El maestro Tomás Carrasquilla fue uno de los escritores colombianos más famosos del siglo XIX. Nació en 1858 en el pueblo de Santo Domingo, Antioquia y murió en 1940 a costa de sus golpes y fuertes enfermedades óseas. El autor de obras como frutos de mi tierra, la marquesa de Yolombó y en la diestra de Dios Padre, están ahora consolidadas en una casa museo que tiene las puertas abiertas al público.La doctora Timisay Monsalve Vargas, directora del Laboratorio de Antropología y Forense de la Universidad de Antioquia quiso hacer una de las primeras osteobiografías de Colombia. Para ello, acudió a la Basílica con la familia de Carrasquilla y con los directivos del museo cementerio para hacer la exhumación del cuerpo que se encontraba en un cobre de metal. La idea era poder determinar un poco más de la historia del escritor desde su análisis óseo.La mujer de oro de Yolombó“En este caso le pusimos una TC, es decir, Tomás Carrasquilla, pues cada pieza ósea de Tomás, inclusive las falanges, las manos, los pies, todas las piezas óseas que él tenía fueron rotuladas con eso. De él se decía que era robusto y sobrio”, explicó Monsalve. “En ese cofrecito de metal amarrado con cabuya y apretadito estaba semi-momificado, que significa esto, que algunas piezas óseas estaban todavía con tejido blando adherido. Lo traemos al laboratorio y aquí comenzamos con todo lo que va a ser el proceso de tratamiento de restos para poder evaluar a Tomás Carrasquilla”, agregó.Además, Monsalve señaló que en el momento de la revisión y colocación adecuada de la anatomía del cuerpo del literato se evidenció varias fracturas y lesiones que “no sabía ni por dónde empezar”. El maestro Carrasquilla en sus últimos años de vida quedo ciego, poco tiempo después, parcialmente, recupero su vista. Hay quienes mencionan que de adulto mayor nunca lo vieron caminar. Sus problemas de salud eran graves, tanto que una de sus manos se torció y una pierna le fue amputada porque presentaba cangrena. Asimismo, dentro de su patología presentó diabetes y arteritis.Para hacer la investigación, la doctora Monsalve trabajó con un traumatólogo español y bioarqueóloga estadounidense. Juntos construyeron la historia documentada de los padecimientos de este escritor colombiano. Esta labor en Colombia aporta información relevante, por ello, a su biografía se suma el análisis de sus restos óseos.William Shakespeare, nueva víctima de ley 'No digas gay' que censura contenidos en Florida“Nació en 1858, eso significa que Colombia tenía 50 años, después de la independencia y estaba formándose como república. Y Carrasquilla se está preguntando por quienes somos y cómo nos estamos construyendo como ciudadanos en una nueva república”, mencionó, Leticia Bernal, escritora de la biografía de Tomás Carrasquilla con cartas inéditas del autor.“Estamos hablando de una época en donde no hay luz eléctrica, no hay teléfono, no hay nada, el hogar con un fogón de leña, y junto al hogar empezar a conversar de fantasma y de historias fantásticas. Carrasquilla siempre que puede, echa mano de esos saberes populares. Él creaba personajes que tenían un valor universal”, afirmó Bernal.Aún sus huellas se pueden rastrear a su casa museo, en su pueblo natal, un espacio dedicado a la escritura, literatura, fotografía y a las grandes obras del escritor colombiano. El propio Carrasquilla escribió en uno de sus textos: “En casa de mis padres había no pocos libros y bastantes lectores, pues ahí me tener a mí, libro en mano a toda hora leyendo, leyendo y creo que en el hoyo donde me entierren abre de leerme la biblioteca de la muerte”.El informe reveló que Carrasquilla sufrió dolores inenarrables por su cuerpo retorcido. “Tenía algunas vertebras que se fusionaron en la parte lumbar y en la parte torácica, tenía una cifosis de Scheuermann y osteoporosis”, indicó Monsalve. Al parecer, el literato a lo largo de su vida tampoco cuidó de su salud, pues le gustaba beber y fumar, esa frecuencia más la de su diabetes era la causa de la decadencia de su bienestar. Sin embargo, pese a sus dolencias no dejaba de crear historias, lo que lo hacía ver mucho más admirable.
