¿Podrían los hombres amamantar a un bebé? La ciencia detrás de la lactancia masculina

La lactancia materna ha sido históricamente vista como una función exclusiva de las mujeres, sin embargo, la idea de que los hombres puedan amamantar a un bebé es un tema que ha generado interés y debate en la comunidad científica. Un ejemplo notable de este fenómeno se documentó en un estudio realizado en Cuba en el 2020, donde se reportó un caso de lactancia masculina.

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La lactancia materna es ampliamente reconocida como la mejor forma de alimentar a un bebé durante sus primeros seis meses de vida, según lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este acto no solo asegura una nutrición adecuada, sino que también tiene un impacto económico y epidemiológico significativo.

¿Podrían los hombres amamantar a un bebé?

Aunque biológicamente las mujeres tienen la capacidad de producir leche, no se descarta la competencia de los hombres para realizar esta función. Un estudio publicado en la Revista Cubana de Pediatría reveló la historia de don Francisco Rodríguez, un hombre que nació en 1779 en las Islas Canarias y quien logró amamantar a su bebé durante 22 meses, proceso que fue posible gracias a la succión constante del pezón por parte de la bebé, lo que estimuló la liberación de prolactina y oxitocina, resultando en la producción de leche.

Aunque los pezones masculinos son menos desarrollados en comparación con los femeninos, se ha comprobado que contienen glándulas mamarias rudimentarias. Más aún, los hombres poseen hormonas como la prolactina y la oxitocina, almacenadas en la glándula pituitaria, las mismas que juegan un papel crucial en la producción de leche en las mujeres.

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Asimismo, en el reino animal se han observado ejemplos de lactancia masculina en algunas especies, lo que sugiere que esta capacidad no es exclusiva de los humanos. Sin embargo, en los hombres, las glándulas mamarias están menos desarrolladas en comparación con las mujeres, lo que hace que este fenómeno sea raro y poco comprendido.