Desafiantes y furiosos, así se comportaron los conductores que realizaban piques ilegales en Bogotá y que enfrentaron a los policías que inmovilizaron varios de sus vehículos.
Carros particulares, motos y hasta taxis se reunieron en la calle 53, en inmediaciones del parque Simón Bolívar, para realizar una y otra vez los cuartos de milla con sus equipos a todo volumen, rechinando las llantas y a la velocidad al tope.
“Ahora sí se echan a correr todos”, dijeron testigos cuando la Policía de Tránsito, el secretario de Seguridad y el personal de la Secretaría de Tránsito sorprendieron a los infractores de los piques ilegales. Algunos fueron detenidos en el sitio y otros huyeron por los separadores, en contravía y alta velocidad.
Un grupo de motociclistas intentó desviar la atención de los agentes para dejar que los conductores escaparan, pero de poco les sirvió. Por la calle 53 con 30 y por la carrera 50 los acorralaron.
Estos sujetos serían los mismos que perturban el descanso de decenas de ciudadanos de Bogotá haciendo piques ilegales en la carrera novena con calle 163, en la avenida Boyacá con 170, en la carrera 60, en la avenida Américas y en la calle 26 con carrera 39.
El teniente coronel Wilson Barrios, jefe de la Policía de Tránsito, dijo que “lamentablemente la actividad ilegal hace que estas personas no respeten la autoridad como tal y pongan en riesgo tanto la vida de ellos como la vida de los funcionarios que están haciendo el operativo”.
Por su parte, el secretario de Seguridad distrital, general (r) Óscar Gómez Heredia, afirmó que estos conductores “están poniendo en riesgo la propia integridad de los que participan, pero también de los que no participan. Utilizan los vehículos, sus carros, como un arma”.
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