Jenny Castro tenía apenas 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Su historia, marcada por el desplazamiento forzado, el amor adolescente y la violencia, se convirtió en un caso que conmocionó a todo un municipio. La investigación de las autoridades sobre el homicidio dio un giro inesperado cuando descubrieron que el detonante del crimen habría sido una suposición: Sergio Gerena, de 18 años, creyó que Jenny estaba embarazada de él y la mató pretendiendo ocultar una relación clandestina, pues él tenía otra pareja. El Rastro investigó este caso en el 2018.Jenny nació en 1999 y vivía con su madre, Deisy Ramírez, y sus hermanos en el sur del Tolima. La tranquilidad familiar terminó en 2003, cuando el conflicto armado los obligó a desplazarse a Bogotá. Las dificultades económicas impidieron que Jenny continuara sus estudios más allá de sexto de bachillerato. A los 13 años, en 2011, decidió mudarse con su hermano John Alexander, sin imaginar que allí conocería a Jeffer Armando Molina, un joven de 22 años que cambiaría el rumbo de su vida.El primer amor de JennyJenny se enamoró perdidamente de Jeffer. Aunque su madre consideraba que era muy joven para tener novio, la pareja decidió irse a vivir junta en 2013, motivados, según Jeffer, por las constantes peleas entre madre e hija. Pero el romance pronto se convirtió en una relación conflictiva, debido a los celos y las discusiones. Seis meses después, Jeffer aseguró haber descubierto una presunta infidelidad y la relación terminó.A finales de 2013, Jenny se mudó a Vélez, Santander, tras la invitación de su hermana mayor, quien había conseguido un trabajo allí. La joven retomó sus estudios y comenzó a trabajar. En una fiesta familiar conoció a Sergio Gerena, hermano del esposo de su hermana. Un mes después, recibió una llamada misteriosa a las 6:30 p.m. y salió de casa, pero nunca regresó.El hallazgo del cuerpoDías después, un campesino encontró el cuerpo de Jenny en una zona rural de Barbosa. En la escena del crimen se encontraron algunas pistas: una tarjeta SIM, rastros de zapatos, un dije de camándula y señales de que el cuerpo había sido arrastrado. La necropsia reveló que Jenny fue degollada con un arma cortopunzante.La hermana les informó a las autoridades que la menor asesinada al parecer estaba embarazada, pero ella no le contó quién era el padre del bebé.“Ella estaba muy asustada porque ella dijo, ‘no, ¿ahora yo qué hago? Yo he visto los espejos de ustedes y yo ahorita no quiero traer un niño a sufrir a este mundo’”, recordó la hermana.Los sospechosos del crimenLa familia de Jenny sospechaba de varios hombres cercanos a la joven. Primero se pensó en Jeffer, su exnovio, quien fue interrogado, pero se descartó su participación directa. Otro sospechoso era Anderson, un pretendiente que fue rechazado por Jenny. Sin embargo, su testimonio resultó clave para esclarecer el caso. Pasó de sospechoso a testigo estrella.“Él aporta su declaración de los días previos, cómo conoció a Jenny Carolina, ahí fuimos conociendo aspectos relevantes para la indagación y para esclarecer el hecho”, señalaron las autoridades.Anderson reveló que Jenny mantenía una relación secreta con Sergio Gerena y que, supuestamente, estaba embarazada de él. Según Anderson, Jenny le confesó que Sergio estaba furioso y no quería que nadie supiera del embarazo.“Ella me había comentado que había tenido algo con él, pero que él tenía su pareja y no podían estar juntos”, declaró Anderson.La verdad detrás del cruel crimenEl 11 de febrero de 2014, Anderson buscó a Sergio y le pidió que hablara con Jenny. La respuesta fue contundente: que no tenía nada que hablar con ella. Para los investigadores, el testimonio de Anderson fue creíble y permitió centrar la atención en Sergio, quien negó haber tenido una relación sentimental con Jenny, aunque admitió “uno o dos encuentros amorosos”.Las autoridades descubrieron que Sergio estuvo en el lugar y hora del crimen. En un allanamiento a su vivienda, encontraron rastros de sangre y una camándula sin dije, coincidente con el hallado en la escena del crimen.La Fiscalía concluyó que Sergio asesinó a Jenny porque creía que estaba embarazada y temía que se hiciera pública su relación, ya que él tenía novia. En abril de 2014, tres meses después del crimen, fue capturado e imputado por homicidio agravado. Inicialmente no aceptó los cargos, pero en septiembre de ese mismo año confesó.“Toma esa decisión de quitarle la vida pensando equivocadamente que ella estaba esperando un hijo de él”, afirmaron las autoridades.La necropsia reveló que Jenny no estaba embarazada. “No deja de ser frustrante el hecho de que este es un hecho que se hubiera podido evitar previamente con una prueba de embarazo”, lamentaron los investigadores.La vida de Jenny terminó por una errónea suposición. Sergio Gerena fue condenado a 25 años de prisión.
