron al apartamento, donde, según el relato de la adolescente ante la Fiscalía, pasaron la noche. A la mañana siguiente, el 24 de noviembre, salieron del edificio. Recogieron al escolta de Juan Felipe, Sergio Rico Rueda, y se movilizaron en una camioneta Toyota Fortuner de la Policía Nacional, asignada al esquema del general.Pruebas inéditas: audios, disparos y agresionesLa camioneta se detuvo a las 11:18 a.m. en el barrio Quiroga. Minutos antes de la llegada de Juan Felipe, las cámaras grabaron a Katherine Sotelo y su hermano Andrés Sotelo y la pareja de este, Tatiana Vega López, esperando.Andrés Sotelo, que cuenta con antecedentes penales y era investigado por tentativa de homicidio en el mismo sector, y su pareja, Tatiana Vega López, aguardaban con un Rottweiler. A las 11:19 a.m., ambos irrumpieron en la escena y se lanzaron contra Juan Felipe. El escolta reaccionó de inmediato y en los clips se le escucha decir: "Policía, Policía, Policía Nacional".El material sonoro inédito es clave, pues permite determinar el número exacto de disparos. El escolta realizó un primer disparo de advertencia y la agresión fue inmediata: Juan Felipe empezó a ser presa de una golpiza. Un vecino lo tachaba de "violador".A pesar de las órdenes y súplicas del escolta para que cesaran, la golpiza no dio tregua. La grabación registró un total de ocho detonaciones. Los disparos provenían del arma semiautomática 9 mm de dotación del escolta. Andrés Sotelo también portaba lo que fue identificado como un arma tipo revólver, con la que golpeó a Juan Felipe.El informe de necropsia fue contundente sobre la brutalidad del ataque: el cuerpo de Juan Felipe registró "más de 12 lesiones causadas por parte de elementos contundentes, adicionalmente, mordiscos y escoriaciones (rapaduras o heridas)". Aunque la muerte fue causada por un proyectil que lesionó el pulmón izquierdo, los investigadores señalan que "todas las otras lesiones podían haberle causado la muerte".La versión de los implicadosAndrés Sotelo, de 21 años y comerciante, aseguró que su hermana le informó que su hija de 11 años estaba "entablando una conversación con una persona y se estaban mandando fotos y videollamadas". Según él, cegado por la ira, su intención al salir era "asustarlo, como reprenderlo". Afirma que tomó un arma de un vecino, un revólver de CO2, que no es letal.Sotelo sostiene que nunca creyeron que Sergio Rico fuera policía, a pesar de que este se identificó. Argumenta que nunca mostró un carné y pensaron que era solo "un amigo de él".Asimismo, niega rotundamente ser el autor del disparo fatal y culpa al escolta porque “nadie más tenía un arma de fuego”. El abogado de Sotelo, Saúl León, indicó que su cliente fue dejado libre por un juez debido a que la prueba de pólvora en sus manos salió negativa, es decir, "no se encontraron residuos".Respecto a la golpiza, Sotelo evita calificarla como tortura, indicando que "ese tema ya lo tendría que definir la Fiscalía".De otro lado, el general Rincón y su equipo afirman que la evidencia revela que, además de homicidio, hubo "una tortura y hay un concierto para delinquir". Para él, su hijo fue víctima de "un grupo delincuencial" que hace "extorsiones".La adolescente que acompañó a Juan Felipe Rincón declaró que fue engañada para llevarlo al barrio Quiroga y que "ellos planeaban extorsionarlo". Esta declaración es considerada por el general Rincón como la "prueba reina" de que su hijo estaba en manos de una organización que lo había planificado todo para extorsionarlo.Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, aseguró en Séptimo Día que el joven fallecido "era absolutamente decente, honorable, no tenía ningún cuestionamiento, menos por abuso sexual o por pedirle material pornográfico a menores, eso no es cierto".La investigación continúa abierta para determinar quién disparó contra Juan Felipe Rincón y si las personas que participaron en la agresión serán imputadas o no por el delito de tortura. El general William Rincón sostiene que su lucha busca "rescatar ya, en este momento, la dignidad de mi hijo...Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”.
La muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del general retirado de la Policía Nacional William Rincón, conmocionó al país por la brutalidad de los hechos. Sin embargo, casi un año después, su caso sigue rodeado de interrogantes. Las cámaras de seguridad registraron sus últimas horas el 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Séptimo Día reconstruyó los momentos clave, conoció la versión del padre y accedió a material inédito que podría cambiar el rumbo de la investigación.El general Rincón, en su incansable búsqueda por descubrir lo que realmente ocurrió esa fatídica mañana, ha tenido que someterse a una “tortura” de revivir minuto a minuto el asesinato de su hijo a través de las grabaciones y el material forense.“Es terrible. He tenido que ver a mi hijo más de 100 veces cómo muere”, afirmó el general William Rincón en Séptimo Día.La constante visualización del material forma parte del proceso que el padre ha decidido afrontar para reconstruir cada detalle del ataque. Para el general, la revisión exhaustiva lo obligó a observar con precisión lo ocurrido aquella fatídica jornada en busca de respuestas.La promesa de un padreJuan Felipe Rincón, de 21 años, estudiante de Lenguas Modernas, fue asesinado tras recibir un impacto de bala en el tórax y sufrir una brutal golpiza que le causó más de una docena de lesiones.Desde el nacimiento de su primogénito, el general Rincón había forjado un vínculo inquebrantable con él. Siendo capitán de la Policía a sus 33 años, le había hecho una promesa: “Cuando lo miré a los ojos, le dije: ‘Tu corazón y mi corazón son uno solo, y por siempre lo serán’”.Tras la muerte de su hijo, el general Rincón llegó al barrio Quiroga casi una hora después de los hechos. “Tenía un presentimiento muy raro”, relató, sin imaginar que su hijo había sido asesinado. Al llegar al lugar, recordó el desgarrador momento en que lo vio por última vez: “Ahí estaba mi hijo tendido. Su cuerpo aún estaba algo caliente. Cuando levanté la sábana, su cabeza estaba completamente golpeada, ensangrentada, tenía una herida en la oreja”, contó.El informe de Medicina Legal, al que Séptimo Día tuvo acceso, confirmó la extrema violencia del ataque. Juan Felipe Rincón murió a causa de la herida de bala que perforó su pulmón izquierdo. Sin embargo, el informe forense registró “más de una docena de lesiones causadas por parte de elementos contundentes adicionalmente a mordiscos”, reveló Yefrin Garavito, director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa (UID).El sufrimiento del general Rincón se exacerba con la sospecha de que su hijo fue víctima de un engaño orquestado. “Es una deuda de honor que yo tengo en rescatar ya en este momento la dignidad de mi hijo... Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”, afirmó.¿Engaño y extorsión?Según la versión del general, tres semanas antes de los hechos, Juan Felipe fue contactado a través de redes sociales por un usuario que se presentó con distintas edades. El general afirmó que su hijo no hablaba realmente con una menor de 10 años, sino con la madre de la niña, identificada como Katherine Sotelo, una persona de 33 años.El general Rincón sostuvo que esta estrategia buscaba, según su análisis, un posterior intento de extorsión: “(Buscaban) posteriormente llevarlo al lugar y decirle que usted no estaba hablando con una joven, estaba hablando con una niña”. Según él, la narrativa creada por los agresores fue que Juan Felipe “era un pedófilo”.No obstante, esta versión se vio reforzada por la exclusiva declaración de la menor de 15 años que había estado el día anterior con Juan Felipe en su apartamento y que lo condujo hasta el barrio Quiroga.En un video, la joven afirmó que: “Ellos planeaban extorsionarlo. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y para mi familia. Estoy dispuesta a declarar todo en contra de esos”. Para el general Rincón, esta declaración es “la prueba reina de que mi hijo estaba dentro de una organización para extorsionarlo”.Asimismo, agregó que su hijo fue víctima de un grupo delincuencial que usa el engaño para extorsionar. “Ese es un grupo delincuencial. Ellos han hecho estos tipos de eventos que son extorsiones a varias personas, hacen unos montajes, fingen ciertas cosas y como es un delito que tiene que ver con la dignidad, las personas se asustan y terminan entregándole todo a ellos”.Audios inéditos y la secuencia de los hechosLa investigación del caso Juan Felipe Rincón podría dar un giro, luego de que Séptimo Día accediera a un video inédito que, a diferencia de las primeras grabaciones, contenía audio. Este material permitió determinar momentos claves del ataque y reconstruir la escena del crimen.Los jóvenes, Juan Felipe y la adolescente de 15 años, llegaron al barrio Quiroga a las 11:18 de la mañana. Juan Felipe descendió de una camioneta de uso oficial de la Policía Nacional, asignada al esquema de seguridad del general Rincón y conducida por su escolta, Sergio Rico. Minutos después, Andrés Camilo Sotelo y su pareja, Tatiana Vega López, irrumpieron en la escena.En otro punto cercano, antes de la llegada de los jóvenes, Katherine Sotelo fue grabada por la cámara que captó el sonido, preguntando: “¿Dónde está?”. Según Yefrin Garavito, esto demostró que los implicados “se pusieron de acuerdo para poder cometer el hecho delictivo”.Cuando Andrés Sotelo y Tatiana Vega se lanzaron contra Juan Felipe, el escolta Sergio Rico reaccionó. El audio captó su ansiedad y sus órdenes. “¡Quieto, quieto! Policía Nacional”, se le escuchó decir. El patrullero Rico realizó un primer disparo: “Ese es un primer disparo de advertencia que realiza el patrullero Rico para que puedan soltar al protegido, pero no impactó contra nada”, explicó Yefrin Garavito.El disparo de advertencia no detuvo el ataque. Sotelo y otros agresores, incluyendo la adolescente, golpearon a Juan Felipe. Andrés Sotelo, entrevistado por Séptimo Día, admitió haber golpeado a Juan Felipe con el arma, pero negó haber disparado. Aseguró que el disparo mortal provino del escolta Rico. “El escolta. Nadie más tenía un arma de fuego ese día, sino el escolta”, sostuvo Sotelo.La duda sobre quién disparó persiste, aunque los investigadores de la UID señalan que el video con sonido permite detallar que Sotelo también portaba un revólver, el cual, según el abogado de Sotelo, era de CO2 y no era letal. Sin embargo, los peritos de la UID advirtieron que existe la posibilidad de que el arma incautada no fuera la misma que se utilizó, pues “el armazón el que compone el cañón, puede ser fácilmente modificado”. Pese a esto, la prueba de pólvora en las manos de Sotelo resultó negativa, lo que llevó a un juez a decretar su libertad.La espera de un padre por justiciaMientras la Fiscalía continúa investigando para determinar la responsabilidad penal y la autenticidad de las nuevas pruebas, el general Rincón se mantiene firme en su postura sobre la culpabilidad de la red de agresores, a quienes acusa de actuar como “unos actores completos, engañan a todo el mundo, fingen cosas y así matan a la gente. Así extorsionan”.El director de la UID enfatizó que el material audiovisual no solo evidencia un “homicidio”, sino también posibles delitos de “tortura y concierto para delinquir”. Por ahora, la investigación sigue abierta.“Me arrodillé ante Dios, me arrodillé ante mi hijo y me puse a orar a buscar una explicación”, relató el padre de la víctima, quien desde el primer momento ha emprendido una incansable búsqueda por la verdad y la justicia.
