Jenny Castro tenía apenas 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Su historia, marcada por el desplazamiento forzado, el amor adolescente y la violencia, se convirtió en un caso que conmocionó a todo un municipio. La investigación de las autoridades sobre el homicidio dio un giro inesperado cuando descubrieron que el detonante del crimen habría sido una suposición: Sergio Gerena, de 18 años, creyó que Jenny estaba embarazada de él y la mató pretendiendo ocultar una relación clandestina, pues él tenía otra pareja. El Rastro investigó este caso en el 2018.Jenny nació en 1999 y vivía con su madre, Deisy Ramírez, y sus hermanos en el sur del Tolima. La tranquilidad familiar terminó en 2003, cuando el conflicto armado los obligó a desplazarse a Bogotá. Las dificultades económicas impidieron que Jenny continuara sus estudios más allá de sexto de bachillerato. A los 13 años, en 2011, decidió mudarse con su hermano John Alexander, sin imaginar que allí conocería a Jeffer Armando Molina, un joven de 22 años que cambiaría el rumbo de su vida.El primer amor de JennyJenny se enamoró perdidamente de Jeffer. Aunque su madre consideraba que era muy joven para tener novio, la pareja decidió irse a vivir junta en 2013, motivados, según Jeffer, por las constantes peleas entre madre e hija. Pero el romance pronto se convirtió en una relación conflictiva, debido a los celos y las discusiones. Seis meses después, Jeffer aseguró haber descubierto una presunta infidelidad y la relación terminó.A finales de 2013, Jenny se mudó a Vélez, Santander, tras la invitación de su hermana mayor, quien había conseguido un trabajo allí. La joven retomó sus estudios y comenzó a trabajar. En una fiesta familiar conoció a Sergio Gerena, hermano del esposo de su hermana. Un mes después, recibió una llamada misteriosa a las 6:30 p.m. y salió de casa, pero nunca regresó.El hallazgo del cuerpoDías después, un campesino encontró el cuerpo de Jenny en una zona rural de Barbosa. En la escena del crimen se encontraron algunas pistas: una tarjeta SIM, rastros de zapatos, un dije de camándula y señales de que el cuerpo había sido arrastrado. La necropsia reveló que Jenny fue degollada con un arma cortopunzante.La hermana les informó a las autoridades que la menor asesinada al parecer estaba embarazada, pero ella no le contó quién era el padre del bebé.“Ella estaba muy asustada porque ella dijo, ‘no, ¿ahora yo qué hago? Yo he visto los espejos de ustedes y yo ahorita no quiero traer un niño a sufrir a este mundo’”, recordó la hermana.Los sospechosos del crimenLa familia de Jenny sospechaba de varios hombres cercanos a la joven. Primero se pensó en Jeffer, su exnovio, quien fue interrogado, pero se descartó su participación directa. Otro sospechoso era Anderson, un pretendiente que fue rechazado por Jenny. Sin embargo, su testimonio resultó clave para esclarecer el caso. Pasó de sospechoso a testigo estrella.“Él aporta su declaración de los días previos, cómo conoció a Jenny Carolina, ahí fuimos conociendo aspectos relevantes para la indagación y para esclarecer el hecho”, señalaron las autoridades.Anderson reveló que Jenny mantenía una relación secreta con Sergio Gerena y que, supuestamente, estaba embarazada de él. Según Anderson, Jenny le confesó que Sergio estaba furioso y no quería que nadie supiera del embarazo.“Ella me había comentado que había tenido algo con él, pero que él tenía su pareja y no podían estar juntos”, declaró Anderson.La verdad detrás del cruel crimenEl 11 de febrero de 2014, Anderson buscó a Sergio y le pidió que hablara con Jenny. La respuesta fue contundente: que no tenía nada que hablar con ella. Para los investigadores, el testimonio de Anderson fue creíble y permitió centrar la atención en Sergio, quien negó haber tenido una relación sentimental con Jenny, aunque admitió “uno o dos encuentros amorosos”.Las autoridades descubrieron que Sergio estuvo en el lugar y hora del crimen. En un allanamiento a su vivienda, encontraron rastros de sangre y una camándula sin dije, coincidente con el hallado en la escena del crimen.La Fiscalía concluyó que Sergio asesinó a Jenny porque creía que estaba embarazada y temía que se hiciera pública su relación, ya que él tenía novia. En abril de 2014, tres meses después del crimen, fue capturado e imputado por homicidio agravado. Inicialmente no aceptó los cargos, pero en septiembre de ese mismo año confesó.“Toma esa decisión de quitarle la vida pensando equivocadamente que ella estaba esperando un hijo de él”, afirmaron las autoridades.La necropsia reveló que Jenny no estaba embarazada. “No deja de ser frustrante el hecho de que este es un hecho que se hubiera podido evitar previamente con una prueba de embarazo”, lamentaron los investigadores.La vida de Jenny terminó por una errónea suposición. Sergio Gerena fue condenado a 25 años de prisión.
Sandra Micán nació con neurofibromatosis de Von Recklinghausen, una enfermedad huérfana que provocó el crecimiento incontrolado de tumores en su rostro desde la infancia. Esta condición afectó su vista, audición y le dificultó hablar y comer. A pesar de todo, es una mujer valiente que, después de 31 años ha logrado recuperar la esperanza.“Que ojalá llegara un angelito y me cambiara la vida. Yo siempre he rezado en las noches y yo siempre me subía con la piel y la cara y decía que yo algún día voy a tener la carita derechita. Me miraba en el espejo y yo siempre soñaba con verme la cara derechita, los ojos derechitos”, relató a Los Informantes.Sandra, desde que tiene memoria, ha vivido con una tristeza muy grande debido a esta enfermedad que le llenó su rostro de tumores. En Colombia, solo un bebé de cada 50.000 nace con esta condición. “’¿Tiene algún recuerdo de su infancia feliz?’ No, ninguno. Yo era muy triste por mi condición”, aseguró.Escaso diagnóstico y tratamientoEn su caso, la falta de diagnóstico y tratamiento oportuno permitió que los tumores fueran invadiendo y deformando su rostro hasta el punto de impedirle comer, hablar, ver y oír con normalidad.Sus padres buscaron ayuda médica, pero les aseguraron que no había solución. Con el paso del tiempo, y al ser una enfermedad progresiva, los tumores no dejaron de avanzar, apoderándose poco a poco de su rostro. “Era la burla de la gente, de mis compañeros...Me ponía muy triste”, dijo.El ojo izquierdo, el oído, los huesos faciales y la piel fueron cediendo ante el avance de la enfermedad. Su rostro llegó a convertirse en un colgajo que incluso le dificultaba alimentarse. Sandra recuerda una infancia marcada por el dolor, el sufrimiento y el bullying.Una vida marcada por el rechazo“Yo iba al colegio y regresaba a la casa, no salía a ningún lado. No salía a nada”, contó Sandra, quien afirma que se sentía invisible para el resto del mundo. El rechazo era constante y se convirtió en el blanco de miradas y comentarios hirientes.Sandra vivió aislada, escondida y con el corazón roto. El maltrato que sufría por su apariencia la tenía disminuida, deprimida y asustada. “¿Intentó suicidarse? Sí. ¿Cómo fue ese episodio? Pues porque yo ya no me aguantaba la burla de la gente”, confesó. A esto se sumaban el dolor emocional y las crecientes complicaciones físicas que empeoraban con el tiempo.Los tumores no solo la afectaban físicamente, sino que también comprometían su salud. “Me dolía mucho la cabeza, no lo aguantaba. Eran dolores muy fuertes; lloraba del dolor, pero solo tomaba acetaminofén, porque éramos muy pobres y no teníamos cómo comprar otra cosa”, relató Sandra.Un cambio en su vidaLa vida de Sandra comenzó a cambiar gracias a un amigo que conoció a través de redes sociales, quien le habló de Nadia Cartagena, una influenciadora social que utiliza las plataformas digitales para conectar a personas en situación vulnerable con posibles soluciones.“El tumor que Sandra tenía cuando la encontré era gigante. Realmente le caía la oreja al hombro y ella estaba encerrada, traumatizada. Llegó al límite que ya no quería salir a la calle, escondida todo el tiempo y se estaba quedando sin cabello del estrés”, reveló Nadia.Nadia buscó apoyo en la Fuerza Aérea Colombiana y contactó al doctor Juan Carlos Vélez, un cirujano plástico con experiencia en casos complejos y un corazón comprometido en devolverle la sonrisa. “En Sandra, lo que hay fue una lesión muy grande tumoral en la parte mi facial izquierda que por falta de tratamiento en el tiempo fue