La Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín confirmó en segunda instancia la pena de 21 años y 8 meses de cárcel contra un hombre de 63 años, por los delitos de acceso carnal violento agravado y actos sexuales violentos que cometió con tres de sus hijas y una hijastra, todas menores de edad.
De acuerdo con las autoridades, los abusos se presentaron desde el año 1997 hasta 2006 en el barrio Santo Domingo Savio de la capital antioqueña.
Una de las menores, de 13 años, decidió contarle a su madre lo que estaba ocurriendo.
“Los investigadores establecieron que los vejámenes sexuales eran cometidos por el agresor en presencia de otras menores”, indicó la Fiscalía.
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Además, el ente también pudo establecer que el sentenciado había tomado como pareja a una hijastra suya cuando ella cumplió 15 años.
“Un fiscal del Centro de Atención Integral Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), a cargo del proceso, logró probar que las agresiones sexuales ejecutadas por el procesado sobre sus hijas no cesaban a pesar del continuo llanto de las niñas, y que en ocasiones los vejámenes iban acompañados de golpizas, so pretexto de ser su padre”, anotó la Fiscalía.
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En el momento de los hechos, una de las víctimas tenía solo 4 años.
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