La sangrienta incursión de las autodefensas en Arauca y el crimen del último congresista de la Unión Patriótica, Octavio Sarmiento, fue otro de los capítulos que abordó Otoniel en su larga confesión ante la JEP desde una cárcel de Estados Unidos.(Lea también: Exclusivo Noticias Caracol: Otoniel habló de millonarios pagos al exgeneral Leonardo Barrero)Según contó, el dirigente político que les abrió el camino en esa región fue Julio Acosta Bernal, de Cambio Radical, quien fue gobernador de Arauca entre 2004 y 2007. Es decir, justo después de la arremetida paramilitar.Otoniel afirmó que “él fue a hablar con los Castaño a Urabá, y ahí fue donde se organizó para formar el Bloque de Arauca y que Pablo fuera el patrocinador, pero manejado por la gente de Urabá. Y Julio (Acosta) ayudaba a coordinar, en ese entonces hablaba con la fuerza pública para que en las primeras incursiones de los grupos allá no atacaran a la gente”.A principios de los 2000, según Otoniel, desde los Llanos Orientales se movió un grupo importante de integrantes del Bloque Centauros hasta Arauca y que, una vez allí, comenzó la ofensiva contra las guerrillas del ELN y las FARC. No obstante, apenas año y medio después, se decidió crear el Bloque Vencedores de Arauca. Los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gil se lo entregaron a Miguel Ángel Mejía Munera, alias El Mellizo, un mafioso de vieja data que adoptó en las autodefensas el alias de Pablo Arauca.“Ese bloque se lo entregaron fue a Pablo, era una persona que tenía mucha, mucha plata, la inversión la metió él. Acosta fue el que como que ayudó y patrocinó también a Pablo para la entrada de esa gente para allá”, dijo Otoniel, quien agregó que las autodefensas lograron tener un control parcial del territorio, pero las guerrillas tenían un poder local muy establecido.“Sí se cogió mucho control en esa época en muchas zonas, pero no fue un control total. En los combates murió mucha gente, pero el control total no se tuvo de Arauca, tenía más control de Arauca el ELN, esa compañía Simacota que ahí está abajo era la que más peleaba ahí. El ELN tenía un trabajo de masa con los campesinos allá muy penetrado”, sostuvo el criminal.(Lea también: Las confesiones de alias Otoniel: habló de supuestos apoyos de la FAC a paras y del general Montoya)Julio Acosta estaría implicado en crimen de Octavio SarmientoTras esa explicación sobre el contexto de la guerra en una región neurálgica por su frontera porosa con Venezuela, Otoniel dio detalles del crimen del representante a la Cámara Octavio Sarmiento Bohórquez, ocurrido en la vereda Los Aceites de Tame, Arauca, el primero de octubre de 2001. Tenía 69 años cuando fue asesinado y era el último congresista de la Unión Patriótica -UP-.Quien dio esa información que relacionaba al último congresista de la UP con la guerrilla fue precisamente el dirigente político Julio Acosta Bernal, afirmó Otoniel. Jesús Emiro Pereira, alias Huevoepizca, condenado a 40 años de prisión por el secuestro, tortura y violencia sexual de la periodista de El Tiempo Jineth Bedoya, habría sido el emisario de Acosta para que el mensaje llegara a las autodefensas.“Él era muy allegado al comandante Vicente, El Profesor, entonces él era como el enlace entre El Profesor, Rubén, la gente de Pablo, sí, Rubén. Él era el enlace más de ellos ahí porque eso, ahí sí, la información llegó directamente, lo que fue Octavio, llegó directamente de Urabá”, afirmó Otoniel.Rubén, al que se refiere el exlíder para, es el mismo Orlando Villa Zapata, segundo al mando del Bloque Vencedores de Arauca y quien fue uno de los protagonistas del expediente por corrupción en el que terminaron condenados la exfiscal de justicia y paz Hilda Niño Farfán y el exmagistrado Eduardo Castellanos. La justicia probó que estos funcionarios recibieron sobornos.Otoniel advirtió que, aunque en Arauca no hubo operaciones conjuntas con el Ejército, sí había coordinación para que la fuerza pública no tocara al Bloque Vencedores de Arauca: “No nos atacaban, se coordinaba pa’ que no nos atacaran”. “¿Y cómo se coordinaban?”, inquirió el magistrado Alejandro Ramelli. “Se coordinaban con las tropas que había ahí en Arauca, en la Ye”, respondió el delincuente.Además de Julio Acosta, Otoniel mencionó a un alcalde de Tame de la época, como puente político para estas gestiones ilegales, aunque no dio su nombre: “Acosta era el que cuadraba la cosa y el alcalde de Tame, y ahí ya se metieron urbanos allá y se mandó un muchacho que era el que cuadraba para que coordinara la ley en Tame, un muchacho que le decían Martín”.Aunque siempre ha dicho que es inocente, Julio Acosta ha sido procesado por sus nexos con el paramilitarismo y como presunto determinador de los homicidios de un registrador y un periodista en Arauca. Hoy tiene una condena por corrupción vigente.En la otra orilla se ubica Andrés Garzón, abogado de Acosta, quien defiende la inocencia de su cliente: “Hay sendos procesos que se llevan en este momento. De hecho, hay varias investigaciones en contra de testigos que han afirmado lo mismo que Otoniel y la Fiscalía General de la Nación los ha acusado por falso testimonio. Es claro que se trata de afirmaciones que traen nuevamente a colación otras que hicieran otros miembros de las autodefensas, las cuales ya han sido desvirtuadas por la misma justicia colombiana”.Esta confesión de Otoniel, sin embargo, aporta nuevas pistas para encontrar la verdad de un crimen cuyo autor intelectual sigue impune.