creciendo e hizo una deformidad importante de los huesos faciales”, explicó el doctor.Además, el experto enfatizó que si se hubiera intervenido a tiempo, el daño habría sido menor. “La mejor manera de tratar una patología o una enfermedad es tratar de prevenirla y eso en el caso de Sandra no ocurrió”.Milagrosos procedimientos quirúrgicosEl equipo de Los Informantes acompañó a Sandra en su decisión de someterse a varios procedimientos quirúrgicos con el objetivo de mejorar su calidad de vida. En su segunda cirugía, Sandra se mostraba tranquila; sabía que tenía mucho más por ganar que por perder. “Yo siempre sabía que algún día iba a llegar ese angelito y llegaron ellos dos a mi vida a cambiarlo todo”, afirmó.La cirugía duró más de cuatro horas y fue un éxito. Aunque la enfermedad no tiene cura, el principal objetivo es mejorar la calidad de vida de Sandra. Ella es plenamente consciente de que el camino será largo: esta fue apenas la segunda de cinco intervenciones. Sin embargo, tras 31 años esperando este momento, le sobra ilusión.Sandra no solo expresó la felicidad de poder volver a sonreír, sino que se siente distinta, ha recuperado su esperanza, autoestima y ganas de vivir. El cambio emocional ha sido tan importante como el físico.
A veces, los crímenes más elaborados quedan al descubierto por los detalles más mínimos: una pisada fuera de lugar, una llamada, mensaje de texto o una versión contradictoria. Algunos asesinatos han sido resueltos gracias a pistas aparentemente insignificantes que, al ser analizadas con precisión, condujeron hasta los responsables. El Rastro recopiló unos de los crímenes más comentados y reveló cómo pequeños indicios se convirtieron en piezas clave para resolverlo.Cada caso es un rompecabezas en el que los investigadores deben prestar atención a aquello que muchos pasarían por alto. Estas investigaciones revelaron cómo pequeños detalles se convirtieron en pistas clave para resolver los crímenes.Crucifijo y tarjeta SIM: claves en la investigaciónJenny Castro tenía 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Los hechos ocurrieron la noche del 11 de febrero de 2014, cuando la joven recibió una misteriosa llamada y salió de su casa. Desde entonces, su familia no volvió a saber nada de ella.Un campesino encontró el cuerpo de la menor y alertó a las autoridades, quienes hallaron en el lugar una tarjeta SIM quebrada, huellas de calzado y una camándula que resultaría clave para la investigación.Los familiares de Jenny contaron que la joven había terminado una relación sentimental con Jeffer Armando Molina, de 22 años, cuando ella vivía en Bogotá. La relación duró seis meses y, según él, terminó tras descubrir una supuesta infidelidad.A finales de 2013, la hermana mayor de Jenny Castro la invitó a regresar a Santander y a vivir con ella en ese municipio. Durante el cumpleaños de su sobrino, Jenny conoció a Sergio Gerena, un joven de 18 años que resultó ser hermano de David, el esposo de su hermana.Un mes después, Jenny desapareció sin dejar rastro. Su hermana le aseguró a las autoridades que la joven estaba embarazada. Por otro lado, uno de los pretendientes de Jenny afirmó que ella mantenía una relación clandestina con Sergio, lo que llevó a la Fiscalía a ordenar un allanamiento en la vivienda del joven, luego de comprobar que él se encontraba en el mismo lugar y a la misma hora en que ocurrieron los hechos del crimen.Los investigadores notaron que el sospechoso llevaba una camándula incompleta, sin el dije, lo cual coincidía con el objeto hallado en la escena del crimen. Ante la contundencia de las pruebas en su contra, en septiembre de 2014, Sergio aceptó los cargos por el homicidio de Jenny y fue condenado a 25 años de prisión.Falsos mensajes destaparon el crimenGina Paola Manrique, de 39 años y madre de dos hijos, fue hallada muerta en su casa el 18 de noviembre de 2017, luego de que su exesposo alertara a las autoridades sobre el hallazgo. El cuerpo de la mujer fue encontrado con una soga alrededor del cuello. Todo apuntaba a un suicidio, pero la investigación terminaría revelando un macabro crimen.Los hechos ocurrieron en la vivienda de la mujer, en Neiva, durante la noche. Al día siguiente, Édgar Alexander Calderón afirmó que había llegado a la casa para recoger a sus hijos cuando se encontró con la desgarradora escena. La expareja de la víctima entregó a las autoridades las conversaciones que había sostenido con ella la noche anterior.Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que ella se había quitado la vida, las múltiples inconsistencias en la escena del crimen, sumadas a los resultados de la autopsia, revelaron una versión muy distinta de lo ocurrido.Los mensajes que la mujer envió a su exesposo reflejaban un profundo deseo de acabar con su vida. En uno de ellos escribió: “Puedo estar feliz por fuera, pero muerta por dentro”, dejando al descubierto un sufrimiento emocional que aparentemente atravesaba.Los investigadores revelaron que la posición y las características de la marca en el cuello de Gina Paola no coincidían con las típicas de un suicidio, lo que despertó serias dudas sobre la versión inicial. Además, se determinó que los mensajes no fueron escritos por ella, sino por su expareja, quien los habría enviado con la intención de encubrir el crimen.Tras la solicitud de captura, Édgar Alexander Calderón fue condenado a 43 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio agravado y fue recluido en una cárcel en el municipio de Rivera, Huila.Seguimiento de llamada reveló macabro planAmparo Pacheco, de 35 años, era una reconocida empresaria en El Espinal, líder en ventas por catálogo y prestamista. El 3 de agosto de 2012, su cuerpo fue hallado sin vida, y desde el inicio surgió la hipótesis de un posible asesinato motivado por una deuda.Tres años después del crimen, las autoridades analizaron las llamadas telefónicas que Amparo recibió el día del homicidio. Una de ellas resultó clave para esclarecer la identidad del presunto responsable. El número pertenecía, en apariencia, a una mujer llamada Maritza Bocanegra, un nombre desconocido para la familia.Sin embargo, la investigación reveló que la línea estaba realmente a nombre de María Clemencia, quien había usado una identidad falsa para comunicarse con Amparo. Al ser interrogada, confesó que había prestado ese número a Jenny Paola Torres, la verdadera interesada en contactar a la víctima.El 14 de diciembre de 2015, las autoridades ordenaron la captura de Jenny Paola Torres y su madre, Marta Castro, al establecerse su presunta participación en el crimen. Según la Fiscalía, ambas habrían actuado motivadas por el deseo de quedarse con el cargo que ocupaba Amparo en la empresa.En 2018, ambas mujeres fueron recluidas en la cárcel La Picaleña, en Ibagué. Un juez las condenó a una pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio.En estos casos, cada uno de los elementos fue clave para resolver los crímenes. Sus historias reflejan que los rastros más pequeños pueden desentrañar los misterios más oscuros y convertirse en el camino hacia la justicia.
En una conversación íntima con María Elvira Arango, directora de Los Informantes, en el especial digital En Aguas Profundas, Eveline Goubert abrió su corazón para compartir una historia que estremece a todo el que la escucha. Su vida ha estado marcada por la pérdida, el duelo y la resiliencia. Tres hijos fallecidos y una lucha constante por encontrar sentido en medio del dolor. Su testimonio no solo conmueve, también inspira.El primer duelo: NicolásEveline quedó embarazada siendo muy joven, con su novio del colegio. “Terrible, el miedo, la vergüenza, el cómo cuento, a quién le digo y ahora qué voy a hacer”, recordó. A pesar del temor, tenía la certeza de que ese bebé nacería y nunca contempló otra posibilidad. La pareja decidió casarse. “Yo me caso y yo les voy a demostrar que sí, que yo puedo, que yo sé, que a mí no me queda grande”, afirmó con determinación.Así nació Nicolás, en medio de un embarazo complicado. “Tuve como a los 7 meses una pielonefritis, enfermedad del riñón, y parece ser que eso adelantó el parto”. Nicolás nació muy prematuro y con una afección pulmonar. Apenas nació, fue llevado a cuidados intensivos. Al día siguiente, los padres fueron llamados a una junta médica. “Vengan acá papás, yo tenía 18 años, mi esposo tenía 22 y dicen tienen que tomar una decisión”.El bebé falleció sin que Eveline pudiera siquiera verlo. “Un duelo pésimamente mal llevado”, lamentó. “El médico entra a la habitación y dice ‘lo mejor es que lo dejen acá en la clínica, se evitan el funeral, se evitan una cantidad de cosas’”. No hubo despedida, ni cenizas, ni ritual. “Un duelo muy inconcluso”, resumió.Mateo: una luz en medio de la oscuridadAños después, Eveline volvió a quedar embarazada. Esta vez todo transcurrió con normalidad y nació Mateo, un niño sano. Con el tiempo, la pareja decidió buscar un hermano para él, pero no sucedió como esperaban.“Empieza un viacrucis, embarazo extrauterino. Operación, me quitan mi lado izquierdo, trompa, ovario, se va ahí, después más embarazos intrauterinos con la única trompita que tenía ahí remendada hasta más no poder, como cinco veces, cinco pérdidas”, relató.El dolor físico y emocional fue devastador. Finalmente, el médico les recomendó no seguir intentando. La esperanza parecía llegar a su fin.Alejandra: la sorpresa que trajo alegríaPasaron casi 11 años hasta que Eveline recibió una nueva sorpresa: estaba embarazada de Alejandra. Todo transcurrió con tranquilidad. Alejandra creció sana, responsable y aplicada. Pero un día, algo cambió.Estaba en sexto y no quería ir al colegio. Era muy responsable, eso fue una alarma. Tenía síntomas como vómito, diarrea, dolor de cabeza y sed. La llevaron al hospital y el diagnóstico inicial fue gastritis, pero su estado empeoró.Ya en casa, los síntomas continuaban con al paso de los días, la familia decidió llevarla nuevamente el médico, pero otro doctor dio el mismo diagnóstico y regresó a su hogar. “En la tarde hablaba incoherencias”, recordó Eveline.Volvieron a asistir a la clínica, un nuevo médico fue más acertado: Alejandra estaba en estado crítico, con el azúcar peligrosamente elevado. Fue ingresada a cuidados intensivos. Al día siguiente, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Pese a las maniobras médicas, la niña murió, tuvo muerte cerebral.El diagnóstico final fue doloroso: padecía de diabetes tipo 1. Alejandra falleció el 6 de junio de 2012.El último golpe: la enfermedad de MateoUn año después de la muerte de Alejandra, Eveline notó algo extraño en Mateo. “Empieza a tener unas sudoraciones nocturnas espantosas”. Llamaron a asistencia médica. “La señora dice ‘llévenlo a la San Ignacio’, porque es un gran referente oncológico y ese es un síntoma bien importante en procesos de cáncer, no teníamos ni idea”, afirmó.Tras varios exámenes, el director del hospital los llamó directamente a su oficina pues conocía lo que habían pasado con Alejandra un año antes en otro hospital. El diagnóstico era metástasis. Mateo tenía un tumor en el mediastino.Durante siete meses, Mateo luchó contra la enfermedad. Finalmente, falleció. Eveline tuvo que enterrar a su tercer hijo.El duelo y la transformación del dolor“Me puse en rebeldía de ese duelo y empecé a seguir mi propio camino”, relató Eveline. Esta vez, no quiso repetir el error del pasado. “El duelo duele mucho y hay que dejarlo que duela. Ya tenía la experiencia de Nicolás, de tratar de evitar un dolor y ya sabía que eso no llevaba a un puerto sano”.Pero su forma de enfrentar el dolor fue distinta. “A mí no me gusta decir que se aprende a vivir con el dolor, porque vivir con un dolor es horrible y uno se acostumbra al dolor y no me parece que sea sano. Yo lo que hice fue rediseñar ese dolor, cambié el dolor de la ausencia por la gratitud del recuerdo”.Eveline no se quedó atrapada en el sufrimiento. Eligió recordar con amor. “Vi a mis tres hijos morir, estaba al lado de ellos, no pude hacer nada más que acompañarlos en ese paso. Entonces prefiero haberlos tenido y no quedarme llorando por el tiempo que no fue”.Su historia es un testimonio de fortaleza, de cómo el amor puede ser más fuerte que la muerte. En medio de su dolorosa pérdida, Eveline encontró una forma de seguir adelante, de transformar el dolor en memoria.
Una joven colombiana quiso aprovechar una oferta en la plataforma de comercio Temu y terminó llevándose una inesperada sorpresa, con la que no quedó satisfecha, pues confiada en que se trataba de un electrodoméstico con buena capacidad, realizó el pedido sin verificar con mayor detalle las especificaciones del producto. Según explicó en la red social TikTok, su confusión surgió por el título del artículo, que destacaba "15 kg", lo cual le generó la idea de que se trataba de la capacidad de carga. Sin embargo, ese número hacía referencia al peso total del aparato. La joven, cuya identidad no ha sido revelada, decidió adquirir lo que creyó era una lavadora de 15 kilos a través de Temu, atraída por los precios competitivos y las buenas reseñas del sitio. Sin embargo, al recibir su paquete, la sorpresa fue minúscula: en lugar de una lavadora convencional, el contenido era una pequeña máquina portátil, con capacidad apenas para lavar algunas prendas pequeñas.Joven recibió una mini lavadora al pedirla por TemuCuando el paquete llegó a su hogar, el electrodoméstico era tan liviano que su hermano pudo sostenerlo con una sola mano mientras grababa un video, en el que mostraba el producto recibido entre risas: "Miren lo que le llegó. Mi hermana pidió una lavadora de 15 kilos en Temu y miren lo que le llegó", se le escucha decir entre carcajadas. El video fue rápidamente compartido en plataformas como TikTok e Instagram, donde ganó popularidad. Los comentarios no se hicieron esperar: "Es para ropa interior", "la lavadora de la que mide 1.50", "por lo menos no llegó tamaño Barbie", fueron algunas de las reacciones. Aunque otros usuarios destacaron que la joven no leyó bien las especificaciones del producto: "Todo producto en venta trae sus especificaciones, hay que leer bien antes de comprar", "Eso pasa cuando compras en Temu", "Se ve claramente que caben más cosas".¿Cómo funciona la oferta de regalos en Temu y qué tan reales son?La plataforma de comercio electrónico Temu ha ganado popularidad por sus precios bajos y también por su llamativo programa de regalos. A través de distintas dinámicas dentro de la aplicación, los usuarios pueden acceder a productos gratuitos, aunque el proceso requiere tiempo y compromiso. Estas son las principales formas de participar:Juegos y desafíos: Temu utiliza una serie de juegos y desafíos dentro de su aplicación para atraer a los usuarios y mantenerlos comprometidos. Estos incluyen ruletas de la suerte y simulaciones de granjas virtuales, donde los clientes deben completar tareas diarias para ganar puntos o gotas de agua que pueden canjear por productos.Códigos promocionales: La aplicación también ofrece códigos promocionales que los usuarios pueden ingresar para obtener descuentos o productos gratuitos. Estos códigos suelen tener un tiempo límite de uso y pueden variar según la ubicación geográfica del usuario.Referidos: Uno de los métodos para ganar regalos en Temu es a través de la invitación de nuevos usuarios. Los usuarios actuales pueden compartir un enlace de invitación con amigos y familiares, y por cada nuevo usuario que se registre a través de ese enlace, el usuario original recibe puntos o créditos que pueden canjear por productos.¿Son reales los regalos de Temu?La pregunta clave es si los regalos de Temu son realmente gratuitos o si hay algún truco detrás de la oferta: la realidad es que, aunque es posible obtener productos gratuitos, no es tan sencillo como parece. Los usuarios deben invertir tiempo y esfuerzo en participar en los juegos, ingresar códigos promocionales y referir a nuevos usuarios. Además, algunos usuarios han reportado que los productos gratuitos son de menor calidad o que los costos de envío pueden ser elevados, lo que reduce el atractivo de la oferta.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
La Fiscalía General de la Nación dio a conocer que un soldado profesional del Ejército Nacional fue judicializado en el marco de una investigación en su contra. El miembro de la fuerza pública habría agredido sexualmente a un adolescente de 16 años en 2022, en zona rural de Rovira, departamento del Tolima. Según el ente, los elementos materiales probatorios y evidencia física recopilados permitieron su captura."Se trata de Jesús Daniel Barroso de la Torre, a quien una fiscal del Centro de Atención Integra a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Tolima, le imputó los delitos de acto sexual violento, acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir, y hurto agravado", se lee en un comunicado de la Fiscalía. La entidad agregó que el soldado no aceptó los cargos.Los hechos que hacen parte de la investigación habrían ocurrido en dos momentos diferentes, primero el 9 de junio de 2022 y el segundo cuatro días después, el 13 de junio. "En el primer evento el hombre le habría hecho tocamientos íntimos al menor de edad, en medio de supuestos controles cuando se desplazaba por una vía del municipio", contó la Fiscalía.El segundo hecho habría ocurrido cuando la víctima se dirigía hacia su colegio. Según la entidad, la misma situación volvió a ocurrir cuando el menor de edad pasaba nuevamente por el puesto de control en el que se encontraba el soldado. El joven fue intimidado con un arma de fuego y denunció que también le fue despojado su celular. A Barroso de la Torre le fue impuesta medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.Crímenes sexuales por parte de miembros del EjércitoEl pasado 12 de octubre, el capitán del Ejército Nacional Félix Ignacio Arévalo Martínez fue imputado por los delitos de acto sexual violento y acoso sexual, que fueron relacionados con conductas inapropiadas contra varios de sus subalternos que prestaban servicio militar en un batallón de San José del Guaviare. "Las actuaciones ilícitas que se le atribuyen ocurrieron entre julio y agosto del presente año (2024)", contó la Fiscalía.Según la investigación, en algunas ocasiones el capitán habría solicitado a varios uniformados que lo acompañaran a diferentes lugares. "Los elementos de prueba indican que estos dos escenarios serían pretextos del capitán para llevar los jóvenes a sitios apartados, hacerles insinuaciones íntimas y de tipo sexual, y buscar tener contacto físico en contra su voluntad".En febrero de 2024, un exoficial del Ejército fue puesto en un centro carcelario como medida de aseguramiento, al ser acusado de abusar sexualmente de su ahijada. "Los hechos investigados habrían ocurrido desde el 2012, cuando la niña tenía 4 años y, aparentemente, la más reciente agresión se registró el 24 de diciembre de 2021, cuando finalmente la niña decidió contarle a su progenitora lo que sucedía", contó en ese momento la Fiscalía.Al parecer, el exmiembro de la fuerza pública aprovechaba momentos a solas con la niña, ya que confianza con sus familiares. "Hay indicios de que el hombre amenazaba a la víctima para evitar que lo delatara. Estos abusos, aparentemente, provocaron graves secuelas en la menor de edad, que en varias oportunidades habría atentado contra su propia vida".MATEO MEDINA ESCOBARNOTICIAS CARACOL
América de Cali no la pasó bien en el primer tiempo contra Deportes Tolima. Este jueves 12 de junio, por la fecha 4 del grupo A de la Liga BetPlay I-2025, el 'pijao' se fue arriba en el marcador con un tanto en contra de Daniel Bocanegra, al minuto 20. Desde ese momento, el 'escarlata' lo intentó, pero no encontró la manera, hasta que apareció Duván Vergara con sus individualidades.Al 45+4', los 'diablos rojos' se inventaron una acción colectiva que llegó a donde estaba Sebastián Navarro. En ese momento, el mediocampista bajó la pelota con el pecho y pivoteó para que, sin dejarla caer, el delantero rematara. El guardameta, Cristopher Fiermarin, no pudo hacer nada y significó el 1-1 parcial. Eso sí, la alegría duró poco, pues Adrián Parra, al minuto 46', marcó el 1-2.Gol de Duván Vergara, con América de Cali vs. Deportes Tolima, por Liga BetPlay I-2025
El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay es hijo de una familia duramente golpeada por la violencia. Su mamá, Diana Turbay, fue asesinada por el cartel de Medellín. Hoy, él lucha por sobrevivir a los disparos de un sicarios. Su hermana, María Carolina Hoyos, carga con el dolor de esa violencia, pero dice tener la fe intacta. Así se lo contó al director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, en la primera entrevista que concede para televisión luego del atentado del cual fue víctima su hermano el pasado sábado 7 de junio. En esta conversación, Hoyos habla de lo que siente en este momento tan difícil para su familia.Vea aquí la entrevista completa:Vea aquí la segunda parte:Este viernes en nuestra primera emisión de noticias vea la entrevista completa con María Carolina Hoyos, hermana del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.WILLIAM MORENO HERNÁNDEZCOORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL
El Ministerio Público de República Dominicana ordenó este jueves 12 de junio la detención de Antonio Espaillat López, propietario de la discoteca Jet Set, y de su hermana Maribel Espaillat, como parte de la investigación por el colapso del techo del establecimiento ocurrido el pasado 8 de abril, que dejó un saldo de al menos 236 personas muertas y más de 180 heridas.Ambos enfrentan cargos por homicidio involuntario, en virtud del artículo 319 del Código Penal Dominicano. Según las autoridades, los hermanos habrían incurrido en una grave negligencia estructural, al no tomar medidas tras recibir advertencias técnicas que alertaban sobre el estado crítico del techo del local.“El techo del Jet Set Club debió ser intervenido de manera adecuada y especializada para evitar una tragedia de esta magnitud, que terminó cobrando la vida de clientes y empleados que confiaban en la seguridad del lugar”, señala el expediente judicial.Los arrestos se produjeron luego de una citación e interrogatorio dirigido por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público. La orden de arresto fue emitida por la jueza Fátima Scarlette Veloz Suárez, del Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.En declaraciones a la AFP, el abogado de Antonio Espaillat, Miguel Valerio, confirmó la detención a través de un mensaje de texto, sin ofrecer más detalles.Además del cargo principal, la Fiscalía también acusa a los hermanos Espaillat de intentar intimidar o manipular a empleados de la empresa administradora Inversiones E y L, S.R.L., cuyos testimonios serán clave durante el proceso judicial.En las próximas horas, el Ministerio Público solicitará medidas de coerción ante un juez de atención permanente, mientras continúan las investigaciones para determinar si hay otros responsables involucrados.La tragedia tuvo lugar durante una presentación del reconocido cantante de merengue Rubby Pérez, quien también falleció tras el colapso del techo. El caso ha conmocionado al país y se considera una de las mayores tragedias civiles en la historia reciente de República Dominicana.AFP