Durante cuatro décadas, la atención de científicos, medios de comunicación y autoridades ambientales en Colombia se ha centrado casi exclusivamente en los hipopótamos de la Hacienda Nápoles. Sin embargo, en las sombras de los bosques y potreros de Doradal, Antioquia, una nueva herencia biológica de Pablo Escobar ha comenzado a emerger con fuerza: los venados Chital (Axis axis). Esta especie, originaria de Asia, fue traída ilegalmente al país por el extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar y ha logrado pasar desapercibida mientras se reproduce silenciosamente en el Magdalena Medio.Hoy, la presencia de estos animales ya no es un secreto de los lugareños. La preocupación radica en que, tras su apariencia inofensiva y su parecido con el famoso "Bambi" de Disney, se esconde una amenaza invasora que podría alterar irreversiblemente los ecosistemas locales, desplazando a la fauna nativa y afectando la economía ganadera de la región.Especie "fantasma" en el Magdalena MedioWillington Herrera, un joven vaquero de 21 años que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del incremento en los avistamientos de estos animales. Según relata, los venados tienen un comportamiento sumamente alerta.Lo que inicialmente fueron reportes aislados de campesinos se ha transformado en la observación de manadas considerables. Herrera asegura haber visto grupos numerosos desplazándose por los terrenos donde labora. Además de su número, su agilidad física impresiona a quienes los encuentran, pues poseen una capacidad de salto que supera los obstáculos comunes de las fincas ganaderas. Al ser consultado sobre qué tan alto saltan, el vaquero afirma: “de 2 a 3 metros más... ese animal salta mucho”.¿Qué es el venado Chital y cómo llegó a Colombia?El jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, David Echeverry, explica que estos ejemplares que andan en manada no pertenecen a ninguna de las cinco especies de venados nativos que existen en Colombia. Se trata del venado Chital, una especie asiática introducida en diversas partes del mundo para fines de cacería deportiva.Echeverry señala que los registros indican que estos animales “ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”. A diferencia de los hipopótamos, que son fáciles de rastrear por su tamaño y comportamiento agresivo, los chitales son “muy difíciles de ver” y tienen un comportamiento “muy sensitivo, digamos muy ariscos”.Físicamente, el Chital se distingue por ser más grande que el venado nativo Mazama y por conservar manchas blancas en su lomo incluso en la edad adulta. Echeverry detalla sus características: “es un venado muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, pero es un poco más grande, unos cuernos mucho mayores, los machos ya en estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo, como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas”.La amenaza ambientalLa principal preocupación de las autoridades ambientales radica en la naturaleza invasora de la especie. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo y generan costos anuales que superan los 423.000 millones de dólares. En el caso específico de los venados de Pablo Escobar, aunque no representan un peligro directo de ataque para los humanos como sí ocurre con los hipopótamos, su impacto ecológico es profundo.La introducción del Chital en otros ecosistemas, como en Hawái o Texas, ha servido como advertencia para Colombia. En Texas, por ejemplo, ya han desplazado al venado nativo de cola blanca. En el contexto del Magdalena Medio, David Echeverry advierte sobre las especies que podrían verse afectadas: “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro”. Esto ocurre porque compiten por los mismos recursos alimenticios y espacio territorial.Los productores locales también han empezado a notar efectos negativos en sus tierras. Se ha reportado que estos animales alteran los ciclos de regeneración del pasto, un insumo vital para la ganadería de la zona. Según testimonios recogidos en la región: “el venado puede dañar la rotación del pasto, porque no deja retoñar el pasto”.La adaptabilidad de esta especie es otro factor de alarma. Los chitales han encontrado en el trópico colombiano un ambiente ideal para multiplicarse. Echeverry explica en Los Informantes su dinámica de expansión: “en la medida que el grupo va estando tan grande que los recursos empiezan a no estar en la misma disponibilidad para todos, un pequeño grupo se va y se asienta en otro territorio”. Además, se estima que tienen una tasa de natalidad de al menos una cría al año, ritmo que podría ser incluso mayor en condiciones tropicales.La diferencia con los hipopótamosA diferencia de los hipopótamos, que son percibidos como peligrosos, los venados gozan de una percepción positiva entre los habitantes de Doradal debido a su estética. Sin embargo, esta visión de los lugareños contrasta con la realidad biológica de una especie que carece de depredadores naturales suficientes para controlar su población, más allá de la presencia esporádica del jaguar en la zona.Cornare ha comenzado a explorar métodos de control, basándose en la experiencia adquirida con los hipopótamos. Una de las opciones es la esterilización química a distancia mediante rifles que disparan dardos con medicamentos. No obstante, este método presenta obstáculos técnicos significativos. David Echeverry menciona que “es muy difícil marcar a los animales después de haberlos esterilizado de manera química puede ocurrir entonces que se esterilice por error varias veces al mismo ejemplar”.Además, el manejo directo de estos venados conlleva un riesgo mortal para el animal debido al estrés extremo. Este fenómeno, conocido como miopatía por captura, puede desencadenar fallas cardíacas fulminantes.A pesar de que han pasado casi 40 años desde su introducción, el estudio de los venados Chital en Colombia es prácticamente nulo. “No lo hemos estudiado nada, básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, confiesa el experto de Cornare.Actualmente, las autoridades están implementando ejercicios de ciencia participativa, solicitando a la comunidad que reporte avistamientos y datos sobre el movimiento de las manadas para entender mejor la magnitud de la invasión.Se estima que en Colombia existen más de 1.900 especies exóticas, muchas de ellas potencialmente invasoras, y el país tiene la meta de articular un plan de control para el año 2030.La historia de los "narcovenados" es un recordatorio de que los ecosistemas son equilibrios frágiles. Aunque hoy son vistos como un atractivo turístico en hoteles de lujo, su expansión descontrolada representa un desafío que Colombia debe enfrentar antes de que, al igual que los hipopótamos, su manejo se convierta en una tarea de proporciones monumentales.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La empresaria Zulma Guzmán Castro, señalada por la Fiscalía General de la Nación como la presunta responsable del envenenamiento que cobró la vida de dos menores de 13 años en Bogotá, se encuentra actualmente en un complejo proceso de extradición desde el Reino Unido. Según información revelada por El Tiempo, las autoridades colombianas han tenido que asignar un abogado de oficio para representar a Guzmán Castro, quien habría realizado maniobras para dificultar su localización.Actualmente, Guzmán Castro permanece bajo observación en un hospital universitario en el sur de Londres, donde se encuentra custodiada bajo la Ley de Salud Mental. Su hallazgo se produjo tras ser rescatada de las aguas del río Támesis en lo que se cree pudo ser un intento de suicidio. De acuerdo con El Tiempo, la empresaria habría pretendido borrar su rastro digital, incluyendo la eliminación de información en redes sociales y páginas web, además de desplazarse por vía terrestre entre Mánchester y Londres para evitar ser detectada por las autoridades.Según la investigación, el 3 de abril de 2025, Zulma Guzmán Castro habría coordinado el envío de un paquete de frambuesas con chocolate impregnadas con talio al apartamento del padre de una de las menores fallecidas, con quien sostuvo una relación extramatrimonial. Para ejecutar el envío, se habrían utilizado nombres y correos electrónicos falsos con el fin de ocultar la identidad del remitente. De acuerdo con el expediente, cuatro personas consumieron la fruta contaminada. En caso de ser hallada culpable de los cargos de homicidio agravado y tentativa de homicidio, la empresaria podría enfrentar una condena de entre 40 y 50 años de prisión.La tragedia de unas frambuesas envenenadas con talioEl caso de las menores fallecidas en abril de 2025 podrían no ser un hecho aislado. Según testimonios, la madre de una de las niñas ya había sido víctima de este elemento químico en diciembre de 2020. En aquel momento, la madre de una de las niñas fallecidas y esposa del empresario que sostuvo una relación extramatrimonial con Zulma Guzmán comenzó a presentar síntomas inexplicables que inicialmente fueron confundidos con un rebrote de un cáncer de seno que ya había superado.El doctor Julio Portocarrero, endocrino e internista que atendió a la mujer, recordó en Los Informantes que la paciente presentaba dos síntomas críticos: una caída severa del cabello y una neuropatía periférica extremadamente dolorosa. Ante la sospecha clínica, el médico le dijo: "Mire si esto no es una intoxicación por talio yo no sé qué será", recordó. Los exámenes confirmaron la presencia del metal con niveles de 80 a 90 microgramos, cuando lo normal es que no sea detectable. Aunque la mujer mejoró tras un tratamiento que eliminó el talio de su organismo, sufrió una recaída meses después durante un viaje a Europa, donde finalmente falleció el 17 de agosto de 2021 debido a la reactivación de un tumor.El doctor Camilo Uribe, experto en toxicología clínica, explicó a Los Informantes que, si bien la probabilidad de que el talio cause un tumor es cercana a cero, el estrés masivo de una intoxicación debilita severamente el sistema inmunológico, facilitando la reactivación de patologías previas. Uribe enfatizó en la peligrosidad de esta sustancia: "Todo es tóxico y nada es tóxico, todo depende de la dosis de la concentración y de la vía de administración", dijo. En el caso reciente de las niñas, los niveles de talio detectados fueron tan extremos que superaron la capacidad de medición de los equipos de laboratorio, situándose por encima de los 3.000 microgramos, una concentración descrita como letal.Fabio Umar, abogado penalista, confirmó que su cliente mantuvo una relación sentimental con Zulma Guzmán, la cual terminó antes de que ocurrieran estos lamentables hechos. "La relación fue puntual fue limitada en el tiempo, la relación se acabó y él perdió contacto con esta señora", añadió.Por otro lado, Alejandro Herrera, amigo cercano de la familia que los recibió en Francia semanas antes de la muerte de la mujer, describió el deteriorado estado en el que se encontraba durante la recaída: "Iba a pesar 40 kg, muy cansada y de ánimo muy decaída", señaló. Para los investigadores, la coincidencia del talio en ambos periodos es determinante para esclarecer la verdad de lo ocurrido en el apartamento.El talio, una sustancia cuya venta está prohibida en Colombia desde los años 70, actúa de forma silenciosa al ser inodoro e insaboro, lo que dificulta su detección inmediata y permite que se camufle con cuadros gastrointestinales comunes. Doctor Uribe detalló que, tras la ingesta, el metal se deposita en el tejido graso y comienza a afectar el sistema nervioso, produciendo parálisis respiratoria y fallas cardíacas severas si no se administra el antídoto conocido como azul de Prusia, el cual no se consigue fácilmente en la región.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La captura de Carlos Andrés Rivera Ruiz, señalado por las autoridades como un presunto feminicida serial, dejó al descubierto una compleja red de engaños y suplantación de identidades que le permitió evadir la justicia durante años. Según la investigación liderada por la SIJIN y la Fiscalía, este hombre habría sembrado el terror en los municipios de Salgar, Ciudad Bolívar y Bello, en Antioquia, así como en Tabio, Cundinamarca, atacando principalmente a mujeres solas en zonas rurales utilizando objetos contundentes. Los señalamientos se dan tras al escape de una de sus víctimas en junio de 2021, quien no solo sobrevivió para identificarlo, sino que reveló cómo el sospechoso lograba camuflarse entre los trabajadores locales. Séptimo Día investigó el caso en 2024.Así cayó un presunto feminicida serialEl 2 de junio de 2021, en el municipio de Salgar, en Antioquia, se registró un incidente que cambiaría el rumbo de la investigación. Gloria Elena Mejía fue interceptada por un sujeto mientras realizaba ejercicio. Según su testimonio, el agresor la golpeó repetidamente con un palo, pero pudo escapar. "En el momento me escapé porque el hombre se cayó", relató la mujer sobre cómo logró huir de su atacante y dirigirse de inmediato a la estación de Policía.A diferencia de otros ataques donde las víctimas no lograban identificar plenamente al agresor, Gloria informó a los investigadores que ya había visto al hombre días antes trabajando en una finca cercana. Esta información permitió a la Policía realizar una inspección inmediata en el lugar de trabajo del sospechoso. El intendente William López, investigador judicial, señaló que al llegar a la finca el dueño confirmó la presencia de un trabajador con las características descritas, pero este no se presentó a laborar ese día.Fue en ese momento cuando se descubrió el principal método de evasión del presunto criminal. El sospechoso se había identificado en la finca con una cédula que no le pertenecía. Al confrontar el documento con la sobreviviente, López explicó: "La señora reconoce que no se trata de la misma entonces sabemos de unas características del agresor, pero no tenemos la plena identidad del agresor". Según esto, al parecer el hombre utilizaba identificaciones robadas de otras personas para ser contratado como recolector de café y luego desaparecer hacia otras zonas del país tras presuntamente cometer los hechos.La estrategia del presunto feminicida para pasar desapercibidoLa investigación reveló que el presunto feminicida aprovechaba la informalidad en la contratación de las zonas rurales. Utilizaba las cédulas de sus víctimas o documentos hurtados para presentarse ante sus empleadores, lo que dificultaba que las autoridades lo rastrearan mediante sistemas de datos convencionales. De acuerdo con el investigador López, el sospechoso "esta persona cometía estos hechos y cambiaba de zona, ya en la vereda no se veía, ya se iba para otras fincas", dijo.Este patrón se habría repetido años después en Tabio tras el asesinato de la comerciante Cecilia Santana en mayo de 2024. Cuando la Policía de Cundinamarca rastreó al sospechoso hasta una finca donde había comenzado a trabajar recientemente, descubrieron nuevamente que se estaba identificando con un nombre y una cédula diferentes a los reales. Al ser interceptado finalmente en un bus intermunicipal, el hombre presentó una vez más el documento que no le correspondía para intentar engañar a los uniformados.Un celular, el error digital que delató al presunto feminicidaA pesar de su habilidad para cambiar de identidad, un descuido técnico permitió a la Policía de Antioquia ponerle nombre real al rostro que las sobrevivientes habían descrito. En febrero de 2020, Luzmery Mejía, una joven de 23 años, fue asesinada en Ciudad Bolívar, Antioquia. Durante la inspección, los investigadores notaron que le habían robado su celular.Nueve meses después, el 30 de noviembre de 2020, el teléfono fue encendido en Salgar, arrojando una ubicación precisa para la SIJIN. Al rastrear el uso del dispositivo, las autoridades encontraron que el usuario le había insertado su propia tarjeta SIM. "Solicitamos información nos indican que la línea está a nombre del Señor Carlos Andrés", explicaron los investigadores al detallar cómo la consulta en la base de datos de la Registraduría arrojó finalmente la fotocédula de Carlos Andrés Rivera Ruiz. Con esta identidad, se emitió una orden de captura y se incluyó su rostro en los carteles de los más buscados, ofreciendo una recompensa de hasta $200 millones de pesos.Crímenes conectados en varios municipiosLa unificación de los casos permitió a las autoridades señalar que se trataba de un presunto feminicida serial. Las víctimas solían ser mujeres solas que caminaban por carreteras veredales o zonas boscosas en horas de la madrugada. En Salgar, además de Gloria Mejía, Diana Maribel Serna sobrevivió a un ataque brutal el mismo día que fue asesinada Luz Marina Cano Castro.En Ciudad Bolívar, el rastro de violencia incluyó los crímenes de Jennifer Alexandra Sánchez Marín, de 19 años, y María Teresa de Jesús Penagos, de 68 años.Tras desaparecer de Antioquia en 2021, Rivera Ruiz se trasladó a Cundinamarca, donde se le vincula con el feminicidio de Cecilia Santana. El uso de cámaras de seguridad en Tabio fue fundamental. En una de las grabaciones, se observó a un hombre caminando con el "pantalón oscuro o sea como si estuviese mojado" poco después de la desaparición de Santana, cuyo cuerpo fue hallado sumergido en el Río Frío.El 25 de mayo de 2024, la Policía detuvo un bus donde viajaba el sospechoso. A pesar de intentar usar nuevamente su táctica de suplantación, fue identificado y capturado. Al ser consultado por Séptimo Día, el hombre respondió desde su lugar de detención: "Si hay pruebas de que yo hice las cosas en esos momentos yo estaba entre drogas, alcohol, entre vicios". El procesado no aceptó los cargos de feminicidio agravado.
En el corazón del Magdalena Medio colombiano, el legado de las especies exóticas introducidas de manera ilegal hace cuatro décadas por las excentricidades de Pablo Escobar sigue manifestándose de formas inesperadas. Mientras la atención pública y las acciones gubernamentales se han centrado casi exclusivamente en los hipopótamos, otra especie de origen asiático logró sobrevivir, reproducirse y pasar desapercibida en los bosques y potreros de Doradal. Se trata del venado Chital, ejemplares que, por su característico pelaje con manchas blancas, han sido apodados por los lugareños como los "bambis" de la vida real.Un equipo de Los Informantes viajó hasta esa zona de Antioquia y logró registrar a los venados que Pablo Escobar trajo desde Asia y que, desde hace décadas, pastan en silencio por las selvas de la región.Los venados Chital en ColombiaLa presencia de estos animales en el ecosistema de Antioquia no es producto de una migración natural, sino de la colección privada de animales que el narcotraficante consolidó en su propiedad. David Echeverry, jefe de la oficina de gestión de la biodiversidad de Cornare, la autoridad ambiental de la región, confirmó que estos ejemplares han estado en la zona mucho más tiempo del que se pensaba. Según explicó el experto: “Los Chitales, hasta donde tenemos registros, ingresaron a ser parte de la colección de animales que había en lo que era la Hacienda Nápoles hace ya casi 40 años”.A diferencia de los hipopótamos, cuya visibilidad es alta debido a su tamaño y comportamiento, los venados Chital han mantenido un perfil bajo gracias a su naturaleza sensitiva y arisca. Sin embargo, la situación ha cambiado recientemente. Echeverry señaló que “hemos también tenido conocimiento de que los chitales han ido, digamos, encontrando un buen lugar para reproducirse y para tener en este momento algunas manadas que se pueden observar en la zona”.Las habilidades de los venados ChitalWillington Herrera, un joven vaquero que trabaja en las fincas de Doradal, ha sido uno de los testigos directos del crecimiento de esta población. Relató que, desde mediados de 2024, empezó a notar su presencia de forma cada vez más frecuente, observando manadas que superan ampliamente a los individuos aislados. Según contó, ha llegado a ver cerca de 30 venados juntos.La capacidad física de estos animales es uno de los rasgos que más sorprende a quienes habitan la zona. Herrera describió su agilidad con asombro, mencionando que pueden saltar “de 2 a 3 metros más”, y añadió con seguridad que “ese animal salta mucho”. Además, mencionó que tienen un comportamiento de alerta constante: “Ellos levantan los cuernos porque ellos escuchan, ahí es donde manifiestan y como que se guían de dónde es que viene el sonido y ahí ya ellos salen corriendo y se van”.¿Especie invasora?El parecido de estos venados con el personaje de Disney, Bambi, ha generado una percepción de ternura y docilidad entre los habitantes de Doradal. David Echeverry reconoce que el animal es “muy similar al venado que nosotros tenemos en Colombia, el Mazama, pero es un poco más grande, tiene unos cuernos mucho mayores. En estado adulto presenta unas coloraciones en la parte del lomo como unos puntos blancos, es muy parecido al que conocemos como el Bambi de las películas. Es muy similar”.No obstante, detrás de esta imagen inofensiva se esconde una problemática biológica grave. El Chital está catalogado como una especie invasora con “capacidades adaptativas poderosas”. La ONU considera a las especies invasoras como la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.En Colombia, la preocupación radica en que estos venados asiáticos ocupen el nicho ecológico de especies nativas. Echeverry advirtió que el Chital “puede estar desplazando la anta, puede estar desplazando el chigüiro” y que su comportamiento agresivo en términos de reproducción y desplazamiento de fauna ya ha sido documentado en otros países como Hawái y Texas.Los retos para el control de esta especieA diferencia de otras especies, el manejo del venado Chital es extremadamente delicado. Un factor crítico es la miopatía por captura, una condición que puede causarles la muerte debido al estrés extremo durante un intento de manipulación física. Echeverry explicó que “es posible que les genere alguna situación estresante que les desencadene una falla cardíaca”, por lo que cualquier acción de control debe realizarse a distancia.Actualmente, las autoridades consideran la esterilización química mediante dardos disparados con rifles especiales. Sin embargo, este método enfrenta dificultades logísticas, como la imposibilidad de marcar a los animales ya tratados en libertad para evitar sobremedicarlos. Además, existe un vacío de conocimiento científico sobre la especie en el contexto colombiano: “No lo hemos estudiado nada... Básicamente un reporte de presencia, pero digamos lo que estamos haciendo ahorita es aproximarnos un poco más a conocer cómo se está comportando esta especie porque no sabemos nada”, afirmó el jefe de biodiversidad de Cornare.Percepción local y futuro del ecosistemaEn Doradal los venados son vistos por muchos como una adición positiva al paisaje. Algunos pobladores minimizan el impacto de la especie: “Eso no genera ningún tipo de peligro”, dijo Willington. Sin embargo, aunque no ataquen como los hipopótamos, su presencia altera la regeneración de los pastos y el equilibrio hídrico y vegetal de la zona.Con una tasa de natalidad cercana a una cría por año, que incluso podría ser mayor en condiciones tropicales, el tiempo se convierte en un factor determinante para evitar que la situación escale al nivel del problema que hoy representan los hipopótamos. Mientras las autoridades ambientales instalan cámaras trampa y promueven ejercicios de ciencia participativa con los pobladores para reportar avistamientos, el Magdalena Medio continúa enfrentando el desafío de manejar la presencia y expansión de esta especie exótica en Colombia.Según el Ministerio del Medio Ambiente, en Colombia existen 1907 especies exóticas entre animales y vegetales, varias de ellas potencialmente invasoras. El país está articulando un plan para poder controlarlas de aquí al 2030.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
Rusia acusó el lunes a Ucrania de haber lanzado drones contra una residencia oficial de Vladimir Putin, situada entre Moscú y San Petersburgo, y anunció que "revisará" su postura negociadora para poner fin a la guerra tras este "ataque terrorista".En un comunicado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que Ucrania lanzó 91 drones contra la "residencia oficial" del presidente ruso en la región de Nóvgorod, y aseguró que todos fueron destruidos por la defensa aérea.Lavrov anunció que Rusia ha elegido objetivos en Ucrania para "ataques de represalia" y que la "posición negociadora de Moscú será revisada".Noticia en desarrollo...
El boxeador británico Anthony Joshua, excampeón del mundo de pesos pesados, resultó herido en un accidente de tráfico en Nigeria en el que murieron dos personas el lunes, afirmaron medios del país africano.Imágenes en internet mostraban a Joshua, un ciudadano británico de origen nigeriano, sin camiseta, rodeado de lo que parecían ser restos de cristales de una ventanilla rota.Su promotor, Eddie Hearn, declaró a Daily Mail Sport que el boxeador estaba de vacaciones con la familia."Estamos intentando ponernos en contacto con Anthony y mientras tanto no queremos especular sobre cómo se encuentra, pero afortunadamente parece estar bien por lo que he visto en las imágenes", afirmó.El periódico Punch afirmó que el suceso ocurrió en la autopista Lagos-Ibadan cuando el coche en el que viajaba colisionó contra un camión. Una fuente policial confirmó a AFP que Joshua estaba implicado en el accidente.Un testigo del accidente afirmó que Joshua viajaba en un convoy de dos vehículos y estaba sentado detrás del conductor."El pasajero que iba junto al conductor y la persona que iba al lado de Joshua murieron en el acto", declaró Adeniyi Orojo a Punch News.En 2026 Joshua, excampeón olímpico, tiene previsto enfrentarse a su compatriota y también excampeón mundial Tyson Fury
En la mañana de este lunes, 29 de diciembre, las autoridades en Bogotá confirmaron la muerte de una mujer al interior del centro comercial Santafé, ubicado en la localidad de Usaquén, norte de la capital de Colombia.(Síganos en Google Discover y conéctese con las noticias de Colombia y el mundo)Mujer muerta en centro comercial Santafé se habría quitado la vidaNoticias Caracol conoció, por parte de una fuente de la Policía Metropolitana de Bogotá, que la mujer habría tomado la decisión de quitarse la vida al interior del centro comercial. Sin embargo, esta información es materia de investigación por parte de las autoridades.Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación, de la Fiscalía General de la Nación, se digieron hasta el lugar de lo sucedido para hacer el levantamiento del cuerpo sin vida y comenzar con las investigaciones correspondientes para determinar qué fue lo que sucedió y por qué esta persona perdió la vida.En cuanto a la identidad de la ciudadana muerta, las autoridades confirmaron que, en el momento del levantamiento del cadáver, a la mujer fallecida dentro del centro comercial Santafé no se le encontraron documentos, por lo que el cuerpo sin vida será llevado a Medicina Legal a la espera de que algún familiar de esta persona la reconozca.Líneas de atención psicológicaEn Colombia y en Bogotá existen diversas líneas telefónicas gratuitas y disponibles las 24 horas para quienes necesitan atención psicológica o atraviesan crisis emocionales. Entre ellas, la principal es la Línea Nacional de Salud Mental 106, operada por el Ministerio de Salud y Protección Social. Esta línea ofrece escucha activa, orientación profesional y contención emocional sin costo alguno, atendiendo temas como conductas suicidas, depresión y crisis familiares, y está disponible a través de llamada, WhatsApp (300 754 8933) o videollamada.En Bogotá, la Línea 106 de la Secretaría Distrital de Salud funciona las 24 horas todos los días. Bajo el lema: El poder de ser escuchado, brinda asesoría psicológica ante situaciones de estrés, soledad, pensamientos suicidas, violencia y otros problemas emocionales. Para población infantil y juvenil, está disponible la Línea Salvavidas (311 766 8666), un canal especializado en primeros auxilios psicológicos cuando hay riesgo de suicidio, discriminación o malestar emocional.Además, la Línea 123 cuenta con opción de salud mental para emergencias que requieren intervención inmediata.Otras líneas en Bogotá incluyen Línea Calma (hombres mayores de 18), Línea Púrpura (violencia de género) y Línea Diversa (comunidad LGBTIQ+), todas con atención gratuita y confidencial.CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
Miguel Ángel Borja arribó a Ciudad de México para presentar pruebas físicas y médicas con el Cruz Azul, club con el que firmaría por 2 temporadas en caso de que su situación se clarifique.Sin embargo, la tensión se vio desde los primeros minutos del atacante en suelo ‘azteca’, donde fue esperado por un enjambre de periodistas, custodios del club ‘cementero’ y algunos aficionados que pretendían quedarse con algún recuerdo suyo.De hecho, hay más incertidumbre que certezas con su vinculación, ya que en la escuadra azul no habría plaza disponible para él y por ello aún se especula sobre lo que podría pasar con el popular ‘Colibrí’, que salió de River Plate de Argentina luego de 4 temporadas en las que hizo 62 anotaciones y tras la cuales su contrato no fue renovado.Miguel Ángel Borja, sin cupo ni autógrafos en Cruz AzulDe acuerdo con información publicada por el diario deportivo Récord de México, el artillero de 32 años de edad no tiene habilitada casilla de extranjero en el que sería su nuevo equipo.“‘La Máquina’ tiene ocupadas las nueve plazas. Por lo tanto, tiene que acomodar a un jugador no nacido en el país para así registrar a Borja”, apuntó el medio.En consecuencia, el periódico especuló con la salida del volante argentino Lorenzo Faravelli o del mediocampista polaco Mateusz Bogusz y explicó que “hasta que no pase eso, el cuadro celeste no puede registrar al colombiano, a menos que baje a un foráneo a la categoría sub-23”.Sin embargo, el enredo no para ahí, ya que cuando el ariete ‘cafetero’ aterrizó el territorio mexicano, no se le permitió que firmara autógrafos, pues se argumenta que esto lo debería hacer cuando sea oficialmente jugador del Cruz Azul, con el que firmaría vinculación del primero de enero de 2026 en adelante.Además, se dijo que algunos de los presuntos fanáticos que se acercaron a él, no eran hinchas, sino oportunistas que querrían una firma suya para sacar lucro de ella.Lo cierto es que mientras Borja trata de cerrar su fichaje y presenta exámenes, el equipo se alista para iniciar pretemporada el lunes 5 de enero de 2026.
El fútbol africano se encuentra de luto tras la trágica muerte de Igiraneza Aimé Gueric, futbolista del Les Guêpiers du Lac, club de la segunda división de Burundi. El deceso ocurrió el 20 de diciembre, en pleno partido frente al LLB Amasipiri Never Give Up, correspondiente a la quinta jornada de la Ligue Nationale B, generando profunda conmoción en el ámbito deportivo del país.Según reportes de la prensa local, el jugador se desplomó repentinamente en el terreno de juego luego de ingerir, al parecer de manera accidental, un ‘gris-gris’, un amuleto tradicional vinculado a rituales de brujería y prácticas de hechicería, que llevaba oculto debajo de la lengua.En un comunicado oficial, la Federación de Fútbol de Burundi (FFB) confirmó que el jugador perdió la vida mientras era trasladado al hospital, pese a la rápida atención recibida en el lugar de los hechos.Asimismo, la FFB expresó su profundo pesar por lo ocurrido y envió un mensaje de solidaridad a los familiares del jugador, a su club y a toda la comunidad futbolística del país.“En momentos tan dolorosos como este, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia biológica de Igiraneza Aimé Gueric, al club Les Guêpiers du Lac y a toda la familia del fútbol burundiano”, señaló la federación en su pronunciamiento oficial.Según informó 'RMC Sport', Igiraneza Aimé Gueric no era la primera vez que realizaba este ritual durante un partido de fútbol, ya que se trataba de una costumbre que el jugador utilizaba para atraer la suerte, aunque en varias ocasiones negó recurrir a este método.