
Los sueños de Rosa Elvira Cely fueron truncados el 24 de mayo de 2012. Su feminicidio estremeció a Colombia y marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de las mujeres. Hoy, más de una década después, su historia vuelve a ser símbolo de una causa que no se detiene: la protección de los hijos e hijas que quedan tras un feminicidio. Con la sanción presidencial de la Ley de Huérfanos por Feminicidio, el país da un paso decisivo hacia la reparación y el reconocimiento de estas víctimas. Los Informantes conoció conmovedores testimonios.
El legado de Rosa Elvira Cely
Rosa Elvira era una mujer alegre, amante de la salsa y profundamente dedicada a su hija Juliana. Fue violada, torturada y asesinada en un parque de Bogotá. Su caso, uno de los más atroces registrados en el país, impulsó la creación de la Ley 1761 de 2015, que tipificó el feminicidio como un delito autónomo en Colombia.
Pero su historia no terminó ahí. Su hija, Juliana Cely, tenía apenas 12 años cuando perdió a su madre. Hoy, con 24, se ha convertido en una voz activa por los derechos de los niños y niñas que, como ella, quedaron huérfanos.
Últimas Noticias
“Esos primeros días fueron muy difíciles, sobre todo, fue tratar de asimilarlo con tristeza, porque ya no veía más a mi mamá y me preguntaba: ‘¿Por qué?’”, relató Juliana en el programa Los Informantes. “Me acuerdo de lo que sentía por dentro: un vacío muy grande”.
Publicidad
Juliana recuerda a su madre como una mujer que, a pesar de las dificultades económicas, siempre le dio una infancia feliz. “Tanto mi abuela como ella nunca mostraron ese quiebre para hacerme entender a mí que estábamos mal… para ellas siempre todo estaba bien, todo estaba feliz”.

Otra historia, el mismo dolor
Jennifer Alejandra Ramírez también sabe lo que significa crecer con una ausencia irreparable. Tenía 19 años cuando su madre, Leidy Carolina Navarrete, fue asesinada por el padre de su hermana menor, un 23 de diciembre. El crimen ocurrió frente a la pequeña Sofía, quien desde entonces carga con el dolor de haber presenciado el feminicidio.
Publicidad
“Fue muy difícil, pasamos de vivir juntos a separarnos. A mi hermana menor fue a quien más le afectó, porque su papá le quitó a su mamá. Ella quedó huérfana, porque su papá está en la cárcel y nosotras ya no tenemos a nuestra mamá”, contó Jennifer.
El agresor, Andrés, tenía un comportamiento controlador y violento. Aunque Leidy Carolina intentó protegerse y acudió a una Comisaría para pedir una orden de alejamiento, no alcanzó a entregar las pruebas. Fue asesinada antes de Navidad.
“Si hubiera podido dar mi vida para que fuera yo en lugar de mi mamá, y así mis hermanos no se quedaran sin ella, lo haría”, dijo Jennifer con dolor.
¿Qué establece la Ley de Huérfanos por Feminicidio?
La Ley de Huérfanos por Feminicidio, recientemente sancionada, es una norma histórica que busca reparar y proteger a los niños, niñas y adolescentes que han perdido a sus madres por feminicidio. Es una ley que nace del dolor, pero también de la resistencia y la lucha de quienes se negaron a ser olvidados.
Publicidad
La iniciativa fue liderada por las congresistas Carolina Giraldo, Juliana Aray y Alexandra Vásquez. Su objetivo es claro: garantizar derechos, brindar apoyo y evitar que estas víctimas indirectas queden desamparadas.
La ley contempla una serie de medidas integrales que buscan cubrir las múltiples dimensiones del daño causado:
- Apoyo económico periódico para jóvenes víctimas indirectas, pertenecientes a los grupos A, B y C del Sisbén IV.
- Acceso prioritario a servicios de educación, salud, cultura, empleo, deporte y atención psicosocial.
- Asistencia legal gratuita y especializada, especialmente en procesos de custodia y justicia penal.
- Prohibición expresa de que los feminicidas accedan o administren beneficios destinados a los hijos e hijas de las víctimas.
- Creación de una Estrategia Nacional de Atención y un Registro Nacional de Beneficiarios, que permitirá hacer seguimiento y garantizar la cobertura de los derechos.

Publicidad
Una política de justicia y reparación
Esta ley no solo responde a una necesidad urgente, sino que también representa un acto de justicia. Según el Observatorio de Feminicidios, en lo que va de 2025 se han registrado 389 feminicidios en Colombia, dejando 218 menores huérfanos. Sin embargo, la norma no se limita a los casos recientes: también cobija a miles de jóvenes que durante años han vivido sin respaldo del Estado.
Los beneficiarios no solo contarán con respaldo económico, sino con un acompañamiento integral que les permita reconstruir su proyecto de vida. Es una política que integra justicia, reparación y garantía de derechos para quienes han crecido en medio del dolor y el abandono institucional.
La puesta en marcha de la ley requerirá una coordinación efectiva entre varias entidades del Estado. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el SENA y otras instituciones deberán trabajar de manera articulada para garantizar que los beneficios lleguen a quienes los necesitan.
Además, se espera que la reglamentación de la ley incluya mecanismos de seguimiento y evaluación para asegurar su cumplimiento y efectividad.
Publicidad
La Ley de Huérfanos por Feminicidio es un avance significativo en la lucha contra la violencia de género en Colombia. Reconoce que el feminicidio no solo arrebata vidas, sino que deja cicatrices profundas en quienes sobreviven.