La ONU aplaudió este martes la búsqueda de consensos para consolidar la paz en Colombia pese a que el acuerdo con la guerrilla FARC fue rechazado en un plebiscito y se mostró favorable a seguir vigilando el cese al fuego bilateral vigente.
El Consejo de Seguridad alentó al gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como a todos los actores políticos, a mantener "el impulso del proceso de paz" a pesar del revés electoral del 2 de octubre, dijo a periodistas el embajador ruso Vitaly Churkin, después de una reunión a puertas cerradas de ese cuerpo de la ONU.
"Los miembros del Consejo acordaron revisar el mandato de la misión teniendo en vista estos esfuerzos", agregó, citado en un comunicado fechado en Bogotá.
Churkin explicó que el Consejo había recibido una petición conjunta del gobierno colombiano y de la guerrilla "para que la misión de la ONU vigile y verifique el cese al fuego bilateral" en vigor desde el 29 de agosto en el marco de las negociaciones de paz.
Para manifestarse sobre ese nuevo mandato, el Consejo espera el pronunciamiento del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, añadió Churkin, cuyo país preside ese cuerpo de la ONU este mes.
El Consejo "no necesariamente" debe aprobar una nueva resolución. Bastará con que Ban le transmita por carta "recomendaciones sobre la misión de la ONU en la supervisión del cese al fuego" y que el Consejo le responda, explicó.
El presidente Santos extendió la semana pasada hasta el 31 de diciembre el alto al fuego con las FARC y dijo que esperaba tener un nuevo pacto de paz antes de esa fecha.
En su presentación ante el Consejo, el representante especial del secretario general y jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, enfatizó el amplio consenso en el país sobre el cese al fuego.
Arnault dijo que las medidas previstas en el protocolo del 13 de octubre "son viables y que su cumplimiento dará tranquilidad a la población colombiana, que manifiesta con más fuerza que nunca su rechazo al retorno a la violencia".
Si el acuerdo de paz sellado entre el gobierno de Santos y las FARC hubiera sido aprobado en las urnas, la misión de la ONU en Colombia, integrada por unos 450 observadores militares, tenía el mandato para verificar el alto al fuego bilateral y supervisar la dejación las armas de la guerrilla en 27 sitios de concentración.
Pero el sorprendente revés electoral dejó en entredicho el proceso de paz con la principal y más antigua guerrilla de América, luego de casi cuatro años de arduas negociaciones en Cuba para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo, que ha involucrado a otras guerrillas, a paramilitares y a agentes estatales, con saldo de unas 260.000 vidas.
Updated: octubre 18, 2016 10:16 p. m.