La historia de León María Lozano, jefe de Los pájaros en el Valle del Cauca, no es una lección aprendida. Para desgracia de Colombia, en épocas más recientes algunos personajes lo han imitado.¿Quién fue León María Lozano, el jefe de Los Pájaros inmortalizado por Gustavo Álvarez Gardeazábal?Los pájaros de Cóndores no entierran todos los días actuaron en la realidad de los años de la violencia bipartidista en Colombia, como lo harían años después los paramilitares de Castaño.En su trabajo de grado sobre León María Lozano, su bisnieto, Sebastián Martínez Mena, concluye que con su bisabuelo se cristaliza una forma de hacer violencia que no ha sido erradicada todavía en el país.Según Martínez, el líder de los pájaros silenciaba voces para mantener el orden.La novela de Álvarez Gardeazábal inmortalizó una historia que parece repetirse en los tiempos del paramilitarismo. La única diferencia es la víctima.Hija de León María Lozano, el Cóndor, habló por primera vez de su padre en TV: "El mejor"
Una de las dos hijas de León María Lozano, 'El Cóndor', jefe de Los Pájaros del Valle del Cauca en la violencia de los años 50 en Colombia y personaje que inspiró el libro 'Cóndores no entierran todos los días', del autor Gustavo Álvarez Gardeazabal, habló por primera vez sobre su padre frente a una cámara de televisión.¿Quién fue León María Lozano, el jefe de Los Pájaros inmortalizado por Gustavo Álvarez Gardeazábal?A la antigua sede del Partido Conservador en Tuluá solo le queda de azul una placa que rinde homenaje a la memoria de León María Lozano con una frase: “Es un honor morir al servicio del Partido Conservador”.Sebastián Martínez Mena es bisnieto del hombre al que le dieron el remoquete de 'El Cóndor' como jefe de Los Pájaros en Tuluá.Gertrudis Potes, la antagonista exacta de León María Lozano en Cóndores no entierran todos los díasPor su parte Violet Lozano, hija de León María Lozano, vive en la casa heredada de su padre, rodeada de recuerdos y, por primera vez, se refiere a su progenitor ante una cámara de televisión.
En Tuluá, Valle, quedó escrita la historia de un ciudadano ejemplar que se convirtió en jefe de los Pájaros, un escuadrón de asesinos que tenía como encargo del gobierno de su tiempo ayudar a imponer un modelo de país. León María Lozano, conocido como el Cóndor, es el retrato viejo de una realidad que no cambia.La realidad de la ficción de "Cóndores no entierran todos los días"
El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez recibió el honor de ser el nuevo miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Fue postulado por el también escritor y periodista Daniel Samper Pizano, miembro numerario.Manuel Vilas habla de 'Nosotros', su más reciente novela: "Es una historia de amor"Desde el paraninfo de la Academia Colombiana de la Lengua, el reconocido escritor, novelista, cuentista, periodista y columnista hizo su discurso de llegada. Juan Gabriel Vásquez habló sobre la importancia y los retos de ser un miembro correspondiente de la academia.“Yo llegué aquí, en parte, porque no es un trabajo de oficina, ni al que haya que asistir solamente cuando nos reunamos, sino porque el trabajo de un académico, tal como yo lo entiendo, consiste en convivir con la lengua todos los días y en estar atento a los usos que la gente le va dando a las palabras”, dijo el escritor.El novelista cree que los políticos de hoy han bajado el nivel en cuanto a escritura y uso de la lengua se refiere: “Yo creo que nuestra clase política también es culpable, con mucha frecuencia, de maltratar el idioma, de maltratar la dicción