Hace casi un año, en noviembre de 2024, el asesinato de Juan Felipe Rincón, de 21 años, captó la atención nacional. El joven recibió un disparo tras una brutal golpiza en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Inicialmente, los presuntos agresores afirmaron que el joven era un pedófilo al que buscaban darle una lección. Sin embargo, tras la búsqueda de respuestas por parte de su padre y un equipo de investigadores criminalísticos, han salido a la luz pruebas inéditas, incluyendo fotos nuevas, videos con sonido y confesiones que aportan nuevos elementos a la investigación. Séptimo Día conoció los detalles.Juan Felipe Rincón producía contenido en redes sociales y así generaba ingresos en cuentas en las que acumulaba más de 214.000 seguidores. Tres semanas antes de su muerte, fue contactado por una supuesta seguidora, que se presentó como Mar 142318. De acuerdo con la versión del general Rincón, su hijo en realidad no estaba hablando con una niña de 10 u 11 años, sino con Katherine Sotelo, una persona de 33 años que estaba detrás de la cuenta y que creó el usuario.El padre de la víctima afirma que la edad de 11 años fue mencionada solo "para meterlo dentro de la narrativa que ya tienen creado estas personas", cuyo objetivo – asegura - era extorsionar a su hijo haciéndolo parecer un pedófilo.Según su padre, a Juan Felipe le insistieron en varias ocasiones y terminó encontrándose en un centro comercial con un joven de 15 años. Luego fueron al apartamento, donde, según el relato de la adolescente ante la Fiscalía, pasaron la noche. A la mañana siguiente, el 24 de noviembre, salieron del edificio. Recogieron al escolta de Juan Felipe, Sergio Rico Rueda, y se movilizaron en una camioneta Toyota Fortuner de la Policía Nacional, asignada al esquema del general.Pruebas inéditas: audios, disparos y agresionesLa camioneta se detuvo a las 11:18 a.m. en el barrio Quiroga. Minutos antes de la llegada de Juan Felipe, las cámaras grabaron a Katherine Sotelo y su hermano Andrés Sotelo y la pareja de este, Tatiana Vega López, esperando.Andrés Sotelo, que cuenta con antecedentes penales y era investigado por tentativa de homicidio en el mismo sector, y su pareja, Tatiana Vega López, aguardaban con un Rottweiler. A las 11:19 a.m., ambos irrumpieron en la escena y se lanzaron contra Juan Felipe. El escolta reaccionó de inmediato y en los clips se le escucha decir: "Policía, Policía, Policía Nacional".El material sonoro inédito es clave, pues permite determinar el número exacto de disparos. El escolta realizó un primer disparo de advertencia y la agresión fue inmediata: Juan Felipe empezó a ser presa de una golpiza. Un vecino lo tachaba de "violador".A pesar de las órdenes y súplicas del escolta para que cesaran, la golpiza no dio tregua. La grabación registró un total de ocho detonaciones. Los disparos provenían del arma semiautomática 9 mm de dotación del escolta. Andrés Sotelo también portaba lo que fue identificado como un arma tipo revólver, con la que golpeó a Juan Felipe.El informe de necropsia fue contundente sobre la brutalidad del ataque: el cuerpo de Juan Felipe registró "más de 12 lesiones causadas por parte de elementos contundentes, adicionalmente, mordiscos y escoriaciones (rapaduras o heridas)". Aunque la muerte fue causada por un proyectil que lesionó el pulmón izquierdo, los investigadores señalan que "todas las otras lesiones podían haberle causado la muerte".La versión de los implicadosAndrés Sotelo, de 21 años y comerciante, aseguró que su hermana le informó que su hija de 11 años estaba "entablando una conversación con una persona y se estaban mandando fotos y videollamadas". Según él, cegado por la ira, su intención al salir era "asustarlo, como reprenderlo". Afirma que tomó un arma de un vecino, un revólver de CO2, que no es letal.Sotelo sostiene que nunca creyeron que Sergio Rico fuera policía, a pesar de que este se identificó. Argumenta que nunca mostró un carné y pensaron que era solo "un amigo de él".Asimismo, niega rotundamente ser el autor del disparo fatal y culpa al escolta porque “nadie más tenía un arma de fuego”. El abogado de Sotelo, Saúl León, indicó que su cliente fue dejado libre por un juez debido a que la prueba de pólvora en sus manos salió negativa, es decir, "no se encontraron residuos".Respecto a la golpiza, Sotelo evita calificarla como tortura, indicando que "ese tema ya lo tendría que definir la Fiscalía".De otro lado, el general Rincón y su equipo afirman que la evidencia revela que, además de homicidio, hubo "una tortura y hay un concierto para delinquir". Para él, su hijo fue víctima de "un grupo delincuencial" que hace "extorsiones".La adolescente que acompañó a Juan Felipe Rincón declaró que fue engañada para llevarlo al barrio Quiroga y que "ellos planeaban extorsionarlo". Esta declaración es considerada por el general Rincón como la "prueba reina" de que su hijo estaba en manos de una organización que lo había planificado todo para extorsionarlo.Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, aseguró en Séptimo Día que el joven fallecido "era absolutamente decente, honorable, no tenía ningún cuestionamiento, menos por abuso sexual o por pedirle material pornográfico a menores, eso no es cierto".La investigación continúa abierta para determinar quién disparó contra Juan Felipe Rincón y si las personas que participaron en la agresión serán imputadas o no por el delito de tortura. El general William Rincón sostiene que su lucha busca "rescatar ya, en este momento, la dignidad de mi hijo...Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”.
La muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del general retirado de la Policía Nacional William Rincón, conmocionó al país por la brutalidad de los hechos. Sin embargo, casi un año después, su caso sigue rodeado de interrogantes. Las cámaras de seguridad registraron sus últimas horas el 24 de noviembre de 2024, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá. Séptimo Día reconstruyó los momentos clave, conoció la versión del padre y accedió a material inédito que podría cambiar el rumbo de la investigación.El general Rincón, en su incansable búsqueda por descubrir lo que realmente ocurrió esa fatídica mañana, ha tenido que someterse a una “tortura” de revivir minuto a minuto el asesinato de su hijo a través de las grabaciones y el material forense.“Es terrible. He tenido que ver a mi hijo más de 100 veces cómo muere”, afirmó el general William Rincón en Séptimo Día.La constante visualización del material forma parte del proceso que el padre ha decidido afrontar para reconstruir cada detalle del ataque. Para el general, la revisión exhaustiva lo obligó a observar con precisión lo ocurrido aquella fatídica jornada en busca de respuestas.La promesa de un padreJuan Felipe Rincón, de 21 años, estudiante de Lenguas Modernas, fue asesinado tras recibir un impacto de bala en el tórax y sufrir una brutal golpiza que le causó más de una docena de lesiones.Desde el nacimiento de su primogénito, el general Rincón había forjado un vínculo inquebrantable con él. Siendo capitán de la Policía a sus 33 años, le había hecho una promesa: “Cuando lo miré a los ojos, le dije: ‘Tu corazón y mi corazón son uno solo, y por siempre lo serán’”.Tras la muerte de su hijo, el general Rincón llegó al barrio Quiroga casi una hora después de los hechos. “Tenía un presentimiento muy raro”, relató, sin imaginar que su hijo había sido asesinado. Al llegar al lugar, recordó el desgarrador momento en que lo vio por última vez: “Ahí estaba mi hijo tendido. Su cuerpo aún estaba algo caliente. Cuando levanté la sábana, su cabeza estaba completamente golpeada, ensangrentada, tenía una herida en la oreja”, contó.El informe de Medicina Legal, al que Séptimo Día tuvo acceso, confirmó la extrema violencia del ataque. Juan Felipe Rincón murió a causa de la herida de bala que perforó su pulmón izquierdo. Sin embargo, el informe forense registró “más de una docena de lesiones causadas por parte de elementos contundentes adicionalmente a mordiscos”, reveló Yefrin Garavito, director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa (UID).El sufrimiento del general Rincón se exacerba con la sospecha de que su hijo fue víctima de un engaño orquestado. “Es una deuda de honor que yo tengo en rescatar ya en este momento la dignidad de mi hijo... Quiero que mi hijo descanse en paz y este tranquilo”, afirmó.¿Engaño y extorsión?Según la versión del general, tres semanas antes de los hechos, Juan Felipe fue contactado a través de redes sociales por un usuario que se presentó con distintas edades. El general afirmó que su hijo no hablaba realmente con una menor de 10 años, sino con la madre de la niña, identificada como Katherine Sotelo, una persona de 33 años.El general Rincón sostuvo que esta estrategia buscaba, según su análisis, un posterior intento de extorsión: “(Buscaban) posteriormente llevarlo al lugar y decirle que usted no estaba hablando con una joven, estaba hablando con una niña”. Según él, la narrativa creada por los agresores fue que Juan Felipe “era un pedófilo”.No obstante, esta versión se vio reforzada por la exclusiva declaración de la menor de 15 años que había estado el día anterior con Juan Felipe en su apartamento y que lo condujo hasta el barrio Quiroga.En un video, la joven afirmó que: “Ellos planeaban extorsionarlo. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y para mi familia. Estoy dispuesta a declarar todo en contra de esos”. Para el general Rincón, esta declaración es “la prueba reina de que mi hijo estaba dentro de una organización para extorsionarlo”.Asimismo, agregó que su hijo fue víctima de un grupo delincuencial que usa el engaño para extorsionar. “Ese es un grupo delincuencial. Ellos han hecho estos tipos de eventos que son extorsiones a varias personas, hacen unos montajes, fingen ciertas cosas y como es un delito que tiene que ver con la dignidad, las personas se asustan y terminan entregándole todo a ellos”.Audios inéditos y la secuencia de los hechosLa investigación del caso Juan Felipe Rincón podría dar un giro, luego de que Séptimo Día accediera a un video inédito que, a diferencia de las primeras grabaciones, contenía audio. Este material permitió determinar momentos claves del ataque y reconstruir la escena del crimen.Los jóvenes, Juan Felipe y la adolescente de 15 años, llegaron al barrio Quiroga a las 11:18 de la mañana. Juan Felipe descendió de una camioneta de uso oficial de la Policía Nacional, asignada al esquema de seguridad del general Rincón y conducida por su escolta, Sergio Rico. Minutos después, Andrés Camilo Sotelo y su pareja, Tatiana Vega López, irrumpieron en la escena.En otro punto cercano, antes de la llegada de los jóvenes, Katherine Sotelo fue grabada por la cámara que captó el sonido, preguntando: “¿Dónde está?”. Según Yefrin Garavito, esto demostró que los implicados “se pusieron de acuerdo para poder cometer el hecho delictivo”.Cuando Andrés Sotelo y Tatiana Vega se lanzaron contra Juan Felipe, el escolta Sergio Rico reaccionó. El audio captó su ansiedad y sus órdenes. “¡Quieto, quieto! Policía Nacional”, se le escuchó decir. El patrullero Rico realizó un primer disparo: “Ese es un primer disparo de advertencia que realiza el patrullero Rico para que puedan soltar al protegido, pero no impactó contra nada”, explicó Yefrin Garavito.El disparo de advertencia no detuvo el ataque. Sotelo y otros agresores, incluyendo la adolescente, golpearon a Juan Felipe. Andrés Sotelo, entrevistado por Séptimo Día, admitió haber golpeado a Juan Felipe con el arma, pero negó haber disparado. Aseguró que el disparo mortal provino del escolta Rico. “El escolta. Nadie más tenía un arma de fuego ese día, sino el escolta”, sostuvo Sotelo.La duda sobre quién disparó persiste, aunque los investigadores de la UID señalan que el video con sonido permite detallar que Sotelo también portaba un revólver, el cual, según el abogado de Sotelo, era de CO2 y no era letal. Sin embargo, los peritos de la UID advirtieron que existe la posibilidad de que el arma incautada no fuera la misma que se utilizó, pues “el armazón el que compone el cañón, puede ser fácilmente modificado”. Pese a esto, la prueba de pólvora en las manos de Sotelo resultó negativa, lo que llevó a un juez a decretar su libertad.La espera de un padre por justiciaMientras la Fiscalía continúa investigando para determinar la responsabilidad penal y la autenticidad de las nuevas pruebas, el general Rincón se mantiene firme en su postura sobre la culpabilidad de la red de agresores, a quienes acusa de actuar como “unos actores completos, engañan a todo el mundo, fingen cosas y así matan a la gente. Así extorsionan”.El director de la UID enfatizó que el material audiovisual no solo evidencia un “homicidio”, sino también posibles delitos de “tortura y concierto para delinquir”. Por ahora, la investigación sigue abierta.“Me arrodillé ante Dios, me arrodillé ante mi hijo y me puse a orar a buscar una explicación”, relató el padre de la víctima, quien desde el primer momento ha emprendido una incansable búsqueda por la verdad y la justicia.
