La mina de oro más grande y rica de Colombia se encuentra en el municipio de Buriticá, Antioquia. Sin embargo, en la zona hay una guerra por el control de los túneles. Mientras los mineros legales excavan en las entrañas del lugar, los mineros ilegales los atacan con fusiles y cilindros bomba. Un equipo de Los Informantes llegó hasta allí para experimentar en carne propia esta disputa subterránea.>>>Equipo de Los Informantes quedó en medio de la guerra por el control de la mina de Buriticá“Está mina es única en el mundo porque tenemos un conflicto interno con organizaciones criminales como el Clan del Golfo y otros grupos que operan en diferentes áreas, desde el camino de La Estrella hasta Buriticá, que tienen sus grupos ilegales que irrumpen de manera violenta contra los túneles de la compañía”, reveló el coordinador del grupo protección Zijin. Hace un año, bajo tierra, en medio de la guerra por el control de la mina, una explosión casi le quita la vida al coordinador que entregó su testimonio en Los Informantes. Aseguró que ese día hubo 14 personas heridas y dos murieron en el acto. Al igual que ellos, miles de mineros legales enfrentan día a día el fuego cruzado a 700 metros de profundidad.El Clan del Golfo ha tomado el control del 60% de los túneles en las entrañas de la mina, donde miles de mineros ilegales están infiltrados en la explotación del material. Este lugar es literalmente una zona de guerra.>>>Encuentran 4 cuerpos sin vida en Giraldo, Antioquia: los abandonaron en una vía¿Cómo es la mina las rica y grande de Colombia?La mina de oro en Buriticá es una red de 110 kilómetros de túneles, una distancia comparable a la que hay entre Bogotá y Villavicencio. Los túneles son estrechos, con muy poca iluminación y conductos de aire que a veces no logran ser suficientes. El sonido constante de las herramientas y la maquinaria resuena en este espacio confinado. A diario, los mineros enfrentan estas condiciones, además de un conflicto bajo tierra que parece no tener fin.Además de los elementos de protección necesarios, los mineros legales también deben usar chalecos de protección balística y cascos blindados, ya que la guerra ha dejado varios heridos y víctimas fatales.>>>Decretan toque de queda en Buriticá, Antioquia, por protestas de mineros artesanalesEn 2019, la multinacional china Zijin Mining Group, una de las cinco mineras más grandes del planeta, compró a la empresa canadiense Continental Gold los títulos para explotar el oro en esta zona de Buriticá por más de US$1.000 millones. Un año después, cuando terminaron los túneles, comenzaron las operaciones. La mina tiene todos los permisos para operar legalmente en Colombia.No obstante, también hay una red de túneles ilegales que desde la superficie conectan con distintos puntos de la mina, desde allí se han tomado a sangre y fuego gran parte de la operación.>>>Asesinaban habitantes de calle en universidad y vendían sus cuerpos para clases, en Barranquilla“La mina Buriticá tiene tres túneles: la Rampa Sur, Yaragua y Higabra. Sacando un porcentaje de los sitios que se ha perdido por esta actividad de minería ilegal podemos decir que tenemos un 60% de la estructura subterránea. Es decir, de los 110 kilómetros de túneles, podemos tener 70 kilómetros de túneles perdidos”, afirmó Eduardo Jiménez, quien perteneció a las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional y ahora es el jefe de seguridad de la mina.Según él, la confrontación está llegando a Higabra, la zona más profunda y rica en oro. Si continúan avanzando “está en riesgo la continuidad de la operación minera”.>>>Extinto hospital en Boyacá fue escenario de dos tragedias: vea las terribles coincidencias“Nosotros hemos querido mostrar esto como un problema social que requiere una intervención integral del Estado colombiano...Requiere de intervención social humanitaria y sostenida en el territorio”, concluyó Jiménez.La multinacional Zijin ha demandado a Colombia en instancias internacionales. Con ello, la minera solicita que la Nación recupere el control del lugar y responda por los daños económicos causados por la presencia de estructuras ilegales y criminales en esa zona. Mientras esto ocurre, la situación en Buriticá sigue siendo crítica y peligrosa.Reviva la historia completa de Los Informantes aquí:
En el municipio de Buriticá, Antioquia, se está librando una guerra por el control de la mina de oro más rica de Colombia. El Clan del Golfo ha tomado los túneles, que están controlados por numerosos mineros ilegales. Esta situación es crítica, compleja y peligrosa, ya que los fuertes enfrentamientos están dejando víctimas fatales a su paso. Un equipo de Los Informantes quedó atrapado en medio del fuego cruzado y pudo constatar el riesgo diario que enfrentan los trabajadores de la multinacional china, quienes cuentan con todos los permisos para operar legalmente.>>>Encuentran 4 cuerpos sin vida en Giraldo, Antioquia: los abandonaron en una víaUna zona de guerraEn 2019, la multinacional china Zijin Mining Group, una de las cinco mineras más grandes del planeta, compró a la empresa canadiense Continental Gold los títulos para explotar el oro en esta zona de Buriticá por más de US$1.000 millones. Un año después, cuando terminaron los túneles, comenzaron las operaciones.No obstante, el Clan del Golfo tendría a miles de mineros ilegales infiltrados en la explotación del material. Desde allí, han tomado gran parte de la operación, muchas veces a sangre y fuego. Estar ahí es literalmente entrar a una zona de guerra.>>>Decretan toque de queda en Buriticá, Antioquia, por protestas de mineros artesanales“Está mina es única en el mundo porque tenemos un conflicto interno con organizaciones criminales como el Clan del Golfo y otros grupos que operan en diferentes áreas...Grupos ilegales que irrumpen de manera violenta contra los túneles de la compañía”, reveló el coordinador del grupo protección Zijin, Esteban López, quien recuerda que dos de sus compañeros murieron al instante en una de las disputas con la minería ilegal.Con los elementos de protección necesarios, los mineros legales también deben usar chalecos de protección balística y cascos blindados, ya que, a 700 metros de profundidad, se vive un conflicto imparable, que en muchos casos ha dejado a varios heridos y víctimas fatales.>>>Asesinaban habitantes de calle en universidad y vendían sus cuerpos para clases, en Barranquilla“Yo no escuché la detonación. Cuando me di cuenta de las cosas, es como si yo hubiese estado en un plano superior y desde ahí podía ver lo que estaba pasando. Cuando escuché a mis compañeros quejándose era como si yo hubiera vuelto hasta donde estaba tirado, me hubiera levantado y lo único era tocarme y sentía que mi brazo me lo habían arrancado”, mencionó Esteban López.Grupo de Los Informantes en medio del fuego cruzadoUn grupo de Los Informantes se sumergió en los túneles para vivir de cerca la difícil situación que viven los trabajadores contra los mineros ilegales. Allí los escoltaron el grupo UNIMIL, el grupo de operaciones espaciales contra la explotación ilícita de minerales de la Policía Nacional, un grupo élite y entrenado en el exterior.Con cautela, llegaron a uno de los puntos clave de esta guerra. Al otro lado, se observaban cilindros de gas y reflectores. Luego, les dispararon de tal manera que el equipo tuvo que retroceder. Mientras esto sucedía, los expertos afirmaron que este grupo armado avanza cada vez más y en cualquier momento podría tomar el control de los lugares estratégicos.>>>Bogotano murió buscando el sueño americano: la promesa inclumplida de un "pronto nos vamos a ver"“La mina Buriticá tiene tres túneles: la Rampa Sur, Yaragua y Higabra. Sacando un porcentaje de los sitios que se ha perdido por esta actividad de minería ilegal podemos decir que tenemos un 60% de la estructura subterránea. Es decir, de los 110 kilómetros de túneles, podemos tener 30 de túneles perdidos”, afirmó Eduardo Jiménez, quien perteneció a las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional y ahora es el jefe de seguridad de la mina.Según Jiménez, la confrontación está llegando a Higabra, la zona más profunda y rica en oro. “Si la minería ilegal baja a más del nivel en donde se encuentra en estos momentos que ya estamos a 1.100 metros sobre el nivel del mar, si sigue descendiendo y conecta con unos sitios estratégicos de la compañía, está en riesgo la continuidad de la operación minera”, agregó.