Antonio Caballero, uno de los periodistas más importantes de Colombia, falleció este viernes, 10 de septiembre de 2021. La noticia llenó de luto las redes sociales, donde colegas y seguidores lamentaron su partida.
¿Cómo le gustaría pasar a la historia?", le pregunté a Antonio Caballero en este libro. Y contestó: "Mire, la historia es de los vencedores. Y me temo que, aunque me haya ido bien en la vida, yo soy de los vencidos. Pero pataleo, como hacen los ahorcados". pic.twitter.com/kcRi1Nps2Z
— Juan Carlos Iragorri (@jciragorri) September 11, 2021
#AntonioCaballero
— Esteban París (@parishumor) September 11, 2021
Un dibujo de 𝘼𝙣𝙩𝙤𝙣𝙞𝙤 𝘾𝙖𝙗𝙖𝙡𝙡𝙚𝙧𝙤 que se publicó hace años. Con esa mirada de láser que atraviesa sin ruido. buscaré en mi biblio a "Sin Remedio" y acordarme del adjetivo que le dio en la novela a la voz de Julio Iglesias, me encantó. Buen viaje. pic.twitter.com/WT4kHVmNeG
Antonio Caballero fue mi amigo
— Antonio Navarro (@navarrowolff) September 10, 2021
Gran periodista
Gran persona
Valiente y franco como pocos
Condolencias a los suyos pic.twitter.com/onkwBHpMN5
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El presidente de Colombia, Iván Duque, también se pronunció sobre la muerte del emblemático periodista, escritor y caricaturista de 76 años.
"Expreso mis condolencias a la familia y amigos del escritor y periodista Antonio Caballero por su fallecimiento. Pierde Colombia a un destacado hombre de letras", dijo el mandatario.
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Expreso mis condolencias a la familia y amigos del escritor y periodista Antonio Caballero por su fallecimiento. Pierde Colombia a un destacado hombre de letras.
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) September 10, 2021
El expresidente Juan Manuel Santos igualmente lamentó el fallecimiento de Antonio Caballero y sostuvo que "le hará mucha falta a nuestra democracia su ácida e inteligente crítica".
Lamento mucho la muerte de Antonio Caballero. Implacable con el poder, como debe ser todo buen periodista, y excelente pluma. Mucha falta le hará a nuestra democracia su ácida e inteligente crítica.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) September 10, 2021
Antonio Caballero y la fuerza de la palabra
Lleno de originalidad, Antonio Caballero le cantó la tabla a los gobiernos y presidentes, incluso siendo sus amigos. Era un dedo en la llaga.
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Caballero fumó, bebió y escribió como quiso, siempre a máquina de escribir. Son recordadas sus columnas críticas y su visión rebelde del mundo.
Antonio Caballero nació en 1945, en Bogotá, y era hijo del reconocido escritor Eduardo Caballero Calderón e Isabel Holguín. Hermano del pintor Luis Caballero Holguín, fue sobrino del escritor Lucas Caballero Calderón.
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Desde 1964, empezó como caricaturista colaborador en el periódico El Tiempo, donde también trabajó su padre.
Vivió en Europa, donde estuvo en países como España, Grecia, España e Inglaterra. Trabajó para la BBC de Londres y The Economist, además de escribir para la revista Cambio 16 en Madrid.
En 1975 regresó a Colombia para trabajar en la revista Alternativa, donde también publicó caricaturas. Allí fue jefe de redacción y corresponsal internacional.
Fue columnista de El Espectador en la década de 1980 y estuvo una época en la revista Semana. En 1996, volvió a esta última para publicar una columna semanal sobre temas de actualidad y política, así como las caricaturas de Monólogo.
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Además de sus críticas a los gobiernos, también denunciaba con vehemencia la presencia del narcotráfico en las distintas esferas de la sociedad, en el ámbito no solo social, sino político, militar, religioso y artístico. No fue ajeno a las polémicas, recibió reprimendas y se le cuestionó, por ejemplo, su amor por las corridas de toros.
En 1984, publicó la novela Sin Remedio, que en 2008 fue traducida al francés y ha sido base de estudios doctorales en Estados Unidos sobre la transformación de Bogotá. Cinco años después, en 1989, escribió Isabel en invierno.
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Entre sus obras periodísticas destacadas figuran 15 años de mal agüero, la primera recopilación que se hizo de sus columnas y crónicas.
En 1994, sus caricaturas políticas lo llevaron a ganar el Premio Simón Bolívar y, en 1999, Editorial Plantea no solo le otorgó su premio de periodismo, sino que publicó la antología No es por aguar la fiesta.