Elda Mosquera García es un nombre que puede pasar desapercibido para muchos, pero su alias, Karina, con el que militó en las extintas Farc y con el que lideró el temible Frente 47, es de gran resonancia. Durante años, fue conocida como una peligrosa mujer en la región de Urabá, donde operaban los hombres de las Farc, y fue objeto de una intensa persecución por parte del Ejército, la Policía y, especialmente, por el jefe paramilitar Raúl Hasbun, conocido como el jefazo del Bloque Bananeros. El gobierno de Álvaro Uribe llegó a poner precio a su cabeza. Los Informantes habló con ella.Sin embargo, el relato de Elda Mosquera, hoy de 58 años, ha dado un giro radical, convirtiéndose en un testimonio de reconciliación y un impactante ejercicio de perdón que es desconocido por la mayor parte del país. Después de pasar casi 25 años en la guerrilla, en el año 2008 se entregó a las autoridades colombianas para iniciar un camino hacia la reinserción. Insiste en que una fue la "tenebrosa guerrillera Karina" y otra muy distinta es ella en la actualidad. Para zanjar esta discusión, ha publicado un libro, un relato "despiadado de la guerra" que es, a su vez, una historia de reconciliación ‘Volver a ser Elda’.La nueva vida de alias Karina, que ahora se enfoca en resarcir el daño causado y resocializarse. Procura estar cerca de su familia, habla con serenidad y si alguien la conoce sin saber su pasado, jamás se lo imaginaría.El camino en la guerrillaLa historia de Karina comenzó en Turbo, Antioquia. Nació en el seno de una familia "extremadamente pobre y numerosa," con una docena de hermanos y padres analfabetas. Siendo apenas una niña, a los 12 años, ya formaba parte de la Juventud Comunista (Juco).Fue ahí donde comenzó su adoctrinamiento político y militar. Elda narra que desde ese momento "comenzaron a explicarnos sobre todas las formas de lucha". No obstante, siempre les infundieron que "la expresión más elevada de la lucha revolucionaria era la lucha en armas". A los 16 años, ya vestía camuflado en un campamento de las Farc y adoptaba el alias de Karina, uniéndose a la organización junto a un par de sus hermanos y otros menores de la vereda.Desde sus primeros meses en la insurgencia, Elda se destacó rápidamente. Estuvo en La Uribe, Meta, durante ocho meses participando en un curso nacional y quedó "entre las 10 mejores estudiantes". Incluso, Jacobo Arenas le planteó la posibilidad de quedarse, ya que algunos de esos diez estudiantes serían enviados a hacer un curso en el exterior, pero ella prefirió retornar a su frente en Urabá, volviendo con una cierta posición de mando.Su ascenso continuó hasta que a sus 23 años quedó embarazada. La mentalidad implantada en las Farc era de entrega total, tal como le inculcaban a todos los que llegaban: la consigna era "aquí se vino hasta el triunfo o hasta la muerte". A pesar de que la mayoría de los combatientes sentían que su destino era morir —y no ver el triunfo—, asumían que era "el grano de arena que se da por la causa y para que nuestras futuras generaciones estén mejor".Cuando quedó embarazada, sus superiores le pidieron que abortara, pero ella se negó, decidiendo tener a su hija. Esta decisión le costó una sanción y su hija fue criada por la familia paterna. Elda asegura que nunca podrá pedir "suficiente perdón" a su hija por haber elegido la guerra en lugar de criarla.Crímenes, mando y la pérdida de compasiónElda Mosquera se convirtió en una figura tan temida dentro de la estructura de las Farc por su implacable entrega al conflicto. Ella misma señaló en Los Informantes: "Yo fui una mujer de combate y me formaron para el combate y yo digo que la guerra es de locos y lamentablemente yo era una loca de esas".Karina lideró una aterradora lista de acciones armadas: innumerables tomas guerrilleras, secuestros, retienes, ataques con cilindros bomba, emboscadas, hostigamientos y ejecuciones selectivas. Escaló a posiciones de alto mando, llegando a ser comandante encargada de frente. Esto significaba tener bajo su responsabilidad a "más o menos 300, 400 hombres, incluido con todo el grupo de milicias".Más allá de su mando, la leyenda siniestra que proyectaba se consolidó porque, según su propio testimonio, la guerra la despojó de la compasión, volviendo a los combatientes "sin consideración sin compasión por los demás".El conflicto también cambió las reglas internas de la organización sobre la protección civil. Ella rememora que, en un principio, se decía: "si hay un civil en medio de 10 militares por protegerle la vida a ese civil no se pueden atacar a esos 10 militares". Pero la guerra se endureció: en los años 90, la directriz cambió a: "si hay 10 civiles y un militar en medio de esos 10 civiles, eso no importa, hay que matar ese militar porque estamos en un país en guerra".Revelaciones escalofriantesUno de los aspectos más impactantes revelados por Elda Mosquera García se refiere a los fusilamientos dentro de las Farc. Estas prácticas eran escalofriantes y muchas de las víctimas eran menores de edad. Aunque el estatuto de las Farc establecía que los niños podían ingresar de 15 años en adelante, había niños que, por diversas circunstancias, eran menores de esa edad.El temor a los infiltrados del Ejército generó pánico en la guerrilla, y los principales sospechosos eran a menudo los niños reclutados. Esto llevó a una etapa generalizada "a nivel de todas las Farc, de realizar consejos de guerra. Estos consejos podían terminar en absolución, pero en su mayoría todos los consejos de guerra se daban casi para fusilamiento". En un periodo concreto, calcula que solo en el Frente 47 hubo más de 50 fusilados.Cuando se le pregunta directamente si participó en los fusilamientos, ella aclara que "no", sino que “participé en los consejos de guerra". Según relató en Los Informantes, hubo un suceso en Urabá donde sí le tocó participar en un fusilamiento de tres hermanos. Aunque no le tocó disparar, sí le tocó "dar la orden de fusilamiento", lo que describe como "muy triste ver eso".Karina estuvo muy cerca de la muerte durante la toma de Pavarandó. La explosión de una granada del Ejército la arrojó por los aires. Duró 8 días en estado de coma, la onda expansiva le zafó la mandíbula, le quebró el brazo y la dejó con cicatrices de esquirlas en la cabeza y el cuerpo. Además, tiene una cirugía abdominal porque "me estaba ahogando con la sangre". En esta acción perdió de manera permanente la vista de su ojo izquierdo. Dice que recordar a su hija fue lo que la salvó en ese momento crítico: "yo cuando llegué a ese abismo yo me acordé de mi hija y yo dije 'me mataron estos HP'".