Sandra Micán nació con neurofibromatosis de Von Recklinghausen, una enfermedad huérfana que provocó el crecimiento incontrolado de tumores en su rostro desde la infancia. Esta condición afectó su vista, audición y le dificultó hablar y comer. A pesar de todo, es una mujer valiente que, después de 31 años ha logrado recuperar la esperanza.“Que ojalá llegara un angelito y me cambiara la vida. Yo siempre he rezado en las noches y yo siempre me subía con la piel y la cara y decía que yo algún día voy a tener la carita derechita. Me miraba en el espejo y yo siempre soñaba con verme la cara derechita, los ojos derechitos”, relató a Los Informantes.Sandra, desde que tiene memoria, ha vivido con una tristeza muy grande debido a esta enfermedad que le llenó su rostro de tumores. En Colombia, solo un bebé de cada 50.000 nace con esta condición. “’¿Tiene algún recuerdo de su infancia feliz?’ No, ninguno. Yo era muy triste por mi condición”, aseguró.Escaso diagnóstico y tratamientoEn su caso, la falta de diagnóstico y tratamiento oportuno permitió que los tumores fueran invadiendo y deformando su rostro hasta el punto de impedirle comer, hablar, ver y oír con normalidad.Sus padres buscaron ayuda médica, pero les aseguraron que no había solución. Con el paso del tiempo, y al ser una enfermedad progresiva, los tumores no dejaron de avanzar, apoderándose poco a poco de su rostro. “Era la burla de la gente, de mis compañeros...Me ponía muy triste”, dijo.El ojo izquierdo, el oído, los huesos faciales y la piel fueron cediendo ante el avance de la enfermedad. Su rostro llegó a convertirse en un colgajo que incluso le dificultaba alimentarse. Sandra recuerda una infancia marcada por el dolor, el sufrimiento y el bullying.Una vida marcada por el rechazo“Yo iba al colegio y regresaba a la casa, no salía a ningún lado. No salía a nada”, contó Sandra, quien afirma que se sentía invisible para el resto del mundo. El rechazo era constante y se convirtió en el blanco de miradas y comentarios hirientes.Sandra vivió aislada, escondida y con el corazón roto. El maltrato que sufría por su apariencia la tenía disminuida, deprimida y asustada. “¿Intentó suicidarse? Sí. ¿Cómo fue ese episodio? Pues porque yo ya no me aguantaba la burla de la gente”, confesó. A esto se sumaban el dolor emocional y las crecientes complicaciones físicas que empeoraban con el tiempo.Los tumores no solo la afectaban físicamente, sino que también comprometían su salud. “Me dolía mucho la cabeza, no lo aguantaba. Eran dolores muy fuertes; lloraba del dolor, pero solo tomaba acetaminofén, porque éramos muy pobres y no teníamos cómo comprar otra cosa”, relató Sandra.Un cambio en su vidaLa vida de Sandra comenzó a cambiar gracias a un amigo que conoció a través de redes sociales, quien le habló de Nadia Cartagena, una influenciadora social que utiliza las plataformas digitales para conectar a personas en situación vulnerable con posibles soluciones.“El tumor que Sandra tenía cuando la encontré era gigante. Realmente le caía la oreja al hombro y ella estaba encerrada, traumatizada. Llegó al límite que ya no quería salir a la calle, escondida todo el tiempo y se estaba quedando sin cabello del estrés”, reveló Nadia.Nadia buscó apoyo en la Fuerza Aérea Colombiana y contactó al doctor Juan Carlos Vélez, un cirujano plástico con experiencia en casos complejos y un corazón comprometido en devolverle la sonrisa. “En Sandra, lo que hay fue una lesión muy grande tumoral en la parte mi facial izquierda que por falta de tratamiento en el tiempo fue creciendo e hizo una deformidad importante de los huesos faciales”, explicó el doctor.Además, el experto enfatizó que si se hubiera intervenido a tiempo, el daño habría sido menor. “La mejor manera de tratar una patología o una enfermedad es tratar de prevenirla y eso en el caso de Sandra no ocurrió”.Milagrosos procedimientos quirúrgicosEl equipo de Los Informantes acompañó a Sandra en su decisión de someterse a varios procedimientos