y hemos dejado atrás esas épocas en las que uno podía oír, con gusto, el discurso de alguien con el que estaba en completo desacuerdo, solo por escuchar cómo trataba las palabras”.Gabriel García Márquez decía que la ortografía se debía jubilar y que la letra H no servía si no sonaba. Juan Gabriel Vásquez piensa lo contrario: “No estoy de acuerdo para nada. La ortografía de una palabra no es un capricho, sino que revela la historia de la palabra. En particular, la letra H en las palabras que usamos hoy revela de dónde viene, puede hablarnos de sus orígenes latinos o su relación con el árabe”.El encargado de postular al escritor fue Daniel Samper Pizano, quien habló acerca de la feminización del idioma: “Me gusta cuando la gente lo decide. Esto de sentarse con cuatro amigos o amigas, o cuatro académicos o académicas y decir que ‘el español de ahora en adelante va a ser así’ es una idiotez absoluta y un gesto de superioridad inexistente. La gente, ante la realidad, ha decidido en Colombia y en América que las mujeres, que ya han llegado a una serie de puestos que antes se les negaban, ahora son médicas, arquitectas, ingenieras y alcaldesas, que antes significaba la mujer del alcalde y ahora es la que ha sido elegida para dirigir”.Sobre el bajo nivel que presentan los políticos actuales, en cuanto a la utilización del idioma, Daniel Samper Pizano opina que “el descenso de la capacidad de comunicación de los políticos es asombroso. Yo los oigo y no tienen idea de cómo se conjuga algo elemental como el verbo haber impersonal. No se dice hubieron, se dice hubo; no se dice habían se dice había”.El inspirador viaje de Santiago Zapata, el escritor que desafía la distrofia muscular
El agua dulce y el agua salada son las fuentes de las que Álvaro Mutis bebió en su literatura. “En las novelas el mar y en la poesía el río”, dice su hijo Santiago. Habla del río Coello, ese fluir de aguas que lo traía al pasado, a su verdadera raíz.'La creciente', un poema juvenil, es una de las primeras marcas de agua dulce en su escritura.Nacido en Bogotá y criado en Bruselas, Álvaro Mutis conectó sus dos mundos por el mar. En esos viajes, relata el escritor Juan Esteban Constaín- nació Maqroll, el Gaviero. “Ya de niño en sus viajes en trasatlántico, el mar para él se volvió una suerte de obsesión y un territorio en el que va a desembocar ese personaje desastrado y lúcido.”El personaje de la novela vio la luz en México, el país donde Mutis residió por más de cincuenta años. En un bello prólogo para la reedición de 'Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero', Constaín recuerda uno de los más duros episodios de la vida de escritor y de la forma como esa experiencia lo construyó literariamente. Allí, cuenta, “Mutis descubrió una versión de la vida, el sufrimiento y la compasión que no estaba en sus libros.”Álvaro Mutis pintaba así, con sus palabras, cómo veía a los hombres: “La historia no es una suma de hechos felices, es una serie de horrores.”La tierra caliente, como el agua, cruza la obra de mutis, como la cruza la desesperanza, que no es pesimismo sino aceptación de la realidad. Dice Mutis:Álvaro Mutis, un ciudadano del mundo, jamás dejó de pregonar su colombianidad. Muchas veces dijo que toda su escritura estaba destinada a perpetuar el rincón de la tierra caliente del Tolima, donde pasaba vacaciones en su infancia.La casa que albergó esos sueños en Coello–Cocora, un corregimiento de Ibagué, hoy es como 'La mansión de Araucaima', una de sus célebres novelas: una casa abandonada al viento y a la maleza que revienta sus baldosas.