¿Por qué desertó de las Farc?El camino hacia la desmovilización estuvo marcado por una profunda desilusión y el miedo. Mientras Elda Mosquera combatía, el jefe paramilitar Raúl Hasbun, líder del Bloque Bananeros, se había obsesionado con borrarla del mapa, persiguiéndola "a sangre y fuego" a ella y a su familia. Hasbun asesinó a dos de sus hermanos, le causó el desplazamiento de su familia, y también ordenó el secuestro de su hija.A pesar de la recompensa de 1700 millones de pesos que el gobierno llegó a ofrecer por su cabeza, Elda afirma que no desertó por esa situación, sino que desertó de las Farc "desmotivada por todo lo que estaba pasando". Sintió que ya no encajaba en la organización y esa desmotivación se agudizó cuando pidió ayuda a sus jefes para proteger a su familia e hija de la persecución paramilitar y "le dieron la espalda".La decisión de reinsertarse se dio en 2008, presionada por el Ejército en la zona. Su entrega ocurrió poco después de que otro guerrillero asesinara y cortara la mano a Iván Ríos, jefe de Karina y miembro del secretariado, para cobrar la jugosa recompensa.Elda Mosquera también tuvo que enfrentar rumores crueles que la tildaban de haber decapitado o torturado militares muertos. Ella niega categóricamente estas acusaciones, señalando que, aunque "la guerra me llevó a la crueldad, tampoco una crueldad es así tan tremenda". En el proceso judicial que llevó en Justicia y Paz, dejó claro que ni ella ni su grupo cometieron decapitaciones, castraciones o torturas. No obstante, no descarta que tales "fallas" hayan ocurrido en otras partes de las Farc, donde había "muchas personas combatientes, mandos medios y mandos superiores".Sus 24 años en la guerra, sumados a los años de cárcel, totalizan casi 35 años de su vida invertidos en lo que ella ahora considera una "causa perdida." Al preguntarle si su lucha fue inútil, responde con sinceridad: "yo siento que sí". Elda Mosquera ha llegado a la conclusión, tras vivir la guerra, de que "la guerra no es la solución o la violencia no es la solución a los problemas sociales que tiene el país".Una reconciliación impensableTras su desmovilización, Karina pagó más de diez años de cárcel. Exactamente, 10 años, 8 meses y 15 días. Asegura que la cárcel le sirvió mucho "para poder reflexionar sobre mi pasado y sobre el daño causado". Durante el tiempo que estuvo en prisión y en el marco de las audiencias y procesos judiciales ante las víctimas, se encontró cara a cara con exparamilitares.Entre estos encuentros se dio el más impactante y transformador: el reencuentro con su archienemigo, Raúl Hasbún, conocido en la AUC como Pedro Bonito, el hombre que asesinó a dos de sus hermanos.Elda confiesa que en el pasado sentía "mucho odio contra Raúl" y que incluso intentó cobrar venganza. Sin embargo, gracias a su fe, Elda le pidió a Dios la capacidad de perdonarlo. El día que se vieron, la transformación fue completa: "El día que nos vimos yo lo perdoné y nos abrazamos nos perdonamos".Pero el perdón no fue el final, sino el inicio de una alianza inesperada. Estando Elda en la cárcel, Hasbún le hizo una pregunta directa: "¿Usted por qué no se ha ido de la cárcel?'". Ella le contestó: "'Porque no tengo para dónde irme'". Ante esto, él, quien también saldó sus deudas con la justicia, le propuso la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto.Esta propuesta se concretó. Hoy, el "nuevo mejor amigo" de Elda es Raúl Hasbún. Esta increíble historia de perdón fue grabada en la finca donde vive Hasbún, en el sureste de Antioquia, que se ha convertido en el hogar de Elda. En esta misma finca, conviven otros excombatientes, trabajando juntos "como si nunca se hubieran disparado". Aunque él prefiere no dar declaraciones a pesar de la insistencia, está convencido de la importancia de la reconciliación.Después de su divorcio con un campesino con el que se casó tras salir de la cárcel, Elda Mosquera se dedica a trabajar para sostenerse. Se ha enfocado en aprender el arte de la confección y así se gana la vida.
Casi un año después del crimen que conmocionó al país, el caso de Juan Felipe Rincón, hijo del general retirado de la Policía William Rincón, toma un nuevo rumbo con la aparición de pruebas inéditas que podrían cambiar la investigación. Nuevos audios, videos y declaraciones entregados a Séptimo Día aportan detalles claves sobre lo ocurrido el 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.Juan Felipe Rincón, de 21 años, murió tras recibir un disparo en el tórax. La escena fue registrada por cámaras de seguridad, pero hasta ahora solo se conocían imágenes sin sonido. Un año después, el periodista Diego Guauque accedió al material exclusivo con audio original, que abre nuevas hipótesis sobre quién disparó y cómo ocurrieron los hechos.“Es terrible. He tenido que ver a mi hijo más de 100 veces cómo muere”, expresó el general William Rincón, quien insiste en llegar a la verdad.Las últimas horas de Juan Felipe RincónSegún el general Rincón, tres semanas antes de su muerte, su hijo fue contactado por redes sociales por una persona que aseguraba tener 10 años. Sin embargo, el oficial sostiene que quien realmente se comunicaba con Juan Felipe no era una menor de edad, sino una mujer de 33 años, identificada como Katherine Sotelo.“Esa persona (Katherine) le insiste con: ‘Hola, hola, hola’. Ella era la que estaba detrás y creó el usuario y Katherine es una persona de 33 años”, afirmó el padre de la víctima.De acuerdo con su versión, esa misma cuenta le habló a Juan Felipe sobre una amiga de 15 años. Tras intercambiar mensajes durante varios días, el joven aceptó encontrarse con la adolescente en el centro comercial Titán Plaza, al occidente de Bogotá. Las cámaras de seguridad captaron el encuentro, y después de algunas horas ambos se dirigieron al apartamento de Juan Felipe.El día de los hechosLas grabaciones obtenidas por Séptimo Día muestran que al día siguiente, Juan Felipe sale de su vivienda junto a la menor y se encuentra con su escolta Sergio Rico.El joven deja su motocicleta y los tres abordan una camioneta de uso oficial de la Policía Nacional. Tiempo después, llegan al barrio Quiroga. Las imágenes muestran el momento en que Juan Felipe desciende del vehículo junto a la adolescente, mientras el escolta mantiene cierta distancia y los sigue de cerca.“Obtuvimos esta que es la única cámara que tiene sonido y esta fue fundamental para poder determinar momentos claves como el de Katherine Sotelo, que se comunica con la menor y le pregunta: ‘¿Dónde está?’