quirúrgicos con el objetivo de mejorar su calidad de vida. En su segunda cirugía, Sandra se mostraba tranquila; sabía que tenía mucho más por ganar que por perder. “Yo siempre sabía que algún día iba a llegar ese angelito y llegaron ellos dos a mi vida a cambiarlo todo”, afirmó.La cirugía duró más de cuatro horas y fue un éxito. Aunque la enfermedad no tiene cura, el principal objetivo es mejorar la calidad de vida de Sandra. Ella es plenamente consciente de que el camino será largo: esta fue apenas la segunda de cinco intervenciones. Sin embargo, tras 31 años esperando este momento, le sobra ilusión.Sandra no solo expresó la felicidad de poder volver a sonreír, sino que se siente distinta, ha recuperado su esperanza, autoestima y ganas de vivir. El cambio emocional ha sido tan importante como el físico.
A veces, los crímenes más elaborados quedan al descubierto por los detalles más mínimos: una pisada fuera de lugar, una llamada, mensaje de texto o una versión contradictoria. Algunos asesinatos han sido resueltos gracias a pistas aparentemente insignificantes que, al ser analizadas con precisión, condujeron hasta los responsables. El Rastro recopiló unos de los crímenes más comentados y reveló cómo pequeños indicios se convirtieron en piezas clave para resolverlo.Cada caso es un rompecabezas en el que los investigadores deben prestar atención a aquello que muchos pasarían por alto. Estas investigaciones revelaron cómo pequeños detalles se convirtieron en pistas clave para resolver los crímenes.Crucifijo y tarjeta SIM: claves en la investigaciónJenny Castro tenía 15 años cuando fue brutalmente asesinada en una zona rural de Barbosa, Santander. Los hechos ocurrieron la noche del 11 de febrero de 2014, cuando la joven recibió una misteriosa llamada y salió de su casa. Desde entonces, su familia no volvió a saber nada de ella.Un campesino encontró el cuerpo de la menor y alertó a las autoridades, quienes hallaron en el lugar una tarjeta SIM quebrada, huellas de calzado y una camándula que resultaría clave para la investigación.Los familiares de Jenny contaron que la joven había terminado una relación sentimental con Jeffer Armando Molina, de 22 años, cuando ella vivía en Bogotá. La relación duró seis meses y, según él, terminó tras descubrir una supuesta infidelidad.A finales de 2013, la hermana mayor de Jenny Castro la invitó a regresar a Santander y a vivir con ella en ese municipio. Durante el cumpleaños de su sobrino, Jenny conoció a Sergio Gerena, un joven de 18 años que resultó ser hermano de David, el esposo de su hermana.Un mes después, Jenny desapareció sin dejar rastro. Su hermana le aseguró a las autoridades que la joven estaba embarazada. Por otro lado, uno de los pretendientes de Jenny afirmó que ella mantenía una relación clandestina con Sergio, lo que llevó a la Fiscalía a ordenar un allanamiento en la vivienda del joven, luego de comprobar que él se encontraba en el mismo lugar y a la misma hora en que ocurrieron los hechos del crimen.Los investigadores notaron que el sospechoso llevaba una camándula incompleta, sin el dije, lo cual coincidía con el objeto hallado en la escena del crimen. Ante la contundencia de las pruebas en su contra, en septiembre de 2014, Sergio aceptó los cargos por el homicidio de Jenny y fue condenado a 25 años de prisión.Falsos mensajes destaparon el crimenGina Paola Manrique, de 39 años y madre de dos hijos, fue hallada muerta en su casa el 18 de noviembre de 2017, luego de que su exesposo alertara a las autoridades sobre el hallazgo. El cuerpo de la mujer fue encontrado con una soga alrededor del cuello. Todo apuntaba a un suicidio, pero la investigación terminaría revelando un macabro crimen.Los hechos ocurrieron en la vivienda de la mujer, en Neiva, durante la noche. Al día siguiente, Édgar Alexander Calderón afirmó que había llegado a la casa para recoger a sus hijos cuando se encontró con la desgarradora escena. La expareja de la víctima entregó a las autoridades las conversaciones que había sostenido con ella la noche anterior.Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que ella se había quitado la vida, las múltiples inconsistencias en la escena del crimen, sumadas a los resultados de la autopsia, revelaron una versión muy distinta de lo ocurrido.Los mensajes que la mujer envió a su exesposo reflejaban un profundo deseo de acabar con su vida. En uno de ellos escribió: “Puedo estar feliz por fuera, pero muerta por dentro”, dejando al descubierto un sufrimiento emocional que aparentemente atravesaba.Los investigadores revelaron que la posición y las características de la marca en el cuello de Gina Paola no coincidían con las típicas de un suicidio, lo que despertó serias dudas sobre la versión inicial. Además, se determinó que los mensajes no fueron escritos por ella, sino por su expareja, quien los habría enviado con la intención de encubrir el crimen.Tras la solicitud de captura, Édgar Alexander Calderón fue condenado a 43 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio agravado y fue recluido en una cárcel en el municipio de Rivera, Huila.Seguimiento de llamada reveló macabro planAmparo Pacheco, de 35 años, era una reconocida empresaria en El Espinal, líder en ventas por catálogo y prestamista. El 3 de agosto de 2012, su cuerpo fue hallado sin vida, y desde el inicio surgió la hipótesis de un posible asesinato motivado por una deuda.Tres años después del crimen, las autoridades analizaron las llamadas telefónicas que Amparo recibió el día del homicidio. Una de ellas resultó clave para esclarecer la identidad del presunto responsable. El número pertenecía, en apariencia, a una mujer llamada Maritza Bocanegra, un nombre desconocido para la familia.Sin embargo, la investigación reveló que la línea estaba realmente a nombre de María Clemencia, quien había usado una identidad falsa para comunicarse con Amparo. Al ser interrogada, confesó que había prestado ese número a Jenny Paola Torres, la verdadera interesada en contactar a la víctima.El 14 de diciembre de 2015, las autoridades ordenaron la captura de Jenny Paola Torres y su madre, Marta Castro, al establecerse su presunta participación en el crimen. Según la Fiscalía, ambas habrían actuado motivadas por el deseo de quedarse con el cargo que ocupaba Amparo en la empresa.En 2018, ambas mujeres fueron recluidas en la cárcel La Picaleña, en Ibagué. Un juez las condenó a una pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio.En estos casos, cada uno de los elementos fue clave para resolver los crímenes. Sus historias reflejan que los rastros más pequeños pueden desentrañar los misterios más oscuros y convertirse en el camino hacia la justicia.
En una conversación íntima con María Elvira Arango, directora de Los Informantes, en el especial digital En Aguas Profundas, Eveline Goubert abrió su corazón para compartir una historia que estremece a todo el que la escucha. Su vida ha estado marcada por la pérdida, el duelo y la resiliencia. Tres hijos fallecidos y una lucha constante por encontrar sentido en medio del dolor. Su testimonio no solo conmueve, también inspira.El primer duelo: NicolásEveline quedó embarazada siendo muy joven, con su novio del colegio. “Terrible, el miedo, la vergüenza, el cómo cuento, a quién le digo y ahora qué voy a hacer”, recordó. A pesar del temor, tenía la certeza de que ese bebé nacería y nunca contempló otra posibilidad. La pareja decidió casarse. “Yo me caso y yo les voy a demostrar que sí, que yo puedo, que yo sé, que a mí no me queda grande”, afirmó con determinación.Así nació Nicolás, en medio de un embarazo complicado. “Tuve como a los 7 meses una pielonefritis, enfermedad del riñón, y parece ser que eso adelantó el parto”. Nicolás nació muy prematuro y con una afección pulmonar. Apenas nació, fue llevado a cuidados intensivos. Al día siguiente, los padres fueron llamados a una junta médica. “Vengan acá papás, yo tenía 18 años, mi esposo tenía 22 y