Trabajadores, estudiantes y miembros del personal administrativo manifiestan que la funcionaria debe abandonar el cargo porque, además de cumplir los 65 años, no están conformes con los manejos del alma mater.
Walberto Torres, presidente de la asociación de profesores, manifiesta que "la universidad entró en detrimento patrimonial, deterioro de la actividad académica y de proyección social. Necesitamos un nuevo rector que ponga a funcionar la universidad".
En la tarde del viernes se reunirá el consejo superior de la universidad para discutir la continuidad de la rectora. Hasta tanto, los miembros de la comunidad educativa seguirán el cese de actividades académicas.