La empresa asegura que Aguas Claras es la más grande del país y la más moderna de Latinoamérica, con la que se busca contribuir al saneamiento del río Medellín.
Este martes fue inaugurada la nueva planta de tratamiento de aguas residuales de Empresas Públicas de Medellín.
De acuerdo con el gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, con la entrada en operación de Aguas Claras, más la planta San Fernando en promedio se recolectan el 84 por ciento de las aguas residuales, "así evitamos que lleguen al río Aburrá-Medellín más de 140 toneladas diarias de materia orgánica, equivalentes a lo que pueden transportar 10 tractomulas con carga completa", indica Londoño.
La planta tiene un costo cercano a los 1,6 billones de pesos y una de las principales fuentes de financiación que se usó fue el Banco Interamericano de Desarrollo. “También como ustedes han visto en los últimos meses toda esta inversión de alguna manera también la aportan los ciudadanos de Medellín en sus facturas”, agrega el gerente.
Este proyecto localizado en el municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, ha generado 10.593 empleos desde su construcción y cuenta con avanzada tecnología, como sistema de secado térmico para el tratamiento de los biosólidos, lo que genera beneficios ambientales y una alta eficiencia en su transporte y disposición final.
"El biosólido seco puede ser aprovechado para la agricultura, la recuperación de los suelos, como materia prima para la construcción y como combustible de bajo poder calórico", asegura la empresa en un comunicado.
Updated: junio 04, 2019 02:24 p. m.