>>>Del otro lado del jardín: la historia real del escritor paisa que ayudó a su madre a morirAl otro lado del túnelEl testimonio de 'Pedro', como lo llamaremos por seguridad, reveló la realidad detrás de la minería ilegal. Llegó a la zona de Buriticá atraído por la fiebre del oro y se ha internado dos veces al otro lado de los túneles. “Allá no hay nadie del Clan del Golfo. Todos somos mineros que venimos de afuera”, recalcó 'Pedro', quien afirma que el grupo armado cobra el 10% de las ganancias totales de la mina ilegal. Una cifra millonaria, ya que según la Procuraduría se pueden extraer hasta dos toneladas al año, altamente valoradas.La riqueza de este lugar es incalculable y, por ello, se ha convertido en un objetivo del grupo ilegal. Se calcula que este año han empleado 45 toneladas de explosivos en la minería ilícita. “¿Cuántas personas puede haber en estas minas que se conectan con Zijin? Hay alrededor de 10 trabajos por allá, y de esos 10, por cada uno, 70, 80 o más personas”, afirmó 'Pedro'.>>>Extinto hospital en Boyacá fue escenario de dos tragedias: vea las terribles coincidenciasSegún él, los mineros ilegales viven en condiciones infrahumanas, pero optan por realizar este trabajo debido a las necesidades económicas. “Para nosotros, es la forma de vivir en estos momentos, es una manera de trabajar, es una entrada para obtener beneficios y poder generar en la casa una mejor calidad de vida”, concluyó.Sin duda, esta es una guerra que aún no tiene fin y que, por el contrario, ha dejado víctimas a su paso. La multinacional Zijin ha solicitado acciones urgentes a la Presidencia de la República y al Ministerio de Minas. Sin embargo, aún nada ha cambiado en Buriticá.
Los Topos de la Policía de Carabineros lograron realizar varias capturas, pero siguen tras la pista de quienes financian la organización. Los uniformados cuentan que por los entrenamientos pasaron varios meses en los túneles a 200 metros de profundidad preparándose para combatir a los ilegales. “No sabemos qué nos espera en la superficie, ya que estas personas que ejercen la minería ilegal nos atacan muchas veces con los mal llamados tatucos, pero igualmente nosotros nos sentimos capacitados”, expresa el patrullero Luis Guerrero, topo de la Policía de Carabineros. Incluso de rodillas, recorren los estrechos y pequeños agujeros con laberintos construidos por los mineros informales para extraer ilegalmente oro. Este entrenamiento y los operativos subterráneos cuentan los policías, les ha permitido también obtener valiosa información que es analizada en la superficie por inteligencia. Estos datos permitieron descubrir el centro de operaciones más importante de la red que robaba oro en Antioquia. Debajo de dos viviendas estaban los túneles más grandes construidos por las bandas para atravesar la montaña y llegar hasta el subsuelo de la empresa minera que legalmente explota el metal en Buriticá, Antioquia. De manera simultánea, en Bogotá, también ubicaron el centro de transformación de oro más grande de Cundinamarca, allí fundían los gramos de oro para convertirlos en cadenas y hasta en grandes vasijas. “Logramos la captura de 23 personas este operativo se desarrolló con la Fiscalía General en municipios de Antioquia, Santander, Norte de Santander, Cundinamarca y también Guainía. Dentro de estas 23 capturas todos son de nivel alto de comercialización y se ve evidencia que les pagan a los grupos ilegales el 10 por ciento de lo que sacan”, señaló el general Alejandro Bustamante, director de la Policía de Carabineros. Las acciones judiciales fueron bien recibidas por algunos habitantes de Buriticá en Antioquia. “Hemos visto que del año 2015 para acá la transformación de Buriticá ha sido pacífica, el desarrollo en la economía se ha visto marcado y a eso estamos a apoyando a que en Buriticá se respire tranquilidad”, manifestó Julio Guzmán, personero municipal. Buscan a los capos internacionales Ahora en la mira de la Policía están dos extranjeros, a quienes sindican de ser los capos del oro ilegal en Colombia, señalados de arribar a Colombia para financiar la guerra subterránea a cambio de llevarse millones de gramos de oro y venderlo en el extranjero obteniendo más de siete billones de pesos anuales.