dicen tienen que tomar una decisión”.El bebé falleció sin que Eveline pudiera siquiera verlo. “Un duelo pésimamente mal llevado”, lamentó. “El médico entra a la habitación y dice ‘lo mejor es que lo dejen acá en la clínica, se evitan el funeral, se evitan una cantidad de cosas’”. No hubo despedida, ni cenizas, ni ritual. “Un duelo muy inconcluso”, resumió.Mateo: una luz en medio de la oscuridadAños después, Eveline volvió a quedar embarazada. Esta vez todo transcurrió con normalidad y nació Mateo, un niño sano. Con el tiempo, la pareja decidió buscar un hermano para él, pero no sucedió como esperaban.“Empieza un viacrucis, embarazo extrauterino. Operación, me quitan mi lado izquierdo, trompa, ovario, se va ahí, después más embarazos intrauterinos con la única trompita que tenía ahí remendada hasta más no poder, como cinco veces, cinco pérdidas”, relató.El dolor físico y emocional fue devastador. Finalmente, el médico les recomendó no seguir intentando. La esperanza parecía llegar a su fin.Alejandra: la sorpresa que trajo alegríaPasaron casi 11 años hasta que Eveline recibió una nueva sorpresa: estaba embarazada de Alejandra. Todo transcurrió con tranquilidad. Alejandra creció sana, responsable y aplicada. Pero un día, algo cambió.Estaba en sexto y no quería ir al colegio. Era muy responsable, eso fue una alarma. Tenía síntomas como vómito, diarrea, dolor de cabeza y sed. La llevaron al hospital y el diagnóstico inicial fue gastritis, pero su estado empeoró.Ya en casa, los síntomas continuaban con al paso de los días, la familia decidió llevarla nuevamente el médico, pero otro doctor dio el mismo diagnóstico y regresó a su hogar. “En la tarde hablaba incoherencias”, recordó Eveline.Volvieron a asistir a la clínica, un nuevo médico fue más acertado: Alejandra estaba en estado crítico, con el azúcar peligrosamente elevado. Fue ingresada a cuidados intensivos. Al día siguiente, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Pese a las maniobras médicas, la niña murió, tuvo muerte cerebral.El diagnóstico final fue doloroso: padecía de diabetes tipo 1. Alejandra falleció el 6 de junio de 2012.El último golpe: la enfermedad de MateoUn año después de la muerte de Alejandra, Eveline notó algo extraño en Mateo. “Empieza a tener unas sudoraciones nocturnas espantosas”. Llamaron a asistencia médica. “La señora dice ‘llévenlo a la San Ignacio’, porque es un gran referente oncológico y ese es un síntoma bien importante en procesos de cáncer, no teníamos ni idea”, afirmó.Tras varios exámenes, el director del hospital los llamó directamente a su oficina pues conocía lo que habían pasado con Alejandra un año antes en otro hospital. El diagnóstico era metástasis. Mateo tenía un tumor en el mediastino.Durante siete meses, Mateo luchó contra la enfermedad. Finalmente, falleció. Eveline tuvo que enterrar a su tercer hijo.El duelo y la transformación del dolor“Me puse en rebeldía de ese duelo y empecé a seguir mi propio camino”, relató Eveline. Esta vez, no quiso repetir el error del pasado. “El duelo duele mucho y hay que dejarlo que duela. Ya tenía la experiencia de Nicolás, de tratar de evitar un dolor y ya sabía que eso no llevaba a un puerto sano”.Pero su forma de enfrentar el dolor fue distinta. “A mí no me gusta decir que se aprende a vivir con el dolor, porque vivir con un dolor es horrible y uno se acostumbra al dolor y no me parece que sea sano. Yo lo que hice fue rediseñar ese dolor, cambié el dolor de la ausencia por la gratitud del recuerdo”.Eveline no se quedó atrapada en el sufrimiento. Eligió recordar con amor. “Vi a mis tres hijos morir, estaba al lado de ellos, no pude hacer nada más que acompañarlos en ese paso. Entonces prefiero haberlos tenido y no quedarme llorando por el tiempo que no fue”.Su historia es un testimonio de fortaleza, de cómo el amor puede ser más fuerte que la muerte. En medio de su dolorosa pérdida, Eveline encontró una forma de seguir adelante, de transformar el dolor en memoria.
Atlético Nacional consiguió una importante victoria en el estadio El Campín. Este jueves 12 de junio, por la fecha 4 de los cuadrangulares de la Liga BetPlay I-2025, venció 2-1 a Independiente Santa Fe y se metió en la pelea por buscar la clasificación a la final. Fue un partido 'picante', con ciertas polémicas y donde las discusiones no faltaron. Al minuto 45+6', Alfredo Morelos realizó una jugada que desató la furia en 'el león'. Controló con el taco y eso no le gustó a Hugo Rodallega, quien lo encaró y le recriminó, demostrando que le había molestado lo que hizo.Marino Hinestroza respaldó a su compañero y más futbolistas terminaron involucrados. Al ver esa escena, el árbitro Diego Ulloa decidió amonestar a Alfredo Morelos, lo que no gustó en algunos analistas arbitrales. "Morelos controló el balón con un lujo/recurso totalmente válido. No se entiende el reclamo de Rodallega quien armó tremendo lío. Al final, Ulloa amonesta a Morelos y, para mí, sinceramente, espero que no haya sido por nada relacionado al control. Eso sí es matar el fútbol", publicó 'El VAR Central'. Al respecto, habló el delantero 'verdolaga'.¿Qué tiene de especial Bogotá, donde nunca han perdido?"Lo más importante son los tres puntos, la victoria que se consiguió porque, como lo dijo el entrenador, nos quitamos un peso de encima. Estamos felices y dichosos por esta linda victoria. Bogotá es nuestra casa, donde demostramos buen fútbol y se volvió a hacer. La idea era sacar los tres puntos, se hizo y, ahora, a pensar en lo que se avecina".¿Por qué lo amonestaron, tras esa jugada?"Sobre la amarilla, no sé. Estoy sorprendido. Prefiero no hablar del tema, lo importante es la victoria y que estamos felices".Ya son 201 goles en su carrera, ¿Cómo se siente?"Feliz y dichoso de conseguir este logro porque no ha sido fácil. Salí a la cancha con humildad y tranquilidad. Se lo dije a mis compañeros, que iba a ser la noche de todos. En lo personal, un doblete es maravilloso y agradezco al cuerpo técnico y jugadores. Tenemos la confianza de que vamos a seguir por esta senda para lo que se viene. Esto es Atlético Nacional".¿Cómo lo viven en la interna del equipo?"Somos una familia. Teníamos momentos difíciles, donde no nos salían las cosas, pero sacamos la jerarquía y ganas de querer meternos en la pelea. Con la gente alentando y apoyando es lindo y se agradece. Contra Millonarios, el estadio estará a reventar y nos dará la fuerza y ganas para lograr lo que se quiere".¿Por qué ganaron de visitantes?"Salimos como unos tigres a la cancha, fuimos valientes, inteligentes, creamos opciones de gol, sacamos la jerarquía y mostramos ganas de querer el triunfo. Me quedo con esto. Estoy dichoso por lo hecho. Nos vamos con un plus para lo que se viene".¿Qué siente con reencontrarse con el gol?"A un goleador no se le olvida hacer goles, esa es la realidad. Yo trabajo todos los días, demostrando que tengo el nivel y se me abrió el arco. Hay que tener tranquilidad. Lo importante es que se ganó".