... Se pusieron de acuerdo para poder cometer el hecho delictivo”, explicó Yefrin Garavito, director de la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa (UID). Según Garavito, este material permitió establecer que Sotelo y la adolescente estaban coordinadas para llevar a Juan Felipe al lugar.Los audios de las cámaras de seguridadEn las grabaciones también se observa la llegada de Andrés Camilo Sotelo, hermano de Katherine, junto con su pareja Tatiana Vega López. En los audios se escucha cómo el escolta intenta intervenir mientras Juan Felipe es agredido.“¡Quieto, quieto! Policía Nacional”, se le oye decir al patrullero Rico, segundos antes de realizar un disparo.“Ese es un primer disparo de advertencia que realiza el patrullero Rico para que puedan soltar al protegido, pero no impactó contra nada”, precisó Yefrin Garavito.Sin embargo, la gran incógnita sigue siendo de quién provino el disparo que terminó con la vida del joven, si del arma del escolta o de los agresores.Armas bajo investigaciónLas autoridades informaron inicialmente que Andrés Camilo Sotelo portaba un revólver de CO2, una réplica no letal ni apta para disparar proyectiles reales. “Según la conclusión a la cual arribó la pericia técnica, no es apta para disparar o no es letal. Popularmente, son los artefactos que se han denominado como de fogueo o traumática”, aclaró Saúl León, abogado penalista y defensa de Andrés Sotelo, en Séptimo Día.No obstante, los investigadores de la UID advierten que podría haberse modificado el arma que fue entregada a las autoridades. “Cabe la posibilidad porque el elemento que fue entregado posteriormente, que es el armazón el que compone el cañón, eh puede ser fácilmente modificado. Y estamos acá hablando de unas piezas que son intercambiables”, dijo César Lozada, perito en balística de la UID.Sin embargo, los peritos de balística confirmaron que no se hallaron residuos de pólvora en las manos del joven, por lo que fue dejado en libertad mientras continúa la investigación.Declaración clave en la investigaciónOtra de las pruebas obtenidas por Séptimo Día es la declaración en video de la menor de 15 años, quien habría sido “utilizada” para atraer a Juan Felipe hasta el lugar de los hechos. En su testimonio, la joven reveló que el ataque habría tenido un propósito extorsivo.“Ellos planeaban extorsionarlo. Estoy dispuesta a hablar a cambio de protección para mí y para mi familia. Estoy dispuesta a declarar todo en contra de ellos”, afirmó la adolescente.El general William Rincón considera que esa declaración es crucial, pues “es la prueba reina de que mi hijo estaba dentro de una organización para extorsionarlo”, aseguró.Aún quedan muchas preguntas por resolverSéptimo Día intentó entrevistar a Tatiana Vega, pareja de Andrés Sotelo, y a Katherine Sotelo, su hermana, pero ambas se negaron, al igual que el escolta Sergio Rico.El caso continúa bajo investigación de la Fiscalía, que deberá determinar las responsabilidades penales y la autenticidad de las nuevas pruebas.A casi un año del crimen, las grabaciones inéditas con sonido y las recientes declaraciones abren nuevas líneas de investigación en un caso que aún plantea múltiples interrogantes. Mientras tanto, William Rincón, padre de la víctima, continúa clamando justicia.
Por años, el vínculo entre los actores Diego Trujillo y Tatiana Rentería fue uno de los más sólidos y discretos del entretenimiento colombiano. Su historia parecía haber sobrevivido a los desafíos habituales de las parejas expuestas a la vida pública, por eso el final de su relación fue una gran sorpresa. Ahora, Rentería reveló a La Red que esa separación estuvo marcada por una infidelidad que la desbordó emocionalmente y acabó con su confianza. Sin embargo, ambos han construido una relación amistosa sólida que los ha mantenido unidos y como fuente de apoyo a su hijo Simón.Así fue la infidelidad que acabó con la relación de Diego Trujillo y Tatiana RenteríaRentería recordó que su unión con Trujillo nunca pasó por los ritos tradicionales, pero tuvo un simbolismo profundo. “No nos casamos ni por la iglesia ni por lo civil, pero hicimos un ritual los dos solos en Barú”, contó. “Era la luna llena, Diego y yo, el mar y una conversada tremenda sobre lo que cada uno esperaba de unirse con otra persona. Siento que ese ritual permitió que pudiéramos ser amigos para el resto de la vida”. Pero esa armonía se quebró de manera abrupta. En su testimonio, la actriz reconoció que el quiebre definitivo llegó con la aparición de otra mujer. “Debo contar que sí se atravesó una tercera persona que, desde mi mirada, rompió la historia de amor, porque todas las demás cosas yo siento que uno las puede trabajar". Indicó que "apareció una persona en la vida de él, y decidí separarme porque no me lo esperaba, no me lo veía venir”. La situación se tornó más dolorosa cuando descubrió que esa persona era cercana a ambos. “Fue como una doble puñalada trapera, me dolió mucho, mucho, mucho. Me enloquecí un poco, me desconocí a mí misma, quise mandar todo al carajo”, confesó con honestidad.La actriz describió ese año como uno de los más difíciles de su vida: “No fui yo, no estaba en mí. Tenía mucha ilusión de no separarnos, pero no tenía seguridad de nada”. Aunque Diego Trujillo le propuso continuar como novios y ambos intentaron seguir juntos, Tatiana no logró sobreponerse a la herida. “Me enloquecía con un mensaje, con una llamada, me tomaba dos vinos y me enloquecía”, recordó, reflejando que a pesar del amor, la confianza se había destruido.A pesar de la ruptura, el vínculo entre ambos nunca se quebró del todo. La prioridad fue Simón, su hijo, y el respeto mutuo que los mantuvo cerca. Con el paso del tiempo, esa cercanía se transformó en un renacer afectivo. “Cinco años después decidimos darnos una nueva oportunidad. La gente nos decía: ‘ustedes se tratan tan bonito, son tan buenos amigos, ¿por qué no vuelven?’”, relató Rentería. Así lo intentaron, desde la madurez y la nostalgia, pero pronto comprendieron que funcionaban mejor como amigos que como pareja.La nueva historia de amor de Tatiana RenteríaEse cierre definitivo fue también el comienzo de una nueva etapa para Tatiana Rentería, aunque el destino le tenía reservada otra historia increíble. Tiempo después, creyó haber encontrado nuevamente el amor a través de internet. “Empecé a chatearme con un personaje colombiano que vivía en Alemania, que decía llamarse Jaime Serón. Era un poeta impresionante, escribía de una forma hermosa en su red social y tenía muchos seguidores”, contó. Las palabras de aquel hombre misterioso la cautivaron, y durante cinco meses construyeron un romance virtual basado en cartas y promesas.“Fue una relación de amor profundo por cartas”, dijo Tatiana. “Tengo todas esas cartas guardadas porque algún día quiero escribir un libro”. Sin embargo, el idilio se desmoronó repentinamente: “Un día la página de Jaime Serón desapareció. Luego supe que tenía a tres novias. Nos hablamos entre nosotras y entendimos la magnitud del engaño”. Dos meses después, recibió una carta del verdadero autor del perfil, quien le confesó su identidad y los motivos detrás de la farsa. “Ese fue mi primer amor después de Diego, el amor donde me refugié y que, paradójicamente, me hizo volver a creer en el amor”, concluyó.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
