Cuando nació en el hospital le dijeron a la madre de Andrés Giraldo que era un niño y así lo registraron. Sin embargo, otro médico convenció a su mamá que había tenido a una niña y lo operó, además de asegurarle que le crecerían los senos y menstruaría, lo cual nunca sucedió.Su madre buscó educarlo como a una niña, pero él creció sintiéndose en el cuerpo ajeno puesto que hace parte del 0.05% de la población mundial que nace intersexual o con genitales ambiguos. Finalmente, a los 35 años volvió a nacer cuando se convirtió el primer paciente de faloplastia completa en el país para así lograr la reasignación de sexo.