Las principales cárceles de Antioquia están colapsadas. El hacinamiento en estas es del 200 por ciento y la solución no parecer verse cerca. Así lo afirman expertos y hasta los mismos guardianes del Inpec.
En las penintenciarías El Pedregal y Bellavista, en Medellín, y La Paz, en Itagüí, afirman que las condiciones de más de diez mil internos es infrahumana: no hay espacio, muchos están enfermos, no hay sanitarios y la comida es pésima.
“Se conoce incluso de casos en donde las guardas golpean a las internas y hasta nos quitan las cortinas de los sanitarios”, afirma una interna de El Pedregal ubicada en el patio 4.
Los pabellones 2, 4 y 8 de El Pedregal, de hecho, aseguran las autoridades, están en tan mal estado que no debería haber internos en ellos.
Publicidad