La Unidad Investigativa de Noticias Caracol obtuvo el video de la confesión que en febrero pasado le dio a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el excongresista Álvaro Ashton sobre la infiltración del paramilitarismo en la costa Atlántica. Ashton aceptó haber beneficiado a las autodefensas y salpicó a varios políticos, entre ellos un ministro en ejercicio y a un candidato presidencial.En una diligencia de más de 10 horas, el excongresista liberal le confesó a la JEP que fue un articulador político de las autodefensas y que colaboró con ellas para aprobar en el Congreso de la República los proyectos para favorecerlas. Además, detalló cómo esa organización criminal se adueñó de millonarios recursos de la salud y la educación en la costa Atlántica.En su testimonio destapo nombres de caciques políticos tradicionales y empresarios que apoyaron al bloque norte de las autodefensas en cabeza de su comandante Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Los encargados de hacer ese relacionamiento eran Edgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, y Carlos Mario García, alias Gonzalo o el médico.Lea: Versión del exsenador Álvaro Ashton sobre cartel de la toga estuvo llena de increíbles perlas¿Qué dijo Álvaro Ashton ante la JEP?"Lo primero que hacen es relacionarse con las autoridades civiles, militares y con la clase dirigente. Comienza el proceso de penetración de ellos y cómo penetran, con la cercanía que van haciendo con la clase política y ahí nos metemos todos", dijo el excongresista en la diligencia.De acuerdo con Ashton, los aliados políticos del paramilitarismo, que según Salvatore Mancuso llegaron a representar el 35% del Congreso, ayudaron en dos frentes. El primero, en el trámite de la controvertida Ley de justicia y paz que buscaba desmovilizar a ese grupo concediéndole un carácter político bajo la figura de la sedición para evadir la cárcel. El Congreso lo aprobó, pero la Corte Constitucional lo tumbó.Ashton se refirió en particular a un joven parlamentario que en esa época defendió con uñas y dientes esa ley y que hoy es uno de los políticos más poderosos del Gobierno Petro, el ministro del Interior Armando Benedetti. "Nosotros observábamos como en en desarrollo de de ese debate de la Ley 975, Armando Benedetti era una de las personas que mayor promoción hacía de la aprobación de artículos y de la apelación de artículos que habían sido negados y que eran fundamentales para las AUC, como el artículo que hablaba de la sedición", aseguró Ashton.El segundo frente en el que el poder legislativo se puso al servicio de las autodefensas se dio en la aprobación de partidas en el presupuesto nacional para financiar proyectos específicos en Barranquilla, a través de los cuales se desviaban recursos para financiar a las autodefensas. El testigo habló con nombres propios de congresistas que habrían apoyado esta estrategia. Fue ahí donde mencionó, entre otros, al senador conservador Efraín Cepeda."Canalizando recursos desde la Comisión Cuarta de Presupuesto, en donde yo era miembro con el senador Efraín Cepeda, el senador Mario Barón, el representante David Char, el representante Jorge Gerlein. Todos ellos, incluyendo a mí, apoyábamos y ayudábamos a quienes del presupuesto nacional sacaran las partidas para financiar los proyectos específicos que regresaba el frente José Pablo con la alcaldía de Barranquilla".La influencia de la masonería en la parapolíticaÁlvaro Ashton, protagonista de los escándalos de la parapolítica y el Cartel de la Toga, relató que a través de una logia masónica en el Atlántico el paramilitarismo tocó la cúpula del poder político en esa región. Dicha logia era liderada por el junto empresario David Name Terán, el patriarca de la poderosa familia Name. "¿Cómo entran a la logia? A través de David Name Terán, gran maestro de la Gran Logia Nacional de Colombia con sede en Barranquilla".De acuerdo con el excongresista, en la masonería un tema que se llama de entre escuadra y compás, para uno no contar nada. "Pero esta es mi obligación yo tengo más obligación con la institución Jurisdicción Especial para la Paz que con la institución masónica. Dentro de la fraternidad había que apoyar a los hermanos Edgar Ignacio Flores, al médico García Ávila, quienes eran los ejecutores de toda esta de este diseño. El uno en el frente militar y el otro en el frente político".Según Ashton, David Name Terán fue clave para articular los dineros que canalizaba realizaba el congreso para beneficiar al paramilitarismo en Barranquilla. "A través de consultores del desarrollo, diseñó todos los proyectos en coordinación con la alcaldía de Barranquilla. Siendo esto unos procesos de licitación públicas, pero con unos pliegos casi que organizados se readjudicaban a las mismas empresas que en este momento tenía la bendición del alcalde y de las AUC".José David Name Cardoso, sobrino de David Name Terán, también fue mencionado por Ashton como parte de los políticos que aún no han sido tocados por la justicia a pesar de sus presuntos nexos con las AUC. En esa estrategia de cooptación de las autodefensas, efectuadas hace dos décadas, se tomaron la alcaldía de Barranquilla de Guillermo Hoenigsberg, condenado años después por corrupción. Asimismo, se tomaron distintas empresas a través de las cuales financiaban al grupo ilegal entre las que se contaba la triple A de Barranquilla."Habían dos dos formas de asignar contratos a los contratistas que apoyaron a Hoenigsberg y que de alguna manera, de esos contratos asignados, una parte de los de las participaciones o coimas o comisiones iban dirigidas a la financiación de las AUC", aseguró Ashton. Noticias Caracol buscó a varios de los mencionados por el excongresista. Jaime Lombana, abogado del senador Efraín Cepeda, señaló que Ashton "fue acusado de manipular e ingresar niñas menores de edad al hotel del Prado de Barranquilla de manera descarada además de relaciones con el paramilitarismo. A una persona así ni la justicia, ni la opinión pública le pueden creer absolutamente nada".A su turno David Benavides, abogado del ministro Armando Benedetti, resaltó que su cliente ya fue investigado por parapolítica y que su caso fue archivado. También dijo que pedirá la exclusión de Ashton de la JEP "por mentiroso". En igual sentido se pronunció el senador José David Name Cardoso, quien insistió que la corte también cerró su expediente por parapolítica y que con su equipo jurídico denunciará el caso ante instancias judiciales. Asimismo, en diciembre de 2022, poco antes de morir, la Fiscalía archivó el proceso en favor de David Name Terán por parapolítica.UNIDAD INVESTIGATIVANOTICIAS CARACOL
