Capturan en Jamundí a alias ‘Porrón’, autor de amenazas al Tino Asprilla

Foto: cortesía Policía Valle

En la madrugada de este viernes fue capturado Óscar Darío Restrepo Rosero, alias ‘Porrón’, señalado de ser la cabeza de la banda criminal ‘La Inmaculada’ y antiguo miembro de 'los Rastrojos’, en la vereda Potreritos del municipio de Jamundí.
El delincuente, de 31 años es el presunto responsable de las amenazas de muerte contra el exfutbolista Faustino ‘Tino’ Asprilla.
"Estoy muy contento y con alegría porque es una persona que le hizo mucho daño a Tuluá durante más de cuatro años, sacándole dinero a todo el mundo. Quiero que la gente a la que le haya pasado o le esté pasando una situación como la que yo viví denuncie y confíe en la Policía", dijo el 'Tino'.
Según informó la Policía Nacional, alias ‘Porrón’, quien se movía en el centro del Valle del Cauca, está sindicado de extorsiones, homicidios, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, entre otros delitos.
Durante el operativo fueron capturados dos escoltas personales del delincuente, identificados como alias 'Gomelo' y 'Orejas'.
Las autoridades habían incluido a ‘Porrón’ desde el 2012 en el cartel de los Más Buscados, donde ofrecían $115 millones por información sobre su paradero.
Sin embargo, esa recompensa ascendió posteriormente a $200 millones y luego a $400 millones.
El exgobernador y escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal fue uno de los encargados de denunciar lo que sucedía con alias 'Porrón'. "Como tulueño siento una tranquilidad muy grande porque el azote de 'Porrón' llego a extremos indecibles, la protección que se le brindó a este delincuente fue mayúscula”, dijo.
"Gracias a la berraquera del 'Tino' Asprilla al denunciar a este delincuente, las autoridades lograron capturarlo", enfatizó. 
La captura de alias 'Porrón' fue bien recibida por autoridades, comerciantes y habitantes de Tuluá en el centro del Valle, donde cometió la mayoría de sus delitos. Los afectados, muchos de ellos pequeños comerciantes, creen que ahora podrán trabajar un poco más tranquilos sin la presión de pagar una vacuna.
Aunque habitantes y comerciantes de Tuluá esperan que las autoridades no bajen la ofensiva contra la delincuencia, pues es necesario acabar con las bandas crimínales que aún operan en este municipio.