Entre las declaraciones que el extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, le entregó a la JEP en abril de 2024 en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, el delincuente salpicó a un excomandante de las Fuerzas Militares: el general (r) Leonardo Barrero, quien está en libertad pese a las investigaciones en su contra por vínculos con las autodefensas, falsos positivos y complicidad con capos como alias Matamba.(Lea también: Las confesiones de alias Otoniel: habló de supuestos apoyos de la FAC a paras y del general Montoya) El primer encuentro de Otoniel con el general Barrero fue en 1996 durante la falsa desmovilización de un grupo de guerrilleros del EPL, que el Ejército, en alianza con la casa Castaño, terminó enviando a las filas de los paramilitares.“Los Castaño buscaron contacto con el Gobierno e hicieron una desmovilización ahí ficticia, si se puede decir. Llegaban ahí, los formaban, los identificaban y una vez… Decían que desmovilizados, pero quedaban de una vez en la autodefensa en esa época”, aseguró el exlíder del Clan del Golfo.En diciembre de 2022, Noticias Caracol reveló los videos de esta falsa desmovilización. Allí se observó al entonces coronel Leonardo Barrero recibiendo a un grupo de guerrilleros del EPL.El magistrado Gustavo Salazar, uno de los togados de la JEP que fue a Estados Unidos para interrogar a Otoniel, le preguntó al criminal: “Barrera Gordillo los acompañó en la desmovilización de...”, “de Cedro Cocido”, contestó el expara extraditado. “¿Esa fue la primera vez que lo vio?”, contrapreguntó el togado, a lo que Usuga respondió: “Esa vez yo estuve ahí en la desmovilización, él estaba en esa época allá”.Según el exjefe paramilitar, mantuvieron una permanente comunicación con Barrero Gordillo en las diferentes unidades en las que estuvo. Aseguró que por la colaboración que les prestó, el oficial recibió millonarios pagos: “No se le pagó una mensualidad porque a él no le gusta mensualidad, sino una plata por un arreglo completo: cuatrocientos y pedazos millones, cuatrocientos cincuenta, cuatrocientos y cuarenta millones de pesos se le dieron a él”.“Eso es lo de Gordillo Barrero, lo de la acción en Casanare, pues allá se coordinaba con él, había coordinación con esa brigada allá, cuando la tenía él para esas operaciones, pa’ las operaciones contra la gente de Martín (Llanos) en esa época”, dijo sobre el dinero que se le dio al militar retirado.Según Otoniel, el exdirector del DAS de Casanare, “Orlando Rivas, tiene conocimiento de la relación de él con la organización”.Noticias Caracol intentó buscar al general retirado Barrero para conocer su opinión, pero no fue posible.En su testimonio, Otoniel hizo referencia a líderes políticos de la región. De hecho, sus declaraciones llevaron a la compulsa de copias para investigar a varios políticos de la zona, incluyendo, algunos congresistas activos.“La financiación era la contratación totalmente, esa era la financiación de nosotros y de Martín (Llanos) en esa época allá, eso era el 5% lo que tenían que dar. Y los gobernadores, cuando daban los contratos, pues a los contratistas, la mayor parte sabía, les decían que tenían que dar el 5% a la organización de una vez”, dijo.(Lea también: Las revelaciones de Otoniel en EE. UU. sobre el crimen del congresista de la UP Octavio Sarmiento)Ecopetrol les dio plata a paramilitares, según OtonielUno de los detalles más reveladores de la declaración de Otoniel desde Estados Unidos tiene que ver con la financiación que habrían recibido los paramilitares de la principal empresa estatal del país: Ecopetrol.“Ahí en el Llano, la empresa que sí le colaboraba más a la organización del paramilitar fue Ecopetrol, los pozos de Ecopetrol que había en esa zona sí tenían que dar una cuota mensual, anual, pero diario daba plata a la organización, Ecopetrol. Y los otros eran finanzas de la misma región, de finqueros, ganaderos, eso era, pero Ecopetrol sí”, sostuvo.En respuesta a estos señalamientos, Ecopetrol le envió un comunicado a Noticias Caracol en el que expresa: “Los hechos mencionados en distintas audiencias ante la JEP han sido objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales competentes en años anteriores. La empresa siempre ha colaborado en las diligencias requeridas, sin que la compañía o sus directivos hayan sido vinculados a proceso alguno”.Ante los magistrados de la JEP, Otoniel volvió a hablar de un viejo conocido de las autodefensas: el fallecido esmeraldero Víctor Carranza: “Fue de los que ayudó pa’ que la organización llegara a los Llanos Orientales, Víctor Carranza, porque yo sí lo conocí y hablé con él. Llegamos fue donde la finca de Víctor Carranza en Puerto López, ahí llegamos donde Víctor”.Esta declaración desconocida de Otoniel aporta nuevos elementos que serán clave para las investigaciones que se están adelantando en la JEP, la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia.
El extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, habló en abril de 2024 con una comisión de la JEP, integrada por los magistrados Alejandro Ramelli y Gustavo Salazar, que viajó a Estados Unidos. Noticias Caracol en vivo logró acceder a las confesiones que entregó el capo.“El apoyo de la Fuerza Aérea era más barato que una guerra”: OtonielDurante tres días, alias Otoniel dio detalles de las guerras del Llano, del supuesto apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros y de la nómina que se pagaba a la fuerza pública. También mencionó a dos generales de la República que tienen cuentas pendientes con la justicia y reveló cómo las autodefensas asesinaron al último congresista de la Unión Patriótica en el año 2001, en Arauca.A principios de la década del 2000 se desató una guerra feroz por el control de los Llanos Orientales entre dos facciones paramilitares: el Bloque Centauros, entonces comandado por Miguel Arroyave como emisario de la casa Castaño, y las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de alias Martín Llanos. Más de mil muertos habría dejado ese enfrentamiento a sangre y fuego.Alias Otoniel, que en esa guerra estaba en el Bloque Centauros, le narró a la JEP en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, la génesis del conflicto y ese infame conteo de muertos durante.“Hubo problemas ya entre Miguel Arroyave y Martín, problemas de poder y de como de…, problemas de poder de ellos, problemas de plata entre Miguel y Martín (...) murió mucha gente, mucha es mucha, de combatientes murió mucha gente en un combate. El último combate que ya fue cuando se acabó la guerra fue en Casanare, fue en Villanueva, pa’ abajo, estaba Guagua, y ese día se ganó la, pues, ya fue el triunfo de la guerra. Nosotros tuvimos 87 bajas, fueron tres días de combate, ciento y pico de heridos”, relató.Según Otoniel, esa guerra terminó ganándola el Bloque Centauros por cuenta, entre otras cosas, del apoyo de la Fuerza Aérea, pues sus bombardeos contra las autodefensas de Martín Llanos fueron determinantes para inclinar la balanza. “El problema era que el viejo Arroyave, don Miguel Arroyave, tenía mucha comunicación con ese muchacho, con el comandante ese de la Fuerza Aérea, el comandante de la fuerza aérea no, el piloto que manejaba el avión ese, la marrana. Entonces ahí mismo llamaba allá y le mandaban apoyo aéreo ahí mismo a él”, aseveró.Agregó que Miguel Arroyave y alias Jorge Pirata, entonces máximos jefes del Centauros, se comunicaban por Avantel con sus enlaces de la Fuerza Aérea para coordinar los bombardeos cuando necesitaban refuerzos durante la confrontación:Otoniel afirmó que el apoyo del avión fantasma se coordinaba desde Bogotá, pero que los helicópteros sí podían cuadrarse desde el Batallón de Infantería aerotransportado de Villavicencio.El alias del piloto de la Fuerza Aérea con el que Otoniel hablaba era Halcón. “A mí Arroyave me dio el pin y yo hablaba con Halcón. El primer día me apoyó el fantasma. Fue Arroyave, me dijo que hablaba con el capitán, con el man que estaba en el avión, en el fantasma. Al otro día se coordinó fue con el coronel, se cuadró con el coronel Lázaro, teniente Zapata, que era el que estaba allá en la zona donde estábamos nosotros y ya los helicópteros llegaron, esos sí llegaron de Villavicencio ese día de la operación. Se coordinó. Había apoyo aéreo y desembarque de tropas allá arriba”, explicó, sosteniendo que la guerra era tan brutal que, sin el apoyo aéreo, habría sido muy difícil vencer al enemigo.“Esa guerra se volvió una cosa muy dura en ese Casanare, en toda parte en ese Llano. El que tuviera mejor coordinación, a ese le iba mejor, porque iban peleando y entonces el que tuviera ese día de combate a favor la fuerza pública, a ese le iba mejor”, señaló.El exjefe paramilitar contó que el apoyo de la fuerza pública al Bloque Centauros era muchísimo más barato en términos económicos que librar una guerra solos contra las Autodefensas de Martín Llanos. “Ahí sí se movió mucha plata, ufff… Se pagaba a veces por operaciones, a veces otros por mensualidad, ahí se movía mucha plata porque ese señor Arroyave ya a lo último ya era sin lástima, porque él decía que mejor le pagaba a la fuerza pública que perder mucha gente. Valía menos el combate pagando que poniendo a pelear la gente: $300, 400 millones más”, dijo.Y puso un ejemplo mucho más gráfico: “Miguel Arroyave nos decía: ‘Es mejor pagarle a la fuerza pública que meter 200, 300 hombres a pelear, porque vamos a pelear dos o tres días y no hacemos’; pues sí se hacía, pero el resultado no era tan, porque esas zonas eran muy abiertas, entonces teníamos muchas bajas y mucho gasto en munición. Entonces decía: ‘Paguémosle mejor a la ley, a la fuerza pública, y ellos hacen el trabajo y no tenemos nosotros tanto desgaste’. Eso fue la política última de esa guerra”.Lo que supuestamente hizo el general Montoya para apoyar a las autodefensasAlias Otoniel manifestó que un sobrino de Miguel Arroyave, llamado Andrés Arroyave y ya fallecido, era el contacto con Bogotá para coordinar el apoyo aéreo al Bloque Centauros, y que el general con el que hablaba, según su relato, era Mario Montoya Uribe, comandante del ejército entre 2006 y 2008. En los tiempos de la guerra en los Llanos, el oficial estuvo como comandante del Batallón Antinarcóticos y luego en la Cuarta Brigada en Antioquia.“El que andaba conmigo allá, en el Llano, en el Casanare, el difunto Andrés, era el sobrino de Miguel Arroyave, ese era el que andaba conmigo diario. Entonces, por medio de Andrés yo sabía con quién era que estaba coordinando (...) Sí, sí, él coordinaba con Montoya. Se sabía todo el manejo era cuando estábamos en el Llano, que coordinaban con Montoya, porque el problema era que Montoya era con el difunto Andrés, que era el sobrino de Arroyave, que andaba conmigo diario, con él era el que se cuadraba, con el general Montoya, que hablaba con Montoya”, subrayó el exlíder del Clan del Golfo.Como pago a esa colaboración, se le dio al general Montoya un apartamento blindado en Bogotá que costó cerca de 400 millones de pesos de la época, afirmó alias Otoniel, aunque dijo no recordar en qué parte de la ciudad estaba. Agregó que Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario y también extraditado a Estados Unidos, puede corroborar esta información.“El apartamento blindado sí se lo dimos nosotros directamente, se lo dimos nosotros, pues el frente, cuando eso estaba Chumilo. Lo coordinó Andrés ese día, pero el apartamento sí se lo dimos nosotros directamente, el Frente Casanare se lo dio”, insistió.Recientemente, el Gobierno de Estados Unidos le prohibió a Montoya Uribe el ingreso a ese país por cuenta de las graves acusaciones que pesan en su contra por ejecuciones extrajudiciales. De hecho, el oficial retirado enfrenta un juicio ante la JEP por 130 casos de presuntos falsos positivos entre 2002 y 2003.(Lea también: JEP imputará al general (r) Mario Montoya por casos de falsos positivos en Antioquia)¿Qué dice defensa del general Montoya sobre acusaciones de Otoniel?Andrés Garzón, el abogado del oficial, declaró a Noticias Caracol que “la justicia colombiana ya tomó una decisión favorable al general Montoya en la medida que realizó exhaustivas investigaciones sobre esos puntos que tocó el señor Otoniel encontrando que no existe ninguna veracidad en esas afirmaciones”.El testimonio de Otoniel complementa lo que le dijo a la JEP el mayor retirado del Ejército Orlando Lizarazo, exoficial de operaciones del Batallón Pantano de Vargas, en Granada, Meta. En junio de 2024, el oficial le contó a Noticias Caracol los detalles de la alianza criminal entre la fuerza pública y el Bloque Centauros en la que 105 personas fueron presentadas falsamente como guerrilleros abatidos en combates entre 2003 y 2004.“Realizamos mucho fraude operacional que fue lo que condujo a toda esta serie de ejecuciones que no obedecen a la realidad; realmente el Ejército no las hizo, fueron ejecutados por miembros de las autodefensas y entregados a nosotros los militares para que los reportáramos como si los hubiéramos dado de baja”, comentó en ese momento.Además, contó que el 8 de julio de 2003, en la vereda Matupa de San Martín, Meta, fue testigo de una operación de apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros en su guerra contra las Autodefensas Campesinas del Casanare. Ese día, 15 paramilitares del grupo de Martín Llanos resultaron muertos “como si hubieran sido en combate con el Ejército, cosa que no obedece a la realidad, allá no se hizo nada, llegamos fue a recoger eso y a ver ese espectáculo aéreo del apoyo que estaban realizando”.Luis Arlex Arango Cárdenas, alias Chatarro, uno de los jefes del Bloque Centauros, era uno de los que coordinaba el apoyo de la FAC cuando se requería.“Efectivamente, Chatarro, que era el que coordinaba todo, me dice que él era el encargado de coordinar directamente los apoyos aéreos cuando los necesitaban tanto con el Centauros como con la misma guerrilla”, dijo Lizarazo.“Chatarro era, se puede decir, la mano derecha de don Jorge (Pirata) ahí para coordinar, él era el que le coordinaba casi la mayor parte de todos los contactos a él, era Chatarro”, dijo por su parte Otoniel, quien junto a Chatarro y el mayor Lizarazo tienen las claves para determinar hasta qué punto oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea se aliaron con el Bloque Centauros.(Lea también: La confesión de 'Otoniel': con apoyo de altos militares y políticos creció un monstruo)Otoniel habló de millonarios pagos al exgeneral Leonardo BarreroLa Unidad Investigativa de Noticias Caracol conoció la declaración de alias Otoniel a una comisión de la JEP en Estados Unidos en la cual habló del exgeneral Leonardo Barrero como un alfil de las autodefensas en el Llano. También señaló a políticos de la región y a Ecopetrol.Entre las declaraciones que el extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, le entregó a la JEP en abril de 2024 en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, el delincuente salpicó a un excomandante de las Fuerzas Militares: el general (r) Leonardo Barrero, quien está en libertad pese a las investigaciones en su contra por vínculos con las autodefensas, falsos positivos y complicidad con capos como alias Matamba.El primer encuentro de Otoniel con el general Barrero fue en 1996 durante la falsa desmovilización de un grupo de guerrilleros del EPL, que el Ejército, en alianza con la casa Castaño, terminó enviando a las filas de los paramilitares.“Los Castaño buscaron contacto con el Gobierno e hicieron una desmovilización ahí ficticia, si se puede decir. Llegaban ahí, los formaban, los identificaban y una vez… Decían que desmovilizados, pero quedaban de una vez en la autodefensa en esa época”, aseguró el exlíder del Clan del Golfo.En diciembre de 2022, Noticias Caracol reveló los videos de esta falsa desmovilización. Allí se observó al entonces coronel Leonardo Barrero recibiendo a un grupo de guerrilleros del EPL.El magistrado Gustavo Salazar, uno de los togados de la JEP que fue a Estados Unidos para interrogar a Otoniel, le preguntó al criminal: “Barrera Gordillo los acompañó en la desmovilización de...”, “de Cedro Cocido”, contestó el expara extraditado. “¿Esa fue la primera vez que lo vio?”, contrapreguntó el togado, a lo que Usuga respondió: “Esa vez yo estuve ahí en la desmovilización, él estaba en esa época allá”.Durante la diligencia ante la JEP, Otoniel se reconoció en esta fotografía tomada el día de la falsa desmovilización: “El que estaba de civil ahí con la camisa rosada, ese era yo” - Noticias CaracolSegún el exjefe paramilitar, mantuvieron una permanente comunicación con Barrero Gordillo en las diferentes unidades en las que estuvo. Aseguró que por la colaboración que les prestó, el oficial recibió millonarios pagos: “No se le pagó una mensualidad porque a él no le gusta mensualidad, sino una plata por un arreglo completo: cuatrocientos y pedazos millones, cuatrocientos cincuenta, cuatrocientos y cuarenta millones de pesos se le dieron a él”.“Eso es lo de Gordillo Barrero, lo de la acción en Casanare, pues allá se coordinaba con él, había coordinación con esa brigada allá, cuando la tenía él para esas operaciones, pa’ las operaciones contra la gente de Martín (Llanos) en esa época”, dijo sobre el dinero que se le dio al militar retirado.Según Otoniel, el exdirector del DAS de Casanare, “Orlando Rivas, tiene conocimiento de la relación de él con la organización”.Noticias Caracol intentó buscar al general retirado Barrero para conocer su opinión, pero no fue posible.En su testimonio, Otoniel hizo referencia a líderes políticos de la región. De hecho, sus declaraciones llevaron a la compulsa de copias para investigar a varios políticos de la zona, incluyendo, algunos congresistas activos.“La financiación era la contratación totalmente, esa era la financiación de nosotros y de Martín (Llanos) en esa época allá, eso era el 5% lo que tenían que dar. Y los gobernadores, cuando daban los contratos, pues a los contratistas, la mayor parte sabía, les decían que tenían que dar el 5% a la organización de una vez”, dijo.Ecopetrol les dio plata a paramilitares, según OtonielUno de los detalles más reveladores de la declaración de Otoniel desde Estados Unidos tiene que ver con la financiación que habrían recibido los paramilitares de la principal empresa estatal del país: Ecopetrol.“Ahí en el Llano, la empresa que sí le colaboraba más a la organización del paramilitar fue Ecopetrol, los pozos de Ecopetrol que había en esa zona sí tenían que dar una cuota mensual, anual, pero diario daba plata a la organización, Ecopetrol. Y los otros eran finanzas de la misma región, de finqueros, ganaderos, eso era, pero Ecopetrol sí”, sostuvo.En respuesta a estos señalamientos, Ecopetrol le envió un comunicado a Noticias Caracol en el que expresa: “Los hechos mencionados en distintas audiencias ante la JEP han sido objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales competentes en años anteriores. La empresa siempre ha colaborado en las diligencias requeridas, sin que la compañía o sus directivos hayan sido vinculados a proceso alguno”.Ante los magistrados de la JEP, Otoniel volvió a hablar de un viejo conocido de las autodefensas: el fallecido esmeraldero Víctor Carranza: “Fue de los que ayudó pa’ que la organización llegara a los Llanos Orientales, Víctor Carranza, porque yo sí lo conocí y hablé con él. Llegamos fue donde la finca de Víctor Carranza en Puerto López, ahí llegamos donde Víctor”.Esta declaración desconocida de Otoniel aporta nuevos elementos que serán clave para las investigaciones que se están adelantando en la JEP, la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia.Las revelaciones de Otoniel en EE. UU. sobre el crimen del congresista de la UP Octavio SarmientoNoticias Caracol detalla lo que dijo Otoniel a la JEP desde una cárcel en EE. UU. sobre cómo los paras acabaron con la vida de Octavio Sarmiento, último congresista de la UP. Un líder político estaría implicado.La sangrienta incursión de las autodefensas en Arauca y el crimen del último congresista de la Unión Patriótica, Octavio Sarmiento, fue otro de los capítulos que abordó Otoniel en su larga confesión ante la JEP desde una cárcel de Estados Unidos.Según contó, el dirigente político que les abrió el camino en esa región fue Julio Acosta Bernal, de Cambio Radical, quien fue gobernador de Arauca entre 2004 y 2007. Es decir, justo después de la arremetida paramilitar.Otoniel afirmó que “él fue a hablar con los Castaño a Urabá, y ahí fue donde se organizó para formar el Bloque de Arauca y que Pablo fuera el patrocinador, pero manejado por la gente de Urabá. Y Julio (Acosta) ayudaba a coordinar, en ese entonces hablaba con la fuerza pública para que en las primeras incursiones de los grupos allá no atacaran a la gente”.A principios de los 2000, según Otoniel, desde los Llanos Orientales se movió un grupo importante de integrantes del Bloque Centauros hasta Arauca y que, una vez allí, comenzó la ofensiva contra las guerrillas del ELN y las FARC. No obstante, apenas año y medio después, se decidió crear el Bloque Vencedores de Arauca. Los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gil se lo entregaron a Miguel Ángel Mejía Munera, alias El Mellizo, un mafioso de vieja data que adoptó en las autodefensas el alias de Pablo Arauca.“Ese bloque se lo entregaron fue a Pablo, era una persona que tenía mucha, mucha plata, la inversión la metió él. Acosta fue el que como que ayudó y patrocinó también a Pablo para la entrada de esa gente para allá”, dijo Otoniel, quien agregó que las autodefensas lograron tener un control parcial del territorio, pero las guerrillas tenían un poder local muy establecido.“Sí se cogió mucho control en esa época en muchas zonas, pero no fue un control total. En los combates murió mucha gente, pero el control total no se tuvo de Arauca, tenía más control de Arauca el ELN, esa compañía Simacota que ahí está abajo era la que más peleaba ahí. El ELN tenía un trabajo de masa con los campesinos allá muy penetrado”, sostuvo el criminal.Julio Acosta estaría implicado en crimen de Octavio SarmientoTras esa explicación sobre el contexto de la guerra en una región neurálgica por su frontera porosa con Venezuela, Otoniel dio detalles del crimen del representante a la Cámara Octavio Sarmiento Bohórquez, ocurrido en la vereda Los Aceites de Tame, Arauca, el primero de octubre de 2001. Tenía 69 años cuando fue asesinado y era el último congresista de la Unión Patriótica -UP-.Quien dio esa información que relacionaba al último congresista de la UP con la guerrilla fue precisamente el dirigente político Julio Acosta Bernal, afirmó Otoniel. Jesús Emiro Pereira, alias Huevoepizca, condenado a 40 años de prisión por el secuestro, tortura y violencia sexual de la periodista de El Tiempo Jineth Bedoya, habría sido el emisario de Acosta para que el mensaje llegara a las autodefensas.“Él era muy allegado al comandante Vicente, El Profesor, entonces él era como el enlace entre El Profesor, Rubén, la gente de Pablo, sí, Rubén. Él era el enlace más de ellos ahí porque eso, ahí sí, la información llegó directamente, lo que fue Octavio, llegó directamente de Urabá”, afirmó Otoniel.Rubén, al que se refiere el exlíder para, es el mismo Orlando Villa Zapata, segundo al mando del Bloque Vencedores de Arauca y quien fue uno de los protagonistas del expediente por corrupción en el que terminaron condenados la exfiscal de justicia y paz Hilda Niño Farfán y el exmagistrado Eduardo Castellanos. La justicia probó que estos funcionarios recibieron sobornos.Otoniel advirtió que, aunque en Arauca no hubo operaciones conjuntas con el Ejército, sí había coordinación para que la fuerza pública no tocara al Bloque Vencedores de Arauca: “No nos atacaban, se coordinaba pa’ que no nos atacaran”. “¿Y cómo se coordinaban?”, inquirió el magistrado Alejandro Ramelli. “Se coordinaban con las tropas que había ahí en Arauca, en la Ye”, respondió el delincuente.Además de Julio Acosta, Otoniel mencionó a un alcalde de Tame de la época, como puente político para estas gestiones ilegales, aunque no dio su nombre: “Acosta era el que cuadraba la cosa y el alcalde de Tame, y ahí ya se metieron urbanos allá y se mandó un muchacho que era el que cuadraba para que coordinara la ley en Tame, un muchacho que le decían Martín”.Aunque siempre ha dicho que es inocente, Julio Acosta ha sido procesado por sus nexos con el paramilitarismo y como presunto determinador de los homicidios de un registrador y un periodista en Arauca. Hoy tiene una condena por corrupción vigente.En la otra orilla se ubica Andrés Garzón, abogado de Acosta, quien defiende la inocencia de su cliente: “Hay sendos procesos que se llevan en este momento. De hecho, hay varias investigaciones en contra de testigos que han afirmado lo mismo que Otoniel y la Fiscalía General de la Nación los ha acusado por falso testimonio. Es claro que se trata de afirmaciones que traen nuevamente a colación otras que hicieran otros miembros de las autodefensas, las cuales ya han sido desvirtuadas por la misma justicia colombiana”.Esta confesión de Otoniel, sin embargo, aporta nuevas pistas para encontrar la verdad de un crimen cuyo autor intelectual sigue impune.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) divulgó este jueves por primera vez los nombres de 1.934 víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas armadas en un acto de homenaje a las familias de este atroz crimen conocido en Colombia como "falsos positivos"."Hoy todos y todas, leeremos los nombres de las 1.934 víctimas, este listado es el resultado de un arduo trabajo de alta contrastación judicial, recordaremos la memoria de las demás víctimas a medida que avancen las labores de contrastación", explicó el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli.Lea también: Ejército da otro golpe letal a disidencias: abatió a tres criminales durante combates en TuluáEn total, la JEP asegura que hay 6.402 víctimas de uno de los episodios más oscuros del conflicto colombiano, en el que el Ejército engañó y ejecutó a jóvenes inocentes para hacerles pasar como bajas guerrilleras en combate.Muchos de los cuerpos de esas víctimas aún no han sido encontrados."Por ahora son 1.934 nombres, pero, repito, bastaría uno. Los nombraremos para dignificarlos, para recordar que es deber de cada ciudadano tenerlos presentes, honrar su memoria y hacer lo que esté en nuestras manos para que nunca más se repita esta tragedia", apuntó el magistrado, antes de proceder a la lectura de cada uno de ellos, acompañado de otros miembros de la JEP y de madres de víctimas.La presidenta de las Madres de Falsos Positivos (Mafapo), Jackeline Castillo, lamentó que tengan que ser ellas, que llevan años buscando a sus seres queridos y reclamando justicia, las que tengan que justificar los crímenes y seguir aportando pruebas sobre lo que sucedió."Siento que nuestros familiares no son un objeto, no los estamos comercializando, no están a la venta. No tendríamos por qué exponer públicamente los nombres de nuestros familiares", dijo esta madre.Lea también: Por una chaqueta de jean, Policía confundió a hombre con un secuestrador: estuvo 70 días presoY continuó: "No hay derecho. ¿Por qué no pedimos como sociedad que se publiquen los nombres de los militares que estuvieron involucrados en las muertes de nuestros familiares? Que son más de 4.500 militares que están siendo investigados, que ellos sí merecerían estar en ese escarnio público".La JEP, formada tras el acuerdo de paz, ha imputado en varios autos del Caso 03, que estudia exclusivamente 'falsos positivos', a 106 máximos responsables del Ejército de estos crímenes, de los cuales 85 han reconocido su responsabilidad. Entre ellos, hay dos generales retirados y seis excoroneles.
La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció la imputación en contra del antiguo secretariado de las FARC por crímenes atroces relacionados con el reclutamiento forzado y violencia sexual contra menores de edad. Según las investigaciones, entre 1996 y 2006, un total de 18.677 niños y niñas fueron reclutados, una dolorosa realidad en la historia del conflicto armado en Colombia."Mi infancia fue un tormento"Recientemente, Los Informantes conoció el desgarrador testimonio de 'Clara', una joven que fue reclutada a los cinco años y que sufrió múltiples abusos, incluyendo violaciones y abortos forzados, reflejando el horror vivido por miles de menores en el país.“Mi infancia fue para mí un tormento, porque tenía cinco años cuando fui reclutada por parte de la guerrilla. Yo estaba jugando con unos compañeritos afuera de la casa... me taparon la boca, me pusieron algo en la cabeza y me llevaron”, recordó la joven sobre cómo fue raptada de su hogar.>>> La pesadilla de una joven reclutada cuando tenía solo 5 años: "Mi infancia fue un tormento"Pese a su corta edad, señaló que fue entrenada y aprendió a usar todo tipo de armas. “Cuando nos hacen ese reclutamiento nos entrenan, nos enseñan cuáles son los fusiles, los revólveres, las armas, nos enseñan todo”. No aprender o incumplir con las reglas impuestas podía significar crueles ‘castigos’ para los menores reclutados, según su testimonio. “Hacen como si fuera el Desafío, hacen ciertas cosas y nosotros tenemos que pasar por ciertas cosas y el que no llega tiene un castigo, el castigo es golpe, arrastración y las mujeres violación”, afirmó.El sufrimiento que vivía día a día la llevó a tomar la decisión de huir para salir de ese “tormento”. “Me hice amiga de una niña, y al ver cómo le dispararon y se la llevaron, dije ‘no, yo me tengo que escapar de aquí’. Duré un año allá, a los 6 años y medio me escapé”.>>> Duro testimonio de un matrimonio a los 14 años: “Sufrimiento, llanto y soledad”Huida y reencuentro con el horrorDurante un enfrentamiento se logró escapar y llegó hasta la casa de sus padres. La familia decidió mudarse a Venezuela, pero cuando las cosas se pusieron difícil en el país vecino regresaron.‘Clara’ pensó que el reclutamiento ya era un tema del pasado, pero al volver al país volvió a ser víctima de este flagelo."En mi pueblo me reclutaron otra vez, a los 9 años y medio, las Autodefensas Gaitanistas. Me cogieron yendo para el colegio, me agarraron por la espalda, me dormí y cuando desperté estaba en Caquetá”, señaló.>>> El ‘milagro de Armero’: la historia no contada de la bebé que nació en el lodoProducto de los abusos, quedó embarazada. “Me lo tuvieron que sacar a golpes, porque ninguna mujer puede tener hijos (allá)”, recordó con notable dolor por lo sucedido.Por no cumplir una tarea, ‘Clara’ fue violada. Ella tuvo dos abortos a golpes. Estuvo dos años en las autodefensas, salió de allí a los 11 años.A los 14 años tuvo un hijo con su novio, pero asegura que él nunca respondió económicamente por el bebé. Más adelante fue víctima de violación por parte de tres hombres y quedó embarazada. Relata que la Unidad de Víctimas la ayudaron con el aborto.>>> Error en entrega de restos del Palacio de Justicia: mujer lloró a asesinos de su esposo por décadasEsperanza de JusticiaHoy, con 20 años, sigue esperando justicia en su caso. Su testimonio es la triste realidad de cientos de niños en Colombia.Según la Defensoría del Pueblo, en el primer semestre de 2024 al menos 159 niños no durmieron en sus casas y mañana no irán al colegio, sino que cargarán un arma.Reviva la historia de Los Informantes aquí:
En la mañana de este 13 de noviembre, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó como máximos responsables por el reclutamiento y utilización de niños y niñas para la guerra a seis exintegrantes del antiguo secretariado de las FARC .>>> Le recomendamos leer: Clara Rojas y los recuerdos del infame secuestro: “Estuvimos un mes sin comer ni hablar"El alto tribunal indicó que se imputó por este crimen a: Rodrigo Londoño Echeverry, Jaime Alberto Parra Rodríguez, Milton de Jesús Toncel Redondo, Pablo Catatumbo Torres, Pastor Lisandro Alape y Julián Gallo Cubillo.De igual modo, la jurisdicción les atribuyó haber cometido crímenes de guerra contra los menores de edad “en el contexto de la vida intrafilas, incluidos malos tratos, tortura, homicidio y violencias sexuales, reproductivas y por prejuicio”.La JEP entregó una escalofriante cifra, pues “entre 1971 y 2016, las extintas FARC-EP reclutaron a 18.677 niños y niñas. Estos hechos ocurrieron con mayor frecuencia entre 1996 y 2016, marco en el cual la sala concentró su investigación”.¿Qué determinó la JEP sobre este caso?La Jurisdicción Especial para la Paz explicó que la Sala de Reconocimiento “determinó que cada uno de estos comparecientes, con sus acciones y omisiones durante su vida activa en la guerrilla, son responsables de cinco patrones macrocriminales determinados”.Se refiere a:Reclutamiento y utilización de niños y niñas, incluidas personas menores de 15 años: con este patrón se llama a reconocer la responsabilidad a los seis comparecientes como “coautores mediatos por el crimen de guerra de reclutar o alistar niños y niñas o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades”.Malos tratos, torturas y homicidios en contra de niños y niñas reclutados en el marco de su vida intrafilas: la sala llama a reconocer la responsabilidad “a los comparecientes como coautores mediatos de los crímenes de guerra de tratos crueles, tortura, condenas dictadas y ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal regularmente constituido, con todas las garantías indispensables”.Violencias reproductivas que afectaron a niñas reclutadas: este aborda los ultrajes contra la dignidad personal y homicidio.Violencias sexuales en contra de niños y niñas reclutadas: la JEP “la sala llama a reconocer responsabilidad a los comparecientes como autores por mando (por omisión) y no por autoría material directa, por los crímenes de guerra de tortura, violación, esclavitud sexual y el crimen de cualquier otra forma de violencia sexual que constituya también una violación grave del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra”.Violencias basadas en el prejuicio en contra de niños y niñas reclutadas con orientación sexual o identidad o expresión de género diversas: se pide reconocer la responsabilidad por los “crímenes de guerra de tortura, de violación, de esclavitud sexual y el crimen de guerra de cualquier otra forma de violencia sexual que constituya también una violación grave del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra”.El magistrado Alejandro Ramelli Arteaga, presidente de la JEP, subrayó que “este fallo riguroso fue construido a lo largo de seis años y fue respetuoso siempre de la dignidad y la intimidad de las víctimas". Además, la magistrada Lily Andrea Rueda Guzmán, comentó que en este caso participan 9.854 víctimas, entre ellas, 8.903 pertenecen a cinco pueblos indígenas afectados y otras 951 hacen parte de víctimas individuales, en donde se incluyen a sobrevivientes directos y familias que continúan en la búsqueda de menores reclutados que fueron desaparecidos.>>> Lea, además: El magistrado Alejandro Ramelli es el nuevo presidente de la JEP: ¿cuál es su trayectoria?
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha elegido a un nuevo líder para encabezar el tribunal encargado de garantizar justicia, verdad, reparación y no repetición en Colombia. Alejandro Ramelli Arteaga, magistrado con amplia trayectoria en el campo de los derechos humanos y el derecho internacional, ha sido designado como el cuarto presidente de la JEP.>>> Le puede interesar: Canciller Murillo ante ONU: "Podremos superar la crisis que atraviesa el proceso con ELN"La votación en la Sala Plena, que duró aproximadamente 7 horas y que contó con la presencia de 35 magistrados, estuvo a favor de Ramelli por 20 votos. Danilo Rojas, otro de los funcionarios que estaba aspirando a ese cargo, obtuvo 13 votos. Además, se presentaron 3 votos en blanco en la quinta votación. Ser la cabeza de esta jurisdicción tiene retos importantes, como es el dar celeridad a todos los procesos de investigación que actualmente adelanta la JEP. Además de darle cabida a los procesos y sanciones que son restaurativas para todas las víctimas, ya que muchas se han quejado por las demoras en los procesos, lo que empieza a generar inconformismo. El presidente saliente, Roberto Carlos Vidal, dejó una hoja de ruta en camino con el Gobierno nacional, especialmente con el Dapre para obtener cerca de 100 mil millones de pesos, que será lo que tendrá la JEP para adelantar múltiples procesos, entre los cuales está también la comparecencia de los extintos integrantes de las FARC.Perfil de Alejandro Ramelli, nuevo presidente de la JEPAlejandro Ramelli no es un desconocido en los círculos judiciales del país. Con un doctorado en Derecho por la Universidad de Salamanca y una estancia postdoctoral en Derecho Internacional Humanitario, Ramelli ha dedicado gran parte de su vida profesional a la defensa de los derechos humanos y a la proyección de sentencias trascendentales para la justicia colombiana.Antes de asumir la presidencia de la JEP, se desempeñaba como magistrado de la Sección de Ausencia de Reconocimiento, una de las divisiones más delicadas dentro de la Jurisdicción, encargada de juzgar a aquellos que no reconocen su responsabilidad en los crímenes cometidos durante el conflicto armado. Fue, además, uno de los principales magistrados detrás de las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales y los hechos ocurridos en el cementerio de Las Mercedes, en Dabeiba, Antioquia.A lo largo de más de una década, ha sido magistrado auxiliar de la Corte Constitucional, en donde trabajó en la proyección de sentencias clave sobre temas como el matrimonio igualitario y las investigaciones criminales en el contexto del conflicto armado. También ha ocupado otros cargos de relevancia, como fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, donde creó y dirigió la Unidad de Análisis y Contextos para la investigación de crímenes de alto impacto.Un panorama complejo para liderar la JEPLa elección de Ramelli llega en un momento crucial para la JEP, la cual ha sido fundamental en el proceso de justicia transicional que surgió tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016 entre el Estado colombiano y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta entidad ha sido la encargada de juzgar y sancionar los crímenes más graves cometidos durante el conflicto, buscando ofrecer a las víctimas verdad y reparación.Sin embargo, la Jurisdicción enfrenta varios desafíos. El nuevo presidente asumirá sus funciones en medio de tensiones entre el secretariado de los exFARC, que recientemente anunció que renunciará a la presunción de inocencia en los casos que les imputa la JEP. Asimismo, Ramelli deberá enfrentar la incertidumbre sobre el apoyo financiero que el gobierno del presidente Gustavo Petro brindará a la Jurisdicción, un tema que ha generado preocupación entre los magistrados debido a la necesidad de recursos para implementar las sanciones restaurativas y las decisiones del tribunal.Uno de los retos más inmediatos para el nuevo presidente será la emisión de la primera sentencia de la JEP, la cual involucra a antiguos miembros de las FARC. La expectativa social y política sobre este fallo es alta, ya que marcará un hito en la historia de la justicia transicional en Colombia.La JEP: un pilar para la pazLa Jurisdicción Especial para la Paz es el mecanismo judicial creado tras el Acuerdo de Paz con las FARC, cuyo objetivo principal es garantizar justicia en los crímenes más graves cometidos durante el conflicto armado. Este tribunal tiene la misión de investigar y sancionar a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y otros delitos relacionados con el conflicto.Uno de los aspectos más innovadores de la JEP es la posibilidad de ofrecer sanciones alternativas a quienes confiesen su responsabilidad y colaboren con la justicia, siempre y cuando estos reconozcan sus crímenes y contribuyan de manera efectiva a la verdad y a la reparación de las víctimas. De lo contrario, quienes se nieguen a reconocer sus actos serán sometidos a un juicio en la Sección de Ausencia de Reconocimiento, donde Ramelli ha desempeñado un papel clave hasta su reciente elección como presidente.La posesión de Alejandro Ramelli será el próximo 5 de noviembre. El magistrado estará en el cargo cargo a partir de esta fecha y por los próximos dos años (2024-2026), son bastante los retos que tendrá que afrontar el nuevo presidente de la JEP.>>> Puede leer: Viceministra tilda de machistas críticas por foto en El Plateado: "No era pose ni paseo"
Tras casi 20 años de su liberación, Clara Rojas compartió en Los Informantes los dolorosos recuerdos de su secuestro a manos de las extintas FARC y las condiciones inhumanas que enfrentó por casi seis años. La Jurisdicción Especial para la Paz recopiló más de 795 testimonios para señalar a esta guerrilla de esclavistas.Clara Rojas narró cómo, durante su cautiverio, “no tenía posibilidad de tomar decisiones” ni de ejercer su propia humanidad. “Con Íngrid, por un mes dejamos de comer, dejamos de hablar, como si nos fuéramos empezando a morir en vida”, afirmó.A pesar del tiempo que ha pasado tras su liberación, las cicatrices emocionales y psicológicas de los tratos que padeció aún continúan presentes en su vida."Es una cosa totalmente inhumana, trato cruel, tortura donde tú la veas, el aislamiento, la falta de comunicación es una prueba horrible”, señaló Clara Rojas.>>> FARC esclavizaron secuestrados, reiteran las víctimas: "Fuimos tratados como mercancía"¿Qué dice la JEP? El tema vuelve a cobrar relevancia tras los señalamientos de la JEP: las FARC serían responsables del delito de esclavitud, pues a los secuestrados les pusieron cadenas, les quitaban los zapatos y hasta les prohibían hablar. Esta acusación no la veía venir el antiguo secretariado."Te deshumanizan a un grado máximo, es que tú ya no eres ni persona, te conviertes en un número y ni siquiera eso... No quiero ni pensar en eso porque uno sufre, se le pone otra vez la piel de gallina, es horrible”, recordó Rojas.Clara Rojas estuvo secuestrada durante casi seis años. En cautiverio tuvo a su hijo Emmanuel, quien hoy ya tiene 20 años y estudia derecho. Por su parte, ella hoy da clases de derecho constitucional, negocios y cátedra sobre resiliencia y liderazgo.>>> La historia de Clara Rojas y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio: "Era muy duro"La antigua guerrilla espera lo que diga la sala de reconocimiento de la JEP, si pueden ser juzgados o no por el delito de esclavitud. En este caso, tendrían que aceptar su responsabilidad, de lo contrario pasarían el procedimiento ordinario y saldrían de la justicia especial. Si son hallados culpables enfrentarían una pena de 20 años de cárcel.“Hay una guerrilla sentada y desarmada, están asumiendo una responsabilidad ante la JEP y les toca tragarse a ellos los sapos”, afirmó Rojas.Para Clara Rojas y otros exsecuestrados, como Luis Eladio Pérez, el reconocimiento de su sufrimiento por parte de la JEP representa un alivio, aunque nada puede borrar los recuerdos que continúan atormentándolos.Reviva la historia completa de Los Informantes acá:
El mayor retirado Juan Carlos Rodríguez, conocido en el mundo criminal como alias Zeus, quien fuera abatido este domingo 29 de septiembre en Antioquia, se había sometió a la Justicia Especial para la Paz (JEP) cuando tenía una condena de 15 años de prisión en la Justicia Ordinaria por tráfico de armas. Este mecanismo le otorgó la libertad condicional por su colaboración, pero en abril de 2024 volvió a ser capturado en los mismos negocios. >>> Le recomendamos: ¿En qué va el proceso contra los policías salpicados por la fuga de alias Zeus?¿Qué contó alias Zeus a la JEP?Antes de desertar de la JEP, alias Zeus develó ante el tribunal detalles de su trayectoria criminal. Ante el magistrado Alejandro Ramelli, Rodríguez relató cómo pasó de ser uno los militares más condecorados a entrenar paramilitares, además de contar de qué manera funcionaria dicho grupo al margen de la ley, ya que se convirtió en uno de los cercanos a Carlos Castaño."No había los resultados y es cuando los miembros del Ejército, como no hay guerrilla, tengo que mostrar resultados, entonces hablan con los amigos de las Autodefensas y ellos cogen al miliciano, cogen al colaborador, cogen al amigo, cogen al otro y se lo entregan al Ejército para que los ultime, monte su película", expresó alias Zeus ante la JEP.También señaló que algunos jueces penales militares decidieron ayudar a los uniformados involucrados en muertes de subversivos y en falsos positivos, además de contar cuánto pagaban las Autodefensas a los militares que decidían apoyarlos y como lograban comprar municiones."Muchas veces los soldados o los cuadros se equivocaban y los jueces militares (les decían): 'No diga eso, más bien diga, esto no, esto es comprometedor, está mostrando sevicia'", aseveró el criminal ante el tribunal.Así mismo, dio información sobre episodios de violencia como la masacre de Mapiripán, diciendo que todo estaba coordinado para que ese grupo de Autodefensas hicieran la incursión a la zona.Durante sus versiones ante la JEP, alias Zeus no habló del proceso por nexo con paramilitarismo de Santiago Uribe, el hermano del expresidente Álvaro Uribe, sobre el que había dicho que era un montaje.A pesar de decir que estaba arrepentido de su actuar criminal, Juan Carlos Rodríguez terminó desertando y hoy, 29 de septiembre de 2024, acabó siendo abatido por la Policía en un operativo en zona rural de Antioquia. >>> Puede interesarle: Alias Zeus, abatido en Antioquia, se había fugado hace unos meses: ¿cómo logró escaparse?
Antes de ser reconocido como uno de los criminales más buscados del país, alias Zeus, cuyo nombre de pila era Juan Carlos Rodríguez, fungía labores como mayor del Ejército Nacional de Colombia. El exmilitar, quien se acogió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), fue abatido por la Policía en zona rural de Antioquia meses después de haber protagonizado una escandalosa fuga en Cúcuta.>>> Le recomendamos: Abatido alias Zeus, exintegrante de las AUC: ¿quiénes más murieron durante el operativo?¿Qué hizo alias Zeus?El mayor retirado Juan Carlos Rodríguez, conocido como alias Zeus, trabajó para el Cartel del Norte del Valle junto al capo Diego Montoya, alias Don Diego. En 2005 salió de las filas del Ejército y fue capturado al ser señalado por homicidio, desaparición forzada y tortura, entre otros graves delitos. Ya había sido capturado en el 2008, así como condenado a pagar 15 años de prisión.En 2021 recuperó su libertad gracias a que se acogió a la Justicia Especial para la Paz (JEP), en donde sus testimonios fueron clave en contra de una decena de generales y oficiales vinculados a falsos positivos y a narcotráfico.El 10 de abril de 2024 fue capturado transportando un poderoso arsenal y acabó siendo recluido en una celda del comando de la Policía de Cúcuta, capital de Norte de Santander, mientras esperaban su traslado a la cárcel de máxima seguridad de La Dorada, en el departamento de Caldas. Sin embargo, el 21 de abril alias Zeus y otros criminales lograron fugarse.Tras el escape, y desde la clandestinidad, el exjefe paramilitar hizo llegar una carta a la JEP donde contradecía lo que se evidenciaba en las cámaras de seguridad del recinto."No sé qué fue, si una fuga masiva o un plan para matarme, solo sé que me dispararon como en cinco oportunidades a la cabeza, razón por la que sentí un miedo insuperable y corrí para preservar la vida... La Policía ofrece $50 millones, supuestamente para capturarme, pero lo que realmente va a pasar es que me van a asesinar para que no declare en la JEP", expresó en su comunicado alias Zeus.La Procuraduría General de la Nación había pedido que alias Zeus fuera expulsado de la JEP, argumentando que a este se le debían retirar los beneficios obtenidos, puesto que incumplió los compromisos adquiridos ante la magistratura.Alias Zeus era señalado de ser cabecilla del Bloque Magdalena Medio del Clan del Golfo y, según aseguró el mismo gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, al confirmar que había sido dado de baja, este sujeto "se encargaba de organizar la expansión" de dicha estructura criminal "en el Oriente y Magdalena Medio".>>> Le recomendamos: ¿Fallas en protocolos de seguridad facilitaron la fuga de alias Zeus en Cúcuta?