Hablar de Ronaldo Nazario es referirse a un bicampeón de Copa del Mundo, ganador de una Copa Confederaciones, dos Copas América y dos Balones de Oro. Y es que no es casualidad que sea visto como uno de los mejores futbolistas en la historia. Sin embargo, no todo fue 'color de rosa' en su carrera, pues además de las lesiones, tuvo un polémico estilo de vida.Cruzeiro (1992-1994), PSV (1994-1996), Barcelona (1996-1997), Inter de Milán (1997-2002), Real Madrid (2002-2007), AC Milan (2007-2008) y Corinthians (2009-2011) fueron los clubes que disfrutaron de su talento. Eso sí, lo hecho en el conjunto 'nerazzurri' y el 'merengue' marcó una época, por sus goles, rendimiento y un talento que se desbordaba en los terrenos de juego.Pero en su paso por la 'casa blanca', vivió una que otra situación que no gustó. Fabio Capello llegó al Real Madrid en 2006, viviendo su segunda etapa en esa institución. Allí, consiguió un título de Liga, poniendo punto final a una sequía sin ser campeón para los 'merengues'. Justamente, el entrenador italiano se refirió a lo que aconteció con el delantero, Ronaldo Nazario.Dio la casualidad que el estratega se encontró con el final de la era de los 'galácticos'. Razón por la que no le tembló el pulso para pedir por la salida del brasileño y, de paso, pedir por un atacante. Ruud van Nistelrooy, proveniente del Manchester United y quien vivía un buen momento en el fútbol inglés, arribó al club español y el técnico tuvo una razón de 'peso' para ello."Ronaldo es el mejor jugador que he entrenado. Era un tipo al que le encantaba salir de fiesta todas las noches, era un loco, pesaba 94 kilos y no quería perder peso. En cierto momento le dije al presidente que teníamos que dejarlo ir, no había esperanza de avanzar. Y así lo dejamos ir. Pero, repito, es el mejor que he entrenado y de eso no me cabe duda", dijo el italiano.Finalmente, Ronaldo se marchó del Real Madrid en el mercado invernal de esa temporada rumbo al AC Milan. El delantero apenas contaba para Capello, ya que el técnico italiano apostó por Van Nistelrooy y el brasileño buscó una salida para volver a tener minutos. Lo curioso es que Fabio Capello no duraría mucho en el Real Madrid y se iría en la siguiente temporada.
La Sala Plena de la Corte Constitucional emitió un fallo este 16 de octubre contra el presidente de la República, Gustavo Petro, en el que se le ordenó al mandatario retractarse públicamente y presentar excusas en un plazo máximo de cinco días por haber calificado a las periodistas como “muñecas de la mafia” durante un acto el 20 de agosto del 2024 en el que se posesionó a la defensora del Pueblo, Iris Marín. La decisión se tomó al considerar que las expresiones del mandatario constituyeron un lenguaje estigmatizante que vulneró las garantías fundamentales de las accionantes, "constituyó una forma de violencia y que perpetuó la discriminación de las mujeres periodistas y el cual no está protegido por la libertad de expresión". Este proceso judicial tuvo su origen en dos acciones de tutela que fueron presentadas separadamente y posteriormente acumuladas. Una de las solicitudes de amparo fue interpuesta por Germán Calderón España, mientras que la segunda fue presentada por varias mujeres periodistas, quienes actuaron a través de un apoderado judicial. Entre las peticionarias se encontraban las representadas por la organización El Veinte, liderada por la abogada Ana Bejarano Ricaurte, y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en nombre de dieciséis comunicadoras.La motivación central de las demandas de protección constitucional fueron las declaraciones que el primer mandatario profirió durante el discurso ofrecido en el acto de posesión de la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, llevado a cabo el 30 de agosto de 2024. En el extracto del discurso que fue objeto de controversia y que los accionantes consideraron lesivo de sus derechos, el presidente Petro expresó: "Esos jóvenes fueron llevados a las cárceles por miles, los mismos que hoy hipócritamente hablan de Venezuela y de dictaduras allá, multiplicado por tres lo hicieron en Colombia hace tres años. ¡Hipócritas! Ven dictadores afuera pero no ven su propia dictadura y su propia podredumbre adentro. Bueno los jóvenes que protestan allá, pero malo los jóvenes que protestan acá, las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir ¡basta!”.En primera instancia, el Consejo de Estado había declarado como improcedente la primera acción de tutela. Respecto a la segunda, dicha corporación negó el amparo de los derechos a una vida libre de violencias, a la igualdad, a la no discriminación y a la libertad de expresión, y determinó la carencia actual de objeto por “sustracción de materia” en relación con estos derechos. Posteriormente, en segunda instancia, la Subsección B de la misma entidad confirmó la improcedencia de la primera acción y ratificó la negación del amparo para la segunda. La Corte Constitucional, sin embargo, revocó las sentencias del 17 de octubre de 2024 y del 17 de enero de 2025 proferidas por el Consejo de Estado.¿Qué tendrá que hacer el presidente Gustavo Petro? Tiene cinco díasLa Corte, con ponencia de la magistrada Lina Marcela Escobar Martínez, procedió a conceder el amparo de los derechos fundamentales de las periodistas, tras considerar que la acción de tutela cumplía con los requisitos de "procedencia". Al evaluar el caso, el alto tribunal analizó la connotación en distintas dimensiones de los términos utilizados por el jefe de Estado, especialmente la referencia a las mujeres periodistas como “muñecas de la mafia” y su señalamiento como responsables de la criminalización de la protesta. La Sala Plena concluyó que tales calificativos vulneraron los derechos de las mujeres "a la libertad de expresión, a vivir una vida libre de violencias y a la no discriminación, por las razones expuestas", puesto que el lenguaje empleado se configuró como una forma de violencia que perpetúa la discriminación.El fallo enfatizó la especial diligencia que los servidores públicos deben observar al ejercer su libertad de expresión, "precisando los deberes y límites que el presidente de la República ha de seguir como máxima autoridad administrativa, jefe de Estado y jefe de gobierno, al expresar sus opiniones. En el documento difundido se hizo hincapié en que los pronunciamientos presidenciales no pueden contravenir la protección de los derechos y libertades de las personas, según los artículos 188 y 189 de la Constitución Política. "En particular, la Sala hizo referencia a los deberes constitucionales e internacionales de prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia contra la mujer en el ámbito público" y, adicionalmente, se señaló el riesgo particular que enfrentan las mujeres periodistas de ser víctimas de violencia basada en el género, mencionando específicamente la violencia digital a la que están expuestas y las barreras que deben superar para ejercer su oficio.En consecuencia, la Corte Constitucional impuso varias órdenes específicas al presidente Gustavo Petro Urrego. La primera y principal es la obligación de retractarse y ofrecer excusas públicas a las accionantes y a las mujeres periodistas en un término de cinco días desde la notificación de la providencia. El pronunciamiento exigido deberá realizarse en el mismo formato en que se expresaron las afirmaciones estigmatizantes, es decir, mediante una alocución presidencial dirigida específicamente a este fin "y sin que pueda ampliarse a otras materias o asuntos a los que suscitan la presente orden".Una segunda orden judicial conllevó la obligación para el jefe de Estado de consignar una nota aclaratoria, dentro del mismo plazo de cinco días, tanto en el video de su alocución como en su transcripción oficial. Dicha nota debe dejar constancia de que las manifestaciones que asociaron a las periodistas con las “muñecas de la mafia” y las señalaron como responsables de haber “construido la tesis del terrorismo en la protesta” no fueron adecuadas, según los términos definidos en la sentencia.En tercer lugar, se le exigió al presidente de la República abstenerse de emitir mensajes o manifestaciones públicas futuras por cualquier medio de comunicación del que sea titular él o la Presidencia de la República con contenidos que puedan vulnerar los derechos a la no discriminación y a una vida libre de violencia de género y digital de las accionantes y de las mujeres periodistas en general.Durante el trámite de la tutela, la Casa de Nariño, a través de la apoderada del jefe de Estado, solicitó negar el amparo, argumentando que las declaraciones presidenciales se emitieron en ejercicio de su libertad de expresión. Además, la defensa señaló que el presidente había aclarado sus palabras posteriormente en su cuenta de X, precisando que “las periodistas no son muñecas de la mafia, pero que en ocasiones el narcotráfico ha cooptado el periodismo”. Se debe recordar que la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, en cuyo acto de posesión se dieron las declaraciones iniciales, también se había pronunciado sobre los comentarios del mandatario un día después de los hechos, el 31 de agosto de 2024. En su momento, Marín rechazó los señalamientos y manifestó públicamente que “no hay espacio para estigmatizaciones o agravios frente a las periodistas. Nada lo justifica. No somos muñecas ni instrumentos de nadie. Debatamos las diferencias, no violentemos a las mujeres”.LAURA NATHALIA QUINTERO. NOTICIAS CARACOL DIGITAL.
El 'Stream Fighters 4' ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, especialmente por como terminó la pelea entre las influencers Yina Calderón y Andrea Valdiri. Sin embargo, la noticia ha tomado otro rumbo más allá de la viralidad, luego de que un joven muriera al intentar replicar lo que pasó entre las famosas.¿Quién era el joven que murió y qué fue lo que pasó?En las redes sociales se ha hecho viral el final de la pelea, la cual duró tan solo 20 segundos antes de que Calderón renunciara. El hecho generó todo tipo de reacciones en las redes sociales, por lo que un grupo de jóvenes en Barranquilla pensó en hacer una imitación divertida de la situación.En la imitación participaron Camilo Andrés Garzón Díaz, de 23 años, y Melani Salomé Sánchez, de 18. Ambos decidieron imitar la pelea de las famosas en medio de risas con varios de sus amigos, pero el momento de diversión terminó abruptamente cuando Melani le dio a Camilo un golpe que acabó dejándolo inconsciente y terminó quitándole la vida.Los hechos se dieron en la calle 79 con carrera 70, en el barrio Alto Prado, en Barranquilla, cuando un grupo de amigos intentaba imitar el momento viral. Según medios locales, la joven le dio un golpe directo en la cara a su amigo, quien cayó inconsciente y rápidamente fue trasladado a la Clínica de la Costa, donde los médicos realizaron maniobras de reanimación durante varios minutos pero fue imposible y momentos más tarde confirmaron su deceso.Según los primeros reportes, Camilo murió a causa de un trauma craneoencefálico. Por su parte, las autoridades detallaron que tanto la víctima como quienes lo acompañaban estaban bajo los efectos de bebidas alcohólicas al momento de lo ocurrido.¿Qué ocurrió con la otra joven implicada?Tras la muerte del joven de 23 años, quien estaba próximo a graduarse de Derecho en la Universidad Sergio Arboleda, Melani Salomé Sánchez, de 18, fue capturada por la Policía Metropolitana de Barranquilla por el delito de homicidio culposo, ya que su intención no era acabar con la vida de su amigo, pero su acción fue la que desencadenó que este perdiera la vida.En medio de la situación que enluta a la ciudad, el círculo cercano de Camilo y a la Universidad Sergio Arboleda, quienes se han pronunciado en redes sociales lamentando lo ocurrido describiendo a Camilo como un joven disciplinado, amigable y trabajador, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación para establecer cómo ocurrieron los hechos y determinar si hubo negligencia o participación por parte de las demás personas presentes en el momento.¿Qué pasó en la pelea entre Yina Calderón y Andrea Valdiri?La batalla entre Yina Calderón y Andrea Valdiri prometía ser el clímax del evento, pero resultó en un desenlace abrupto: en menos de 20 segundos de combates, Valdiri conectó varios golpes, Calderón solicitó el abandono y abandonó el ring.La multitud reaccionó con abucheos y desconcierto, mientras en redes sociales se multiplicaban los clips del abrupto final. Tropicana FM reportó que Yina abandonó el escenario entre silbidos del público y explicó luego que “no estaba en condiciones físicas” para continuar.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL