El Día Mundial del Cáncer de Colon nos recuerda que estamos frente a una enfermedad muy frecuente y que, infortunadamente, suele diagnosticarse de manera tardía.
El de colon y recto es el tercer tipo de cáncer con mayor cantidad de casos nuevos en Colombia. Uno de los grandes retos es el diagnosticarlo tempranamente para que deje de ser uno de los más mortales. Expertos recomiendan no subestimar los síntomas digestivos que son persistentes sin una explicación aparente.
Antes de recurrir, por ejemplo, a purgantes pensando que esa distensión continua o el sangrado es por parásitos, mejor consulte a su médico. Y segundo, también asuma el reto de prevención, ya que este cáncer se está diagnosticando en personas más jóvenes de lo usual, al parecer, debido a los hábitos de vida poco saludables.
Diego Mauricio Aponte, presidente de la Asociación Colombiana de Gastroenterología, explicó que el cáncer colorrectal “no da síntomas sino cuando ya está muy avanzado y cuando las personas ya tienen algunas alarmas o unas banderas rojas. Por ejemplo, cuando ya está muy avanzado se puede tener sangre con la deposición, pérdida de peso, diarreas crónicas, y presentar dolor abdominal persistente y severo. Entonces, digamos que él es muy silencioso y no se nota hasta que ya está muy avanzado”.
Para evitar que este tipo de cáncer tome ventaja, es muy importante realizarse chequeos médicos preventivos.
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“A los 50 años debemos tener la primera colonoscopia, así seamos asintomáticos. En ese momento, visite a su doctor, pídale un examen y se hace la colonoscopia. Si están muy bien las características y no tiene ninguna lesión y está muy bien preparado y todas estas cosas, seguramente habrá otra colonoscopia en ocho o diez años”, complementó el doctor Aponte.
La frecuencia de los chequeos médicos dependerá de cada caso y de la presencia, entre otros, de factores predisponentes.
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“Por ejemplo, hay unos factores de riesgo: el tener antecedentes familiares en primer grado por parte del papá, mamá, abuelos y hermanos es uno de ellos. Otro factor de riesgo es que tenga enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerativa, por ejemplo. Otro factor de riesgo que podemos tener es algunas enfermedades genéticas hereditarias”, prosiguió el doctor Aponte.
Además de la predisposición genética, hay otro tipo de factores que sí se pueden modificar y que contribuyen a reducir el riesgo de padecer este cáncer.
“La recomendación es tener una vida sana y equilibrada. Una vida sana es hacer ejercicio, comer una dieta balanceada con frutas, verduras, tomar mucha agua y evitar tóxicos como el cigarrillo, el alcohol, y todo aquello que agreda el organismo”, finalizó el doctor Aponte.
Hábitos poco saludables, como el bajo consumo de fibra, parecen ser uno de los factores que ha hecho que la frecuencia de este cáncer aumente en personas menores de 50 años.
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A diferencia de otros órganos, con el colon se tienen varias herramientas como la colonoscopia, que permite visión directa y al tiempo realizar procedimientos como resección de pólipos, que con el tiempo pueden convertirse en cáncer.
Por temor a un examen no permita que el tiempo y una enfermedad tomen ventaja.
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