Noticias Caracol acompañó a un equipo que se preparó para enfrentar bajo tierra a los criminales que los atacan con explosivos para evitar ser descubiertos. Varias casas ubicadas en las montañas de Buriticá, Antioquia, se convirtieron en el principal objetivo del nuevo grupo especial de la Policía de Carabineros conocido como Los Topos. En algunas de estas viviendas no viven familias, aseguraron los investigadores, son fachadas de los grupos criminales, pues debajo de ellas, hay profundos túneles donde trabajan decenas de mineros informales días enteros en busca de oro. Hasta una de esas viviendas llegaron Los Topos de la policía, unas tablas en la sala esconden el ingreso al túnel por el cual descendieron los agentes, que fueron atacados por los criminales con un petardo. ¿Cómo llegó el grupo especial de la Policía de Carabineros hasta este lugar? Su director el general Alejandro Bustamante reveló que un informante entregó a las autoridades la ubicación de las casas en zona rural de Buriticá, donde algunos mineros ilegales, financiados por el Clan del Golfo, construyeron una rústica obra de arquitectura: túneles de hasta 50 pisos por debajo de sus viviendas. Durante el operativo Los Topos encontraron debajo de una casa un túnel de aproximadamente tres metros de profundidad. En el lugar, los uniformados hallaron maquinaria rústica que utilizan algunos mineros ilegales para el procesamiento del oro. El mayor Dayro Arenas, miembro del grupo operaciones contra la minería ilegal, explicó que en varios recipientes empiezan a captar aguas para hacer los lavados donde “utilizan mercurio y cianuro y todos estos elementos que después van a salir nuevamente a la superficie generando la contaminación y el daño ambiental incalculable para toda la sociedad”, agregó Arenas. Por su parte el general Bustamante señaló que el uso de explosivos es una estrategia de esa organización criminal. “Tienen metralla, utilizan puntillas, clavos, en fin todas esas partes que hacen mucho daño, pero adicional a eso la materia fecal como en otra época lo utilizó la subversión en ataques contra la fuerza pública con el fin de infectar, es decir no solamente que llegue a esa persona las heridas sino también que por infección puedan morir”, señaló el director de la Policía de Carabineros. En total quedaron al descubierto al menos 20 túneles que nacían en la sala de la casa y hasta en los baños. “Con unas simulaciones de casas, residencias, ahí empiezan ellos hacer los túneles para poder llegar adonde se encuentran las betas que son propiedades de las multinacionales teniendo estos sitios en las partes externas la facilidad de ingresar todos los elementos”, indicó Bustamante. En otros túneles los policías hallaron hasta ciudadelas subterráneas. “Generan más o menos un hábitat para 20 personas donde tienen comida, estufas, todo el tema para ellos mantenerse sostenerse y trabajar por turnos. Adicional a eso los túneles es con el objetivo de montar toda la infraestructura de producción. Ya no están sacando la piedra hacia el exterior, procesarla en la parte externa, sino que por el contrario generaron un inframundo en el que ellos ya sacan de ahí el oro procesado”, puntualizó el general. De esta manera asegura la Policía los mineros ilegales recaudaban cada año cerca de 7.2 billones de pesos.
Una nueva emergencia minera ocurrió esta semana en el municipio de Buriticá, occidente de Antioquia.Un trabajador perdió la vida producto de un desprendimiento de roca.El accidente se originó en un sitio conocido como Los Chorros, considerado por las autoridades como zona de alto riesgo.Mauricio Alberto Ibarra David, de 21 años, murió producto del desprendimiento de una roca de gran magnitud cuando realizaba sus labores, así lo confirmó María Inés Cardona, directora del Dapard.De nuevo las autoridades realizaron un llamado de atención a quienes trabajan en la explotación de las minas de oro en Buriticá para que acaten los llamados de emergencia y no pongan en riesgo sus vidas.