Elda Mosquera García es un nombre que puede pasar desapercibido para muchos, pero su alias, Karina, con el que militó en las extintas Farc y con el que lideró el temible Frente 47, es de gran resonancia. Durante años, fue conocida como una peligrosa mujer en la región de Urabá, donde operaban los hombres de las Farc, y fue objeto de una intensa persecución por parte del Ejército, la Policía y, especialmente, por el jefe paramilitar Raúl Hasbun, conocido como el jefazo del Bloque Bananeros. El gobierno de Álvaro Uribe llegó a poner precio a su cabeza. Los Informantes habló con ella.Sin embargo, el relato de Elda Mosquera, hoy de 58 años, ha dado un giro radical, convirtiéndose en un testimonio de reconciliación y un impactante ejercicio de perdón que es desconocido por la mayor parte del país. Después de pasar casi 25 años en la guerrilla, en el año 2008 se entregó a las autoridades colombianas para iniciar un camino hacia la reinserción. Insiste en que una fue la "tenebrosa guerrillera Karina" y otra muy distinta es ella en la actualidad. Para zanjar esta discusión, ha publicado un libro, un relato "despiadado de la guerra" que es, a su vez, una historia de reconciliación ‘Volver a ser Elda’.La nueva vida de alias Karina, que ahora se enfoca en resarcir el daño causado y resocializarse. Procura estar cerca de su familia, habla con serenidad y si alguien la conoce sin saber su pasado, jamás se lo imaginaría.El camino en la guerrillaLa historia de Karina comenzó en Turbo, Antioquia. Nació en el seno de una familia "extremadamente pobre y numerosa," con una docena de hermanos y padres analfabetas. Siendo apenas una niña, a los 12 años, ya formaba parte de la Juventud Comunista (Juco).Fue ahí donde comenzó su adoctrinamiento político y militar. Elda narra que desde ese momento "comenzaron a explicarnos sobre todas las formas de lucha". No obstante, siempre les infundieron que "la expresión más elevada de la lucha revolucionaria era la lucha en armas". A los 16 años, ya vestía camuflado en un campamento de las Farc y adoptaba el alias de Karina, uniéndose a la organización junto a un par de sus hermanos y otros menores de la vereda.Desde sus primeros meses en la insurgencia, Elda se destacó rápidamente. Estuvo en La Uribe, Meta, durante ocho meses participando en un curso nacional y quedó "entre las 10 mejores estudiantes". Incluso, Jacobo Arenas le planteó la posibilidad de quedarse, ya que algunos de esos diez estudiantes serían enviados a hacer un curso en el exterior, pero ella prefirió retornar a su frente en Urabá, volviendo con una cierta posición de mando.Su ascenso continuó hasta que a sus 23 años quedó embarazada. La mentalidad implantada en las Farc era de entrega total, tal como le inculcaban a todos los que llegaban: la consigna era "aquí se vino hasta el triunfo o hasta la muerte". A pesar de que la mayoría de los combatientes sentían que su destino era morir —y no ver el triunfo—, asumían que era "el grano de arena que se da por la causa y para que nuestras futuras generaciones estén mejor".Cuando quedó embarazada, sus superiores le pidieron que abortara, pero ella se negó, decidiendo tener a su hija. Esta decisión le costó una sanción y su hija fue criada por la familia paterna. Elda asegura que nunca podrá pedir "suficiente perdón" a su hija por haber elegido la guerra en lugar de criarla.Crímenes, mando y la pérdida de compasiónElda Mosquera se convirtió en una figura tan temida dentro de la estructura de las Farc por su implacable entrega al conflicto. Ella misma señaló en Los Informantes: "Yo fui una mujer de combate y me formaron para el combate y yo digo que la guerra es de locos y lamentablemente yo era una loca de esas".Karina lideró una aterradora lista de acciones armadas: innumerables tomas guerrilleras, secuestros, retienes, ataques con cilindros bomba, emboscadas, hostigamientos y ejecuciones selectivas. Escaló a posiciones de alto mando, llegando a ser comandante encargada de frente. Esto significaba tener bajo su responsabilidad a "más o menos 300, 400 hombres, incluido con todo el grupo de milicias".Más allá de su mando, la leyenda siniestra que proyectaba se consolidó porque, según su propio testimonio, la guerra la despojó de la compasión, volviendo a los combatientes "sin consideración sin compasión por los demás".El conflicto también cambió las reglas internas de la organización sobre la protección civil. Ella rememora que, en un principio, se decía: "si hay un civil en medio de 10 militares por protegerle la vida a ese civil no se pueden atacar a esos 10 militares". Pero la guerra se endureció: en los años 90, la directriz cambió a: "si hay 10 civiles y un militar en medio de esos 10 civiles, eso no importa, hay que matar ese militar porque estamos en un país en guerra".Revelaciones escalofriantesUno de los aspectos más impactantes revelados por Elda Mosquera García se refiere a los fusilamientos dentro de las Farc. Estas prácticas eran escalofriantes y muchas de las víctimas eran menores de edad. Aunque el estatuto de las Farc establecía que los niños podían ingresar de 15 años en adelante, había niños que, por diversas circunstancias, eran menores de esa edad.El temor a los infiltrados del Ejército generó pánico en la guerrilla, y los principales sospechosos eran a menudo los niños