Las familias que dejan a sus hijos en jardines infantiles o centros de cuidado lo hacen con la esperanza de garantizar su seguridad. Para muchos padres, la tranquilidad se basa en la confianza. No obstante, no siempre ocurre así, y Séptimo Día conoció dolorosas denuncias de presuntos maltratos, abusos sexuales y accidentes graves en estas instituciones.Uno de los casos más impactantes sucedió en el municipio de Soacha, Cundinamarca, donde tres madres, cuyos nombres fueron cambiados a Daniela, Susana y Lucía para proteger la identidad de sus hijos, denunciaron a un joven que señalaron de abusar sexualmente de sus pequeños con edades entre los 2 y 4 años.Las denuncias de las madres de familiaLas tres madres matricularon a sus hijos entre 2024 y 2025 en un plantel que se hacía llamar Liceo Psicopedagógico Compartir, ubicado en la comuna 5 de Soacha. Los padres habían depositado su confianza en este lugar, al que le pagaban para cuidaran a sus hijos.“Nos dijeron pues que allá les iban a enseñar lo que era prematemáticas, español, ciencias, educación física, religión, ética y valores, inglés”, relató una de las madres.Inicialmente, todo parecía normal. Sin embargo, tres meses después, en mayo de 2025, Lucía, madre de Sofía de 3 años y medio, comenzó a notar preocupantes cambios en el comportamiento de su hija.El comportamiento habitual de Sofía se transformó en resistencia y miedo al colegio. Lucía recuerda el momento en que intentó llevarla: "Amor, vamos a bañarnos para ir al colegio. Y ella se levantó en la cama y se puso a llorar. Me decía que no quería ir, que no quería ir y se me orinó en la cama".A medida que pasaban los días, el comportamiento de la menor empeoraba. Manifestaba dolor al orinar, situación que su madre inicialmente no lograba comprender.Sin saberlo, madres de otros compañeros de clase enfrentaban situaciones similares. Susana, madre de David, de 2 años, notó que su hijo sufría episodios de terror en casa: "El niño se levantaba gritando en pánico y se subía corriendo a la habitación y pues que yo lo arrunchaba y se dormía tranquilo".Por su parte, Daniela, madre de Karen, recordó que desde septiembre de 2024 percibía que algo no estaba bien. Su hija, quien nunca se orinaba, empezó a despertarse orinada. Al intentar bañarla, la niña manifestaba dolor en su zona íntima y evitaba el contacto.El día en que una pequeña reveló la verdadEl 13 de mayo de 2025, cuando Sofía, de 3 años y medio, mientras la bañaban relató lo que estaba viviendo. Lucía relató el impacto de esa confesión: "Yo sentí algo muy feo en mi cuerpo, de sentir que mi niña me estaba diciendo que un hombre la había tocado", dijo.La menor aseguró que el presunto abusador era Juan Felipe Rodríguez Arango. Un médico examinó a la menor y activó el código blanco y el protocolo con Bienestar Familiar y la Policía de Infancia y Adolescencia.Otros niños también señalaron al mismo hombre. De igual manera, Karen, la hija de Daniela, había presentado cambios en su comportamiento, y su madre confesó que ya había pensado en este joven. La madre de Sofía aseguró además que su hija había manifestado que el profesor "le daba educación física".Negación y la carrera contra el relojLucía buscó respuestas en el jardín, donde descubrió que el colegio tenía un docente hombre, algo que ella desconocía. Ella llamó a la directora, Diana Paola Sierra Molina, pero afirma que nunca le contestó. Cuando finalmente lograron hablar, la rectora intentó disuadir a Lucía de tomar acciones: "Me ingresa a mí una llamada y ella me dice, ‘No, mamá, escúchame. Espera, no hagas nada. Escúchame, él no hizo eso. Vea, hablemos’".Indignada, Lucía insistió para saber quién era el presunto responsable. La directora negaba la vinculación del joven con el rol docente, asegurando que él no era profesor, sino "una persona de logística". Sin embargo, tanto la hija de Lucía como la hija mayor de Daniela aseguraban que él era el profesor Felipe.Las madres acudieron a las autoridades, y fue el 18 de mayo de 2025 cuando Juan Felipe Arango Rodríguez fue finalmente capturado.La grave revelación: un plantel ilegalEn medio de la búsqueda de justicia, las madres hicieron un descubrimiento alarmante: el Liceo Psicopedagógico Compartir operaba ilegalmente. No había ningún tipo de vigilancia de las autoridades en Soacha, y nadie sabía que era ilegal.Johan Hernández, secretario de educación de Soacha, confirmó que el lugar no estaba autorizado para funcionar donde se encontraba: "No puede tener licencia de funcionamiento por estar dentro de un conjunto residencial".Una de las madres lamentó: "nunca hicieron una regulación dentro de la localía o el municipio de Suacha, qué docentes estaban, si estaban certificados o no para poder tratar niños".Tras su captura, a Juan Felipe Rodríguez Arango le fueron imputados los cargos de actos sexuales abusivos con menor de 14 años. Hoy enfrenta un juicio ante el juzgado cuatro penal del circuito de Soacha.A pesar de las graves acusaciones, Juan Felipe Rodríguez Arango se declaró inocente ante las cámaras de Séptimo Día.
Como cada domingo, Los Informantes, trae tres grandes historias. Primero, se conmemoran los 40 años de dos tragedias nacionales: la toma del Palacio de Justicia y la furia del volcán Nevado del Ruiz, que arrasó Armero. Además, la historia de un deportista que se coronó como el mejor nadador artístico del mundo.La búsqueda incasable de Claudia Ramírez, 40 años después de ArmeroHace 40 años, la noche del 13 de noviembre de 1985, el volcán Nevado del Ruiz sepultó Armero bajo 350 millones de metros cúbicos de lodo y piedra, llevándose cerca de 25.000 vidas. Claudia Ramírez, odontóloga, perdió a sus padres y a su pequeño hijo, Andrés Felipe Cubides, quien no había cumplido 6 años. Aunque inicialmente creyó que toda su familia había muerto, la esperanza la regresó a la vida cuando un amigo vio a Andrés en televisión nacional, lleno de barro y tomando agua. Esta imagen le dio la certeza de que su hijo, que hoy tendría 46 años, sobrevivió. Desde entonces, Claudia ha dedicado su vida a buscarlo, golpeando puertas en albergues, y visitando fundaciones. Ante la falta de respuesta del Bienestar Familiar y el paso del tiempo, Claudia sigue buscando y ahora espera que Andrés la encuentre a ella.Madre espera justicia tras perder su hijo en la toma del Palacio de JusticiaTambién se conmemora el aniversario 40 de la toma del Palacio de Justicia por el M-19 en noviembre de 1985. Nelly Durán, de 90 años, es la madre de Libardo Durán, quien era el escolta del presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, y murió junto a él en la toma. Sacó adelante a cinco hijos sola desde su finca en el Huila, pero no pudo superar la muerte de Libardo. Lo más doloroso ocurrió 32 años después, en 2018, cuando la Fiscalía le pidió una muestra de sangre y se corroboró que los restos que ella había llorado y enterrado por décadas no eran de su hijo, sino de dos guerrilleros del M-19. Su hijo apareció en una fosa común. Actualmente, el proceso por la responsabilidad del Estado en la muerte de Libardo sigue en curso, y Doña Nelly ruega que la vida le alcance para ver que se haga justicia.Gustavo Sánchez, el campeón colombiano que rompió el estereotipo acuáticoGustavo Sánchez, un crack caleño de 25 años, es hoy uno de los mejores nadadores artísticos del planeta. Gustavo practica un deporte que hasta hace muy poco estaba reservado para las mujeres, y por el cual enfrentó juicios, incluso de su propio padre. Gustavo perseveró y compite en las categorías individual, dúo mixto y por equipos. Sus logros impresionantes: ha ganado decenas de medallas en campeonatos mundiales y copas del mundo, y fue coronado por World Aquatics como el Mejor Nadador Artístico del Mundo en 2024, siendo el primer latinoamericano en conseguirlo. Gustavo, quien dedica de 10 a 12 horas diarias a entrenar, no solo ha roto récords, sino también barreras, abriendo el camino a cientos de niños que desean practicar esta disciplina, demostrando que los sueños se cumplen si se trabaja por ellos.
Hace 40 años, Colombia se desangraba por uno de los episodios más violentos y dolorosos de su historia reciente: la toma del Palacio de Justicia. Entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985, un grupo de 35 guerrilleros del M-19 irrumpió en el recinto exigiendo un juicio contra el presidente por el supuesto incumplimiento del proceso de paz. La operación, que rápidamente se convirtió en una masacre, cobró la vida de al menos 94 personas.Una de esas víctimas fue Libardo Durán, quien a sus 27 años era escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía. Hoy, a sus 90 años, su madre, Nelly Durán, continúa una lucha que ha ocupado la mayor parte de su vida implorando que se haga justicia para que la reconozcan como víctima en memoria de su hijo.Buscando un futuro mejor en BogotáDoña Nelly vive en una finca apartada en medio de las montañas del Huila, un lugar al que se llega tras 3 horas de camino desde Neiva por una carretera en la que solo transitan camionetas 4x4. Allí, en ese ambiente de tranquilidad, crio a cinco hijos sola, tras quedarse viuda. Libardo era el mayor, su compañía y la figura paterna para sus hermanos menores.Nelly lo recuerda, mantiene la foto de su hijo enfrente de la cama y le ora a él todos los días al amanecer, mientras reza el rosario. A pesar de que han pasado 40 años, el dolor la acompaña: “Todavía yo pienso que él está vivo. Yo, por ejemplo, yo voy a alguna parte y a mí me parece que yo me encuentro con él”.Libardo había crecido en esa misma finca, pero decidió irse a Bogotá a los 15 años. Su meta era terminar el colegio y encontrar un trabajo para ayudar a su familia. Libardo entró en la Policía Nacional: “Le gustaba la cuestión de ser policía y como decían que a los pocos años se pensionaban", recordaron.Libardo se convirtió en el principal apoyo de su madre y hermanos, enviando dinero y cartas sin falta en las fechas especiales como Navidad o el Día de la Madre. Doña Nelly aún las conserva como tesoros, como el calendario que le envió en 1983.“Nosotros no tenemos dinero. Teníamos por ahí unas cuatro vaquitas y de eso nos sostenemos. Y él era el que me colaboraba, él me mandaba platica”, señaló.Libardo estaba feliz, tenía 27 años cuando fue asignado al esquema de seguridad que acompañaba a uno de los hombres más poderosos y respetados del país en ese momento: Alfonso Reyes Echandía, presidente de la Corte Suprema de Justicia.Las advertencias y el horror del 6 de noviembreEl riesgo del trabajo era evidente. El país vivía una época de terror, especialmente desde el asesinato del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla. Las amenazas contra el presidente de la Corte eran constantes. Libardo le había contado a su familia que su trabajo era difícil.Ese 6 de noviembre de 1985, Doña Nelly escuchó la noticia, pero estaba tranquila porque no sabía que Libardo estaba asignado allí, para no preocuparla.En medio de los enfrentamientos entre la guerrilla y la fuerza pública, Reyes Echandía, junto a quien estaba Libardo, intentó comunicarse con el presidente de la República para pedir un cese al fuego, pero nunca atendió su llamada. La declaración que dio la radio da cuenta del horror que se vivía en el Palacio de Justicia. Libardo estaba allí junto a él. “Estamos aquí rodeados de personal del M-19. Por favor, que cese el fuego inmediatamente, es urgente, de vida o muerte”, se escucha.32 llorando los restos que no eran de su hijoTras la masacre, a Manuel, el tío de Libardo, le entregaron una bolsa que contenía supuestos restos calcinados que no permitían el reconocimiento.“¿Usted no pudo reconocer nada? Sí, eso un pedazo de como de carne ahí quemada ahí. ¿Y por qué le dijeron que era él? Dijo ‘este reloj estaba ahí al pie de de Libardo’”, recordó. Libardo, el presidente de la Corte, y el otro guardaespaldas, Benítez, estaban juntos.Con las dificultades de comunicación de la época en el Huila, Doña Nelly salió de su finca dos días después de la entrega de los restos y se enteró de la muerte de su hijo durante el viaje. Para ella, fue un momento muy doloroso. “Cuando llegamos a Bogotá ya lo habían enterrado, yo no lo pude ver, no lo vi”, contó.Durante 32 años, Nelly y su familia visitaron y lloraron sobre esa tumba. La incertidumbre y el dolor de esos 40 años han sido enormes: “Vienen recuerdo a uno de cómo fue la tragedia de él, cómo fue el sufrimiento que él tuvo. Sí, qué bueno con incertidumbre de qué fue lo que sucedió allá, cómo fue que murió él”.Pero en 2018, la herida se reabrió de la manera más dolorosa. La Fiscalía General de la Nación solicitó una muestra de sangre a Nelly. El análisis de ADN concluyó que los restos enterrados en la tumba de Libardo no le pertenecían a él, sino a dos de los guerrilleros del M-19 que participaron en la toma: Alfonso Jacquin y Noralba García.Para Doña Nelly, este descubrimiento fue devastador. “Lo revolvieron todo otra vez de nuevo. Porque pues imagínense uno enterrar a los que lo mataron a él, a dos guerrilleros. Y después que mi hermano aparecía en una fosa común”, contó Henry Durán, hermano de Libardo.Cuatro décadas esperando justiciaHan pasado 40 años desde la toma del Palacio de Justicia, y Doña Nelly sigue esperando que el Estado colombiano le dé una respuesta y compense el dolor. Ella afirma que en todo este tiempo no ha recibido apoyo psicológico ni compensación. Se siente olvidada, como muchas otras víctimas.El dolor que siente es indescriptible: “Ese dolor es muy muy grande. No se lo desea uno a nadie”.El proceso legal por la responsabilidad del Estado colombiano en la muerte de Libardo Durán sigue en curso. El caso fue fallado a favor de Doña Nelly en primera instancia en 2023, pero el Ministerio del Interior apeló la decisión. Actualmente, se encuentra a la espera de un fallo definitivo en el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca.A sus 90 años, Doña Nelly cree que le queda poco tiempo y ruega que la vida le alcance para ver que se haga justicia en memoria de su hijo.
El aniversario de 40 años de la tragedia de Armero tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz sirve para recordar una de las catástrofes naturales más devastadoras que ha sufrido Colombia. A las 11:30 de la noche de aquel miércoles 13 de noviembre de 1985, el volcán arrasó con la población de este municipio del Tolima. Una avalancha masiva, compuesta por 350 millones de metros cúbicos de lodo y piedra, sepultó a cerca de 25.000 personas, sumiendo al país en un profundo dolor.Entre las familias destrozadas se encontraba la de Claudia Ramírez. Ella vivía en Armero con sus padres y su hijo, Andrés Felipe Cubides, quien no había cumplido aún los 6 años. La tragedia se llevó a sus seres queridos. Sus papás, sus amigos, sus vecinos, todos quedaron bajo el lodo.Claudia, quien hoy es odontóloga, esposa, docente, pero sobre todo es una mamá que no se rinde, no se encontraba en Armero esa fatídica noche. Se había despedido de sus padres y de Andrés Felipe dos días antes. En ese momento, ella era muy joven y estudiaba odontología en la Universidad San Martín en Bogotá. Su hijo vivía con padres mientras ella luchaba por su sueño profesional.El presentimiento de la tragedia de ArmeroA pesar de la distancia, la comunicación entre madre e hijo era frecuente. Claudia recuerda que “Todos los días hablábamos teléfono”. En su hogar en Armero, el niño, a quien sus abuelos adoraban y mimaban, era “el motor y la alegría de su vida”. Andrés Felipe era descrito como un niño “muy lindo, muy lindo” y “muy feliz”. Su madre lo imagina con cabello ondulado, “unos ojitos muy almendrados, como un tono un poquito más oscuro que los míos”, y lo piensa “feliz. Sonríete”.La última conversación que Claudia tuvo con su hijo se produjo justo antes de la tragedia. Armero ya se encontraba en alerta amarilla por una posible inundación. Andrés Felipe, que seguramente oía las noticias sobre el tema, le expresó su temor. Claudia recuerda que le dijo: “Mami, yo tengo miedo por la inundación”.Ella intentó llevárselo a Bogotá: “Mami, ¿sabes? Yo me quiero llevar a Andrés. Entonces mi mamá me dice, ‘No, hija, pero tú ya estás en exámenes finales’. En 8 días vas a volver acá, tranquila”, recordó. Esa fue la última vez que Claudia lo vio en persona.La catástrofe se desencadenó poco después. Cerca de las 11 de la noche, la madre de Claudia le dijo: “Y te voy a colgar porque se acaba de ir la luz. Cuando la luz se va, la avalancha venía a seis cuadras de mi casa”. Esa fue la última noticia que tuvo de su familia.Una hora más tarde, una llamada alertó a Claudia de que algo había pasado en Armero. Sin tener información clara, ella y unos amigos decidieron arrancar carretera hacia Armero en un Renault 9. En el camino, con la radio encendida, escucharon la noticia. Al llegar a la entrada de la población, el panorama era desolador: “Yo veía hasta el otro lado gris, había bruma. Yo encuentro allí una una señora amiga y y yo ya empiezo, ¿qué es? Y entonces ella me preguntaba, '¿Dónde están mis hijos?' Y yo le preguntaba, '¿Dónde está el mío?'”, recordó.La búsqueda de su hijo y padresClaudia permaneció en la zona de la catástrofe por cerca de diez días. Encontrarse con esa desolación fue un duelo triple por su padre, su madre, y Andrés, además de sus amigos; todos habían desaparecido. Al comienzo, la desesperación fue abrumadora: “Esos primeros días yo me quería ir a morir. Yo decía, yo no tengo por qué vivir, o sea, no”.La búsqueda de Andrés Felipe fue dramática, yendo de un lado para otro. Un obstáculo constante era su juventud; como era muy joven, en los albergues no le creían que era madre.El Estado fue superado por la magnitud de la tragedia. Aunque el presidente de la época, Belisario Betancur, ordenó que los niños fueran custodiados, Claudia afirma que el Bienestar Familiar, la entidad encargada, “Nunca hasta este momento a mí me ha dado una respuesta ni de mi hijo ni de los otros niños que yo vi. ¿Qué pasó con ellos?”. Ella buscó insistentemente, viajando por Bogotá, Medellín, Girardot, Cali y en el exterior, pues tiene conocimiento de que a Estados Unidos y otros países salieron niños.A diferencia de sus padres, cuyos cuerpos nunca aparecieron, pero de quienes hizo el duelo ante la evidencia que era contundente de su fallecimiento, Claudia nunca pudo asumir que Andrés había muerto. “Andrés es diferente. Andrés, yo allí sentía como esa lucecita”.El reconoció en la televisión: la luz de la esperanzaPocos días después de la avalancha, esa “lucecita” se convirtió en esperanza firme cuando un amigo le dio una noticia crucial. El amigo afirmó haber visto a Andrés en la televisión. “Él dice ‘Yo me llamo Andrés y busco a mi mamá que se llama Claudia’ y yo que me quería morir. Entonces, no me puedo morir. O sea, ¿cómo me muero y Andrés?”, señaló.Aunque Claudia nunca pudo ver esa primera imagen ella misma, el testimonio de que un niñito diciendo que se llamaba Andrés y que buscaba a Claudia, a su mamá, fue suficiente para confirmar lo que le decía a su corazón, que su hijo no había muerto en la tragedia. Esta certeza la sacudió y la hizo decidir que debía seguir viviendo para encontrarlo.Gracias a esa decisión, ella volvió a estudiar y salir adelante: “O sea, yo dije, tengo que estudiar, tengo que salir adelante, la universidad me becó”, dijo. Su vida siguió, se volvió a enamorar y tuvo dos hijas.La segunda confirmación visual llegó casi 15 años después de la tragedia. Una noche cualquiera, escuchó la palabra Armero en televisión y vio a su hijo Andrés: “Prendo el televisor y estaban en el programa Sobrevivientes”. Al principio, sintió el impulso de apagarlo, porque no veía cosas de Armero.Sin embargo, se obligó a verlo y, al ver “la segunda o la tercera imagen, sale Andrés”. Su reacción fue inmediata: “yo, ese es Andrés y yo brincaba y yo saltaba”. Así pudo reconocer detalles de su vestimenta como su pantaloneta roja. A pesar de que el niño solo aparece por segundos, ella es su mamá y sabe mejor que nadie que ese es su hijo y que está vivo.En la imagen, un hombre acompaña al niño y tiene un reloj. Claudia intentó buscar periódicos de la época para ver si veía alguien con ese mismo reloj, en su afán por obtener alguna pista.La búsqueda de 40 años que aún no terminaA sus 63 años, Claudia no se rinde y continúa buscando a su hijo, quien hoy tendría 46 años. Ella ha contado su historia muchas veces porque es la única manera de encontrarlo. Ha tocado todas las puertas posibles. “Ya a estas alturas de la vida yo ya he agotado muchas cosas buscándolo, pero yo creo que ahora corresponde que Andrés me encuentre a mí”, dijo.Para ayudar en su causa, Los Informantes contactó a un grupo de estudiantes de la Universidad Externado de Colombia para generar una imagen envejecida de Andrés Felipe utilizando inteligencia artificial. Esta labor de envejecimiento busca mostrar cómo se vería él hoy en día a sus 46 años.La historia de Andrés Felipe “es la historia de muchos otros niños y niñas que se perdieron. Por ello, Claudia envía un mensaje a las personas que tienen niños de Armero adoptados, pidiéndoles que actúen con honestidad y les cuenten su origen. Claudia mantiene la esperanza, creyendo en la posibilidad de un reencuentro.
Volcamiento de bus en la Costa Atlántica dejó heridos a 12 turistas
El asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de la ciudad de Uruapan, en el estado de Michoacán, México, ocurrió la noche del 1 de noviembre de 2025, conmocionando a la comunidad que celebraba el tradicional Festival de las Velas del Día de Muertos. El ataque armado se perpetró alrededor de las 8 de la noche en la plaza principal del municipio, rodeado de cientos de ciudadanos. Agentes de seguridad abatieron a una persona, identificada como el presunto autor material, mientras que dos sospechosos más fueron detenidos.El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dio a conocer nuevos detalles sobre el crimen. Sin embargo, a pesar de los avances, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que hasta el momento no se ha podido confirmar la identidad del presunto responsable, dado que no se encontró ninguna identificación junto a él.El retrato del presunto sicario: al parecer era menor de edadLas investigaciones han logrado trazar un perfil físico y conductual detallado del joven señalado. La necropsia, realizada al cuerpo no identificado, determinó que se trata de una persona de entre 17 y 19 años.El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, explicó que, al no contar con documentos, se buscó colaboración con el Instituto Nacional Electoral (INE) para identificar al hombre a través de sus huellas dactilares, pero no se ha hallado registro.La FGE también confirmó que, de acuerdo con las pruebas realizadas, el agresor dio positivo a consumo de anfetamina y marihuana, ratificando que el sujeto estaba bajo efecto de drogas al momento de los hechos.Otros detalles físicos cruciales para su identificación incluyen los múltiples tatuajes que el sujeto tenía en diversas partes del cuerpo. Entre los más distintivos se señaló el número 701 en el brazo derecho y un tatuaje de Hello Kitty en el antebrazo izquierdo.La cronología del atentado y el arma homicidaGracias al análisis de las cámaras de seguridad en establecimientos y calles aledañas a la plaza principal, se pudo establecer la ruta que siguió el agresor antes de interceptar al alcalde. Las autoridades pudieron identificar que, horas antes del crimen, el joven se hospedó en un hotel alrededor de las 4:00 p.m. en la plaza Morelos, en el centro de la ciudad, y realizó algunas compras en comercios cercanos.También fue captado colocándose una sudadera blanca antes de cometer el atentado. Posteriormente, las cámaras lo registraron en el Festival de las Velas con el fin de interceptar al alcalde para cometer el crimen.El joven abatió al alcalde Manzo Rodríguez utilizando una pistola calibre 9 milímetros, disparando siete veces. Un dato de gran relevancia para la investigación es que el arma recuperada en la escena está vinculada a dos hechos violentos previos producidos el 16 y 23 de octubre.Aunque las autoridades confirmaron la intervención de al menos dos sujetos en el crimen y la detención de otros dos sospechosos, la atención se centra en identificar al grupo criminal detrás de la planificación. El cuerpo del agresor abatido aún no ha sido reclamado.¿Quién era Carlos Manzo?Carlos Manzo era un político independiente reconocido por su cercanía con la comunidad y por su postura firme contra la delincuencia organizada. Durante su gestión, Manzo había denunciado públicamente la presencia de cárteles de drogas en la región, lo que, según las autoridades, lo convirtió en un blanco de la violencia.Respecto a la autoría intelectual, de acuerdo con el diario Milenio, Omar García Harfuch Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México aseguró el 2 de noviembre que no se descartará ninguna línea de investigación sobre el asesinato. El funcionario señaló que se espera pronto tener la identidad completa del agresor y sus conexiones.
El ícono global del reguetón, Raymond Ayala, mejor conocido como Daddy Yankee, se despojó recientemente de su personaje artístico para ofrecer una versión más humana y cercana de sí mismo. En un video que se hizo viral en redes sociales, habló sobre el camino hacia la confianza y la perseverancia como claves para alcanzar el éxito. En una breve pero reveladora entrevista con David Carmi, de Confidence Heist, compartida a través de Instagram, el artista puertorriqueño compartió los pilares fundamentales que han sostenido su carrera. El diálogo, enfocado en los secretos para construir una seguridad inquebrantable, reveló que, para Ayala, la confianza no es un estado accidental, sino el resultado de una preparación constante que ha ido adquiriendo con las experiencias de su propia vida.Fe, familia y preparaciónAl ser consultado sobre qué le infunde confianza, el artista fue categórico al citar sus prioridades: "Mi fe, Dios, familia, obviamente, y la palabra que he puesto desde el primer día". Estos tres factores (espiritualidad, núcleo familiar y compromiso con su palabra) se presentan como el ancla que le ha permitido navegar el complejo mundo de la fama.Sin embargo, el artista le asigna mayor importancia a la autodisciplina. Al abordar cómo perfecciona su seguridad en el presente, Daddy Yankee enfatizó la importancia del rigor: "Por ser disciplinado, permanecer enfocado, confiado". Adicionalmente, el cantante ofreció una definición práctica que resuena con la ética de trabajo: “Creo que la confianza viene de la preparación. Estar preparado. Sí, estar preparado cada vez.”El día en que Daddy Yankee recibió un disparoEl artista, además, rememoró su juventud en Puerto Rico, donde las limitaciones de recursos sirvieron como un inesperado motor de crecimiento. “Creo que en mi vida en Puerto Rico, con recursos limitados, me enseñaron a luchar más duro y a creer en mí mismo", afirmó, transformando la carencia en una lección de resiliencia.Uno de los momentos más reveladores de la entrevista se centró en la adversidad más significativa que experimentó. Ayala hizo referencia explícita a la herida de bala que sufrió, un evento que no solo cambió el rumbo de su vida, sino que le otorgó una nueva perspectiva: "Vivir en una herida. Eso realmente cambió mi vida y me dio un propósito", dijo. Describiendo el sentimiento de esa etapa como si "perdiera todo", el artista recurrió a un pasaje bíblico para ilustrar la fuente de su fuerza, citando: "Filipenses 4:13 me ayuda mucho. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".Consejos Clave: Visión, Consistencia y Vencer el MiedoPara aquellos que buscan edificar su propia confianza, el músico habló desde su experiencia en hizo una serie de pasos concretos. Al preguntarle por las claves para construir la autoconfianza, el 'Big Boss' insistió en "creer en tu visión, permanecer enfocado, consistente, y no dejar que el miedo te detenga".En una mirada retrospectiva al Daddy Yankee joven, el consejo del cantante de reguetón fue igualmente simple y profundo: "Creer en ti mismo. Aprender de las experiencias de la vida. Esa es la mejor enseñanza de la vida". JULIÁN CAMILO SANDOVALNOTICIAS CARACOL DIGITALJSANDOVAL@CARACOLTV.COM
Envigado recibió a Medellín en el Polideportivo Sur por la ida de la semifinal de la Copa BetPlay. El compromiso de este lunes tuvo una jugada discutida y polémica en los primeros minutos: una mano en el área 'naranja' que pudo favorecer a la visita. Fue al minuto dos luego de una recuperación de balón por parte del 'poderoso'; misma acción en la que Envigado pidió falta. La acción continuó por la banda con Francisco Chaverra, quien se internó en el área y sacó un centro, pero el balón fue evacuado en el fondo. Luego de unos minutos al árbitro central Jhon Ospina fue alertado desde el VAR para que revisara una aparente mano de Palacios, pero también hubo un empujón en la misma acción. En los 'naranjas' hubo reclamación y el colegiado repartió un par de amarillas. Finalmente, no se cobró penalti a favor del Medellín y se reanudó el compromiso. Acá la jugada polémica en Envigado vs. Medellín por Copa BetPlay:
El director técnico de la Selección Brasil, Carlo Ancelotti, reveló este lunes 3 de noviembre que habló con Vinícius Júnior y le dio consejos tras su reacción airada en el clásico entre Real Madrid y Barcelona de la Liga española, del pasado 26 de octubre en el Santiago Bernabéu y que dejó como ganador a los 'merengues' por marcador de 2-1.Ancelotti afirmó que le dijo a Vinícius que había cometido un error, y consideró que el asunto está "resuelto" tras las disculpas del delantero del Real Madrid."Hablé con Vinícius del tema, de la reacción. Le he dicho lo que pensaba, que cometió un error. Él lo entendió. Pidió disculpas, creo que está resuelto", dijo Ancelotti en la rueda de prensa en Río de Janeiro en la que anunció los convocados para los próximos amistosos de la 'Canarinha'.El preparador italiano, que también dirigió a Vinícius en el Real Madrid, opinó que tras el pedido de disculpas del jugador "no hay problema ni aquí, ni con su club, ni con su entrenador", Xabi Alonso.Vinícius causó una polémica por protestar airadamente y proferir insultos tras ser sustituido en la segunda parte del Real Madrid-Barcelona.El extremo zanjó la polémica con un pedido público de disculpas en sus redes sociales, en el que pidió perdón al club y a la afición madridista.Con esas palabras, Carlo Ancelotti consideró que la polémica quedó atrás."Nada más, es un jugador muy importante para nosotros. Le tenemos mucho cariño", agregó el seleccionador brasileño, que mantiene una muy buena relación con Vinícius.Tras un partido amistoso disputado en Corea del Sur el mes pasado, Vinícius elogió a Ancelotti y dijo que es el entrenador "que más confianza" le dio en su carrera y con el que jugó mejor.
El telón del Mundial Sub-17 se levanta para la Selección Colombia con un desafío de máxima exigencia: el debut ante la poderosa Alemania, uno de los candidatos naturales al título. El encuentro, programado para este martes, no sólo marca el regreso del equipo juvenil 'cafetero' a la cita orbital, sino que pone a prueba la solidez y el carácter del combinado frente a un rival de mucho peso. El partido lo podrá EN VIVO por Gol Caracol HD2, Ditu y www.golcaracol.com. Bajo la dirección técnica de Fredy Hurtado, la 'tricolor' juvenil llega al torneo con la ambición de superar la mejor participación en una Copa del Mundo de la categoría, que fue el cuarto lugar en 2003 y 2009. Sin embargo, el estreno ante un rival europeo de primer nivel obliga a los jugadores a elevar su rendimiento al máximo desde el primer minuto.Precisamente, el entrenador de la Selección Colombia Sub-17 habló con los medios de comunicación sobre el análisis que han hecho de los 'teutones' de cara al juego de este martes y que es válido por el grupo G."Siempre se analiza y se mira, nosotros ya tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer, de qué es lo que tenemos que cuidarnos. Ellos son los campeones del mundo de esta categoría, pero queremos jugarle de tú a tú, competir al máximo nivel, y esperamos poder llevarnos la victoria", indicó Hurtado.De igual manera, Criss Macías, jugador de Millonarios, y que fue uno de los mejores en el Sudamericano de la categoría, se mostró emocionado por el estreno en la cita orbital que se lleva a cabo en Catar."Será un lindo debut, porque es contra Alemania, una gran selección y potencia mundial. Hay que cuidarnos, no cometer errores y hacer lo que trabajamos. Somos un grupo muy unido, decidido a los que venimos a hacer y con un solo objetivo", precisó.Mientras que Juan José Cataño mencionó las emociones y sentimientos, a pocas horas de jugar su primer partido en el Mundial. "Es una sensación muy linda, porque el sueño de cualquier niño es representar el país y más que todo en el Mundial es algo muy gratificante para mí. Hemos venido analizando a Alemania en su parte defensiva, y podemos hacerles bastante daño. Haremos un gran partido", dijo. Alemania, por su parte, arriba con el cartel de campeona del mundo de la categoría, lo que subraya su fortaleza en todas las líneas. Su juego se caracteriza por la intensidad física, la precisión en el pase y una notable capacidad de definición. La tarea para la defensa colombiana será monumental, neutralizar los circuitos de juego de los 'teutones' y evitar que sus delanteros encuentren espacios para explotar su velocidad.El encuentro de este martes es una prueba de fuego que definirá el rumbo inicial de la Selección Colombia Sub-17 en el torneo. Un resultado positivo no sólo inyectaría una dosis de confianza vital para el resto de la fase de grupos, sino que enviaría un mensaje claro a sus rivales sobre la competitividad del combinado nacional.