La escritora colombiana Pilar Quintana, presenta la nueva edición de su libro ‘Coleccionistas de polvos raros’, una obra que fue lanzada originalmente en 2007 pero que sigue vigente en la actualidad.Le puede interesar: Sor Juana Inés de la Cruz en la literatura de Mónica Lavín: cocina y sabiduría de una transgresoraEn el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2023, la escritora de origen caleño Pilar Quintana presenta la nueva edición de Coleccionistas de polvos raros, una obra que escribió en 2007 pero que sigue tratando temas de sociedad actual, manteniendo su vigencia a través de los años.El libro Coleccionista de polvos raros, que habla principalmente sobre el papel que desempeña la mujer en la sociedad, nació originalmente antes de que se expandieran las movilizaciones feministas en el país, como el movimiento ‘Me Too’, o el estallido del feminismo que ha tomado fuerza por medio de las redes sociales y, pese a esto, ha logrado mantenerse vigente en la actualidad.El relato, que tiene como telón de fondo el narcotráfico y la violencia en Cali, cuenta la historia de un amor fallido en medio de un lugar que ha terminado por entregarse a la tentación del dinero fácil. De acuerdo con la autora, el narcotráfico introdujo un cambio en la estética de la mujer y lo femenino.“Antes del narcotráfico tener las tetas grandes no era chévere, muchas personas de mi generación se hicieron una reducción. Sin embargo, después empezamos a querer tener cuerpos demasiado irreales, en relación con lo que se supone que era atractivo”. En este sentido apunta que las mujeres comenzaron a ponerse siliconas y modificar su cuerpo para complacer a los demás.La caleña, que partió de su tierra cuando tenía tan solo 17 años, regresó para ver que los cárteles habían acabado, pero en relación con la estética “lo natural ya no era deseable”.La autora de Coleccionistas de polvos raros, que es abanderada de la causa feminista y una de las escritoras más destacadas de América Latina, señala que, a lo largo de la historia, las voces de las mujeres han sido significativamente silenciadas por diferentes factores, que atribuye principalmente al patriarcado.Una de las razones por las cuales los escritos de algunas mujeres que en su tiempo fueron exitosas es que cuando mueren, son olvidadas. Según Quintana, esto se debe a una tradición histórica en la que se ha visto favorecido el trabajo del hombre, puesto que la sociedad le da más valor que al trabajo que desempeña la mujer.“Cuando una mujer escribe la gente suele decir: ‘ay, tan bonita, mírenla escribiendo’. Mientras que cuando ven a un hombre haciendo esta misma función, se les considera intelectuales”, ejemplifica.De acuerdo con la escritora colombiana, a la mujer se le ha minimizado y desdeñado su papel en la sociedad y conocer únicamente el relato narrado por los hombres significa conocer solo una parte de la historia. Pese a esto, resalta que en la actualidad hemos dado pasos agigantados para cambiar esta situación.Vea también: ‘Muebles viejos’: el libro del periodista Roberto Pombo que perfila a los expresidentes del país
El libro 'Muebles viejos', que perfila a los expresidentes de Colombia desde el gobierno de Julio César Turbay hasta Juan Manuel Santos, nace a partir de los relatos grabados y reconstruidos por el autor Roberto Pombo, obtenidos a lo largo de su oficio como periodista.“La literatura es un proceso de autoconocimiento”: Juan Villoro sobre su libro ‘La figura del mundo’A través de 8 cartas, el periodista bogotano Roberto Pombo reúne sus principales anécdotas, experiencias y recuerdos del tiempo en que se encargó de cubrir el gobierno de los expresidentes del país, desde que empezó como reportero en los años 80, a propósito de la Toma de la embajada de República Dominicana.El título de 'Muebles viejos' nace de una expresión traída del expresidente de Estados Unidos Harry Truman, que decía que los expresidentes son como muebles viejos que la gente no se atreve a botar en la basura, pero que los dejan en el cuarto del olvido.El relato de Pombo sobre los perfiles de quienes gobernaron al país en diferentes épocas de la historia se construye sin un proceso riguroso de investigación, ya que se trata de una visión personal, reconstruida a partir del oficio periodístico del autor.De acuerdo con el periodista bogotano, Colombia es un “país ingobernable” y el poder político termina siendo injusto e ingrato. Según cuenta en una entrevista realizada por Noticias Caracol, en un diálogo con el director Juan Roberto Vargas, en el país siempre aparecen elementos complejos que dificultan la tarea de los presidentes para gobernar.Pombo resalta que debido a la violencia en la que se encuentra inmerso el país y la constante lucha con el narcotráfico, se hace imposible que los presidentes del momento gobiernen como siempre lo han querido, teniendo que tomar una actitud diferente a la que se habían imaginado de manera inicial.Por otro lado, menciona que, anteriormente, los presidentes se encontraban protegidos y respaldados por sus partidos, pero el deterioro y la disolución de las colectividades tradicionales han hecho que cada mandatario deba defenderse a sí mismo, creando incluso bancadas nuevas para poder llegar a gobernar.Finalmente, señala que a los expresidentes, que deberían ser los principales consejeros del gobierno, se les ha quitado el estatus de “ancianos sabios” y muchos de ellos se han convertido en activistas diarios de la política.El libro 'Muebles viejos' se estará presentando en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2023, que estará disponible en Corferias hasta este martes 2 de mayo.Guillermo Rico, otro escritor que sobresale en la Feria del Libro de Bogotá 2023 con su obra
En el libro Ciudad Presidio, del colombiano Santiago Gamboa, el autor hace una reflexión personal de diferentes aspectos de la vida y condensa sus pensamientos en los escritos que tardó casi tres años en depurar y pulir. Una obra que comenzó en medio de la pandemia y que sale a la luz en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá 2023.Le puede interesar: ‘Rena siendo’, libro de Diva Jessurum con el que se abrió al mundo para tener una vida con propósitoDe acuerdo con el autor Santiago Gamboa, gracias a la crisis mundial causada por la pandemia de COVID-19, hubo un cambio en la humanidad “en la sensación de sentirse frágiles” y gracias a ella es que surge la reflexión acerca de cómo se puede convivir mejor con el planeta para que no sigan surgiendo este tipo de cosas.En medio de las páginas que contiene su libro Ciudad Presidio, los pensamientos más profundos del autor quedaron inmortalizadas con palabras, mientras revela aspectos que marcaron su vida y su profesión, su amor por escribir y por la literatura.Gamboa confesó que antes de lanzar este libro, escribió más de 600 páginas en borrador, plasmando una infinidad de ideas sin tener claro con exactitud de qué manera iba a terminar, pero teniendo en mente más o menos el tipo de novela que quería escribir: “Ahí entro con mi pequeño ejército para pulir y arreglar todo lo que hay para concebirla como es su mejor forma”.Una de las reflexiones que plantea Gamboa es la “injusticia del arte” y pone como ejemplo la historia del pintor Vicent Van Gogh, quien murió en la pobreza a sus 38 años, sin gozar del éxito que sus obras le atribuyeron tiempo después. Asimismo, señala que “no hay antigüedad en el arte” y el hecho de que alguien lleve escribiendo hace 30 años no quiere decir que sea mejor que alguien que recién comenzó a hacerlo.Por otro lado, señala que los gustos de las nuevas generaciones han ido cambiando de acuerdo con los avances tecnológicos propios de la época. En este sentido, señala que obras de gran complejidad como Rayuela pueden ser poco atractivas entre los jóvenes que tienen gusto por cosas más inmediatas.Finalmente, asegura que la lectura siempre debe ser libre y las personas no deben preocuparse por leer aquellos libros que realmente no les gusta, pero que se encuentran en la biblioteca personal: “En esta vida no vinimos a sufrir y mucho menos con algo tan maravilloso como la lectura”.Vea también: Roy Barreras habla de su nuevo libro: “La muerte es un problema de los que se quedan”
En 2010, el dramaturgo y novelista Miguel Torres publicó su novela Páginas quemadas, una obra de ficción en la que su personaje principal tiene la tarea de destruir los libros que no ganaron los concursos de literatura, pero su amor por los relatos lo impulsa a rescatar, al menos para sí mismo, los escritos desechados antes de lanzarlos a la hoguera.Le recomendamos: ‘Frida Kahlo, los sabores de mi México’: un libro sobre arte, cocina y tradición familiarEl protagonista, llamado Antonio Moscoso, solía trabajar en la biblioteca de una escuela pública y es gracias a su conexión con los libros lo que hace que se le asigne esta labor. Es así como decide aventurarse en las páginas de diversas historias, cuentos y poemas, aprendiéndoselas y transcribiéndolas a mano, hasta que un día logra identificarse de sobremanera con un relato que pareciera contar su propia vida al pie de la letra.Aproximadamente dos meses después de su lanzamiento, esta obra, publicada por la editorial Norma, fue recogida junto a otras narrativas acogidas bajo el sello editorial, por razones que todavía se desconocen. En ese momento, la novela desapareció de las librerías y se extravió en el mundo literario, por lo que muy pocas personas tuvieron la oportunidad de leerla.De acuerdo con Miguel Torres, "el libro es como el alma silenciosa que más tiene el poder" y es por esto que a lo largo de la historia se ha visto en diferentes oportunidades la quema de libros como una forma de adoctrinamiento o prohibición por parte de aquellos que se encuentran en una posición de superioridad. Como en el caso de la novela Fahrenheit 451, donde las autoridades queman cualquier libro que encuentren y las personas se ven en la obligación de memorizarlos letra por letra para no perder el valor de la literatura. En este sentido, el autor señala que hay una especie de similitud entre ambas obras, de manera que Moscoso, su protagonista, también elige preservar el valor de los manuscritos que nunca llegarán a ser publicados. Un día cualquiera, después de mucho tiempo, un allegado de Miguel Torres le propuso sacar su obra Páginas quemadas de las cenizas y, como un ave fénix que resurge de las llamas, decidió lanzarla por segunda vez, durante este 2023, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá.La edición número 35 de la Feria del Libro en Bogotá estará disponible en Corferias hasta el próximo 2 de mayo de 2023 y contará con la participación de más de 500 invitados de 25 países del mundo.La fiesta, que tiene a México como país de honor invitado bajo el lema "Raíces y encuentros: por un futuro de paz para Nuestra América", también cuenta con 18 salas de programación cultural y una amplia oferta editorial que ocupa los 53.000 metros cuadrados del recinto ferial.Adicionalmente, la Feria del Libro, organizada por la Cámara Colombiana del Libro y Corferias, tendrá actividades en librerías, bibliotecas, colegios y universidades. Este es considerado el evento cultural y editorial más grande de Colombia.Vea también: ‘Todo muere, salvo el mar’: una novela sobre duelo en la que no hay lugares felices
Varios tornados azotaron partes del este de Nebraska el pasado viernes, 26 de abril de 2024, dejando al menos tres personas heridas como una gran tormenta que podría durar unos días y se intensifica en el centro de Estados Unidos.Mujer desató risas tras armar escándalo ante aerolínea equivocada en aeropuerto de Los ÁngelesEl Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. recibió al menos 42 informes de tornados el viernes por la tarde a las 6:30 pm ET, en al menos tres estados, incluidos Texas, Nebraska e Iowa.Un huracán devastó los suburbios de Omaha, Nebraska, dañando cientos de casas, estructuras y kilómetros de tierras de cultivo.Se reportaron heridos, pero no muertes"Algunas casas han sido arrasadas y ya no existen", dijo a CNN Thomas Hinterdorfer, un cazador de tormentas.En las redes sociales circulan vídeos y fotografías de casas muy dañadas y árboles aplastados..El aeródromo Eppley de Omaha, el aeropuerto más grande que presta servicios en la región, estuvo cerrado brevemente el viernes para que los funcionarios pudieran evaluar los daños, según CNN.Se espera que los tornados continúen hasta el domingo, pero este sábado podría ser el día más peligroso, según los medios locales.En pleno racionamiento en Bogotá, un tubo se rompió en Modelia y generó gran desperdicio de agua
El autor argentino Eduardo Sacheri presentó su última novela titulada Nosotros dos en la tormenta. En la Feria del Libro de Bogotá 2024, Noticias Caracol dialogó con él sobre su nueva obra.Paco Calvo llega por primera vez a la FILBo con Planta sapiens, su nuevo libroNoticias Caracol: Nosotros dos en la tormenta es un libro que se desarrolla en la Argentina de los años 70, predictadura, y en donde se explora lo que pasa con dos jóvenes guerrilleros y la situación política del país. Hay una reflexión profunda sobre el concepto de pueblo. ¿Para usted en la obra qué es el pueblo?Eduardo Sacheri: “Probablemente sea un poco de todo. Esos jóvenes guerrilleros argentinos se sienten a la vanguardia del pueblo, la encarnación de lo mejor del pueblo, creo que esa es la justificación moral para atreverse a hacer lo que se atreven a hacer”.Noticias Caracol: Usted nos retrata al padre de un guerrillero y aún hay una cantidad de humanidad en ese personaje que dice ‘yo quiero que mi hijo fracase porque no quiero que termine mal’.Eduardo Sacheri: “Me gustaba pensar que muchas madres y muchos padres no deben haber compartido esa esperanza revolucionaria, sino al revés, decir ‘creo que estás equivocado, pero te amo tanto que tengo un dilema atroz porque sos mi hijo, quiero que no te pase nada y creo que como vas a fracasar lo único que espero es que no te maten’”.Cien años de La Vorágine: ¿cómo viven las comunidades de La Chorrera en la actualidad?Noticias Caracol: Hay una cantidad, digamos, de roles cruzados en torno a la figura paterna muy interesantes en el libro.Eduardo Sacheri: “Yo creo que esto de cómo ser hijo y cómo ser padre atraviesa todos mis libros y Nosotros dos en la tormenta no es la excepción".Noticias Caracol: ¿Nosotros dos en la tormenta es la historia de dos guerrilleros de dos células distintas que se juntan para conversar y expiar sus propios demonios o es la historia del papá que ve a su hijo atravesando la tormenta y ambos la atraviesan desde perspectivas distintas?Eduardo Sacheri: “Pretende ser las dos cosas. Yo creo que una sociedad violenta siempre es una tormenta”.Noticias Caracol: ¿Creyó que al tocar un tema tan sensible como este, sobre todo para sociedades latinoamericanas tan atravesadas por las violencias subversivas, podría justificar esas conductas?Eduardo Sacheri: “Temí que una doble impugnación de gente que leyera esta novela y dijera ‘claro, está demonizando a los guerrilleros’, como del otro lado que dijeran ‘está humanizando a los guerrilleros’, y me topé con lectores de los dos tipos. Me parece que vivimos en una época donde hay demasiada gente con demasiadas certezas, entonces me parece que dudar un poco de solemnizar lo que uno mismo piensa está bien, no nos va a hacer mal”.
La destrucción de un laboratorio para el procesamiento de coca en Tumaco, en Nariño, terminó en asonada contra unidades del Ejército Nacional. En medio de las amenazas, la comunidad se llevó varios materiales utilizados para la producción de la droga.Secuestran a soldado en Cauca mientras se encontraba de descansoEl cultivo de droga y el hallazgo de un laboratorio de coca en zona rural de Tumaco, Nariño, desató un altercado con machete en mano. La comunidad impedía la destrucción del lugar. Los habitantes se llevaron parte de los elementos y dañaron otros.Según el Ejército Nacional, el laboratorio pertenecería a disidencias de las FARC que instrumentalizaron a los habitantes de la vereda La Bodega, en Tumaco.Así lo confirmó el general Carlos Alberto Padilla, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules: "Estos delincuentes se encontraron custodiando el complejo ilegal, quienes instrumentalizaron a la población civil, reuniendo entre 100 y 200 pobladores para que interrumpieran las labores operacionales de las Fuerzas Militares”.¿Qué lograron incautar en el laboratorio? Además, el general Padilla aseguró que “se hallaron más de 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 5.000 galones de insumos líquidos y 200 kilogramos de insumos sólidos”.Para evitar que la fuerza pública llegara a la zona, los delincuentes rodearon el lugar con 34 minas antipersonales que estaban enterradas entre la maleza. De no detectar el campo minado, las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules habrían caído en la trampa de las disidencias de las FARC.“Este laboratorio, con capacidad para producir entre tres y cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína mensuales, pertenecería al subsistema de finanzas ilegales del grupo armado organizado Iván Ríos, Segunda Marquetalia”, señaló el general Padilla.Por ahora, en la zona continúan las operaciones militares.Ejército encontró más de 190 explosivos que pertenecerían a las disidencias de las FARC en Cauca