reclutados. Esto llevó a una etapa generalizada "a nivel de todas las Farc, de realizar consejos de guerra. Estos consejos podían terminar en absolución, pero en su mayoría todos los consejos de guerra se daban casi para fusilamiento". En un periodo concreto, calcula que solo en el Frente 47 hubo más de 50 fusilados.Cuando se le pregunta directamente si participó en los fusilamientos, ella aclara que "no", sino que “participé en los consejos de guerra". Según relató en Los Informantes, hubo un suceso en Urabá donde sí le tocó participar en un fusilamiento de tres hermanos. Aunque no le tocó disparar, sí le tocó "dar la orden de fusilamiento", lo que describe como "muy triste ver eso".Karina estuvo muy cerca de la muerte durante la toma de Pavarandó. La explosión de una granada del Ejército la arrojó por los aires. Duró 8 días en estado de coma, la onda expansiva le zafó la mandíbula, le quebró el brazo y la dejó con cicatrices de esquirlas en la cabeza y el cuerpo. Además, tiene una cirugía abdominal porque "me estaba ahogando con la sangre". En esta acción perdió de manera permanente la vista de su ojo izquierdo. Dice que recordar a su hija fue lo que la salvó en ese momento crítico: "yo cuando llegué a ese abismo yo me acordé de mi hija y yo dije 'me mataron estos HP'".¿Por qué desertó de las Farc?El camino hacia la desmovilización estuvo marcado por una profunda desilusión y el miedo. Mientras Elda Mosquera combatía, el jefe paramilitar Raúl Hasbun, líder del Bloque Bananeros, se había obsesionado con borrarla del mapa, persiguiéndola "a sangre y fuego" a ella y a su familia. Hasbun asesinó a dos de sus hermanos, le causó el desplazamiento de su familia, y también ordenó el secuestro de su hija.A pesar de la recompensa de 1700 millones de pesos que el gobierno llegó a ofrecer por su cabeza, Elda afirma que no desertó por esa situación, sino que desertó de las Farc "desmotivada por todo lo que estaba pasando". Sintió que ya no encajaba en la organización y esa desmotivación se agudizó cuando pidió ayuda a sus jefes para proteger a su familia e hija de la persecución paramilitar y "le dieron la espalda".La decisión de reinsertarse se dio en 2008, presionada por el Ejército en la zona. Su entrega ocurrió poco después de que otro guerrillero asesinara y cortara la mano a Iván Ríos, jefe de Karina y miembro del secretariado, para cobrar la jugosa recompensa.Elda Mosquera también tuvo que enfrentar rumores crueles que la tildaban de haber decapitado o torturado militares muertos. Ella niega categóricamente estas acusaciones, señalando que, aunque "la guerra me llevó a la crueldad, tampoco una crueldad es así tan tremenda". En el proceso judicial que llevó en Justicia y Paz, dejó claro que ni ella ni su grupo cometieron decapitaciones, castraciones o torturas. No obstante, no descarta que tales "fallas" hayan ocurrido en otras partes de las Farc, donde había "muchas personas combatientes, mandos medios y mandos superiores".Sus 24 años en la guerra, sumados a los años de cárcel, totalizan casi 35 años de su vida invertidos en lo que ella ahora considera una "causa perdida." Al preguntarle si su lucha fue inútil, responde con sinceridad: "yo siento que sí". Elda Mosquera ha llegado a la conclusión, tras vivir la guerra, de que "la guerra no es la solución o la violencia no es la solución a los problemas sociales que tiene el país".Una reconciliación impensableTras su desmovilización, Karina pagó más de diez años de cárcel. Exactamente, 10 años, 8 meses y 15 días. Asegura que la cárcel le sirvió mucho "para poder reflexionar sobre mi pasado y sobre el daño causado". Durante el tiempo que estuvo en prisión y en el marco de las audiencias y procesos judiciales ante las víctimas, se encontró cara a cara con exparamilitares.Entre estos encuentros se dio el más impactante y transformador: el reencuentro con su archienemigo, Raúl Hasbún, conocido en la AUC como Pedro Bonito, el hombre que asesinó a dos de sus hermanos.Elda confiesa que en el pasado sentía "mucho odio contra Raúl" y que incluso intentó cobrar venganza. Sin embargo, gracias a su fe, Elda le pidió a Dios la capacidad de perdonarlo. El día que se vieron, la transformación fue completa: "El día que nos vimos yo lo perdoné y nos abrazamos nos perdonamos".Pero el perdón no fue el final, sino el inicio de una alianza inesperada. Estando Elda en la cárcel, Hasbún le hizo una pregunta directa: "¿Usted por qué no se ha ido de la cárcel?'". Ella le contestó: "'Porque no tengo para dónde irme'". Ante esto, él, quien también saldó sus deudas con la justicia, le propuso la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto.Esta propuesta se concretó. Hoy, el "nuevo mejor amigo" de Elda es Raúl Hasbún. Esta increíble historia de perdón fue grabada en la finca donde vive Hasbún, en el sureste de Antioquia, que se ha convertido en el hogar de Elda. En esta misma finca, conviven otros excombatientes, trabajando juntos "como si nunca se hubieran disparado". Aunque él prefiere no dar declaraciones a pesar de la insistencia, está convencido de la importancia de la reconciliación.Después de su divorcio con un campesino con el que se casó tras salir de la cárcel, Elda Mosquera se dedica a trabajar para sostenerse. Se ha enfocado en aprender el arte de la confección y así se gana la vida.