Atlético Nacional consiguió un importante triunfo en Bogotá. Este jueves 12 de junio, por la fecha 4 del cuadrangular B de la Liga BetPlay I-2025, venció 2-1 a Independiente Santa Fe, en el estadio El Campín y se metió en la pelea, soñando con una posible clasificación a la final. Y es que llegó a los cinco puntos, solo detrás de Millonarios y el 'león', ambos con cinco unidades; Once Caldas está de último, sumando tres puntos. Sin embargo, no todo fue alegría, pues Andrés Felipe Román protagonizó el susto de la noche.Cuando transcurría el minuto 13 del compromiso y se disponía a realizar un saque de banda, se puso las manos en su rostro y se desplomó. Fueron momentos de tensión, donde los compañeros, rivales, cuarto árbitros y cuerpos técnicos se preocuparon por la salud del lateral derecho. Por fortuna, no pasó a mayores, logró ponerse de pie y sentarse en el bando de suplentes. Eso sí, Joan Castro lo reemplazó en cancha, con el fin de cuidar su integridad. Razón por la que Javier Gandolfi, entrenador del 'verdolaga', contó detalles en rueda de prensa.¿Cómo descifra este partido, comparado con lo que pasó en el Atanasio Girardot?"El análisis que hago es muy parecido a lo que se hizo de local. Allá, en casa, nos quedamos con las manos vacías por un pequeño detalle. En este encuentro, en gran parte, manejamos el partido y se fue superior al rival, creando, otra vez, varias situaciones de gol para aumentar la diferencia y que el resultado termine de otra manera. Igual, estoy contento y feliz porque nos sacamos una mochila importante de encima, tanto a la hora de convertir de visitante como de ganar. Cortamos una racha larga, pero confío 100% en que por algo llega. Se hizo desear, ya que en los tres juegos anteriores, fuimos superiores a los rivales, pero no lo pudimos plasmar en el resultado. Esta vez fuimos superiores y lo demostramos. Llega en el momento justo, como una inyección anímica para el remate del cuadrangular".¿Cuál es el análisis que hace de lo ocurrido en el terreno de juego?"Son golpes que, seguramente, el rival los sintió al inicio y al final del primer tiempo. Por lo hecho, era un resultado justo. Para el segundo tiempo, nos dedicamos a manejar los tiempos del partido y atacar. Tuvimos más situaciones en la parte complementaria que en la de arranque. Se siguió intentando y creo que David Ospina no tapó ni un remate al arco, entonces estoy contento y feliz y el resultado sirve por lo que se viene en corto tiempo. Además, por situaciones que se han hablado: estamos en una institución donde empatar es perder; y cuando pasan varios partidos sin ganar, el ambiente se pone difícil y confiamos en que llegó por algo".¿Cómo harán para respetar su casa?"Cuando el resultado no se da y pasa tanto tiempo, la mochila pesa. Tanto la gente que opina y tiene todo el día para hacerlo, creo que el jugador termina no jugando de la misma manera y pierde algo de confianza. En la actualidad, se dio un cambio de energía total, con este resultado, se recibe una inyección anímica. Vamos a tener un cierre de cuadrangular bueno. Nos faltaban detalles y se corrigieron. El universo se encarga de equilibrar todo, entonces son situaciones por las que pasamos y se sumaron puntos importantes".¿Qué le pasó a Andrés Felipe Román y cuál es el camino a seguir?"Cuando pasa eso con él, lo primero que hago es pedirle al árbitro que me de tiempo de cambiarlo porque no había nada más. Primero está el ser humano. Ahorita, es muy apresurado hablar del tema. Hablamos y está bien, nos dijo que no siente nada, pero, seguramente, se realizará exámenes y esperamos que todo salga normal. No es una situación que estamos acostumbrados a ver. No hay nada raro. Se fue por segundos y ya está, es todo lo que puedo decir".¿Por qué se ven tan frágiles en defensa?"En el segundo tiempo no recibimos goles, no nos patearon al arco y David Ospina no participó. Quizá no fuimos tan precisos en la definición, pero creamos más situaciones en el segundo tiempo que en el primero. Seguiremos trabajando. La idea es que la parte inicial salga bien y después, lo complementario, sea mejor. Queríamos mostrar carácter y eso se vio reflejado".¿Qué pasa con Mateus Uribe que no fue ni convocado?"Está lesionado. No viajó porque tiene una pequeña molestia en el aductor y no puedo contar con él. Me encantaría tenerlos a todos, pero hay bajas. La idea es que, junto con Edwin Cardona, se pongan a punto para lo que se viene. Seguramente, tendrán los entrenamientos necesarios para la recta final".
Independiente Santa Fe no hizo respetar su campo y, ante una gran cantidad de aficionados que asistieron a El Campín, cayeron derrotados 1-2 frente a Atlético Nacional. El conjunto ‘cardenal’ tenía la gran oportunidad de sacar ventaja en el Grupo B de la Liga Betplay, pero ahora se apretaron las cosas en la tabla de posiciones.Los goles en el encuentro fueron obra de Alfredo Morelos, por el cuadro ‘verdolaga’ y de Hugo Rodallega, en los capitalinos. En rueda de prensa, Jorge Bava lució decepcionado con el resultado conseguido en el ‘Coloso de la 57’, pero también se mostró convencido de que el ‘león’ puede darle la vuelta a la situación en los dos juegos que restan.“En el segundo tiempo, cambiamos el esquema y tratamos de ser más ofensivos, porque estábamos abajo en el marcador. El gol tempranero rompe con todas las tácticas, porque no era lo que nos esperábamos en el inicio del compromiso”, fueron las palabras iniciales del entrenador ‘cardenal’.Falta de acciones de gol en el partido"Es verdad que de repente en cantidad de acciones de peligro no tuvimos como en otros partidos. También en gran parte fue por la virtud del rival y porque desde el principio, ellos tenían el resultado a su favor. Sabíamos que no íbamos a tener esa posesión que sí tuvimos en otros partidos".Malos resultados de locales"En estos cuadrangulares se ha marcado la paridad que hay entre todos los equipos, porque es un grupo muy igualado. Es una tabla muy apretada. Tenemos que cambiar la tónica para mejorar, es verdad que a veces cuando estás de local no te dejan los mismos espacios que cuando estás visitando. Pero la cancha mide lo mismo y eso no es excusa. Cuando uno está debajo del resultado, hay que mejorar y estar más claros en la posesión del balón".Iván Scarpetta y su recuperación"A Iván lo ha afectado la gran cantidad de partidos en poco tiempo. Aún tiene mucho dolor, por suerte no tuvo la misma lesión que tuvo en Manizales. Tuvimos mala racha de lesiones, en diferentes tiempos. Debemos esperar la evolución y vamos afrontar los partidos con los que están al 100. Tanto él como todos los jugadores están acelerando su recuperación".Santa Fe y su fortaleza"La palabra que nos marca es la resiliencia que tiene el equipo. El equipo se levanta a golpes y algunos muy duros. La fortaleza nos puede ayudar en lo parejo que está siendo este cuadrangular, eso lo sabíamos desde el principio".
Valeria Márquez, influencer de 23 años, fue asesinada en medio de una transmisión en vivo el pasado 13 de mayo de 2025 mientras estaba un salón de belleza del que era propietaria llamado Blossom The Beauty Lounge, local comercial localizado en Zapopan, un suburbio de Guadalajara, en la capital de Jalisco, México.Las autoridades revelan que el autor material fue un "domiciliario" quien la atacó con un arma de fuego, sin embargo, sigue sin conocerse el autor intelectual del feminicidio. Le contamos en tres claves cómo avanza la investigación del caso, cuáles son las hipótesis, los sospechosos y qué dicen los testigos del hecho que conmocionó al país latinoamericano.
El lateral colombiano Andrés Felipe Román se desplomó este jueves 12 de junio, durante el partido de la fecha 4 de los cuadrangulares de la Liga BetPlay I-2025, entre Atlético Nacional contra Independiente Santa Fe, en Bogotá. Esto provocó momentos de angustia en el estadio El Campín y movilizó una ambulancia.El jugador, que suele ser convocado a la Selección Colombia, se desplomó en el minuto 12 del partido cuando estaba parado a un costado de la cancha junto con su compañero Juan Manuel Zapata y se disponía a realizar un saque de banda. Román se llevó las manos a la cabeza, dio unos pasos hacia atrás y cayó fuera del campo.Sus compañeros y varios jugadores de Santa Fe hicieron señas para que fuera atendido, todo en medio de un gran susto porque la ambulancia demoró algunos minutos en atenderlo. Por fortuna, poco después, Andrés Felipe Román se levantó y se dirigió caminando al banquillo, donde se sentó y se le vio con mejor semblante.Más adelante, Román, que fue reemplazado por Joan Castro, con el fin de cuidar su integridad, habló con el médico del equipo y se marchó con el fin de realizarle algunos exámenes médicos. Y es que era importante descartar alguna enfermedad y encontrar la posible causa de lo sucedido.Ahora, a través de sus redes sociales, se pronunció y dio un parte de tranquilidad. En una historia publicada en su cuenta oficial de Instagram, escribió: "Gente, estoy bien; gracias a todos por esos mensajes". Razón por la que solo será cuestión de tiempo para saber su evolución y las decisiones que se tomarán desde el club.Recordemos que Andrés Felipe Román hizo parte de la convocatoria en la que Colombia enfrentó a Perú en Barranquilla (0-0) y luego a Argentina en Buenos Aires (1-1), por lo que regresó de ese periplo y de una vez se sumó a su equipo para enfrentar a Santa Fe.