Tras la masacre en Cauca, registrada en Corinto y en la que cuatro personas fueron asesinadas, entre ellas, el cantante de música norteña Sebastián Muñoz y su presentador de tarima, las autoridades se pronunciaron y señalaron que otras dos personas resultaron heridas.Pánico y sangre en Argelia: un muerto y dos heridos deja balacera en pleno concierto“Cuatro personas fallecidas, dos personas heridas de sexo femenino. Estas dos personas fueron atendidas en el centro asistencial de Corinto, la persona más grave fue remitida a un centro asistencial del Valle del Cauca y la otra, a un centro asistencial de Palmira. Los cuerpos fueron trasladados al municipio de Puerto Tejada”, manifestó Miller Hurtado, secretario de Gobierno del Cauca.En redes sociales se difundieron videos sobre los momentos posteriores al crimen. En uno de ellos se observa cómo un grupo de ciudadanos carga a una de las víctimas.Entre las personas asesinadas se encuentra Sebastián Muñoz, un reconocido cantante de música popular, y el Dj y locutor JJ Villegas, quien era el encargado de presentarlo en tarima.En un comunicado de prensa, el equipo de trabajo de Sebastián Muñoz indicó que el artista salió desde la ciudad de Cali, tras recibir una llamada para una presentación privada. Desconocen detalles de esta masacre en Cauca.Las autoridades realizaron un concejo extraordinario de seguridad. Se encuentran en la búsqueda de los responsables del múltiple crimen.“Le solicitamos al Ejército tratar de doblar las medidas de seguridad para apoyar a la Policía en el casco urbano. En este momento, estamos articulando precisamente con el Ejército, para que estas medidas sean más fuertes en la cabecera municipal”, afirmó Hurtado.Según Indepaz, con esta nueva masacre en Cauca ya son tres las registradas en ese departamento durante el 2024 y 21 en Colombia.En Corinto delinque el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.Masacre en Santander de Quilichao: mataron a profesor, su esposa y su hija de 15 años
En Bogotá, una mujer trans fue asesinada y su cuerpo fue hallado en un hotel de Chapinero. Las autoridades no descartan que detrás del ataque esté un grupo de asesinos en serie.Mujer trans conocida como Macarena es asesinada en un motel de CaliFamiliares y amigos de Luciana Román se encuentran consternados. La mujer trans había llegado hace dos semanas a Bogotá desde Medellín.“El objetivo de ella era probar suerte en Bogotá. Ella iba a estar aparentemente unos días a ver cómo se movía y pues bueno, allá encontró su destino final tristemente”, indicó Mauricio Sánchez, amigo de la víctima.Sus allegados manifiestan que Luciana acostumbraba a ser activa en redes sociales, por eso, al ver que no publicaba nada y no se comunicaba con ellos, empezaron a distribuir carteles de búsqueda en plataformas digitales hasta que las autoridades notificaron el hallazgo de su cuerpo con signos de violencia dentro de la habitación de un hotel en la localidad de Chapinero.¿Manuel José Bermúdez fue asesinado? Estas son las hipótesis del caso“La Policía Nacional en este momento tiene ya identificadas a tres personas presuntamente responsables de este hecho. Aparte de eso, la próxima semana las autoridades tienen una interlocución con todas las entidades de la localidad, más los sectores sociales, para verificar estos casos”, señaló la teniente coronel Gerly Mesa, jefe de oficina de derechos humanos de la Policía Metropolitana de Bogotá.Familiares y amigos la recuerdan como una mujer llena de luz y carisma.Mauricio Sánchez agregó que Luciana Román “era una mujer muy cálida, muy entregada a su familia, un ser humano excepcional. Ella irradiaba alegría a donde llegaba”.La Fiscalía informó que asignó un grupo priorizado para investigar este caso y seis más ocurridos en hechos similares en el territorio nacional, principalmente en el Valle del Cauca.Según el ente investigador, Cali es la ciudad donde más se han registrado asesinatos de mujeres trans, seguido por Bogotá.El cuerpo de Luciana Román ya llegó a Medellín para sus honras fúnebres.