Casi un año después del crimen que conmocionó al país, el caso de Juan Felipe Rincón, hijo del general retirado de la Policía William Rincón, toma un nuevo rumbo con la aparición de pruebas inéditas que podrían cambiar la investigación. Nuevos audios, videos y declaraciones entregados a Séptimo Día aportan detalles claves sobre lo ocurrido el 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.Juan Felipe Rincón, de 21 años, murió tras recibir un disparo en el tórax. La escena fue registrada por cámaras de seguridad, pero hasta ahora solo se conocían imágenes sin sonido. Un año después, el periodista Diego Guauque accedió al material exclusivo con audio original, que abre nuevas hipótesis sobre quién disparó y cómo ocurrieron los hechos.“Es terrible. He tenido que ver a mi hijo más de 100 veces cómo muere”, expresó el general William Rincón, quien insiste en llegar a la verdad.Las últimas horas de Juan Felipe RincónSegún el general Rincón, tres semanas antes de su muerte, su hijo fue contactado por redes sociales por una persona que aseguraba tener 10 años. Sin embargo, el oficial sostiene que quien realmente se comunicaba con Juan Felipe no era una menor de edad, sino una mujer de 33 años, identificada como Katherine Sotelo.“Esa persona (Katherine) le insiste con: ‘Hola, hola, hola’. Ella era la que estaba detrás y creó el usuario y Katherine es una persona de 33 años”, afirmó el padre de la víctima.De acuerdo con su versión, esa misma cuenta le habló a Juan Felipe sobre una amiga de 15 años. Tras intercambiar mensajes durante varios días, el joven aceptó encontrarse con la adolescente en el centro comercial Titán Plaza, al occidente de Bogotá. Las cámaras de seguridad captaron el encuentro, y después de algunas horas ambos se dirigieron al apartamento de Juan Felipe.El día de los hechosLas grabaciones obtenidas por Séptimo Día muestran que al día siguiente, Juan Felipe sale de su vivienda junto a la menor y se encuentra con su escolta Sergio Rico.El joven deja su motocicleta y los tres abordan una camioneta de uso oficial de la Policía Nacional. Tiempo después, llegan al barrio Quiroga. Las imágenes muestran el momento en que Juan Felipe desciende del vehículo junto a la adolescente, mientras el escolta mantiene cierta distancia y los sigue de cerca.“Obtuvimos esta que es la única cámara que tiene sonido y esta fue fundamental para poder determinar momentos claves como el de Katherine Sotelo, que se comunica con la menor y le pregunta: ‘¿Dónde está?’... Se pusieron de acuerdo para poder cometer el hecho delictivo”, explicó Yefrin Garavito, director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa (UID). Según Garavito, este material permitió establecer que Sotelo y la adolescente estaban coordinadas para llevar a Juan Felipe al lugar.Los audios de las cámaras de seguridadEn las grabaciones también se observa la llegada de Andrés Camilo Sotelo, hermano de Katherine, junto con su pareja Tatiana Vega López. En los audios se escucha cómo el escolta intenta intervenir mientras Juan Felipe es agredido.“¡Quieto, quieto! Policía Nacional”, se le oye decir al patrullero Rico, segundos antes de realizar un disparo.“Ese es un primer disparo de advertencia que realiza el patrullero Rico para que puedan soltar al protegido, pero no impactó contra nada”, precisó Yefrin Garavito.Sin embargo, la gran incógnita sigue siendo de quién provino el disparo que terminó con la vida del joven, si del arma del escolta o de los agresores.Armas bajo investigaciónLas autoridades informaron inicialmente que Andrés Camilo Sotelo portaba un revólver de CO2, una réplica no letal ni apta para disparar proyectiles reales. “Según la conclusión a la cual arribó la pericia técnica, no es apta para disparar o no es letal. Popularmente, son los artefactos que se han denominado como de fogueo o traumática”, aclaró Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, en Séptimo Día.No obstante, los investigadores de la UID advierten que podría haberse modificado el arma que fue entregada a las autoridades. “Cabe la posibilidad porque el elemento que fue entregado posteriormente, que es el armazón el que compone el cañón, eh puede ser fácilmente modificado. Y estamos acá hablando de unas piezas que son intercambiables”, dijo César Lozada, perito en balística de la UID.Sin embargo, los peritos de balística confirmaron que no se hallaron residuos de pólvora en las manos del joven, por lo que fue dejado en libertad mientras continúa la investigación.Declaración clave en la investigaciónOtra de las pruebas obtenidas por Séptimo Día es la declaración en video de la menor de 15 años, quien habría sido “utilizada” para atraer a Juan Felipe hasta el lugar de los hechos. En su testimonio, la joven reveló que el ataque habría tenido un propósito extorsivo.“Ellos planeaban extorsionarlo. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y para mi familia. Estoy dispuesta a declarar todo en contra de ellos”, afirmó la adolescente.El general William Rincón considera que esa declaración es crucial, pues “es la prueba reina de que mi hijo estaba dentro de una organización para extorsionarlo”, aseguró.Aún quedan muchas preguntas por resolverSéptimo Día intentó entrevistar a Tatiana Vega, pareja de Andrés Sotelo, y a Katherine Sotelo, su hermana, pero ambas se negaron, al igual que el escolta Sergio Rico.El caso continúa bajo investigación de la Fiscalía, que deberá determinar las responsabilidades penales y la autenticidad de las nuevas pruebas.A casi un año del crimen, las grabaciones inéditas con sonido y las recientes declaraciones abren nuevas líneas de investigación en un caso que aún plantea múltiples interrogantes. Mientras tanto, William Rincón, padre de la víctima, continúa clamando justicia.
La Sala Plena de la Corte Constitucional emitió un fallo este 16 de octubre contra el presidente de la República, Gustavo Petro, en el que se le ordenó al mandatario retractarse públicamente y presentar excusas en un plazo máximo de cinco días por haber calificado a las periodistas como “muñecas de la mafia” durante un acto el 20 de agosto del 2024 en el que se posesionó a la defensora del Pueblo, Iris Marín. La decisión se tomó al considerar que las expresiones del mandatario constituyeron un lenguaje estigmatizante que vulneró las garantías fundamentales de las accionantes, "constituyó una forma de violencia y que perpetuó la discriminación de las mujeres periodistas y el cual no está protegido por la libertad de expresión". Este proceso judicial tuvo su origen en dos acciones de tutela que fueron presentadas separadamente y posteriormente acumuladas. Una de las solicitudes de amparo fue interpuesta por Germán Calderón España, mientras que la segunda fue presentada por varias mujeres periodistas, quienes actuaron a través de un apoderado judicial. Entre las peticionarias se encontraban las representadas por la organización El Veinte, liderada por la abogada Ana Bejarano Ricaurte, y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en nombre de dieciséis comunicadoras.La motivación central de las demandas de protección constitucional fueron las declaraciones que el primer mandatario profirió durante el discurso ofrecido en el acto de posesión de la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, llevado a cabo el 30 de agosto de 2024. En el extracto del discurso que fue objeto de controversia y que los accionantes consideraron lesivo de sus derechos, el presidente Petro expresó: "Esos jóvenes fueron llevados a las cárceles por miles, los mismos que hoy hipócritamente hablan de Venezuela y de dictaduras allá, multiplicado por tres lo hicieron en Colombia hace tres años. ¡Hipócritas! Ven dictadores afuera pero no ven su propia dictadura y su propia podredumbre adentro. Bueno los jóvenes que protestan allá, pero malo los jóvenes que protestan acá, las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir ¡basta!”.En primera instancia, el Consejo de Estado había declarado como improcedente la primera acción de tutela. Respecto a la segunda, dicha corporación negó el amparo de los derechos a una vida libre de violencias, a la igualdad, a la no discriminación y a la libertad de expresión, y determinó la carencia actual de objeto por “sustracción de materia” en relación con estos derechos. Posteriormente, en segunda instancia, la Subsección B de la misma entidad confirmó la improcedencia de la primera acción y ratificó la negación del amparo para la segunda. La Corte Constitucional, sin embargo, revocó las sentencias del 17 de octubre de 2024 y del 17 de enero de 2025 proferidas por el Consejo de Estado.¿Qué tendrá que hacer el presidente Gustavo Petro? Tiene cinco díasLa Corte, con ponencia de la magistrada Lina Marcela Escobar Martínez, procedió a conceder el amparo de los derechos fundamentales de las periodistas, tras considerar que la acción de tutela cumplía con los requisitos de "procedencia". Al evaluar el caso, el alto tribunal analizó la connotación en distintas dimensiones de los términos utilizados por el jefe de Estado, especialmente la referencia a las mujeres periodistas como “muñecas de la mafia” y su señalamiento como responsables de la criminalización de la protesta. La Sala Plena concluyó que tales calificativos vulneraron los derechos de las mujeres "a la libertad de expresión, a vivir una vida libre de violencias y a la no discriminación, por las razones expuestas", puesto que el lenguaje empleado se configuró como una forma de violencia que perpetúa la discriminación.El fallo enfatizó la especial diligencia que los servidores públicos deben observar al ejercer su libertad de expresión, "precisando los deberes y límites que el presidente de la República ha de seguir como máxima autoridad administrativa, jefe de Estado y jefe de gobierno, al expresar sus opiniones. En el documento difundido se hizo hincapié en que los pronunciamientos presidenciales no pueden contravenir la protección de los derechos y libertades de las personas, según los artículos 188 y 189 de la Constitución Política. "En particular, la Sala hizo referencia a los deberes constitucionales e internacionales de prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia contra la mujer en el ámbito público" y, adicionalmente, se señaló el riesgo particular que enfrentan las mujeres periodistas de ser víctimas de violencia basada en el género, mencionando específicamente la violencia digital a la que están expuestas y las barreras que deben superar para ejercer su oficio.En consecuencia, la Corte Constitucional impuso varias órdenes específicas al presidente Gustavo Petro Urrego. La primera y principal es la obligación de retractarse y ofrecer excusas públicas a las accionantes y a las mujeres periodistas en un término de cinco días desde la notificación de la providencia. El pronunciamiento exigido deberá realizarse en el mismo formato en que se expresaron las afirmaciones estigmatizantes, es decir, mediante una alocución presidencial dirigida específicamente a este fin "y sin que pueda ampliarse a otras materias o asuntos a los que suscitan la presente orden".Una segunda orden judicial conllevó la obligación para el jefe de Estado de consignar una nota aclaratoria, dentro del mismo plazo de cinco días, tanto en el video de su alocución como en su transcripción oficial. Dicha nota debe dejar constancia de que las manifestaciones que asociaron a las periodistas con las “muñecas de la mafia” y las señalaron como responsables de haber “construido la tesis del terrorismo en la protesta” no fueron adecuadas, según los términos definidos en la sentencia.En tercer lugar, se le exigió al presidente de la República abstenerse de emitir mensajes o manifestaciones públicas futuras por cualquier medio de comunicación del que sea titular él o la Presidencia de la República con contenidos que puedan vulnerar los derechos a la no discriminación y a una vida libre de violencia de género y digital de las accionantes y de las mujeres periodistas en general.Durante el trámite de la tutela, la Casa de Nariño, a través de la apoderada del jefe de Estado, solicitó negar el amparo, argumentando que las declaraciones presidenciales se emitieron en ejercicio de su libertad de expresión. Además, la defensa señaló que el presidente había aclarado sus palabras posteriormente en su cuenta de X, precisando que “las periodistas no son muñecas de la mafia, pero que en ocasiones el narcotráfico ha cooptado el periodismo”. Se debe recordar que la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, en cuyo acto de posesión se dieron las declaraciones iniciales, también se había pronunciado sobre los comentarios del mandatario un día después de los hechos, el 31 de agosto de 2024. En su momento, Marín rechazó los señalamientos y manifestó públicamente que “no hay espacio para estigmatizaciones o agravios frente a las periodistas. Nada lo justifica. No somos muñecas ni instrumentos de nadie. Debatamos las diferencias, no violentemos a las mujeres”.LAURA NATHALIA QUINTERO. NOTICIAS CARACOL DIGITAL.
El 'Stream Fighters 4' ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, especialmente por como terminó la pelea entre las influencers Yina Calderón y Andrea Valdiri. Sin embargo, la noticia ha tomado otro rumbo más allá de la viralidad, luego de que un joven muriera al intentar replicar lo que pasó entre las famosas.¿Quién era el joven que murió y qué fue lo que pasó?En las redes sociales se ha hecho viral el final de la pelea, la cual duró tan solo 20 segundos antes de que Calderón renunciara. El hecho generó todo tipo de reacciones en las redes sociales, por lo que un grupo de jóvenes en Barranquilla pensó en hacer una imitación divertida de la situación.En la imitación participaron Camilo Andrés Garzón Díaz, de 23 años, y Melani Salomé Sánchez, de 18. Ambos decidieron imitar la pelea de las famosas en medio de risas con varios de sus amigos, pero el momento de diversión terminó abruptamente cuando Melani le dio a Camilo un golpe que acabó dejándolo inconsciente y terminó quitándole la vida.Los hechos se dieron en la calle 79 con carrera 70, en el barrio Alto Prado, en Barranquilla, cuando un grupo de amigos intentaba imitar el momento viral. Según medios locales, la joven le dio un golpe directo en la cara a su amigo, quien cayó inconsciente y rápidamente fue trasladado a la Clínica de la Costa, donde los médicos realizaron maniobras de reanimación durante varios minutos pero fue imposible y momentos más tarde confirmaron su deceso.Según los primeros reportes, Camilo murió a causa de un trauma craneoencefálico. Por su parte, las autoridades detallaron que tanto la víctima como quienes lo acompañaban estaban bajo los efectos de bebidas alcohólicas al momento de lo ocurrido.¿Qué ocurrió con la otra joven implicada?Tras la muerte del joven de 23 años, quien estaba próximo a graduarse de Derecho en la Universidad Sergio Arboleda, Melani Salomé Sánchez, de 18, fue capturada por la Policía Metropolitana de Barranquilla por el delito de homicidio culposo, ya que su intención no era acabar con la vida de su amigo, pero su acción fue la que desencadenó que este perdiera la vida.En medio de la situación que enluta a la ciudad, el círculo cercano de Camilo y a la Universidad Sergio Arboleda, quienes se han pronunciado en redes sociales lamentando lo ocurrido describiendo a Camilo como un joven disciplinado, amigable y trabajador, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación para establecer cómo ocurrieron los hechos y determinar si hubo negligencia o participación por parte de las demás personas presentes en el momento.¿Qué pasó en la pelea entre Yina Calderón y Andrea Valdiri?La batalla entre Yina Calderón y Andrea Valdiri prometía ser el clímax del evento, pero resultó en un desenlace abrupto: en menos de 20 segundos de combates, Valdiri conectó varios golpes, Calderón solicitó el abandono y abandonó el ring.La multitud reaccionó con abucheos y desconcierto, mientras en redes sociales se multiplicaban los clips del abrupto final. Tropicana FM reportó que Yina abandonó el escenario entre silbidos del público y explicó luego que “no estaba en condiciones físicas” para continuar.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
Durante la mañana de este lunes 20 de octubre, usuarios en todo el país reportaron dificultades para acceder a la app Mi Bancolombia, realizar transferencias, consultar saldos o efectuar pagos en línea. El mensaje "Algo salió mal. Pronto solucionaremos el problema y podrás continuar con nosotros", fue recurrente entre quienes intentaron ingresar desde sus teléfonos móviles o computadoras.Hacia las 7 de la noche de hoy, el banco informó por medio de su sitio web que la mayoría de sus servicios digitales habían sido restablecidos. La aplicación Mi Bancolombia, la Sucursal Virtual Personas, los cajeros automáticos, corresponsales bancarios y las compras en comercios físicos funcionan con normalidad, mientras que el canal de pagos por PSE continúa presentando intermitencias menores.¿Qué ocurrió con los servicios de Bancolombia?Desde las primeras horas del día, Bancolombia reconoció que algunos de sus canales digitales estaban fuera de servicio y explicó que la causa no se encontraba en su infraestructura interna, sino en un problema externo derivado de una caída global en Amazon Web Services (AWS). "Es posible que no puedas usar la app Mi Bancolombia, ni otros servicios en línea para personas y negocios en este momento. Algunas de nuestras sucursales también están sin servicio", informó en un principio la empresa. "Puedes sacar plata en nuestros cajeros y corresponsales y pagar con tarjetas en puntos de venta. Una falla en Amazon Web Services (AWS) nos impactó a nosotros. Lo sentimos mucho. Esperamos estar de regreso muy pronto", agregó la entidad como solución a través de su cuenta oficial en la red social X. De acuerdo con reportes de la plataforma Downdetector, cerca de 430 usuarios informaron problemas entre las 6:00 y las 8:30 a. m., principalmente relacionados con fallas al iniciar sesión, bloqueos en el ingreso por dispositivos móviles y errores en el procesamiento de pagos. Las ciudades con más reportes fueron Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.Los servicios de Bancolombia que ya están funcionandoDurante el transcurso de la noche, la entidad informó que sus equipos técnicos trabajaban en la recuperación total de la aplicación y los canales virtuales. Pasadas las 7 de la noche, el portal de "Estado de nuestros canales" de Bancolombia ya mostraba la mayoría de servicios bajo la etiqueta "Úsalo ahora", indicando que se encontraban disponibles para los usuarios. Los canales que actualmente operan con normalidad son:App Mi BancolombiaSucursal Virtual PersonasOficinasCorresponsales BancariosCompras en comercios físicosCajeros automáticosEl único canal que aún registra funcionamiento intermitente es el PSE, utilizado principalmente para pagos en línea y transferencias a otros banco; mientras que algunos usuarios en redes sociales informan que el botón de "Bolsillos", también se encuentra inhabilitado. El banco reiteró que seguirá implementando mejoras en su infraestructura tecnológica para garantizar estabilidad y prevenir afectaciones ante eventuales caídas de proveedores externos.¿Qué pasó con Amazon Web Services?La interrupción en AWS afectó a múltiples compañías a nivel global. Según la información publicada por Amazon, la falla se originó en la región US-EAST-1, ubicada en Virginia del Norte (EE. UU.), una de las zonas de servidores más utilizadas para alojar aplicaciones web, servicios financieros y plataformas de datos. El incidente estuvo relacionado con un error en Amazon DynamoDB, un sistema de bases de datos de alto rendimiento que presentó tasas elevadas de latencia y fallos en la autenticación de usuarios. La caída de AWS tuvo repercusiones en distintos sectores, especialmente en el financiero. Además de Bancolombia, aplicaciones como Nequi, Davivienda, Daviplata, Nu y Dale! experimentaron errores de conexión o intermitencias temporales. En algunos casos, los usuarios no podían consultar saldos ni realizar transferencias, lo que dificultó operaciones cotidianas como el pago de transporte, compras o transacciones laborales. En ciudades donde los canales digitales son la principal vía de acceso bancario, la afectación generó preocupación entre los clientes.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
El presidente Gustavo Petro se reunió este lunes en Bogotá con el embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña, a quien llamó a consultas para analizar la nueva crisis diplomática entre ambos Colombia y Estados Unidos. Según adelantó en una entrevista con Daniel Coronell para Univisión, el mandatario se reúne en este momento con el encargado de negocios estadounidense en el país, John McNamara, quien le traerá "razones oficiales".El jefe de Estado dejó claro, sin embargo, que no está dispuesto a hacer concesiones: "Yo no voy a conceder, voy a exigir. Pero si Colombia ya concedió todo, no tiene que conceder más", afirmó, y añadió que sigue el ejemplo de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de México, Claudia Sheinbaum, quienes han mantenido firmeza sin romper puentes con EE.UU. "Te paras firme y erguido, no te arrodillas. Jamás te debes arrodillar", sentenció Petro.El último choque diplomático entre Colombia y EE. UU. estalló el domingo, cuando Trump anunció el fin de la ayuda financiera al país suramericano por su supuesta inacción en la lucha antidrogas, acusó a Petro de ser "un líder del narcotráfico" y advirtió que planeaba imponer represalias comerciales.Noticia en desarrollo...MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL*Con información de EFE
El 'Stream Fighters 4', evento deportivo y de entretenimiento organizado por Westcol no solo fue tendencia por los resultados de los enfrentamientos entre famosos que hicieron parte del cartel, sino también por la pelea que se armó entre el público al final de la noche.El evento convocado para el pasado 18 de octubre en el Coliseo MedPlus en el que famosas como Karina García, Karely Ruiz, Andrea Valdiri y Yina Calderón se enfrentarían en el ring ante millones de fanáticos que las verían de manera presencial y a través de la transmisión en vivo.Cada pelea emocionó al público y causó furor entre quienes querían ver cada enfrentamiento y apostarle a su famoso favorito. Sin embargo, el evento se vio opacado por la renuncia de Yina Calderón con tan solo unos segundos de pelea con Andrea Valdiri, pero también por la pelea que protagonizaron los mismos asistentes.Asistentes se pelearon en evento de WestcolSegún videos que circularon en redes sociales, a la salida del 'Stream Fighters 4', algunos asistentes protagonizaron una pelea. Lo que se ve en las imágenes compartidas en X, TikTok e Instagram es que varios jóvenes se fueron a los golpes cuando terminó el evento. Se desconocen los motivos del enfrentamiento entre los asistentes, pero se puede ver que las demás personas presentes, en lugar de intentar separarlos, sacaron sus celulares para grabar lo que estaba sucediendo."Pelea a la salida del ‘Stream Fighters’ de Westcol”, se lee en los videos que compartieron los usuarios en las diferentes redes. También se ve en la grabación que el equipo de seguridad del Coliseo MedPlus intervino rápidamente para controlar la situación. Testigos indicaron en los comentarios del video que, gracias a esto, la pelea no pasó a mayores.“Todo el esfuerzo de los organizadores se ve empañado por personas que no saben comportarse”; “Hasta el público quiso tener su propio combate”, escribieron algunos internautas reaccionando a lo ocurrido a la salida del evento organizado por el famoso streamer.Resumen del Stream Fighters 4El evento reunió a seis combates entre influencers, streamers y figuras del mundo de las redes sociales, además de presentaciones musicales de alto nivel, con el objetivo de combinar el espectáculo del ring con el atractivo de los mundos digitales.La batalla entre Yina Calderón y Andrea Valdiri prometía ser el clímax del evento, pero resultó en un desenlace abrupto: en menos de 20 segundos de combates, Valdiri conectó varios golpes, Calderón solicitó el abandono y abandonó el ring.La multitud reaccionó con abucheos y desconcierto, mientras en redes sociales se multiplicaban los clips del abrupto final. Tropicana FM reportó que Yina abandonó el escenario entre silbidos del público y explicó luego que “no estaba en condiciones físicas” para continuar.Los resultados de todos los enfrentamientos fueron:Karely Ruiz, quien venció por nocaut a Karina García.Milica, con victoria por decisión sobre May Osorio.Shelao, quien derribó a BelosMaki en el segundo asalto.The Nino, ganador por decisión ante By King.JH de la Cruz, que se impuso al peruano Cristorata.Andrea Valdiri, vencedora tras el abandono de Yina Calderón en el primer round.Las polémicas no terminaron con la última campanada. Días después del evento, el streamer colombiano JH de la Cruz, ganador ante el peruano Cristorata, denunció públicamente que Westcol no le habría pagado el premio acordado, estimado en unos 10.000 dólares.El fenómeno de los “stream fights” no es nuevo, pero en Latinoamérica ha encontrado una identidad particular: menos técnica y más espectáculo. Si en España la Velada del Año de Ibai Llanos apostó por la disciplina y la puesta en escena cuidada, el proyecto de Westcol se mueve en el terreno del caos controlado, donde el exceso es parte de la narrativa.Pese a las críticas, el streamer antioqueño aseguró que planea una quinta edición de Stream Fighters con un enfoque “más internacional y profesional”. Rumores indican que ya hay negociaciones con figuras de México, Chile y España para ampliar el alcance del evento.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL