Un ocelote extraído de su hábitat natural en Mapiripán, al sur del departamento del Meta, fue encontrado abandonado fuera de su zona de origen. El ejemplar, que ni siquiera ha abierto sus ojos, ahora se encuentra en manos de las autoridades.En noticias relacionadas: Ocelote enjaulado y exhibido fue rescatado de una casa campestre en PereiraJuan Sebastián Bohórquez, veterinario experto en fauna de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena, Cormacarena, explicó que las personas encuentran este tipo de ejemplares en el bosque, pero no la dejan en él, sino que la extraen de la misma."Se hizo un intento de retornarlo a su hábitat natural con unas cámaras trampa, pero la madre lastimosamente nunca regreso", comentó Bohórquez, explicando que probablemente la ocelote dio por sentado que su cría se había perdido o fue atacado por una especie depredadora.Los ocelotes, también conocido como tigrillos, son felinos de tamaño mediano que pertenecen a la familia de los Felidae. Nativos de América, se escabullen durante la noche en diversas zonas alrededor del continente.La importancia de esta especie reside en que ayudan a mantener el equilibrio de las poblaciones de presas y contribuyen a la biodiversidad.Por ello, decidieron trasladar al pequeño ocelote por vía aérea a Villavicencio, donde está recibiendo la atención necesaria.El veterinario admite que al arribar a la capital del departamento el animal estaba "bastante estresadito", sin embargo, después de recibir alimento, logró calmarse. Aunque a futuro las autoridades y expertos analizarán si es un individuo apto para regresar a su hábitat, son realistas, y creen que las opciones de volver son mínimas."Es muy difícil que un ejemplar que ha sido extraído de su medio natural retorne, ya que depende de su madre para su cuidado y para que le enseñe a cazar", aseguró el profesional de Cormacarena.Con este panorama, lo más probable es que el ocelote crezca en cautiverio, eso sí, rodeado de un ambiente de bienestar y profesionales que le brindaran amor y cariño durante todo su crecimiento.Las autoridades lanzaron un llamado de atención a las personas, donde recuerdan que no es correcto sacar la fauna silvestre de su entorno, así aparentemente estén solos, pues trae graves consecuencias a los animales y el ecosistema.Por el momento, en manos de ellos, toma su biberón, descansa y se recupera de los altos niveles de estrés que ha atravesado. Quizás, al sur del Meta, una madre ocelote sigue buscando a su cría.Puede interesarle: Felino fue captado paseando por las calles de Buga: piden no hacerle daño
Alías Martín Sombra, exguerrillero de las FARC con uno de los prontuarios criminales más sanguinarios de la historia en las filas al margen de la ley, se atribuyó ante la Justicia Especial para la Paz (JEP) la masacre de Mapiripán, una de las acciones armadas más violentas del conflicto colombiano.En temas relacionados: Ordenan captura del coronel (r) Edilberto Sánchez, condenado por retoma del Palacio de Justicia"Fue una tropa mía que se llamó Marco Aurelio Buendía. Entonces nosotros estábamos acostumbrados a hacer las embarradas y chantárselas a los otros", declaró el exguerrillero en una audiencia reservada sobre el reclutamiento de menores. En esta, Martín Sombra también pidió que otros miembros del antiguo secretariado de las FARC sean llamados a declarar."Ustedes me tienen a mí entre la espada y la pared y yo estoy dispuesto a esclarecer todo, pero ellos que ayudaron, fueron compinches, compinche quiere decir amigo de fechorías... Ahí está Mauricio Jaramillo, ahí esta Londoño, ahí está Pastor Alape, ahí está una cantidad de crímenes de fusilamientos y están tranquilos", expresó Martín Sombra durante la audiencia.En mayo de 2022, Dairo Antonio Úsuga, alías Otoniel, había hablado ante la JEP sobre la masacre. “Salimos de Apartadó, el 12 de julio de 1997, 89 hombres en ese avión que ya grande, que llegó de Los Cedros a San José del Guaviare... El pequeño, decían que era un avión civil; el grande, decían que era del Ejército”, dijo en ese entonces.La Corte Interamericana de Derechos Humanos aseguró que, el "15 de julio de 1997, más de cien hombres armados rodearon Mapiripán por vía terrestre y fluvial. Al llegar, los paramilitares tomaron control del pueblo, comunicaciones y oficinas públicas, y procedieron a intimidar a sus habitantes. Un grupo fue torturado y asesinado". Así mismo, aseguró que "la fuerza pública llegó a Mapiripán el 22 de julio de 1997, después de concluida la masacre, cuando los paramilitares ya habían destruido gran parte de la evidencia física", y añadió que tampoco se realizaron mayores investigaciones para esclarecer los hechos en ese momento.Por esto, la Corte IDH condenó en 2005 a Colombia y ordenó al Estado indagar sobre los posibles responsables intelectuales y materiales de esa masacre.En 2012 se condenó por la masacre al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso y a Héctor Buitrago, alías Martín Llanos. Así mismo, también se vieron involucrados el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo y el general (r) Jaime Humberto Uscátegui. En otras noticias: Implementación del acuerdo de paz con las extintas FARC no se lograría en el tiempo acordado
Una misión médica integrada por 19 personas fue retenida por disidencias de las FARC en la vereda El Rincón del Indio, zona rural de Mapiripán, Meta.Mujer murió tras brutal golpiza al parecer propinada por su pareja: recibió puños y patadas“Llegaron 12 bandidos en moto, armados, intimidando, les quitaron las camionetas, retuvieron a la gente y estaban pidiendo rescate por dejar salir la gente y rescate por las camionetas”, dijo Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del Meta.En una rápida acción, con tropa en tierra y helicópteros, el Ejército Nacional logró rescatarlas y evacuarlas a una base militar en San José del Guaviare.“Rescataron 17 personas y 2 menores de edad, queremos darle parte de tranquilidad a todas sus familias porque se encuentran en una valoración médica. Nuestras tropas continúan en el desarrollo de nuestras operaciones para dar con el paradero de estos criminales”, afirmó el general Antonio Beltrán, comandante de la Cuarta División del Ejército.Menor de 14 años disparó en la cara a un ladrón para evitar robo en una pizzería: impactante videoMédicos, enfermeras, pediatras y odontólogos brindaban atención a la población de Mapiripán cuando fueron retenidos. Agradecen al Ejército que los trajo sanos y salvos, tras permanecer más de 10 horas en poder de las disidencias de las FARC.“Desde el fondo de nuestro corazón, elevando una oración para que todos los días estén prestando una excelente labor y que Dios los está cuidando y protegiendo, muchas gracias”, dijo uno de los integrantes de la misión médica rescatada.Los profesionales de la salud, luego de la valoración, regresarán a sus hogares.
En Meta buscan a nueve personas que serían las responsables del terrible ecocidio en el sur de ese departamento, que en los últimos años ya deja más de 200 mil hectáreas de selva deforestada.Se trata de ocho hombres y una mujer, los cuales figuran en el cartel de los más buscados. El Ministerio de Defensa ofrece recompensa por información que permita su captura.“Por eso es tan importante que los ciudadanos los reconozcan. Estamos entregando una recompensa de hasta 20 millones de pesos por la información que pueda ser utilizada en la captura de estas personas”, señaló Carlos García, viceministro de Defensa.En Mapiripán están enfocadas las acciones contra los depredadores del medio ambiente. En el último año ya son cerca de 12 mil hectáreas de selva taladas solo en una vereda.“El reto que tenemos ahora es impedir en el verano esas mafias que hacen acaparamiento de tierras, como esa persona alias ‘Sierra’ que en Puerto Alvira deforestó y vendió tierras y luego se va a otro lugar”, manifestó Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del Meta.Estas personas, según la Policía, les pagan a los campesinos para deforestar y expandir la ganadería extensiva en zonas de reserva natural.“Tenemos dos focos especiales, uno en la zona de Mapiripán y las sabanas del Yarí en La Macarena, Meta. Según los reportes y el seguimiento que se hace, son de las zonas de mayor deforestación en este momento en el país”, indicó el coronel Óscar Moreno, comandante de la región 7 de la Policía.Se estima que por cada hectárea de bosque talada en la región se paga alrededor de 3 millones de pesos y, específicamente en Mapiripán, la Policía tiene identificado a un grupo de venezolanos que llegó por la frontera de Arauca y estaría vinculado con la deforestación.También se investiga si los más buscados tienen nexos con las disidencias de las FARC.